Chereads / LA CAÍDA DE UN LÍDER INNATO / Chapter 13 - CAPITULO 12

Chapter 13 - CAPITULO 12

PROMESA PUESTA EN PRÁCTICA

—El cielo está más celeste que otros días, es hermoso. — Murmuró Dalia mientras iba por el camino de la colina en dirección a la ciudad de D´Mell y junta a ella su hermano Tyler.

A duras penas podía controlar la emoción que explotaba en su interior sin control.

*Minutos antes*

—Ve y alístate Dalia. Iras conmigo a la ciudad. —

—Eh? Tos, tos* estuvo a punto de tirar su café encima. ¿Estás hablando enserio, Tyler? —

Sin mirarla el continuo. —Hazlo pronto antes que me arrepienta. —

Miró a su madre que al igual que ella estaba igual de sorprendida, su madre se dio cuenta y solo asintió.

Dalia no lo pensó dos veces y se puso de pie para salir corriendo a su habitación.

—Gracias — dijo Cristal hacia su hijo.

—No hagas eso. — Habló él de forma fría en respuesta.

—¡Estoy lista! —

Ambos se dirigieron hacia la cuidad, Dalia volteo hacia su madre que se encontraba en la puerta de la casa y agitó su brazo en señal de despedida.

—¡Nos vemos luego, mamá! — Gritó fuertemente la niña.

—Muy ruidosa — Refunfuño Tyler en voz baja.

Dalia se calló enseguida y se mantuvo en silencio el resto del camino.

*Momento actual*

(¿Qué haremos? ¿Visitaremos todas las tiendas del lugar? ¿Comeremos alguna cosa? ¿Me mostrará algún auto de lujo de los que suelen llegar al taller donde trabaja?)

Dalia tenía tantas preguntas en su cabeza, pero estaba tan nerviosa que solo se mantenía en silencio no quería molestar a su hermano con su incesante voz chillona.

Al llegar a la cuidad.

Tyler se detuvo de golpe. —Dalia —

Dalia se detuvo también justo delante de Tyler.

Que la llamara así de alguna forma le dolía, sabía que no volverían de un momento a otro a los tiempos donde ambos se trataban de la mejor manera. Pero no podía evitar sentirme triste.

—¿Sí? —

—Ten. Le entrego un cupón de un cine pequeño que hace poco se había abierto en la ciudad. Ve y disfruta de todas las películas que puedas. Hoy no trabajo hasta muy tarde, iré por ti en cuanto me desocupe. — lo decía mientras volvía a colocar sus manos en los bolsillos de su pantalón.

Dalia no pudo evitar sentirse emocionada, a pesar que esto no fuera la gran cosa, realmente creía que lloraría.

—¡Lo haré! Gracias. —

Tyler no respondio y siguió caminando hacia un camino distinto al que Dalia debía tomar. Pero se detuvo y la miró de nuevo.

—Y Dalia cubre tu rostro con la mascarilla que te dio mamá, no te metas en problemas. ¿Entendido? —

Ella asintió sin dudar al mismo tiempo que se colocaba la mascarilla.

La razón era obvia, su aspecto resaltaba y debía evitar las miradas lo máximo posible al menos mientras estuviera lejos de Tyler.

***

Por un lado, dalia se encontraba en la gran entrada del cine recién inaugurado.

—Es genial. No podía evitar mirar con gran asombro el lugar. Pero no lo es tanto si lo disfruto sola. — Inevitablemente hizo una mueca con su boca que para su fortuna no se lograba ver por su mascarilla.

No lo pensó por mucho tiempo y decidió de inmediato aprovechar el cupón que Tyler le había dado para que lo disfrutara a placer.

Primero una película ´´caricaturas´´. Quedó complacida y muy emocionada.

Una segunda película ´´ciencia ficción´´. —¡Wauu! Qué asombroso. —

Luego una tercera, después una cuarto, quinta y por último una sexta película. Aun le quedaba para una película más, pero Dalia ya no se sentía tan emocionada como al principio.

