[Te has convertido en un Zombie Windrunner].
Su nueva forma tenía unas alas más grandes, con un plumaje mucho más espeso y resplandeciente. Además, se sentía mucho más fuerte.
Sin embargo, definitivamente, ya no cabía en ese lugar. Pensó en salir y explorar un poco, pero se sorprendió al darse cuenta de que sus instintos le guiaron en otra dirección. Estos le indicaron que debía proteger lo que era suyo, el apartamento.
Un poco confundido, se encontró en la puerta e intentó salir, pero la barrera mental que debía superar para dar ese paso le resultó muy difícil. Estaba molesto. En este sitio no estaba cómodo, no podía ni siquiera expandir sus alas con comodidad. Además, observó su jabalina por un segundo, el ritual en su mente había cambiado. Ahora también sabía que no solo él podía evolucionar. Pero esta vez necesitaba unos 10 cadáveres. ¿Dónde más los encontraría si no podía salir de este molesto lugar?
Su deseo de explorar y de mejorar su lanza se fusionaron y le permitieron vencer a sus instintos. Intentó de nuevo salir y se sorprendió en el pasillo un momento después. Sus instintos se habían quedado callados y no parecían querer molestarle más. Eso era bueno.
Lo primero que le llamó la atención, y que antes había pasado por alto en sus ansías de devorar humanos, fue el color azul que se expandía hacia un espacio infinito. Por un momento sintió miedo.
Lo segundo, era la enorme cantidad de ruido a su alrededor. Parecía que todo el mundo estuviera luchando contra todo el mundo allá afuera.
Su miedo no tardó en dar paso a la curiosidad y el Windrunner se encontró por primera vez volando. Momento que recordaría toda su vida. La libertad absoluta le resultó embriagadora, tanto que olvidó por completo el mundo a sus pies.
En el cielo divisó una enorme bola de fuego que le quemaba los ojos con tan solo mirarla. Se decidió a alcanzarla, por lo que comenzó a volar más y más alto. Pero no importaba qué tanto se alzara por los aires, la bola no se acercaba en absoluto.
Pronto se encontró con que estaba cansado y que sus instintos empezaban a luchar contra él de nuevo, pidiéndole que no se alejara de su territorio.
Con cierta decepción, el Windrunner volvió a su apartamento. Allí recordó que debía recolectar cadáveres, por lo que se puso manos a la obra. Para su sorpresa, tardó más de lo que pensaba en encontrarlos. Ya casi se acercaba la noche cuando logró acumular una nueva pila. Solo necesitaba un par más para conseguir completar el nuevo ritual.
Mató a un humano más. Momento en el que algo inesperado sucedió.
[Felicidades por haber limpiado un edificio grande de la presencia de humanos. Numerosas facciones individuales han colaborado en ello, pero se ha determinado que fuiste tú el mayor contribuidor. Se te otorgará la posesión del edificio, el cual se convertirá en un refugio para tu raza].
[Como líder de tu raza se te ha otorgado una evolución especial, la cual iniciará en 10 minutos].
La última parte del largo mensaje fue la que lo hizo sobresaltarse. Sabía que pronto vendría una nueva evolución, así que buscó un lugar seguro.
10 minutos después comenzó, y esta vez fue peor que las otras. El dolor fue casi insoportable y su cuerpo sufrió cambios extensos.
[Te has convertido en un Windrunner Breeder].
Su plumaje aumentó su tamaño y espesor y esta vez cubría por completo todo su cuerpo. Además, había crecido tanto que apenas cabía en el pasillo. Todo el dolor había valido la pena, pues el sobrecogedor poder que podía sentir por todo su cuerpo era embriagador.
También se dió cuenta de que su mente había avanzado mucho. Los recuerdos de su breve tiempo como un Windrunner normal le parecían lejanos y algo sosos, como si hubiera sido un completo estúpido.
Esta vez había entendido perfectamente el significado de las palabras del sistema y su mente estaba muy clara. Con este nuevo poder sentía que nada podía detenerlo.
Miró hacia el cielo de nuevo, específicamente al sol, esa bola ardiente que había estado moviéndose por el firmamento y que ahora parecía querer escapar de él por el horizonte. Con una nueva determinación, alzó el vuelo e intentó alcanzarlo. Solo para volver unos minutos después completamente decepcionado.
Tal vez todavía no era lo suficientemente poderoso, pensó. Miró su ahora anticuada arma y decidió mejorarla. El problema era que había extinguido a todos los humanos cercanos y no había rastro de ningún otro.
Su vista se fijó en los edificios vecinos y pensó que probablemente había muchos más de sus hermanos y de las presas fáciles allá afuera. Solo era cuestión de tener paciencia.
Mientras tanto, Adam todavía no podía calmarse. Las palabras de Tracel le habían alterado. Ese idiota ambicioso probablemente planeaba algo.
Pensó en su siguiente movimiento. Definitivamente tenían que asegurar el estacionamiento, pero, luego, tendrían que elegir entre todos los edificios cercanos. Desde su habitación, observó el superbloque a través de la ventana. Se dio cuenta de que este era el mayor peligro.
Los zombies aún caminaban por los pasillos y no había rastros de otras personas intentando luchar. La cantidad de zombies era mucho mayor a la que había encontrado en su edificio, por lo que la probabilidad de que apareciera otro Gorger u otro Spore Spreeder eran altas.
