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Chapter 19 - The will to survive against an Ally of Justice

Still is

Después de que tuvieran una agradable comida con Illya, Shinji y Rider se despidieran de esta, ya que la pequeña decidió ir por su cuenta debido a motivos que la pareja de Máster y Servant desconocían, pero que intentaron no indagar por mera cortesía.

—Rider, lo siento, ya sabes, por haberte puesto en una situación incómoda, sé cuanto querías una comida tranquila y cómo también querías dejar en secreto la ubicación de nuestra base—Dijo Shinji mirando a otro lado sin querer verla al rostro a su compañera, sólo para oír la respuesta proveniente del Servant clase Rider.

—Shinji.. sí bien sí que me pone algo.. molesta que hayas invitado a un enemigo de esa forma a nuestra base, pero, no negaré que fue entretenido, después de todo. Al final de todo tú eres mí Máster, y yo tú Servant, así que te seguiré a cualquier parte—Fueron las palabras de Rider las que tranquilizaron a un preocupado Shinji.

—Entiendo.. bueno—Con estas palabras tanto Shinji como Rider se quedaron en un silencio algo largo mientras estaban parados en medio de la calle, una que estaba algo abandonada por todos en Fuyuki.

Por lo que Shinji decidió regresar su mirada a Rider, viendo que esta ya no utilizaba sus vendajes, este suponía que por fin se había recuperado por completo, más bien, parecía una obviedad eso, así que Shinji ni siquiera lo mencionó en lo absoluto.

—¿Quieres patrullar?—Preguntó Shinji tratando de sacarse de encima el silencio, a lo que Rider asintió con suma velocidad, por lo que ambos empezaron a moverse caminando hacia algún lugar dónde pudieran empezar.

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(Another First)

—Hemos ido a la mayoría de edificios principales, ¿Hay algún otro lugar al cuál ir a revisar?—Pregunta Saber.

—Hay una fábrica, pero está algo lejos de aquí. También deberíamos ir a revisar allí ya que es un lugar en el que se reúne mucha gente. Pero, una fábrica no parece un lugar al cuál iría Shinji.

Aún cuando le respondo, es difícil ver a la cara a Saber.

Debe ser por nuestra conversación de antes que aún me tiene medio incómodo.

Y el hecho de que Saber actúa cómo si nunca hubieran hablado, eso me molesta aún más.

—¿Qué hay de tí, Saber? ¿Puedes sentir la presencia de Rider?

Después de todos los conflictos y pensamientos, había tomado una decisión.

Detendría a Shinji, y por ende, a Rider.

Incluso sí pensaba que no era lo correcto, Rider ya había asesinado, y Shinji tenía en sus manos el intento masivo de asesinato causado en la escuela, nuestros compañeros habían salido heridos.

Incluso sí es que existía un supervisor que había obligado a Rider a cometer múltiples crimenes, Shinji nunca mostró pruebas de ello, por lo que no podía creer ciegamente en aquél que fue su amigo.

Pero.. sí detenía a Rider, tendrían un enemigo menos, y ya de ahí podría ver sí ayudaba a Shinji con el tema Sakura.

Que aún estaba en su hogar descansando, puesto que él mismo pidió permiso al abuelo de los Matou con tal de que no regresara a su casa.

Rider era un Servant peligroso, Caster también lo era, pero ahora estaba de su lado, y no tenía su Noble Phantasm para atacar a alguien más, por otro lado, no sabía de qué tipo de Noble Phantasm tendría Rider sí es que la enfrentaba, por esta misma razón debían detenerla.

Y incluso sí Shinji creyera en él, ambos sabían que no podían reunirse, ya fuera porque Shinji sabría de antemano sus intenciones, o por que él no podía arriesgarse a ser emboscado.

No quería preocupar a Saber.

Archer quizás le estaba enseñando algo útil con esas palabras suyas, sí bien no permitirá que alguien dañase a Saber, también entendía que ella podía pelear, que, es más, ella era mil veces más fuerte que él, pero incluso así la seguiría defendiendo.

Todos podían mirarlo y hablar mal de él por sus ideas, pero siempre las seguiría, tal como un credo, ya fuere que cambiaran lentamente en algo distinto, o que permanecieran igual que aquél día en el que Kiritsugu se las mostró, que el hombre le dio un propósito, una razón para no llorar, y una razón para no permitir que alguien llore de dolor.

