>>Sin embargo, estoy más preocupado por esas manchas. El aura que exudan pertenecen a un poderoso Presagio del Fin. Tú, que me haz acompañado toda la vida, haz visto y ayudado a vencer todo tipo de Presagios del Fin, y ninguno se compara al nivel que este debe tener—explico. Escucho a Zillah con una mirada decaída y agacho la cabeza. La verdad y preocupación que decía causarían que replanteara sus opciones, pero no ahora.>>Lo siento, no puedo dedicarme a investigar la barrera. Tengo que eliminar esas manchas negras. Sé que si trabajo con ellas alrededor no podre hacer nada. Me recuerdan un poco a la sangre negra que expulse temprano
>>Zillah, tengo miedo<
La inquietud de Elías trajo un ambiente de silencio y pesar. Por unos momentos, el área se mantuvo en ese estado, hasta que la penuria en el lugar empezó a desvanecerse y convertirse en uno más cálido, como el cariño de una madre a su hijo. Cambio que el intranquilo Héroe noto y se relajo con una sonrisa y rostro mas calmado. Agradecido por la compresión de Zillah, comento:
>>Además, esas manchas pueden ser rastro de un Presagio del Fin, que de alguna forma, consiguió avanzar en sus etapas hasta la ultima. Hay demasiadas similitudes para no sospechar que uno vaga por el mundo de los sueños<<.Excepto por la potencia y la diferencia de energía que expulsaba la mancha, caería en cuenta que son los mismos rastro de un Presagios del Fin en su ultima etapa. Eso significaba malas noticias.>>Mejor prevengamos antes de lamentar. Mi estado actual no me permite expandir el radio de mi Autoridad lo suficiente para encontrarlo en el mundo de los sueños. Y si al final resulta ser uno y se transforma en uno de 'esos' seres, moriré.
Desde que Elías se convirtió en el Héroe y tuvo su primera reunión con Génesis, había experimentado de primera mano la ardua labor de eliminar los Presagios del Fin. Un trabajo que requería la máxima discreción, concentración y aguante espiritual para erradicar las amenazas que deseaban volver todo a la nada primigenia.
El tiempo que trascurrió del día que inicio a la ultima misión era poco en comparación de otros exterminadores, sin embargo, él fue el único en ver, pelear y derrotar a varios que alcanzaron su verdadera forma. Aunque muchos fueran una versión recién nacida y apenas cruzada a la existencia, y uno en la etapa de nacido, la escala se disparaba mas allá del infinito y la imaginación.
En base a la experiencia y conocimiento actual contra 'esos' seres, Elías podía asegurar que vencería a los de etapa recién nacida con normalidad y uno en etapa nacido con gran dificultad. No obstante, esa interpretación se basaba en una situación donde estuviera en plena capacidad y sin limitaciones, excepto por la Materialización Espiritual. Por lo tanto, uno de etapa recién nacido le daría cierta dificultad y sus siguientes etapas lo matarían como un insecto.
El mayor problema de enfrentar a los Presagios del Fin y sus verdaderas formas es el tipo de concepto que representaban. No era igual pelear contra uno que tenia el nombre de cuchillo y otro que poseía el nombre de guerra o masacre. Tanto el poder como la presencia que podía extraer de tal concepto cambiaba las tornas de cualquier combate.
El silencio se mantuvo unos momentos en el cuarto. Elías escuchaba los sonidos de los grillos, saltamontes y otros insectos en espera de Zillah. Confiaba en sus conclusiones y tenia la corazonada que respaldaría su decisión, ambos han experimentado lo que era capaz un Presagio del fin, sus etapas y el daño residual de cada batalla, solo deseaba que no fuera tan sobreprotectora como para impedir una investigación mas profunda por su estado actual.
Después de unos segundos, que fueron eternos para Elías, obtuvo su respuesta y sonrió. Tenia permitido avanzar mas profundo en el mundo de los sueños si entrenaba para reducir sus recientes limitaciones y comenzaba a investigar la barrera dentro de un mes. No era tanto como deseaba en un principio, pero la preocupación de Zillah le llenaba el corazón de calidez. Siempre era feliz cuando sabia que existía alguien que lo cuidaba.
>>Gracias por soportar mi egoísmo, Zillah<
En el mundo de los sueños, Elías había utilizado su Autoridad para expandir el radio de todas sus pasivas y reunir información tanto del mundo real como de los sueños. Por la gran cantidad de información que procesaría, dejo que Zillah analizara primero los datos del mundo real y luego lo haría él. Por supuesto, todo lo reunido seria visto por ambas partes y con Zillah sin posibilidad de ocultar la información, por mas dura que fuera.
El breve y conciso informe de Zillah alegro y confundió a Elías. En el lado bueno, comprobó que todo lo dicho por Orelia era correcto, excepto la libreta por el rango actual de la Autoridad. Lo único que tendría que dedicarse seria averiguar lo que había hecho la chica en otras partes de la isla. Aunque, por el otro lado, Zillah pidió que la investigación de la libreta y todo lo relacionado con Orelia en el Clan Kitsune y el centro de la isla ocurra de ultimo, o por lo menos hasta tener la forma de salir de la barrera. Una actitud que nunca sucedió, ni siquiera al momento de tomar la decisión de abandonar el cargo de Héroe o sumergirse en una mazmorra gobernada por una de las ramas del Templo de la Estrella Polar, el Culto del Pozo Corrupto.
Elías opto por seguir las indicaciones de Zillah. Nunca había hecho nada para que dudara de sus recomendaciones o exigencias. De hecho, en reiteradas ocasiones fue Zillah quien, con sus concejos, lo salvo de enfrentarse a situaciones criticas y usar la Autoridad. Y si bien, la curiosidad por Orelia se acrecentó más, exploraría únicamente su historia en la aldea y profundizaría cuando se presentara la oportunidad.