Además, por alguna extraña razón, todo el ruido que habían hecho él y su grupo no había atraído a los zombies del superbloque. Los habían alterado, pero ninguno de ellos abandonó el edificio para atacarlos. Era un alivio, sin ninguna duda, pero no dejaba de ser raro.
Habiendo tomado una decisión, se dedicó ahora a algo más mundano: elegir el nombre del refugio. Decidió buscar la opinión de los demás. Luego de hablar con Marlen y Miriam y de que Krieg demostrara cero interés y le cerrara la puerta en su cara, Adam ya tenía idea del nombre.
Antes de decidir, Jane y Tarin se disculparon por dejarse llevar por las palabras de Tracel. Adam aceptó las disculpas y consultó con ellos sobre el posible nombre.
Cuando la decisión final fue tomada, el refugio recibió el nombre de Nuevo Sol. Una vez que el Sistema aceptó el nombre, Adam reunió un equipo para asegurar el estacionamiento.
Marlen y Miriam se unieron, aunque la segunda estaba algo pálida y nerviosa. Para sorpresa de Adam, tanto Jane como Tarin se ofrecieron de voluntarios. Incluso Krieg decidió seguirles, con la excusa de que pronto se le acabaría la comida para Darry. Terry aún estaba arreglando a Rony, por lo que no se les unió.
Casi todos los supervivientes en el edificio iban a participar. Tracel observó, desde su apartamento, como todos se dirigían hacia el estacionamiento.
No les quitó el ojo hasta que desaparecieron de su vista. Desde donde estaba no podía ver el estacionamiento. "Quiero saber cómo puedo arrebatar la propiedad de un refugio a su dueño".
La extraña pregunta que Tracel hizo para su adentros, no tardó en recibir una respuesta del propio Sistema. Una peculiaridad que Tracel había notado y se proponía aprovechar al máximo.
[Para obtener la propiedad de un refugio se debe asesinar al dueño, o bien, obtener el apoyo de la mayoría de los habitantes del refugio para iniciar un proceso de transferencia de propiedad sin que el dueño pueda detenerlo. Ambas opciones solo están disponibles mientras el refugio no posea un sistema político]
Tal y como esperaba Tracel, debía esperar el momento correcto para actuar. Para él, Adam era un idiota que no se daba cuenta de la importancia del refugio. Estaba seguro de que en el futuro crecería hasta convertirse en un nuevo país, o algo parecido. El dueño disfrutaría de un poder inimaginable. Solo tenía que tener algo de paciencia y todo ese poder sería suyo.
Observó el punto donde había desaparecido su hermano y sonrió. Luego sacó su teléfono y observó su lista de contactos.
"¿Así que más de la mitad de la población?" Pensó. "Creo que llegó la hora de probar qué tan limitado es el servicio telefónico."
Mientras tanto, Adam y su grupo llegaron hasta las rejas que daban al estacionamiento. Observaron la horda de zombies en el exterior. Todos caminaban sin destino alrededor de los autos.
—¿Qué estrategia usaremos? —preguntó Tarin, un poco nervioso.
—Creo que lo mejor será atraer a un gran grupo y eliminarlo por completo —dijo Adam.
—¿Estás seguro? No parece muy buena idea.
Tarin compartía las dudas de Jane, pero decidió no decir nada.
—Creo que es lo mejor. Abriremos la reja y dejaremos que un grupo entre. Yo me encargaré principalmente de eliminar a todos los Stalkers, ustedes ataquen a cualquier zombie evolucionado que vean.
Luego, Adam procedió a explicar sobre los diferentes tipos de zombies evolucionados que podía observar en el estacionamiento. Y cuando todos estuvieron preparados abrieron las rejas y atacaron.
Tarin, aún no muy seguro, se dedicó a lanzar su único hechizo. Carámbanos de hielo afilados salieron de sus manos a gran velocidad y con pésima puntería. Pero había tantos enemigos que terminaba acertando de todos modos.
Jane también disparó con su arco. No tardó en matar a un puñado de zombies con sus flechas. Adam observó con curiosidad que el carcaj de Jane volvía a generar una flecha por cada una de las que ella lanzaba.
Los zombies pronto se dieron cuenta de que estaban bajo ataque y un gran grupo se dirigió hacia la reja. Por suerte, en el grupo solo había un Crawler y un Brawler. Todos se retiraron y esperaron a que los zombies entraran. Las estúpidas criaturas formaron una caótica aglomeración que avanzó por el estrecho patio, cosa que Adam aprovechó para usar su lanzallamas. Los gritos de dolor de los Stalkers incendiados atrajeron a otro grupo de zombies en el estacionamiento.
El fuego acabó con la mayoría de los Stalkers y con el Crawler, que por mala suerte se encontraba en el medio del grupo. El único que pudo aguantar el infierno fue el Brawler, que se abrió camino entre las llamas para atacar a Adam. Solo para caer al suelo sin vida al ser atravesado simultáneamente por un carámbano, una flecha y un disparo.
Todos observaron la fogata que se había formado. Algunos Stalkers, de manera estúpida, continuaban sumándose a ella a medida que llegaban. Pero pronto se detuvieron, lo que llamó la atención de Adam. Parecía que los zombies eran capaces de aprender, aunque muy lentamente.