Debía hacerlo, porque sí no era él...

La catástrofe se repetiría.

Niños gritando por sus padres, hombres y mujeres sufriendo por igual en un infierno en el que sólo podrían verse las llamas del caos.

Era un escenario que no podía permitir que se repitiera.

Para redimirse, para que esas personas que gritaban de dolor aquella vez pudieran descansar en paz, él necesitaba detener esto.

Él iba a detener la Guerra del Santo Grial.

Ya no sólo ganarla, sí no que esta sería la última de las Guerras del Santo Grial.

Esta era una promesa.

Incluso si tenía que arrancarle el sueño a personas como Saber, él iba a detener esta masacre.

Pero de repente, puedo ver como Saber se gira hacia uno de los edificios.

—¿Sientes algo, Saber?

Ella asiente y él sabe que se acerca.

Para detener esta guerra del Santo Grial, él tiene que derrotar a todos aquellos que osen a poner sus manos en el Grial.

—¿Entonces que estamos esperando? ¡Andando!—Di la orden mientras ella asentía y ambos empezábamos a correr hacia el edificio en el que Saber había sentido esta energía.

Pronto, ambos nos detenemos repentinamente, una ola creciente de energía nos confirma nuestra sospecha.

—Shirou, no creo que tenga que decírtelo pero ellos. . .—La detengo con un simple ademán mientras digo—. Ellos nos observan, así que.. ¡No queda de otra que atacar!

Saber asiente mientras ambos empezamos a correr nuevamente hacia el edificio, pasando entre las multitudes de personas que se encuentran por allí.

Es un edificio alto, quizás el más alto de esta zona, pero definitivamente no es el más alto de toda Fuyuki.

Al entrar a un edificio que ahora se encuentra vacío, Saber cambia su ropa a su armadura tomando en sus manos su espada invisible.

Yo, por otro lado, saco de mí mochila mí confiable palanca.

—¿Listo?—Pregunta Saber, a lo que asiento, es así que ambos empezamos a subir las escaleras del edificio sabiendo que sería estúpido subir por el ascensor cuando Rider podría usar este mismo ascensor como su causa de muerte.

Y después de subir varios pisos, tomándonos unos minutos de descanso cada cuando, finalmente llegamos a la cima de este edificio, es decir, la terraza, es así que que procedo a abrirle la puerta a Saber quien empuña con fuerza su espada dotada de algo llamado Invisible Air.

Primero se adelanta Saber, y luego yo le sigo, sólo que para ambos nos encontremos con Rider sentada en la barandilla de color gris con Shinji sentado a su lado.

—Que sorpresa verte por aquí, Emiya. Y buenas noches, Saber-san—Saluda con una sonrisa tan característica de él mismo. Shinji, manteniendo un temple sorpresivo, extiende sus manos a los lados y continúa hablando—. Veo que nos encontramos de nuevo, así que dime. . . ¿Qué te trae a mí, Emiya?

Shinji Matou, esa persona que alguna vez pude llamar amigo, ahora era un asesino y alguien buscado por la policía ya que fue marcado como desaparecido hace ya días.

Pero, aún así, Shinji jamás mostró dolor por lo que le hacía a las emociones de Sakura, ni tampoco el dolor que pudiera causarle a Fuji-Nee, quién siempre se había mostrado amigable con él, ni siquiera de Mitsuzuri, quién ya no parecía la misma con la desaparición de su amigo y vice-capitán.

—Quiero que te retires de esta guerra, ese es mí motivo—Veo como Saber me observa sorprendida, cómo también Rider cierra sus puños—. Por la amistad que alguna vez tuvimos, te pido que lo hagas, Shinji.

Shinji, se queda en silencio, y mientras más se tarda este, más cierra sus puños Rider.

—Shin---.

Rider antes de poder exclamar algo es detenida por la mano extendida de Shinji.

Quiero creer que él lo hará, que entregará sus sellos de comando y podremos regresar a los tiempos en los que nosotros tres, Sakura, él y yo, disfrutabamos comiendo y hablando.

--¡Ja. Jaja, jajaja, Jajajajajajaja!—

Él. .

