Edian se encontraba caminando por las calles de la ciudad, buscando algún lugar donde pudiese comer algo antes de continuar su búsqueda. Después de un rato, encontró un pequeño puesto de comida en una esquina que parecía estar bastante concurrido. Se acercó y pidió un plato de arroz frito y un refresco. Mientras comía, comenzó a buscar información sobre los casinos de la ciudad y cuál podría ser el mejor para ganar dinero. Finalmente, encontró uno que parecía ser bastante popular y se dirigió hacia allí.
Al llegar al casino, Edian se dio cuenta de que era mucho más grande de lo que había imaginado. Estaba lleno de gente y la mayoría parecía estar disfrutando de su tiempo allí. Después de caminar un poco por el lugar, una suave voz en su oído le habló. Era la IA que estaba en el dispositivo en su brazo. Le dijo que podía ayudarla a ganar dinero sin riesgo a perder, siempre y cuando siguiera sus instrucciones cuidadosamente.
Edian decidió confiar en la IA y se sentó en una mesa de blackjack. Empezó a jugar siguiendo las instrucciones de la voz en su oído, y aunque al principio no parecía estar ganando mucho dinero, poco a poco las cosas empezaron a cambiar. La IA le dijo cuándo plantarse, cuándo pedir carta y cuándo apostar más alto. Todo lo que Edian tenía que hacer era seguir las instrucciones.
A medida que pasaba el tiempo, Edian comenzó a ganar cada vez más dinero. Pero lo más importante era que no estaba llamando la atención de los demás jugadores o de los empleados del casino. Todo parecía estar funcionando a la perfección, y Edian se sentía emocionada por la cantidad de dinero que estaba ganando.