Elías se impacto por el sobresalto de Orelia. La expresión preocupada, temerosa y afligida de la Chameleon lo tomo por sorpresa, parecía una persona distinta. Por otra parte, la mención del Creador no lo sorprendió, aprendió de Génesis quien creo realmente la existencia y por que muchos confundían el relato de la creación y creían que ella fue la creadora.
En todo caso, el comportamiento de Orelia despertaba cierto aire de incertidumbre. La inquietud y pavor que denotaban esos ojos rosados alertaban una amenazaba no manejable para ella. Era como si, la chica delante suyo, perdiera los rayos de la única luz de esperanza y se resignara, en cierta medida, a un futuro no muy esperanzador. Una extraña mezcla de sentimientos que no espero ver en ella.
—Orelia,¿ que te pasa?—pregunto preocupada Vanet. Orelia nunca había actuado de tal manera, y eso que experimento situaciones muy frágiles e importantes para la aldea.—Me asusta verte de esta manera. Tú no eres así. ¿Que te tiene así?
—Eso no importa ahora—negó. Comentarle o no a su amiga del problema no resolvería nada, complicaría y destruiría el pequeño y diminuto camino que protegió durante todos estos años.—Elías, ¿cuantos creyentes del Creador hay en la actualidad? Por muy escaza y poco fiable que sea esa información, dímelo. Es muy importante que sepa esa información. Si me lo cuentas ahora, te deberé un favor.
—Yo—susurro nervioso. La insistencia de la chica lo tomo por sorpresa. Ella misma debía saber la desconfianza que guardaba, por lo tanto, ofrecer un favor significaba revelar una parte oculta de ella. Después de un momento, suspiro y rasco su cuello.—No te pongas así, quieres. Si tanto te urge, te puedo responder ahora. Lo único que pido es que no te comportes de este modo, se siente raro.
Orelia abrió un poco los ojos y sonrió resignada. Había olvidado el tipo de persona que es Elías y lo predispuesto que resultaba ser ese tipo de individuo con el individuo indicado. Tampoco era su culpa, un parámetro como ese estaba fuera de sus cálculos. Si hubiera aprendido ese dato temprano, ella se habría quedado con Elías más tiempo e interrogado cada hecho ocurrido en su viaje, aunque eso le trajera problema con la tribu y acelerara el fin del piso.
—Te lo agradezco mucho. Te devolveré tu ayuda mas tarde.
—No importa—desestimo Elías.—¿Y a ti te molesta, Vanet? He escuchado que los Panther Chameleon son estrictos con sus ordenes. No quiero causarte problemas.
—Esta bien. Yo también tengo interés en ese hecho—calmo Vanet. La conversación no estaba dentro de la predicción del líder o ella, pero si Orelia inicio el tema, tenia permitido el retraso. Después, lanzo una mirada seria a su amiga y recalco:—Permitiré nuestro atraso por que eres tú, Orelia. Lo único que pido es una explicación de tu actitud. Yo también estoy sorprendida por esa respuesta, pero tu reacción es muy exagerada.
—...Te diré en privado. Guarda mi actitud de todos los demás hasta que te cuente todo—hablo Orelia. Observo el rostro conflictivo de Vanet y levanto la cola hacia el pecho.—Te juro que mi cautela es comprensible. Es un tema muy delicado e importante para ir contándolo en todas partes. Dame hasta el final de la fiesta para resumirte mi preocupación.
Vanet escucho la petición con un dolor de cabeza. Los instintos creados al pertenecer al Escuadrón la instaban a castigar y reportar a su amiga, pero la orden personal de su líder los detuvo. El mismo líder en persona le había ordenado a ella y sus compañeros el día que iniciaron su labor una cosa: permitir la movilidad total de Orelia siempre que existiera una razón detrás.