Shinji--.

Se está riendo, pero no es su risa usual, no, esta es.. una risa llena de malicia.

—¡Shinji!

Sé lo que dirá, pero debo detenerlo, no quiero, ¡Realmente no quiero. . .!

Un viento fuerte los rodea, es el que se esperaría al estar en una terraza de un edificio tan alto.

Bajo una media luna, puedo ver a Shinji detener su risa.

—Shirou, yo jamás podría traicionar a aquellos que debo proteger, parece que tuviste expectativas puramente irrealistas.

La mirada de Rider se dirige fijamente a su máster y Shinji ya no ríe, es más, ya ni siquiera sonríe en lo absoluto, sólo expresa sus sentimientos en palabras a través de su voz.

El escenario que más odié, pero que era verdad, que así se desarrollarían las cosas, era verdad, simplemente no quise aceptarlo.

Creí ciegamente en Shinji, no, más bien, yo quise creer ciegamente en Shinji, que él tiraría todo por la borda, pero la verdad era lo opuesto.

Este no era el Shinji del pasado, no, este era el verdadero Matou Shinji, quisiera aceptarlo o no, esa era la realidad.

—¿O acaso tú serias capaz de traicionar a Saber por tú sueño? ¿Serías capaz de clavar una daga en su pecho mientras la miras a los ojos sin romperte por completo? ¿Eres capaz de tal cosa, Héroe de la Justicia?

. . .

¿Sería capaz de matar a Saber por mí sueño?

¿Por el bien mayor?

Archer lo dijo, este sueño sólo podía llevarme a un camino en el que lo perdía todo.

¡No!

No me importa, no caeré en sus juegos.

Sí él no se rinde, pelearé.

Y al final, pese a sus intenciones, tendré que derrotar al hermano de mí kouhai.

.

.

.

.

.

(First)

Este bastardo, ¿Acaso creía tener el derecho de hacerme esa pregunta?

¿Abandonar a Rider?

¡Jamás!

Él no traicionaría lo que era.

Rider y él eran un equipo, contra el mundo o incluso el mismo destino, ambos iban a enfrentarlo todo juntos, y cuando dije esas palabras, pude oír un agradecimiento profundo por parte de ella en su conexión mental.

—Emiya, no sólo denegaste mí petición, sí no que también pides mí rendición. ¡Así que no tienes derecho para hablar sobre lo que YO DEBO HACER!—Esas palabras realmente lo habían molestado.

Por primera vez, el otro y yo coincidíamos en algo. Y eso era en que de ninguna manera íbamos a traicionar a Rider.

—Rider, el primer escalón entre nuestros sueños y el Grial está enfrente de nosotros—Apunté con mí dedo índice a Emiya Shirou, quién abrió los ojos cuando lo dije.

—Sí, Shinji—Asintió con un tono que sonaba casi a determinación por parte de Rider, algo que nunca había oído de ella.

Rápidamente vi como Saber se disparaba del suelo en dirección a Rider quién pegó un salto al vacío mismo, posiblemente corriendo por encima de los cristales del edificio, siendo seguida por Saber.

Y al darme la vuelta, miro a los ojos a Shinji.

—Shinji, ¿En serio vas a hacer esto? ¿Tú deseo vale más que tú propia vida? ¿Qué acaso no piensas en tú familia?—Preguntó Emiya con las manos a los lados extendidas de forma ligera.

Apreté mis puños, y me pregunté. .

¿Este tipo hablaba en serio?

El mismo que era capaz de sacrificarse con tal de salvar a otros me estaba diciendo que pensara en los demás.

Sí esto no era hipocresía en su máxima expresión entonces no sabía lo que era.

Ya no puedo mirarlo como antes.

Shirou Emiya jamás fue mí amigo.

Ni tampoco un aliado.

Sólo fue alguien con el que estaba relacionado.

Y la vocecilla detrás de mí oreja únicamente me repetía que dejara de reprimirme.

—Tú. . .

Pero, la otra parte de mí apreciaba la naturaleza de Shirou, ya fuera imperfecta o la de un completo idiota inconsciente de lo que causa al resto, esas lágrimas que soltó aquél día por un Shirou que aparentemente estaba muerto, esas lágrimas venían de esa parte de sí mismo.

