El sol comenzaba a salir, dando inicios de qué un nuevo día empezaba, pero para cierto azabache sería el inicio de otro "día desagradable".
—Ahh—suspiro—Por qué me molesto en levantarme, si ya sé lo que va a pasar a la hora de desayunar—hablo mientras se miraba en el espejo, en eso sintió como alguien tocaba la puerta—Pase—dijo sin emoción alguna.
Al mirar por el espejo, notó que era María, la sirvienta personal de su hermano mayor Itachi, los dos se miraron con mucho odio, después de todo nunca se llevaron bien, no por nada es la sirvienta de su hermano.
—Mi señor Madara me pidió que le dijera que baje a desayunar y que no tarde—termino para darse vuelta y salir, pero antes de hacerlo se detuvo y susurra—Puto—dijo con una sonrisa y salir.
—Zorra—lo dijo bien alto para que lo escuchara y si lo logro—Ahh, bueno a comer—comento con una sonrisa.
Al bajar por la escalera no fue tan difícil, lo difícil era desayunar con toda su familia, él solo esperaba que por lo menos hoy no lo molesten con tantas preguntas. Al llegar al comedor todas las miradas se posaron en él, pero las ignoró y solo se dedicó a comer. Trataba de comer lo más, rápido posible, pero le era imposible, nunca le dirigieron la palabra, ni siquiera la mirada, pero a él le importaba un comino. En eso llegó María y se le acercó a Madara que reía junto a sus demás nietos, el cual a Sasuke ese sentimiento le dolía, su abuelo solía ser así, con él, pero después del accidente cambió totalmente, pudo ver cómo se le acercaba en el oído y le decía algo que hizo que Madara se pusiera serio.
—María, dime que eso no, eso no es cierto—hablo serio el hombre mientras miraba a la joven.
—Sí, mi Señor, es verdad y así como me dijo el joven Shusui dijo que le pasara el comunicado a usted cuanto antes— termino de decir mientras así una reverencia.
—Está bien, párate en tu lugar, yo les diré—dijo mientras le dedicaba una media sonrisa.
—Padre, ¿qué pasa?—preguntó su hijo un poco preocupado.
—¿Está todo bien? ¿Sucedió algo en la empresa?—pregunto también en un tono mucho más preocupado.
—Si es así, vamos abuelo—hablo poco más alterado mientras Itachi asentía.
Sasuke, lo único que hizo fue seguir comiendo y viendo todo con una pequeña sonrisa bien disimulada, al ver como todos se alteraban por algo que no sabían de qué se trataba la daba mucha gracia y lo único que dijo en un susurro fue;
—Ojalá y se quiebre esa mierda—susurro bien orgulloso por lo dicho.
—A ver todos cálmense, la empresa está bien—dice mientras se pone de pie—Es sobre la fiesta de esta noche—todos los miraron poniendo toda la atención para no perderse nada—María me dijo que en la fiesta de esta noche, un vampiro va a asistir a la fiesta—termino de hablar con tono de miedo en su rostro.
Todos se quedaron pálidos ante tal noticia, el único que parecía no importarle nada era Sasuke después de todo a él nunca lo dejaban salir de su cuarto cuando hacían fiestas, por qué decían que con su silla de ruedas podía pisar a alguien y no querían que los hiciera pasar vergüenza. Fugatu fue el primero en salir de su trance y decirle a Sasuke se fuera a su habitación, el azabache solo obedeció y se marchó, una vez que escucharon el sonido de la puerta del azabache cerrar fue cuando decidieron hablar.
—¿Qué vamos a ser? ¿Cómo sabremos cuál es?—pregunto ya fuera de su trance.
—Itachi tiene razón, hoy va a ver mucha gente y lo importante es que el presidente va a estar en la fiesta, si algo sale mal seremos la burla del barrio—dijo con miedo al saber lo que le podrían hacer.