Dio un suspiro muy largo. —Todas las películas son increíbles, pero ya no quiero verlas sola. Se sentó en un banco gris a las afueras del cine y se recostó, luego de un par de minutos como toda una niña berrinchuda hizo un par de pataletas. ¡Estoy aburrida! —

Pero tenía claro que no podía hacer más que esperar a su hermano.

***

Por el otro lado.

Tyler desde que se había separado de Dalia se dirigió a su trabajo con rapidez, al llegar se puso al día con todas sus actividades pendientes en el taller.

—Hey! Hermano. Se dirigió Bradley su compañero de trabajo hacia Tyler. Este por supuesto lo ignoró y no le dio importancia, pero Bradley ya estaba acostumbrado. Ehh ¿No pareces que tienes un poco de prisa hoy? —

Tyler chasqueo la lengua. —Piérdete Bradley. —

—Jajaja! Lo sabía. Es así ¿No? se acercó aún más a Tyler. ¿Cuál es el motivo? ¿Una chica? —

—Vete —

—Venga Tyler habla ya-

—Ustedes dos, dejen de conversar y trabajen — el gruñón de su jefe interrumpió en la conversación y Bradley no tuvo más remedio que dejarlo pasar y alejarse a regañadientes obedeciendo enseguida al hombre de avanzada edad.

Tyler respiró hondo aliviado. Daba la impresión de que le quitaron un gran peso de encima.

Se puso en marcha en sus actividades. Tenía que hacerlo, debía ir por Dalia antes del atardecer.

Luego de varias horas.

Finalmente, Tyler estaba de camino al cine en busca de Dalia. Espero por unos minutos, pero la espera se volvió larga.

—¿Dónde rayos, está? —

Cuando estaba por entrar al cine vio de reojo unas cortas piernas pataleando a un costado del lugar, por un momento se detuvo y observó atentamente. Si, Dalia no se encontraba dentro si no afuera del cine.

—Como lo imagine, se aburrió más rápido de lo esperado. — murmuro en voz baja.

Se acercó a ella rapidamente, Dalia no lo noto hasta que los ojos color almendra de Tyler se encontraron con los suyos. Dio un pequeño brinco por el susto provocado de tenerlo cerca a su hermano de un momento a otro.

—Tyler. ¡Me asustaste! —

—¿Aburrida? —

—No. Yo… buscaba las respuestas correctas para evitar herir su sensibilidad, al ver que no se encontraba disfrutando de las películas del cine como se suponia. Solo tomaba aire fresco. —

—Bien, si es así. Es hora de irnos, andando. —

—Si… Eso la desanimó un poco, tenía la pequeña ilusión de que al menos ese día compartiría más tiempo con su hermano. Está bien. —

Tyler se adelantó unos pasos enfrente. Ella lo siguió cabizbaja.

—Dalia. Tyler volteó al mismo tiempo que sacaba algo de su chaquete y se lo lanzaba. Ten. —

No dijo más y siguió caminando.

Al abrir el pequeño paquete que le había lanzado, un delicioso aroma envolvió por completo su nariz, era una exquisita hamburguesa doble. Entonces su estómago gruñó.

Efectivamente, no había comido nada desde que había salido de casa. Sin dudarlo le dio una gran mordida.

—¡Gracias hermano! —

Después de eso ambos se mantuvieron en completo silencio durante el resto del camino.

Justo en medio de ese sendero, el alba se hizo presente junto con una bella vista entre rojo y naranja tenue.

Un deja vú para ambos.

Lo contemplaron por un momento hasta que Tyler continúo caminando y Dalia lo siguió.

***

Ya en casa. Su madre los esperaba muy contenta.

—Bienvenidos —

Los dos chicos la saludaron a la vez.

—Hola mamá. —

Cristal sonrió muy contenta.

La noche se mostró algo fría y por la ventana de aquella pequeña casa en la mesa se encontraba una familia disfrutando una cena como en los viejos tiempos. Todo ocurría de maravilla.

Un alivio para todos.

Si tan solo todo siempre fuese así de maravilloso, pero la realidad siempre es muy diferente.