Sabiendo o no, algo tenía claro.

Su mente por cada paso que daba estaba cerca del colapso.

No tenía su Walkman y las memorias regresaban cada vez más fuertes.

Eso era malo.

Él no quería recordar.

Sí se había ido, por algo era.

Ahora, tenía que enfrentarse a la única persona que alguna vez pudo llamar amigo.

Extendí mis brazos y luego los crucé haciéndolos sonar tal como la primera vez que hice esto.

Ya no necesitaba recitar, ya que el comando ya estaba impregnado en sus circuitos.

Así que Shirou podría ver como una luz salía debajo de mí gabardina, pronto, lo vi sostener con fuerza su palanca.

.

.

.

Pull. . .

Sakura, nuevamente, estoy utilizando tú poder.

Yo.. yo sé lo que te dije, que sería una sola vez.

Pero debo hacerlo.

Quiero proteger a Rider.

Así que necesito de tú poder.

Y encima yendo en contra del chico que te gusta.

—¡The. . .

Soy un terrible hermano.

Pero, lo enmendaré.

Se lo prometí.

Así que. .  .

Yo te salvaré.

Tú eres la promesa que aún me falta por saldar.

Y hasta que haga eso, espérame.

Que Rider y yo. . .

Estamos en camino.

—. . . TRIGGER!

Exclamé mientras vertía la energía del generador de esta relación extraña empezando a ver cómo mís brazos se llenaban de líneas verdes para la sorpresa de Shirou, o eso parece.

Parecía que el generador esta vez se mostraba más complaciente, aunque aún reticente.

—Eso es.. ¿Refuerzo? ¿Puedes usar hechicer--?—Se preguntó Shirou mientras yo pisaba con fuerza hacia adelante con tal de sacarlo de sus dudas.

—Emiya.

Fue la única palabra que dije.

Por un momento, nuestros ojos parecían soltar chispas de la mirada llena de molestia que le daba el uno al otro.

—Matou.

Esta fue la única vez que lo había oído a Emiya referirse a él de esa forma, pero eso estaba bien, mientras menos sintieran compasión con el otro más fácil sería enfrentarse.

Fue así que entonces sin miedo alguno lancé un paso hacia adelante.

—¿Por qué no aceptaste?—Pregunta por última vez Shirou, y esta vez liberé algo de mí honestidad.

—Toda mí vida me he sentido solitario, sentía que nadie me necesitaba y que sí moría tampoco importaría, después de todo, nadie lloraría por mí.

Dije mientras miraba a los ojos a Emiya, y recordé despertar, estando obligado a servir a Zouken Matou.

Su vida entera había sido una en la que estaba condenado a ser una herramienta.

—Pero, ahora todo es diferente—Pausé mis palabras, recordando a Rider protegiéndome, cómo yo también protegiendola del peligro—. Ahora finalmente tengo a alguien. Tengo a Rider conmigo, cómo también adquirí algo que puedo usar para poder defenderla.

Apreté mis puños y terminé de recitar mis palabras a los gritos.

— ¡ASÍ QUE NO ME IMPORTA LO QUE PIENSES! ¡SEAS UN HÉROE O NO, NADIE ME SEPARARÁ DE ELLA! ¡YO. . . HARÉ SU SUEÑO REAL!

Exclamé mientras empezaba a correr con velocidad hacia Shirou.

La libertad de Rider, quería darle eso, que por lo menos, uno de ellos consiguiera lo que quisiera.

La batalla acababa de empezar, y todos sabrían. . .

¡Que yo protegería a Rider!

¡No me importaba quién o qué se pusiera en mí camino!

¡Porque eso es lo que hace un equipo!

Con esto dicho, no dudé en dar un salto cuando estaba a una corta distancia de Shirou, y moviendo uno de mis puños (el izquierdo) hacia adelante intenté golpear el rostro de Emiya Shirou.

Pero este rápidamente se agachó y lanzó una patada directo a mí estómago que no pude esquivar, dolió, pero aún así me pude recuperar y rodé por el suelo para luego levantarme rápidamente del suelo.

—¡Sí es así entonces peleemos! ¡Porque no pienso dejar a un criminal salirse con la suya!—Shirou dudaba, pero aún así exclamaba esas palabras tratando de sonar determinado.

