La noche callo rápido, todos en la casa estaban felices, corriendo de aquí para allá, algunos estaban corriendo en la cocina, otros en la sala y en el patio decorando todo, la familia poniéndose lo más bonito qué podían para ser el llamado de atención. Todo eso era visto por el azabache qué miraba todo eso desde la segunda planta, eso le rompí el corazón.
—"Cuando voy a sentir amor, o cuando me voy a dar la oportunidad de enamorarme"—pensó el azabache.
Al ver como su mamá abrazaba y repartiendo besos por todos lados de la cara de sus hermanos, y a él solo le repartía asco, reputación, él solo quería que le dieran amor, él solo se limitó a entrar a la habitación, sin saber que el amor y el afecto que él quería que le demostraran estaba por entrar por la puerta.
A LA HORA DE QUE ENTRAN LOS INVITADOS
Todo ya estaba listo, los invitados ya habían llegado, el primero en entrar fue el presidente, el cual alago a la hermosa decoración, una vez que entró el presidente, los demás invitados fueron recibidos, hasta que Fugatu notó a cierto rubio, el cual miraba a todos lados, como buscando algo mejor dicho analizando algo. Fugatu al notar eso, espero que el rubio se acercara a la puerta, para saber quién era y qué buscaba.
—Hola bienvenido, tiene la invitación—pregunto con una sonrisa fingida—"Vamos a ver como reacciona"—pensó.
—A si la tengo aquí—dijo mientras de su bolsillo saco la invitación—Aquí tiene—dijo con una sonrisa.
Fugatu al ver que era la invitación, solo siguió con su sonrisa falsa, solamente dirigida al rubio. Pero antes de dejarlo pasar se decidió a preguntarle el nombre.
—Te puedo hacer una pregunta, claro, si es que no te molesta—aclaro recibiendo un asentimiento de permiso—¿Cómo te llamas? —pregunto mientras esperaba respuesta.
—Mi nombre es Naruto, un placer conocerlo, Señor Uchiha—dijo con una sonrisa de oreja a oreja, la cual también resplandina, odio y vergüenza.
—El placer es todo mío y qué empresa manejas "A ver que responde"—pregunto y pensó con algo de orgullo.
—"Jaja, Uchiha crees que voy a caer como todos los demás"—pensó—Yo no manejo ninguna empresa—dijo sin pelos en la lengua.
Una vez ya adentro, el rubio estaba apartado de todos los demás, fingía ver las fotos, pero en realidad, aprovechaba para examinar el interior. Naruto, al verse tan sofocado por tener a tanta gente al rededor, se excusó para ir al baño y aprovechar para buscar al azabache y poner en marcha su plan.
CON SASUKE
El azabache podía escuchar todo el ruido mientras comida y veía una serie. Cuando estaba por pegar un grito que quisiera que hasta los dioses pedía que los escuchara, se calló al escuchar como alguien abría la puerta, hay fue que se puso más pálido que el papel. Pero al ver cómo era la apariencia del hombre que entró, se quedó callado, el hombre era alto, mucho más alto que él, rubio, de ojos azules, bien profundos, y unas 3 mariquitas peculiares que le daban un aspecto zorruno. Se quedó tan hipnotizado viendo al hombre que no escucho cuando la hablaron.
—Holaaaa—grito mientras le tiraba del cachete.
—Ahhh—grito—No hagas eso duele, y ¿quién eres? Y ¿por qué estás en mi habitación?—pregunto con algo de duda.
—Ah, eso, estaba buscando el baño—hablo re tranquilo.
—Ahh, si sigues buscando, puedes entrar al mío—dijo mientras miraba al otro lado.
Naruto notó que Sasuke trataba de no mirarlo, así que sin más se subió a la cama y se acostó junto a él, acto que al azabache lo sorprendió mucho.
—Oye, ¿qué estás haciendo?—le pregunto enojado.
—Me acuesto que no vez, aparte me duele mucho la espalda—dijo.
Sasuke lo miraba, igual que Naruto a él, ninguno apartó la mirada, tanto la noche como el día se encontraron, luz y oscuridad, era tanta la sensación que Naruto le proporcionaba, y esa sensación era de amor y afecto, cosas que nunca sintió.
—"¿Qué este sentimiento? ¿Esto es el amor? "—se pregunta internamente.
Los rostros de ambos se iban a cercando, hasta quedar a centímetros y llegar a sentir el aliento del otro.
—"Así que esto es el amor a primera vista"—pensó mientras seguía acercándose cada vez más.
Cuando sus labios ya se rozaron, un fuerte golpe se escuchó a espaldas del azabache, acto que asustó a ambos muchachos que saltaron de la cama y miraron al responsable, era Itachi y atrás de él estaban todos los demás.
—¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?—grito el mayor.
Los dos jóvenes que estaban en la cama solo se miraron y después giraron su mirada al azabache mayor que solo lo único que desprendía era odio.