En aquella misma noche mientras todos aparentemente dormían.

En una de las habitaciones, Tyler estaba recostado en su cama con los ojos cerrados hasta que un incesante ruido lo despertó en segundos. Abrió los ojos de golpe y se levantó de la cama rápidamente, por seguridad el chico siempre mantenía un palo de escoba en su habitación.

Sin pensarlo dos veces lo agarró y salió a averiguar de donde venia ese sonido.

Mientras caminaba por el pasillo el ruido levemente aumentaba, se sorprendió abruptamente cuando se dio cuenta que el sonido provenía de la habitación de su madre. Enseguida abrió la puerta lentamente y una ligera luz se acentuaba en las orillas de la puerta del baño de esa habitación.

Tyler miró de inmediato la cama y esta se encontraba vacía.

Ya dentro de la habitación pudo escuchar con claridad que era exactamente el ruido de antes. Era indescriptible, el sonido se trataba de fuertes arcadas que una persona realizaba al vomitar. Abrió de golpe la puerta del baño y se encontró con su madre sujetándose fuertemente con una mano en la pared mientras vomitaba grandes cuajarones de sangre en el inodoro.

Se mantuvo de pie mirando la escena por unos segundos hasta que su madre finalmente lo descubrió.

—¡Tyler! Dio un chillido de sorpresa, tomó rápidamente un trapo cercano y se cubrió la boca. ¿Qué?… tragó saliva fuertemente, a duras penas y podía hablar. ¿Qué haces aquí, Tyler? —

El rostro de su madre estaba completamente pálido y grandes ojeras se lograban ver con detalle junto con pequeñas gotas de sangre que le habían salpicado cuando vomitaba sin parar.

Tyler presencio múltiples emociones en unos momentos, pero la que se adueñó de su ser fue la ira.

—¿Desde cuándo estas así madre? —

Cristal tenía una mirada complicada, no sabía que decir. Pero debía decir algo para evitar la preocupación de su hijo.

—Estoy bien hijo, no te preocupes. —

—Piensas seguir mintiéndome en mi cara cuando estas cubierta de sangre. ¡Tú!… — Estaba por decir algo, pero cerró la boca y tensó la mandibula con fuerza..

—Hijo… —

—Es por ella. ¿Verdad? Tyler miró a su madre con recelo. Sigues descuidando tu salud por su bienestar. ¡¿Qué es esta vez?! — Sin duda el chico ya había llegado a su límite.

Su madre agachó la cabeza mientras hablaba. —Dalia necesita estudiar, Tyler. —

Apretó con fuerza sus puños. —Mientras ella estudia, tú mueres… y pretendes que lo acepté sin decir nada. Nunca cambias madre y me exiges a mí que lo haga. —

Tyler se volteo enojado listo para marcharse, pero de pronto su madre lo abrazó con fuerza desde atrás.

—Perdóname, por favor hijo. Yo… Los brazos de su madre temblaban sin parar. Nunca dejo de causarte preocupaciones y enojos. He sido una pésima madre para ti desde que tu padre desapareció. —

Ese asunto hacía que Tyler se quebrará. —Mamá, no- No pudo terminar su madre seguía hablando como si él no lo hubiese hecho.

—Perdóname por hacerte pasar grandes penurias desde pequeño, por hacer que tu vida fuera demasiado dura, por obligarte a tomar responsabilidades que no te correspondían, yo no te merezco hijo. Su corazón latía fuertemente. Perdóname. ¡Perdóname, por favor! —

Las gruesas lágrimas de su madre empaparon su camisa y no pudo evitar sentir un fuerte nudo en la garganta. Cuando estaba por hablar su madre lo hizo primero.

—Perdóname Tyler. Te lo ruego- Y antes de poder terminar, Cristal se derrumbó, su cuerpo colapso detrás de su hijo.

Al notarlo Tyler se volteo con rapidez y agarró el cuerpo de su madre con fuerza mientras aferraba uno de sus costados a la pared para evitar caer con ella, de no haber actuado de inmediato su madre se pudo haber causado una contusión grave al caer de forma abrupta al suelo.

