Ambas chicas se detuvieron y disculparon, mas una que la otra. Continuarían la platica otro día, ahora terminarían su trabajo para ir a la fiesta y aprender más del mundo exterior. Después de todo, Elías seria interrogado por los miembros impacientes de la tribu y debía cumplir una de las costumbres de la aldea: los visitantes o recién iniciados tiene que contar una anécdota importante de su niñez.
—Lo siento—tosió Vanet con vergüenza. Seguir el juego de Orelia causo que perdiera puntos con su figura a superar. Luego, agarro la ropa de su sello y la extendió.—Raf nos envió para entregarte una ropa provisional de la tribu y llevarte a la fiesta. Para este punto, es de tu conocimiento que la residencia esta protegida por una fuerte barrera.
—Si, muy buen trabajo, por cierto. Hay mucho talento en esta aldea, por lo que veo—elogio Elías mientras recibía la ropa y la revisaba. La vestimenta, mas larga que la usada por los Chameleon, contenía conceptos muy interesantes y un sello que se ajustaba a su portador.—Los sastres de esta aldea son muy competentes. Varios de los conceptos en esta ropa lo convierten en un traje rango B.
—Les diré tus gracias la próxima vez que los vea—sonrió Vanet. Sus tres compañeros de generación gritarían de emoción al escuchar esas palabras.—Si quieres demostrárselos, hazlo cuando hagas los trabajos necesarios para tu propia ropa tribal. Les encantara confesional la ropa del Héroe.
—...Bien—dijo nervioso. Costara demasiado quitar ese titulo de su persona. Tendría que triplicar sus esfuerzos para ser reconocido como Elías y no el Héroe.—Hablando de la ropa, aquí tienen la misma costumbre que la mayoría de las razas en el continente. Estoy interesado por saber si hay una clausula o material extra.
—Dudo que haya una raza que no tenga esa costumbre, nació al mismo tiempo que las mazmorras. Es un signo de poder, voluntad y talento—menciono Orelia. Recolectar los materiales para un traje propio demostraba las capacidades y presencia de uno mismo. Por ello, en las reuniones, se exigía llevar una vestimenta propia y mostrar al publico por que estaban ahí.—Todas las razas, independiente de su lugar u otras costumbres y tradiciones, poseen esta costumbre. Debo suponer que tus palabras vienen de tu experiencia con todas las razas, excepto las que tienen relación con los demonios.
—Casi. Si conozco las costumbre de los demonios, excepto unos cuantos Clanes que son muy cerrados o viven muy adentro del territorio gobernado por los demonios—comento. La mayoría de ese conocimiento lo aprendió de libros, encuentros de conocidos con demonios, interacciones suyas con demonios y su Autoridad. Aunque, la ultima no pudo recabar tanto por la amenaza de ser detectada por la Reina Demonio.—Ustedes entienden, secretos ocultos e importantes para los demonios.
—Creo que me hago una idea de la razas demoniacas de las que hablas. Si son ellas, puedo comprender las razones de ocultarse al ojo publico.
Dentro de las razas Demoniacas hay clanes que no tienen sus contrapartes, como los elfos oscuros y del bosque, conocidas como Ort. Según las fuentes y registros de sus actividades, son los únicos de la raza demoniaca que conocen el origen de los demonios y se encargan de mantener el legado oculto de la Reina Demonio. Además, tienen la labor de mantener las mazmorras en las islas del territorio demoniaco y el mar del oeste, lejos de los grupos sectarios que buscaban desestabilizar el equilibrio de estos.
>>Estas de suerte, tendrás la oportunidad de aprender de ellos. Aquí nadie se toma en serio el conflicto que ustedes, los del exterior, llevan a cabo<< comento Vanet.>>De hecho, las Reinas Demonio y Héroes anteriores investigaron todo lo desconocido para el otro y han obtenido buenos resultados.
