Noah descendió hasta el cuarto piso, donde se cruzó con Carlos.
—¿Qué sucedió? ¿Qué han hecho? —preguntó este.
—Llamamos la atención de uno de los zombies que debíamos evitar. Es capaz de esquivar incluso disparos, por lo que será difícil matarlo.
—¡Maldita sea! Solo tenían que hacer una cosa y lo arruinaron.
Carlos solo podía pensar en lo difícil que había sido combatir a los Brawlers y los Crawlers. Según Tracel, los zombies que debían evitar estaban al siguiente nivel.
—Bajemos con el grupo de Adam. Ellos son los únicos que pueden matar a esos zombies —dijo Carlos.
Noah asintió, un poco escéptico, pero no parecía haber otra opción. Justo en ese momento, Han y los demás bajaron corriendo las escaleras.
—¡Mató a Lake y lo está devorando! —gritó uno en el grupo.
Luego de correr por su vida, Han estaba completamente agotado.
—¡Rápido! Bajemos al primer piso —dijo Han.
En el primer piso solo vieron la destrucción que el Berserker había causado y los restos del incendio.
Se dirigieron a la planta baja, pero en ese momento el Ambusher, que ya había devorado a Lake, bajó como una araña por el agujero entre las escaleras y, en completo silencio, saltó sobre uno de los hombres de Carlos.
El hombre era un guerrero nivel uno. El Ambusher atravesó su cuello como si nada y su cabeza salió volando. Noah fue el primero en reaccionar y disparó una ráfaga.
Pero momentos antes de que Noah apuntara y disparara, el Ambusher se dio cuenta del movimiento y esquivó antes de que los disparos salieran de la recámara. Las balas solo golpearon la pared.
Todos en el grupo gritaron y se alejaron del cadáver. Para cuando se prepararon para atacar a su enemigo, el Ambusher había desaparecido sin dejar rastro.
Carlos sintió un escalofrío y dudó sobre todos sus planes.
—¡Bajemos! ¡Rápido, antes de que vuelva a atacar!
Aterrados, todos corrieron hacia la planta baja. Lo que encontraron no era lo que esperaban. El grupo de Adam estaba agotado y en las últimas. Tarin aún no había despertado, Miriam y Marlen estaban agotadas y Adam apenas podía sostenerse en pie. Cuando este último vio al aterrado grupo, supo que tenían problemas.
—¡Nos persigue un zombie superrápido! Tienen que ayudarnos —gritó Carlos.
Antes de que Adam pudiera preguntar algo más, el Ambusher volvió a atacar desde las escaleras. La víctima fue decapitada instantáneamente.
—¡Rápido! Entremos a uno de los apartamentos —gritó Adam, que fue el primero en reaccionar.
El grupo, guiado por el pánico, intentó entrar al apartamento más cercano. Por suerte, los zombies que lo habitaban habían sido eliminados por Jane.
Adam se quedó atrás y ayudó a Miriam a levantar a Tarin. Luego, retrocedieron poco a poco hasta el apartamento; sin apartar la vista de las escaleras. Jane, a su lado, mantenía su arco tenso y con una flecha lista.
Marlen observaba en la dirección contraria. Sus instintos le gritaban que el monstruo no atacaría desde el mismo lugar otra vez.
El Ambusher descendió por el exterior de la baranda del primer piso, por lo que cuando cayó al suelo Marlen fue la primera en detectarlo.
Sin dudarlo, suprimió el miedo que sentía y se lanzó sobre el monstruo, intentando golpearle con todas sus fuerzas. Pero el zombie simplemente esquivó y contraatacó con sus uñas.
Marlen se salvó porque su mayor nivel y su Clase le habían otorgado reflejos sobrehumanos. Las uñas, que debían atravesar su cuello, solo rasgaron el cuello de su armadura y sacaron un poco de sangre.
En ese momento, Adam reaccionó y se dio la vuelta, preparado para disparar. El zombie le vio y saltó a un lado muy rápidamente. Adam no presionó el gatillo y solo lo siguió con la mirada. Jane disparó, pero el Zombie esquivó con facilidad.
—Miriam, intentaremos darte una oportunidad para que lo paralices —dijo Adam.
Miriam asintió y se colocó detrás de Marlen. Tuvo que suprimir [luz sagrada], con la que pensaba cubrir a su hermana, pues se dio cuenta de que su herida no era grave y tenía que prepararse para usarla sobre el monstruo.
Los cuatros observaron al zombie con atención, sin moverse. Todos estaban agotados por la anterior batalla, por lo que era mejor ahorrar energías.
El grupo de Carlos y Han estaba todavía en pánico e intentaba entrar al apartamento atropelladamente, lo que empeoró cuando los de atrás se dieron cuenta de que el Ambusher había vuelto.