Tyler no entendía el porqué del desmayo de repente, pero el cuerpo de su madre estaba frio y su pulso se debilitaba poco a poco. Se desesperó, la agarro en sus brazos y la recostó enseguida en la cama de la habitación. Trató de limpiar lo más que pudo toda la sangre esparcida en su cuerpo.

Buscó en toda la habitación las medicinas que por su cuenta tuvo que cómprale porque caso contrario ella no lo habría hecho, la conocía lo suficiente.

Afortunadamente encontró algunas que el conocía bien para que servían, pero aun así buscó las recetas o indicaciones que le demostraran que al usarlas no le causarían algún efecto contrario de lo que él quería en ese momento y tan rápido como pudo se las dio a su madre, tenía que intentar todo lo que estuviera a su alcance no podía dejarla morir no mientras el pudiera hacer algo al respecto.

Tomaba su pulso cada 15 segundos para asegurarse de que ella se mantuviera con vida hasta que la medicina hiciera efecto, pasaban los minutos y la desesperación de Tyler aumentaba. Después de un par de horas el pulso de su madre se volvía estable. No dudo en buscar compresas para limpiar por completo la sangre en el cuerpo de Cristal y que se encontrará en las mejores condiciones.

Tyler se mantuvo al lado de su madre toda la noche mientras su mente maquinaba miles y miles de cosas que pudieran contrarrestar esta situación y ayudar a que de una vez por todas se librara por fin de esa maldita enfermedad.

Pensó y pensó hasta que un recuerdo llegó a su mente de repente.

Era una conversación de hace años que tuvo con aquel doctor en aquella clínica de adaptación, ciertas cosas eran confusas, pero había otras que estaban completamente vividas en su mente.

*Recuerdo

Su madre había salido corriendo detrás de Dalia cuando esta huyo desenfrenadamente en cuanto se soltó de los brazos de su madre.

Él se quedó solo en ese lugar o al menos eso pensaba hasta que alguien habló a su lado.

—¿No lo sabes? — Habló aquel doctor con una sonrisa algo extraña.

Tyler se sorprendió mucho pero no lo demostró, había olvidado que ese tipo se encontraba ahí también.

—¿De qué está hablando justo ahora? — Tyler respondió su pregunta con otra pregunta.

—Tienes una mina de oro a tu disposición y no la aprovechas. —

Los ojos de Tyler se estrecharon en modo defensivo, lo que decía el tipo enfrente de él le parecía muy extraño.

El hombre apuntó con su mano hacia un cartel en unas de las paredes cercanas.

Tyler aun desconfiado se acercó poco a poco hacia el cartel en lo que aun mantenía una postura de defensa ante el tipo. Miró al cartel y empezó a leer.

Lo que contenía aquel cartel no lo recordaba, de lo que si estaba seguro era que ahí estaba la respuesta para por fin liberarse de una vez por todas de las penas que su familia en especial su madre estaba afrontando. El no saber con exactitud lo que decía el cartel lo molestó, pero sabia como averiguarlo.

Se levantó de la silla que había colocado a un lado de la cama de su madre para cuidar su condición mientras dormía, la observó por un rato hasta que se le acercó y le dio un tierno beso en la frente.

—Espérame volveré pronto, madre. —

Sabía que no lo escucharía, aun así, quiso intentarlo. En menos de unos minutos despareció de la habitación. Al salir de casa notó como aún era de madrugada, pero ni siquiera eso lo detendría.

Su destino era esa clínica inferna.

De solo pensar que tenía que volver a pisar ese lugar nauseas revolvían su estómago por completo al recordar lo que vio cuando estuvo ahí.

Pero debía hacerlo…

¿Lo que Tyler descubrirá al llegar a ese lugar podrá realmente ayudarlo en su situación? ¿Qué deberá sacrificar para poder salvar a su madre?

¿Estará dispuesto a hacerlo cueste lo que le cueste? ¿Cuáles serán las consecuencias?