Ambos se detuvieron y voltearon de forma lenta hacia la voz. Encontraron a Orelia y al resto de los Chameleon con rostros de sorpresa, burla y shock. De pronto, Elías se sonrojo y Vanet sufrió cambios de color muy notables. Ninguno pudo pronunciar alguna palabra, solo lograron desviar sus rostros de vergüenza por olvidarse de su alrededor y a donde se dirigían.
>>Rayos, avanzan muy rápido. En mis tiempo, los jóvenes tardaban en consolidar una relación<
—Orelia, eres una niña muy problemática. ¿Que voy hacer contigo?—negó Raf. Todo marchaba bien, hasta que Orelia metió la mano. Si ella hubiera seguido sus ordenes, evitaría esta situación y las dudas de Tarj hacia Vanet entorno al bienestar de la Tribu. Ahora Tarj y los radicales actuarían con mas cautela alrededor de Vanet y no podría vigilarlos de cerca.—Además, soy el único que puede usar su edad en una discusión. Te faltan cien años para considerar jóvenes a la generación actual, niña tonta.
—¿Usted? Perdóneme líder, pero usted debería usar: En mis tiempos, los ancianos se quejaban que los jóvenes se hacen pareja de un momento a otro—argumento. Se levanto con aires de suficiencia y chasqueo sus dedos como si recibiera una revelación.—Mejor aun, debería usar: En mis tiempos, la gente no perdía el tiempo quejándose y trabajaba en días calurosos, lluviosos, helados o tormentosos.
El ambiento incomodo se rompió con el golpe fuerte que Raf le propino a la cabeza de Orelia. Los miembros de la Tribu dejaron de observar a los recién llegados para reírse de las ocurrencias de Orelia y la perdida de estribos de su líder. Siempre que Orelia buscaba burlarse de Raf, conseguía meterse en su piel y provocar que caiga en sus juegos.
Perder el centro de atención ayudo a Elías y Vanet a recomponerse. Vieron la interacción que sucedía con alivio y caminaron hacia Raf. Orelia se comportaba con normalidad y ese aire de preocupación, seriedad y misterio desapareció. Aun así, aquella conversación y actitud todavía se mantenía presente. La información que ocultaba y revelaría al final de la fiesta los tenia expectantes y nerviosos.
—Me dan ganas de darte una paliza, Orelia. Te salvas que hoy hay fiesta y estaré ocupada—hablo Vanet al frente de su compañera. Llevó las manos a sus caderas y bufo molesta por la sonrisa que le enviaba.—Veras, un día de estos te quitare tu sonrisa. Recuérdalo.
—Vamos, Vanet, ¿ganarme a mi? Soy única. Primero hazme perder los estribos y luego hablamos, quieres—comento Orelia. Se levanto del suelo, limpio el polvo de sus ropas e intento marcharse, pero una mano sujeto sus ropas.—¿Que quieres, Vanet? Ya termine de humillarte. Queda que le enseñe a Elías por que soy el alma de la fiesta y restregárselo en la cara.
Vanet no respondió, arrastro a su amiga lejos de la fiesta y comenzó a reclamarle sus burlas. Había visto como Tarj arrugo la cara por esas palabras y le recriminaba con la mirada su acercamiento a Elías. No solo su compañero de escuadrón, otros muy radicales y la esposa e hija de Tarj le enviaban miradas de traición y furia. Aunque no la culparía del todo, fue su descuido no darse cuenta que llegaron a la fiesta y su atmosfera con el Héroe daría que pensar.
Mientras tanto, la tribu y Elías oían a una furiosa Vanet con gotas de sudor. La chica, cuando se lo proponía, podía dar miedo. También, estaba el hecho que Orelia llevo a Vanet al limite y recibió lo que se merecía. Por ello, ninguno se hizo el valiente y fue a calmar a la furiosa y avergonzada Chameleon.
Después de unos segundos, los Chameleon retomaron la fiesta con cierta incomodidad .Si bien, la atmosfera anterior se esfumo gracias a Orelia, la presencia de un extranjero en la fiesta traía viejos recuerdos incomodo a casi todos, incluida la mayoría que no estaba en contra. El motivo por el cual ninguno protesto, además de que el chico es el Héroe y el líder les ordeno controlarse, fue por que hoy darían sus tributos al Creador y no querían insultarlo con sus comportamientos.
