Mientras el grupo observaba el fuego, cinco Crawlers, ocultos por el denso humo, escalaron las paredes del edificio. Otros tres rodearon por la derecha y avanzaron por detrás del muro que limitaba el patio, a través de un terreno escarpado que daba paso poco después al superbloque.
Adam fue el primero en divisar a los Crawlers en las paredes.
—Cuidado, ¡Intentan rodearnos!
Todo el grupo disparó hacia los nuevos enemigos. Todos menos Krieg, cuya Clase era [Pistolero] y una de sus habilidades se llamaba [Detección del peligro]. El mayor riesgo no provenía del grupo que escalaba el edificio a su izquierda, si no a su derecha, de los tres que habían rodeado el edificio. El viejo contuvo a Darry y apuntó su arma hacia el muro, sabiendo que algo sucedería.
Su paciencia fue recompensada cuando vio la cabeza de un Crawler sobresalir por sobre el muro. Sin dudarlo mucho disparó y le voló la cabeza. Los otros dos saltaron y cayeron en el patio, detrás del grupo. Darry interceptó a uno, pero el otro quedó libre.
—¡Cuidado! Detrás de ustedes —advirtió el viejo. Los demás habían terminado de matar a los otros Crawlers sin mucho problema, pero fueron tomados por sorpresa por las palabras de Krieg.
Tarin entró en pánico y cayó al suelo al tropezar. Miriam se dio la vuelta y lanzó luz sagrada sobre un Crawler que estaba a punto de caer sobre Jane y le paralizó. Momento que aprovechó Jane para perforar su cabeza con una flecha.
Por su parte, Darry inmovilizó a su enemigo de una rápida mordida y Krieg le remató de un disparo.
Justo cuando parecía que todo había terminado, cuatro Brawlers saltaron de entre las llamas y corrieron hacia el grupo. Adam los interceptó con otro arco de llamas.
El fuego solo les detuvo unos segundos, pero fue tiempo suficiente para que Marlen embistiera a uno de ellos. El zombie cayó al suelo, en donde la mujer le cortó la cabeza. Sin embargo, sufrió algunas quemaduras por el fuego de Adam y tuvo que retirarse hasta donde estaba su hermana.
Los otros tres Brawlers cargaron a gran velocidad contra Adam, pero Jane y Tarin atacaron a uno de ellos y lo mataron. Adam esquivó uno, pero el otro le golpeó y le empujó contra la pared del edificio a sus espaldas. Algo aturdido, conservó la suficiente consciencia para esquivar un segundo ataque y descargó la segunda carga del lanzallamas a quemarropa, a pocos centímetros de la cabeza del zombie.
El Brawler no murió enseguida, pero quedó tan afectado que cayó al suelo y no volvió a levantarse. El Brawler restante aprovechó ese momento y golpeó a Adam aún más fuerte, enviándolo nuevamente contra la pared. El ataque le fracturó varios huesos del cuerpo, por lo que no pudo levantarse de nuevo. Por suerte, Jane y Tarin mataron al zombie antes de que lograra alcanzar a Adam.
Una vez terminada la lucha, Miriam curó lo mejor que pudo a Adam y todos se reunieron para descansar. Observaron en silencio los restos del fuego de Adam, mientras poco a poco iba muriendo. Del otro lado les esperaba una multitud de zombies Stalkers, pero matarlos resultó sencillo. Adam, simplemente, los roció con las llamas.
Cuando todo quedó en calma y el fuego se extinguió, Krieg asintió en dirección a Adam y luego llevó a Darry para que se alimentara de los zombies.
Jane y Tarin estaban cansados, pero también estaban sorprendidos. Los zombies eran fuertes, sin embargo, entre todos habían podido eliminarlos.
Adam no estaba tan sorprendido de los resultados. Al fin y al cabo, él solo podía con un Brawler o un Crawler, el verdadero problema eran los evolucionados como el Gorger y el Spore Spreeder. Si bien Adam había vencido a un Gorger él solo, también entendía que había sido en su mayor parte suerte. Por lo que esperaba que en el estacionamiento no hubiera nada muy fuerte.
Además, habían tenido la suerte de que en el estacionamiento no hubieran Glutons, pues el ácido que disparaban, combinado con los Crawlers y los Brawlers, hubiera sido toda una pesadilla. Eso le hizo pensar a Adam acerca de lo que determinaba la evolución de un zombie: ¿Era al azar? ¿O algo ya determinado?. Observando la población de zombies en el estacionamiento, parecía ser lo segundo.
Adam intentó encontrar una respuesta a sus dudas mientras todos descansaban, pero sin más pruebas todavía no podía saber si estaba en lo correcto.