"Hay pocas veces que se hicieron excepciones con Orelia. En todas ellas, el resultado beneficio a la aldea y la salvo de peligros que inundarían en mas problemas nuestro hogar" recordó. Las veces que estuvo presente en esos acontecimientos, Orelia resulto ser el factor determinante para solucionar de la mejor manera el problema." Pero, en esta ocasión su comportamiento es muy distinto. Nunca reacciono de tal manera. Todas esas veces mostraba un aura de seguridad, pese a la dificultad que se enfrentaba, y ahora, esa aura desapareció casi en su totalidad. ¿Tendrá que ver con su poder?"
Según el líder de la aldea, Orelia nació con una habilidad muy rara y poderosa que le permitía ver las mentiras y desvelar la verdad. Esa extraña peculiaridad la había ayudado a sobrevivir cuando sus padres murieron y emprendió un viaje que hizo para llegar a la aldea. Durante ese trayecto, el conocimiento que absorbió de múltiples tribus, clanes y descubrimientos en ruinas antiguas, la convirtió en una biblioteca andante. Por esa razón, Raf la nombro una explorador libre y adquirió el estatus mas alto de la aldea, después del líder, Faram y Ruby.
—Esta bien. Guardare silencio por el momento—pronuncio Vanet.—Espero que valga la pena. El líder te da un margen que debo interpretar a mi manera. No me decepciones.
—No lo hare. Cuando oigas mis razones entenderás, al igual que lo hará Raf—aseguro con confianza. Luego, desvió su atención hacia Elías y se preparo para un normal o peor escenario.—Ya escuchaste. Cuéntame todo lo que sepas del Creador y sus creyentes.
—Bien, bien, cálmate un momento. Tengo que ver por donde comienzo—calmo con sus manos. El tono de voz que uso Orelia no era una petición sino una exigente, y lo asustada un poco. No porque iniciara un combate, tenia que ver con un sentimiento interno que vinculaba esa actitud con su huida de la batalla final.—Ya se, te diré quien es el Creador y cuantos creyentes hay.
>>Aprendí por primera vez del Creador por parte de Génesis el día que nos reunimos por primera vez. Mucho antes de enterarme de mis responsabilidades como Héroe, me fue revelado el origen de la existencia y el responsable de tal milagro imposible, el Creador. Junto a ello, me entere que Génesis no es una diosa ni esta emparentada con esos seres nacidos en la existencia que se denominan a si mismo: Dioses<<.
>>En un principio dude de la veracidad de tales palabras. Mi Fe por Génesis o mi crianza no fue culpable de ese pensamiento, si la misma diosa Génesis lo decía era por algo, mas bien fue la duda del por que no erradicaba a los Presagios del Fin o permitía que el Mar Primordial afectara la existencia<
—Perdón por interrumpirte, pero ¿por que tiemblas?
—Sobre eso, Vanet—dijo tímido. Rememoro aquel instante con vergüenza y rasco su cuello.—Veras, mi abuelo murió cuatro años antes de mi nombramiento como Héroe. Él fue la persona mas importante en mi vida. Aquél que me guio al inicio de mi entrenamiento y me dio enseñanzas que agradezco hoy en día. Imagina volver a encontrarte con aquella persona. Solo te digo que estuve muy sentimental aquel día.
—Ya veo—hablo incomoda.—Lo siento, no lo sabia.
—No te preocupes, es obvio que no lo sabrías. Llevo menos de un día en la aldea y nuestra relación no es tan cercana para contarte cosas personales.
—Puedes dejar de irte por las ramas y continuar—exigió Orelia. Miro molesta a ambos mientras cruzaba los brazos y golpeaba su antebrazo con el dedo meñique.—Eso también va para ti Vanet. Tienes todo el tiempo del mundo para averiguar mas de Elías, pero no es el momento ni lugar para hacerlo.
Ambos jóvenes se disculparon con cierto temblor en sus columnas. La furia oculta en esos ojos rosados, distaba muy lejos de la Orelia que conocían. La verdad, ver esa faceta de la chica les generaba un temor tan grande que preferían a la Orelia burlona que la actual. Es mas, se hablaron con una mirada y acordaron no volver a provocar este cambio, en lo que respecta la situación y seriedad de esos futuros momentos.