—Es verdad y más teniendo a las chismosas esas que exageran todo, y más ponen cosas que ni pasaron—en eso miro tanto a su esposo como a su suegro—Amor ¿Qué vamos a hacer? —pregunto esperando respuestas.
—Vamos a seguir con la fiesta, si ven algo raro en cierta persona, ya saben lo que tienen que hacer—estaba a punto de irse cuando se da vuelta para decir algo más—Ah, casi lo olvido, no intente hacerlo enojar el vampiro al que nos enfrentamos es el mismísimo Conde Drácula—y sin más se marchó.
Mientras en la habitación de Sasuke, el joven se preguntaba de qué estarían hablando, es obvio que no tenía intención de saber de qué se trataba, pero como dicen, la curiosidad mata al gato.
—Mmmm—pensando—Y si voy y chusmeo un poco, tal vez mi curiosidad disminuya un poco —dijo empezando a dirigirse a la puerta.
Al abrir la puerta se encontró con su abuelo, que lo miraba con toda la ira en sus ojos, el joven solo se hizo para atrás y lo dejó pasar, por lo con tan solo ver su cara supo que algo importante era. Ya su abuelo dentro de su habitación, estuvieron como 2 hrs en silencio, eso incomodaba al más joven, así que con todo el valor que tuvo decidido hablar:
—Me vas a decir por qué viniste a mi cuarto —pregunto cosa que recibió una mirada asesina.
—Que te molesta que tu "abuelo" venga a tu habitación—pregunto con una sonrisa y mirada seria.
—Es de mala educación hacer una pregunta junto con otra pregunta—contraataco con una mirada de superioridad.
—Okey, voy al grano, un vampiro se va a presentar en nuestra fiesta y como nosotros le dimos la invitación de pasar a todos, no sabemos cuál de todos podría llegar a ser y es por eso que quiero que te encierres en tu habitación—termino de decir dispuesto a marcharse, pero no lo hizo porque el azabache lo detuvo.
—Eso significa que si yo salgo, solo estorbaría y haría que su plan de matarlo fracase—comento mientras Madara lo miraba—Bien me quedaré en mi habitación, con una pequeña condición "okey esta es mi oportunidad de por primera vez sobornar a mi querido abuelo" —pensó antes de terminar—Quiero que por lo menos me dejen algo de comer en mi habitación para no morirme de hambre—hablo lo más tranquilo.
—Esta bien—sin más se fue—"Es demasiado astuto, creo que ni yo podría hacer eso".
Sasuke solo miraba por la ventana, pensando que por fin tendría algo que hacer mientras hasta que la fiesta terminara, pero había algo más, sentía que cada vez que miraba por la ventana algo o mejor dicho alguien lo espiaba, él solo pensaba que solo imaginaba cosas así que solo se apartó de la ventana, se subió a su cama se acostó y se dispuso a ver una película o serie en paz.
EN EL BOSQUE DE LA PARTE TRASERA DE LA CASA:
En uno de los árboles de este bosque, en la parte de arriba, donde se podía ver cierta ventana, había alguien muy peculiar observando y escuchando todo, lo cual solo le sacó una sonrisa sádica y graciosa, y esa persona era nada más y nada menos que Naruto.
—Jajajaja, creo que ya encontré a mi presa, prepárate Sasuke Uchiha que muy pronto tú y tu familia va a caer—sin más se fue del sitio, no sin antes observar un poco más al joven—"A decir verdad su cara me recuerda mucho a mi difunta y exesposa, pero yo me voy a asegurar de que su muerte sea honrada"—y así se marchó al fin dejando el sitio.
EN LA HABITACIÓN DEL AZABACHE
Sasuke se levantó un poco asustado y le sudaba la frente, había tenido una rara sensación llena de odio y rencor, que hizo que se levantara de inmediato y asustado, pero lo único que pensó es que tal vez estaba un poco aturdido por la información que le dio su abuelo de que un vampiro iba a estar en su casa, pero él sabía que había algo más, pero no lograba entender que era.
—Que habrá sido esa sensación—pregunto mientras miraba por la ventana.