Después de unos minutos de haber comenzado a caminar, Shin se dio cuenta de que la isla no era tan grande como parecía, en verdad la isla media 2 kilómetros de largo aproximadamente. Además de eso la isla parecía estar abandonada, incluso desolada ya que estaba desprovista de cualquier signo de vida.
Tampoco había nada en la isla aparte de la estructura donde Shin había aparecido junto a Astheria y la carretera rodeada de bosque, por eso Shin se vio obligado a explorar por los bordes de la isla para ver si podía encontrar algo interesante.
Y así fue, ya que se dio cuenta de que la isla estaba cerca a otra isla que parecía del mismo tamaño que en la que se encontraba actualmente.
Shin observo desde lejos la otra isla y pudo reconocer que había sobre esta.
En el centro de la isla había un gran lago de agua roja y parece que tampoco había nada viviendo en aquel lugar a primera vista por lo que Shin decidió ir a esa isla como próximo destino.
La distancia entre las isla era de un 500 metros pero flotando entre ellas había grandes pedazos de escombros e incluso otras islas diminutas.
Shin miro hacia abajo y vio el gran vacío bajo el, si cometía aunque sea un error caería a lo más profundo de este abismo, y era algo lo cual no quería experimentar.
"Bien…aquí vamos"
Con una profunda respiración, Shin se armó de valentía y salto hacia el vacío.
No pasaron ni un par de segundos y Shin uso sus hilos para aferrarse a un pedazo de escombros y balancearse hacia otro escombro y repetir el proceso.
Los brazos de Shin estaban temblando por los nervios de cometer algún error por lo que cuando aterrizo en una de las islas intermedias se tumbó sobre el suelo y comenzó a reírse.
"Maldita sea, no quiero hacer otra vez en mi vida"
Lo que estaba haciendo Shin era como practicar un deporte mortal pero sin ninguna medida de seguridad.
Sin embargo cuando levanto la mirada y vio que la isla a donde se dirigía aún estaba a cientos de metros solo pudo suspirar de cansancio.
"Lo odio"
Shin volvió a saltar hacia el vació y con cada balanceo se acercaba cada vez más hacia la isla del lago.
***
En una habitación iluminada por el cielo rojo había una mesa rodeada de 5 sillas cada una ocupada por una persona.
Sobre la mesa había unas copas de vino llenas y varios platos de comida recién servidos, pero ninguna de las personas en la mesa se movió con la intención de comer.
"¿Dijiste que viste una nueva alma atrapada?" pregunto una hombre con la cabeza apoyaba sobre su mano y que tenía una expresión aburrida en su rostro.
"Si" respondió otro hombre que Shin y Astheria reconocerían como el anciano que había aparecido y desaparecido en la habitación hace un rato.
"¿Y qué?" pregunto con burla una mujer que estaba claramente disgustada.
"No es como si fuera nada nuevo"
Ambos hombres la miraron y suspiraron.
"Puede ser, ¿Pero cuando fue la última vez que vieron aparecer una alma con un cuerpo físico vivo?" dijo el anciano mientras tomaba la copa de vino y sorbia sin modales.
"¿300 años?" hablo la segunda mujer que estaba en la habitación.
"321" respondió la tercer mujer y última persona sentada alrededor de la mesa.
"Lo que sea" la primera mujer giro los ojos con disgusto.
El anciano termino de beber y coloco la copa sobre la mesa antes de hablar.
"Y antes de eso fueron otros 300 años"
El primer hombre seguía con la misma expresión aburrida mientras miraba a los otros 4 discutir sobre el tema, a el hombre no le podía interesar menos lo que le ocurriera a una alma atrapada.
Si, era raro de ver pero nada muy especial.
"En estos momentos ya debe estar muerte" hablo el primer hombre recostándose cómodamente sobre el espaldar de la silla.
Todos se quedaron en silencio y se calmaron en un instante.
"Los psicópatas esos" se burló la primera mujer.
"Los buscadores de cadenas" corrigió la tercera mujer.
La primera mujer giro los ojos de nuevo con claro disgusto pero no dijo nada mas ya que el tema era delicado.
"Si, seguramente ya lo sintieron. Esos bastardos tienen buenos sentidos" dijo el primer hombre antes de mirar al anciano y preguntar:
"¿Dónde estaba?"
El anciano pensó por unos segundos antes de responder:
"En los alrededores del lago rojo"
La primera mujer sonrió con diversión y coloco sus pies sobre la mesa.