El zombie observó al segundo grupo y por un instante Adam juró que le había visto sonreír. El Ambusher retrocedió unos pasos y luego saltó al primer piso, desapareciendo de la vista de todos.
—¡Va a atacar desde otro lado! ¡Mantengan los ojos abiertos! —gritó Adam.
Él, Miriam, Marlen y Jane, rodearon a Tarin y observaron en todas direcciones, sin embargo, ellos no eran el objetivo.
El grupo de Han y Carlos logró entrar al apartamento. El pánico y los nervios apenas les dejaba pensar con claridad. El único que aún conservaba cierta calma era Noah, había observado la pelea de Adam contra el Ambusher desde una pequeña ventana que daba al pasillo del edificio.
Se sorprendió al observar cómo Marlen esquivaba el ataque. Además, se dio cuenta enseguida que el Ambusher atacaría a su grupo cuando este desapareció de la vista de todos.
Buscó todas las posibles entradas al apartamento. Se dio cuenta de que las ventanas tenían rejas metálicas, razón por la cual las descartó en un principio hasta que se dio cuenta de que el Ambusher era capaz de decapitar a alguien con sus afiladas uñas.
—¡Aléjense de las ventanas! —gritó.
Todos los que estaban cerca de una ventana saltaron del susto y luego corrieron como si sus vidas dependieran de ello. Los siguientes minutos fueron los más tensos en la vida de casi todos los presentes.
Adam y los demás también esperaron en silencio, con los nervios de punta. Han intentó, varias veces, dibujar un círculo y encerrarse en una barrera, pero ya no tenía poder para hacerlo.
Entonces, el Ambusher volvió a la escena. Mientras escalaba por las paredes externas del edificio, encontró una de las ventanas del apartamento en el que el grupo de Carlos se escondía. Cortó con sus uñas, uno a uno y en silencio, los barrotes de metal hasta que tuvo en sus manos la reja completa. Luego de dejarla en el suelo con cuidado, volvió a escalar la pared y abrió la ventana.
Noah tenía a la vista tres de las ventanas del apartamento y por suerte notó que una de ellas se abrió ligeramente, por lo que enseguida abrió fuego. La ventana se rompió en pedazos y el Ambusher aulló de dolor.
Noah sonrió ligeramente, había acertado.
Pero el Ambusher era mucho más cuidadoso de lo que había esperado el guardia. Solo un disparo había acertado y atravesado limpiamente el brazo del zombie, el cual retrocedió frustrado.
Dentro del apartamento, el pánico volvió a tomar el control de todos. Una nueva oleada hacia la salida causó muchos heridos cuando la gente empezó a tropezar con sillas, muebles y todo lo que encontraban. Han estaba a punto de salir corriendo junto con Carlos y Alfred, sin embargo, Noah los detuvo en el último momento y les hizo una seña para que hicieran silencio.
—No creo que el zombie ataque de nuevo desde las ventanas. Creo que esta vez atacará desde afuera; así que este es el sitio más seguro —susurró Noah. Han y Carlos se recuperaron del pánico y asintieron sin decir ni una palabra. Luego, Noah se acercó a la ventana para observar la situación afuera y Carlos, Han y Alfred se unieron a él.
Afuera, Adam y los demás escucharon los disparos y se alertaron. Un grupo de personas escapó del apartamento y se dispersó por todas partes. A Adam no le gustaba la situación. Estas personas salieron de la nada y los habían metido en otra peligrosa pelea cuando apenas habían acabado otra.
—¡Quédense quietos si no quieren morir!
Intentó detenerlos, pero nadie le escuchaba, todos se dejaron llevar por el pánico y se desperdigaron en todas direcciones. Por lo que la tragedia era inevitable.
El ambusher volvió a aparecer desde el piso superior, decapitó a otra persona en un solo ataque y desapareció de nuevo en el piso superior. Los que huían en la misma dirección retrocedieron mientras gritaban aterradas.
El griterío atrajo a los demás zombies en la planta baja, los cuales salieron de los apartamentos y persiguieron a los más cercanos.
En medio de todo, el grupo de Adam se quedó quieto. Al principio, quería ayudar a sus vecinos, pero se dio cuenta de que la mejor estrategia contra el Ambusher era esperar el ataque y contraatacar.
El Ambusher continuó matando a otros supervivientes mientras que Jane se encargó de matar a los zombies que se acercaran.
No pasó mucho tiempo hasta que el Ambusher decidió volver a atacarlos. El ángulo de ataque esta vez fue desde las escaleras, donde Adam observaba atentamente.
El ambusher cayó por entre el agujero y antes de que Adam pudiera reaccionar, saltó en su dirección.
—Cuida…
No pudo terminar de gritar cuando el zombie pasó a su lado a gran velocidad, ignorándolo. Marlen se dio la vuelta y reaccionó instintivamente levantando su brazo.