—...Bien. Disculpa el comportamiento de Orelia. Es una buena chica, solo que...ya viste como es.
—No te disculpes, lo entiendo. Fuera de sus burlas y juegos, es interesante. Comprendo por que la enviaste junto a Vanet—dijo. Percibió las miradas y emociones del sitio y suspiro en su mente. No empezó de la mejor manera.—Por cierto, gracias por la ropa. Agradéceles de mi parte a los Chameleon que me lo prepararon.
—De nada. Se los comentare mas tarde. Estarán felices de escuchar esas palabras—.Dio una orejada en una dirección y sonrió un poco por la emoción de dos oyentes.—Espero que Vanet te haya ayudado bien. Si tienes algún problema, pregúntale a Faram o a mi, te ayudaremos.
—No te preocupes, Vanet me corrigió con algunos datos. Las diferencias entre los de afuera y ustedes no son tantas.
—¡Vaya, no hay muchas diferencias! Interesante. Diez mil años deberían de haber cambiado mucho, no poco. Cada vez me interesa mas la historia del exterior—dijo asombrado. Cien siglos trasforman al mundo y fuerzan a sus habitantes a la adaptación. Es imposible que la tribu Panther Chameleon en el exterior no sufriera muchos cambios.—Si no te molesta, puedo pedir tus libros de historia del exterior. Con tan solo lo referente a los Panther Chameleon del exterior me basta.
La curiosidad de Raf tenia una razón: el exterior no poseía una torre de Babel. Él sabia algunos efectos de la torre por volverse líder y era consiente que la flora y fauna de la isla nunca cambiaria. El ciclo eterno perpetuo que recaía en la isla no podía ser afectado, ni por la aparición de nuevas mazmorra o la llegada del Héroe o Reina Demonio. Según recordaba, la construcción fue planificada por cinco individuos desconocidos y llevada a cabo por su único discípulo.
—Hmm. Puedo dártelos, no tengo problema, pero ocupo buscarla en mis almacenamientos. Tengo demasiadas cosas adentro y selladas en otros sellos que tardare en reunirlos—respondió. Dar la historia del continente no era peligroso para ninguna parte. Si estuviera en otro planeta o dimensión, se guardaría todo y daría datos ambiguos y escusas.—Dame una semana. Te los enviare con Vanet u Orelia en un sello especial.
—Esta bien. Gracias—agradeció.—Bien. Vamos, te llevare a tu lugar. Es hora que empecemos con la fiesta.
Elías asintió y siguió a Raf hacia un lugar vacío del circulo que formaba la tribu. El circulo estaba conformado por cuatro partes: la zona de adultos, la zona de aprendices, la zona de aspirantes y la zona de invitados y nuevos miembros a la tribu. En medio del circulo, había una gran fogata que iluminaba el sitio y calentaba toda criatura que recibiera su calor abrazador.
Elías volvió a percibir las emociones de los Panther Chameleon. Analizo los grupos para planificar donde comenzar a relacionarse y encontró muy interesante que la mayoría de Chameleon de cierta edad en adelante mostraban mas cautela y negatividad que los jóvenes, excepto Fanet. Este dato y toda la información que obtuvo temprano le brindo lo necesario para recrear un panorama completo.
"Un extranjero tuvo que traicionarlos en el Festival Solar. El odio profundo de Fanet y la tristeza de Faram y Raf significa que fue el único que murió. Los otros, a pesar de odiar a los extranjeros, tienen sus sentimientos atados al padre de Fanet y no a otro ser querido" dedujo. Rememoro la conversación con Raf en la sala de reunión y entrecerró sus pensamientos. El sentimiento de esperanza al mencionar su interés por participar en el Festival Solar señalaba una esperanza de ver a alguien vivo u hallar un cuerpo. "Si Raf tiene esperanza de hallar rastros de su hijo, esa traición ocurrió en el anterior Festival Solar. No sé me ocurren muchos métodos u formas con las que Raf obtuvo esa esperanza, pero...si Faram y el hijo de Raf se casaron con aquel casamiento, con razón quiere ganar esta vez. Debe de haber una señal que Faram detecto y llevo a la esperanza de Raf".