"Entonces si fue a esa isla esos psicópatas no tendrán que matarlo, en cambio solo encontrarán su cadáver"
"Buscadores de cadenas y en este lugar no hay cadáveres" corrigió de nuevo la tercera mujer a la primera.
"¡Sarcasmo!, ¿Acaso no sabes qué es?"
El primer hombre ignoro el conflicto entre ambas mujeres y miro a través de la ventana que iluminaba la habitación de rojo.
"De todas formas no cambia nada…avísenme cuando suceda algo. Algo importante"
El primer hombre se levantó de su silla y salió de la habitación en silencio mientras los otros 4 miraban como se alejaba.
"Yo también me despido"
La tercera mujer se levantó de la silla y en lugar de caminar floto a pocos centímetros del suelo hasta que desapareció de la vista de los demás.
El anciano no dijo nada y desapareció en un parpadeo dejando a las dos mujeres solas.
"¿Vas a ir?" pregunto la segunda mujer que había estado callada la mayor parte del tiempo.
La primera mujer bajo los pies de la mesa y gruño con molestia.
"Si, aunque sea una pérdida de tiempo por lo menos saldré de esta maldita ciudad por un rato"
Luego la mujer se levantó de la silla y salió de la habitación dejando a la segunda mujer sola quien solo suspiro al ver la actitud de la primera mujer.
"Juro que algún día me van a volver loca" murmuro antes de levantar e irse dejando la habitación sola y con la comida intacta sobre la mesa.
***
Al borde de una gran isla con un lago rojo en el centro estaba Shin recostado sobre el suelo jadeando pesadamente mientras miraba hacia el cielo.
"Horrible…!Eso fue absolutamente horrible!"
Cuando Shin estaba a punto de llegar a la isla, uno de los escombros el cual estaba usando como apoyo para balancearse termino rompiéndose por el peso de Shin.
Eso causo que Shin cayera al vacío por un momento antes de lograr agarrarse de otro escombro lo cual le salvo la vida.
'¿Estas bien?'
Shin se sobresaltó por el repentino murmullo dentro de su cabeza pero reconoció la voz por lo que se calmó rápidamente.
"¿Qué te paso antes?"
Astheria se quedó en silencio unos segundos antes de responder con algo de dolor en su voz.
'No lo sé…pero no fue nada gratificante'
Shin noto como Astheria parecía estar reacia a recordar lo que había sentido por lo que no pregunto más y en cambio se levantó y miro hacia el centro de la isla.
El lago rojo estaba rodeado de un bosque pequeño lo suficientemente poco frondoso para ver a través de este.
'¿Dónde estamos?'
Shin no respondió inmediatamente la pregunta de Astheria y en cambio camino en silencio por el lugar investigando su alrededor.
"¿De verdad lo preguntas?"
Fue culpa de Astheria que estuvieran en esta situación, y si Astheria no sabía nada sobre este lugar menos sabría Shin.
'…'
Shin tomo el silencio de Astheria como una disculpa silenciosa y siguió caminando acerándose al lago rojo.
Una vez Shin salió de bosque y estuvo al borde del lago noto como el agua estaba tan calmada que parecía un espejo gigante pero rojo.
Shin miro su reflejo en el agua y noto una pequeña onda como si algo dentro del agua se hubiera movido.
Sin embargo no le dio mucha importancia y siguió caminando por el borde del lago, para llegar al otro extremo de la isla y continuar hacia la siguiente.
Después de unos minutos de caminar Shin noto como frente a el a unos 100 metros, aparecieron varias figuras encapuchadas del bosque.
Shin se detuvo y miro con precaución a las más de 10 figuras que habían salido del bosque.
"¿Qué son?"
Astheria que veía todo desde la vista de Shin tampoco identifico que o quienes eran las figuras encapuchadas.
'Ni idea…pero tal vez no deberías enfrentarte a ellos'
"¿En serio?" pregunto Shin con sarcasmo.
Claramente no tenía intenciones de enfrentarse a las extrañas figuras encapuchadas que se habían detenido apenas salieron del bosque y que lo miraban en silencio desde la distancia.
Pero las cosas no se detuvieron allí, ya que pocos instantes después el suelo comenzó a temblar y los árboles detrás de las figuras comenzaron a caer en la distancia hasta que una figura gigante encapuchada arraso con todos los árboles y se detuvo detrás de las figuras encapuchadas.
'…Ahora menos deberías enfrentarte a ellos'
Shin apretó el agarre en la espada blanca y sonrió con nerviosismo.
"¿Deberíamos intentarlo?"