—Interesante. Me gustaría ver el camino que tomaron cada uno para resolver sus dudas. Gracias, Vanet.
—De nada. Ahora, ve y cámbiate. Te explicaremos nuestras costumbres en el camino—dijo. El tiempo que Raf les había dado casi se terminaba.—Como ya haz convivido con los Chameleon, te será mas fácil asimilarlo y no equivocarte.
—Bien. Discúlpenme.
Elías camino hacia el fondo del cuarto y toco una parte del tronco. Envió un pequeño pulso de energía y activo un mecanismo secreto oculto por un sello. Escucho el movimiento de múltiples matrices internas en el sello y observo la aparición de una puerta de madera con diseños de arboles. Dio una pequeña mirada a los conceptos del cuarto secreto, abrió la puerta y se interno en su interior.
Mientras tanto, las dos chicas vieron la acción sin sorpresa. La conversación con el líder de la aldea revelo la Autoridad del joven y las pocas limitaciones que posiblemente tendría. Para este momento, seguro tenia mil y un formas de salir de la zona residencia y un conocimiento equiparable de todos los rincones de los territorios del Clan Panther Chameleon y sus alrededores. Apostaban que, de desearlo, obtendría todo el conocimiento de la tribu, incluido sus mayores secretos.
—Que mala suerte, no podrás ver su cuerpo—hablo Orelia con una mano en la mejilla.—Seria divertido ver tu reacción al ver su físico. ¡Que cruel es el destino!
—¡Tú!—gruño con las manos en un puño. La vergüenza que le hizo pasar no le basto, quería más. Aún así, masajeo sus ojos, calmo su furia y la miro seria.—Detente y dime: ¿por que hablaste de ese tema? Todos tienen un limite, y pasaste el tuyo. ¿Que es lo que buscabas?
—Nada, solo quería molestarlos—sonrió. Al ver la mirada de su compañera, suspiro y cambio su mirada hacia la puerta.—Quería comprobar algunas dudas acerca de la actitud de Elías. Tú misma sabes que el pensamiento que mostro allá no es normal. Que se preocupe demasiado por respetar nuestras costumbres, aun cuando no somos los mas estrictos y podemos llegar a entender que no los domine, demuestra el problema.
—Entiendo tu punto. Pero, ¿era necesario hablar de ese tema?—pregunto con su piel cambiante.—Tus palabras pueden hacer que malpiense nuestra relación y crea que siento amor hacia él. ¿Alguna vez piensas antes de actuar?
—Lo hago. Si no me creas, ahí tú, es la verdad.
Vanet suspiro resignada. A veces, que se resumía en la mayoría de las ocasiones, no lograba comprender las maquinaciones de su amiga. Podía ser que velara por los habitantes de la tribu y se preocupara a su manera, pero sus acciones no tenia un significado mas allá de obtener un poco de información y molestar a sus objetivos. Esto convertía que sus misiones con ella siempre terminaran en vergüenza y deseos de terminar el trabajo.
Después de finalizar sus lamentos, la Chameleon volvió a su seriedad. No tuvo la oportunidad de hablar con Elías de temas muy personales, y Orelia no arrojo detalles privados en la reunión, por lo cual le dio el beneficio de la duda. Todo alrededor del Héroe actual genero un aura de misterios que atrajo la curiosidad de varios, incluidos ella.
—¿Y que buscabas? Yo, que me especializo en la interrogación, no tengo idea del objetivo de tal tema.
—Una relación intima puede arrojar datos vitales en una investigación. Y antes que digas que no funciona en todos los casos, tienes razón, en muchos casos no sirven y causan mas problemas que solución. Sin embargo, Elías esta cerca de la adultez—explico mientras detenía cualquier pregunta de su amiga.—Piénsalo: un individuo en la adolescencia se interesa, aprende y experimenta ese tema. Desde que Elías entro a la adolescencia hasta la actualidad, ¿no te parece extraña su reacción?