Fue así que me lancé mientras alzaba mí voz y intentaba conectar un puñetazo contra Shirou quién con su postura tan rara lograba esquivarme, para acto consecuente golpearme con su palanca, que a decir verdad, dolía bastante.

Pero siempre que Shirou lograba derribarme, yo me levantaba.

Y mientras peleábamos, Rider peleaba contra Saber corriendo cuesta abajo por encima de los cristales de este edificio.

—¡Tengo.. tengo que ganar! ¡Sí no, la vida de Rider. . .!—Gritaba en mí mente con tal de calmarme a mí mismo. Sólo así podría concentrarme en esta situación.

Rápidamente esquivé un tipo de golpe horizontal mientras me agachaba y trataba de lanzar un gancho a Shirou, quién rápidamente tiraba su brazo derecho para atrás y se defendía de mis puños, pero nuevamente le hacía un daño fatal a la palanca.

Después de esto Shirou saltó para atrás, alejándose de mí.

Tenía que ganar.

Más bien, tenía que sobrevivir.

No le importaba vivir.

Ya que.. ¿De qué te servía vivir sí no lograbas sobrevivir?

Esto no era por un estúpido ideal o un deseo.

No, esto era por querer defenderla.

Tenía que sobrevivir para que ella pudiera alcanzar lo que él nunca podría.

Mí sangre hierve, siento cómo sí todo mí sistema sanguíneo estuviera hirviendo desde la parte más baja a la más alta.

Pero, aún así debía pelear.

Después de todo..

Eso hacía un equipo, ayudarse mutuamente por un fin.

Por lo que me levanté una vez más, y oí como lentamente se podían notar los sonidos de las armas chocando cada vez más cerca.

Eso significaba que pronto el conflicto estaría por escalar.

Y por lo tanto, debía derrotar a Shirou Emiya en este preciso momento.

Vi a Shirou, él parece haber tenido la misma idea.

Levanto mis puños y el sostiene con ambas manos su palanca.

Hasta ahora no había podido herir a Shirou pero sí el pelirrojo a él.

Eso iba a cambiar, él lo iba a cambiar.

Rápidamente empecé a correr hacia Emiya, quién también empezó a correr hacia mí.

Y en el momento que Shirou estaba por lanzar un golpe con su palanca cómo sí fuera un Shinai.

Cerré con fuerza mí puño izquierdo.

Y me moví a la izquierda de Shirou cuando este lanzó su ataque al centro (el lugar en donde había estado antes)

Cuándo logré hacer esto lancé un certero puñetazo a las costillas de la parte izquierda del cuerpo de Emiya.

Shirou gritó, y aún con el dolor se movió para mover su palanca hacia mis propias costillas en un golpe sorpresivo, golpeándome por completo con esa palanca bajo el efecto de Reinforcement.

La verdad, dolía, y mucho.

Pero eso no importaba.

Yo debía ganar.

Rider tenía que cumplir su sueño.

Así que no podía terminar aquí.

No así.

—¡¿ACASO ESO ES TODO LO QUE TIENES?!—Grité mientras apretaba con una mano la palanca reforzada, pese al increíble dolor que afiligía a mí cuerpo.

Shirou trató de zafarse, pero fue en vano, ya que mí fuerza seguía intacta pese a mí estado que cada vez se encontraba más deplorable por los constantes ataques del pelirrojo.

Así que usando mí otra mano, es decir, la mano izquierda, no dudé en volver a lanzar otro golpe hacia las costillas de Emiya pudiendo oír sus gritos de dolor.

Pero rápidamente Shirou me sorprendió ya que mordió sus labios, hizo su cabeza hacia atrás y estrelló su cabeza contra la mía.

—¡CLARO QUE NO!—Gritó Shirou escupiendo sangre en mí rostro al hablar.

Sentí un profundo dolor en toda mí boca, retrocedí unos cuantos pasos y escupí a un lado, posiblemente perdí un diente, pero a quién diablos le importaba eso.

Creo que ya es tiempo.

No podemos seguir alargando esto.

—Acabemos con esto, Emiya.

Dije mientras el pelirrojo asentía.

Y cuándo ambos estábamos por lanzarnos al último Round, fue que salieron Rider y Saber de la nada, teniendo un intercambio de ataques en el aire antes de caer al suelo.