Se paró un momento a observar los resultados del combate. El patio del edificio quedó chamuscado y los Crawlers habían dañado las paredes. Adam esperaba poder repararlo todo en algún momento, pero por ahora parecía que tendrían que esperar una semana.
El estacionamiento había quedado vacío. Para su sorpresa, encontraron paquetes especiales en el suelo. Uno de ellos le llamó la atención, pues la Clase a la que pertenecía era [Guardia]. Por otro lado, en una esquina, entre el espacio entre dos autos, emanaba humo verde parecido al del Spore Spreeder.
Este zombie no parecía tan poderoso como el de la planta baja, por lo que se sintió aliviado. Marlen sacó la máscara de gas de una mochila espaciosa, idéntica a la de Adam, y procedió a adentrarse en el humo ella sola. No pasó mucho tiempo cuando todo el humo desapareció. Marlen volvió sosteniendo el cadáver de un zombie diminuto con la cabeza inflada como un hongo.
[Zombie Fungi].
Sin ninguna duda, el zombie Spore Spreeder debía de ser la evolución de dicha criatura. Marlen arrojó el cadáver sobre la pila que estaban reuniendo y luego se quitó la máscara. A pesar de la protección, ella se sentía mareada y sus ojos estaban rojos.
—La máscara protege bien, pero solo retiene los efectos. Tenemos que estar pendientes de que no aparezca otro Spore Spreeder, no me gustaría repetir la experiencia.
Todos los que estuvieron en dicha batalla asintieron. Tarin reprimió un escalofrío al recordar lo que Adam les había dicho del Spore Spreeder.
Con el zombie Fungi muerto, el estacionamiento era seguro. Adam y los demás no tardaron en recibir el aviso del sistema.
[Felicitaciones por haber limpiado un estacionamiento pequeño de la presencia de hostiles. Como el territorio es adyacente al refugio de Nuevo Sol y el equipo que lo ha limpiado pertenece a dicho refugio, Adam Rega ha obtenido la propiedad del estacionamiento].
Satisfechos, todos regresaron al edificio para descansar y prepararse para la difícil tarea que tenían por delante, la limpieza del superbloque. Ya eran las seis de la tarde y pronto anochecería. Nadie podía creer que el mundo como lo conocían solo había terminado hacía unas pocas horas, sobre todo después de todo lo que habían vivido. Al final, Adam decidió dejar la exploración del superbloque para el día siguiente. Volvió a su apartamento, se preparó algo de comer y luego se acostó a dormir; notando por primera vez el agotamiento que sentía.
Sin embargo, recordó que había recogido un paquete especial del estacionamiento. El paquete de guardia contenía un chaleco antibalas, una pistola, un cartucho de balas, varias pociones y un manual con una serie de tácticas militares. Al principio, pensó en utilizarla pistola, pero luego se dio cuenta de que no tenía ni idea de cómo usarla. A Adam le pareció raro que su habilidad con armas mecánicas no le enseñara a manejar armas de fuego y sus complicados mecanismos. Pero estaba muy cansado como para pensar mucho en ello. Por fin, sintiéndose agotado, guardó todo en el paquete y se acostó. Antes de caer dormido, escuchó el mensaje del Sistema con buenas noticias.
[Ingeniero, ha subido a nivel 5].
[Nuevas habilidades desbloqueadas:].
[Pirómano: te encanta asesinar a tus enemigos con fuego. Esta habilidad aumenta el daño de cualquier fuego que uses. Además, permite controlar hacia dónde se expande y qué debe y no debe quemar].
Sin prestarle mucha atención, Adam se dejó sumergir en un sueño profundo… solo para ser despertado unas horas después por gritos y gruñidos.
Aún confundido, Adam creyó que había vuelto a la tarde del día anterior, cuando el Sistema recién había comenzado y podía escuchar ruido de peleas en todas partes. Pero pronto se dio cuenta de que aún era de noche, así que se levantó, agarró el lanzallamas y salió corriendo para averiguar lo que sucedía.
Durante la noche se quitó su armadura y solo vestía unas delgadas pijamas. Adam agarró su mochila y, sin tiempo para cambiarse, salió de su casa y se dirigió hacia la baranda. Abajo, en el patio, docenas de Stalkers se abalanzaban contra Marlen, mientras una extraña luz dorada de origen desconocido iluminaba toda la escena. Adam bajó las escaleras a toda velocidad.
Mientras bajaba, se dio cuenta de que los ojos de los Stalkers brillaban con un color rojo sangre. Además, sus movimientos eran mucho más rápidos y ágiles.
Pronto alcanzó a Jane en el primer piso. Ella luchaba sola contra dos zombies y uno de ellos consiguió morderle el brazo y no quería soltarla.