—¡Rider!—Dije mientras Shirou hacía lo mismo con su Servant, pero ninguna de ellas se distrajo.

Y por distraerme, fue por el rabillo de mí ojo pude ver como Shirou corría hacia mí.

— ¡SHINJIIIII!

Quise moverme, pero ya era tarde, ya que recibí la patada en el estómago y rodé por el suelo hasta detenerme chocado contra una puerta cerrada.

El acero estaba bastante duro, no entendía porqué la gente hacía puertas de metal.

Realmente odiaba estos detalles tan molestos.

—Agh—Solté mientras me sostenía mis costillas del lado derecho.

Pronto, abrí los ojos y pude ver a Rider corriendo hacia mí.

—¡Shinji!—Exclamaba esta mientras notaba la preocupación en su tono.

Pero, quizás, en una táctica traicionera, pude visualizar a Saber correr hacia Rider con lo que parecía ser un sable invisible.

Bajo la luna a mitad de camino.

Las estrellas en su esplendor, pero ocultas de nuestros ojos por las ambiciones de la humanidad.

Y las personas, hiriendose o amándose unos a otros.

En este ámbito, él recordó el día que la conoció.

No fue hace mucho, pero con tantas cosas sucediendo, sí que podía decir que había pasado un tiempo.

Y por esta misma razón. . .

Rider se había vuelto tan importante para él.

Habían sido las palabras de Kariya las que calaban cada vez más en su corazón podrido.

Ya sea por intervención externa o interna.

Yo quería defenderla.

No por ser un hombre legítimo cómo hubiera querido en un principio.

No, sí no porque debía.

Así que me levanté del suelo usando la puerta cerrada como un algo del qué agarrarme.

Y desbordé tanta energía como pudiese en mis piernas, aquella que en mis puños estaba pasaría a estar en mis pies.

Mientras hacía eso revisé una de mis manos que la había estado pasando por abajo de mí ropa, la patada y los golpes continuos me habían dejado severos golpes en el cuerpo.

Pero no importa.

¿Por qué no importa?

Porque yo quiero protegerte.

Quiero ser tú escudo contra aquellos que nos amenacen.

No pido ser un héroe del mundo, no soy como ellos, no, yo. . .

"—. . .Buen trabajo, Rider. "

"— No podía dejarte morir.. yo.. yo. Simplemente no pude ignorarte, sentí que sí lo hacía, estaría haciendo lo mismo que todos hicieron conmigo. No podía dejarte sola."

"— Sentí que eramos iguales. Ambos hemos sido condenados a un destino inevitable, y aún así, al verte tan indefensa, por primera vez no sentí satisfacción al verte sufrir. Simplemente tuve miedo, miedo de lo que pudiera pasarte."

"— Eres la única persona que me importa. . . Creo que nunca le he dicho eso a alguien."

"—Yo te ayudaré, Rider —(...)—. Juntos, conseguiremos tú libertad. "

Yo sólo quiero ser tú héroe.

Ya que sé cómo te han dañado.

Y por eso mismo siento que debo protegerte.

No te pido que me des tú amor.

O tú respeto.

No, solamente quiero defenderte.

Aunque sea sólo esta vez.

Mientras veía la mano extendida de Rider queriendo tocarme, la agarré con mí mano derecha y la usé para impulsarme hacia adelante y moverla a ella hacia atrás.

Perdón por ser un máster tan inútil.

Quizás Sakura hubiera sido mejor máster para tí.

Así que. . . Déjame pagarte, sólo esta vez.

—¡Qu--!

Exclamó Rider tratando de girar su cabeza hacia mí, mientras tanto yo me detenía a ver la espada invisible, transparente para todos, recubierta por vientos tan bellos, llenos de pureza.

—¡SABE---!

Frente a algo tan bello, simplemente extendí mis brazos a los lados, en un intento de proteger a la persona más importante para mí.

Te protegeré, pase lo que pase, por siempre.

Fueron mis últimas palabras.

Ya que la espada del caballero frente a mí voló como algo inevitable hacia mí cuerpo.

De pronto, todo lo que pude ver fue sangre.

.

.

.

Me alegro de haberte protegido, Rider.