Shin corrió por el bosque esquivando varios obstáculos hasta que comenzó a cansarse después de unos pocos minutos.
"¡Ven aquí!"
Shin escucho el grito de Silvana y de repente sintió una oleada de energía que le ayudo a seguir corriendo para no dejarse atrapar.
Sin embargo esa oleada de energía solo fue suficiente para ayudarlo a correr una decena de metros más hasta que sintió un golpe en su espalda que normalmente le habría roto la columna.
Shin cayó al suelo y Silvana se sentó sobre su espalda adolorida.
"¿¡Como eres tan malditamente rápida!?" grito Shin tratando de levantarse.
Silvana cruzo sus piernas coquetamente y sonrió mientras miraba a Shin intentando levantarse.
"Si, soy rápida. Pero tú eres simplemente lento"
Shin gimió internamente y se rindió de intentar quitar a la mujer de encima suyo.
Silvana suspiro y se levantó para mirarlo con ojos acusadores.
"¿Acaso no has aprendido nada de lo que te he enseñado?"
Shin intento levantarse del suelo pero no tenía fuerza para hacerlo por lo que solo se quedó recostado sobre la tierra mirando a la mujer.
"Es más fácil decirlo que hacerlo"
Silvana suspiro de nuevo.
"Está bien, te daré otra semana más"
Shin gruño y intento levantarse de nuevo pero esta vez con éxito.
"¿Solo una semana?"
Silvana se encogió de hombros.
"No me mires así, yo no fui quien dio el tiempo límite"
Shin se estiro aunque no lo necesitara ya que no tenía cuerpo físico y su alma no tenía músculos.
Eso era otra de las cosas que había aprendido de este lugar, ya que no existían los cuerpos físicos, naturalmente tampoco existían las necesidades del cuerpo.
Las personas en este mundo no necesitaban ir al baño, comer ni dormir. Aunque este último aspecto era diferente a los demás.
Lo que las personas en Grigarm usaban para moverse era la energía común y corriente que se obtenía mediante métodos normales como era comer o dormir.
Sin embargo las personas tienen otro tipo de energía la cual no muchos usan, la energía de alma.
Esta energía estaba directamente relacionada con el alma de la persona, pero aun así podía ser usada en el cuerpo físico.
Sin embargo en este mundo sin energía normal era imposible sobrevivir sin saber a utilizar la energía del alma.
Y eso era lo que Shin estaba aprendiendo a hacer.
Ya que no quería ser un invalido en este lugar, no como las cientos de personas que vivían dentro de la ciudad.
En la ciudad eran pocos los que peleaban de alguna forma, y la única forma de gastar energía del alma era forzando tu alma o usando habilidades. Sin embargo como las personas que vivían dentro de la ciudad no tenían motivos para forzarse o usar habilidades, estas no gastaban energía del alma.
Pero eso no era siempre bueno.
La energía del alma solo se podía recuperar de pocas maneras, y una de ellas es descansando o durmiendo.
Pero en este mundo donde las personas no necesitan dormir, esto podía llegar a ser una pesadilla.
El cuerpo de una persona necesita dormir, principalmente el cerebro necesita descansar. Ahora imagina pasar más de una semana sin dormir, era simplemente una tortura.
Y sin embargo las personas en este lugar no durmieron…por años.
Esto trajo terribles consecuencias para todos.
Mientras las personas no durmieran, su estado mental empeoraría cada vez más y no importaría si estaban dentro de la isla aun así su alma se corrompería y morirían.
Y si su alma no alcanzaba a corromperse simplemente caerían en la locura.
Por eso de alguna u otra forma las pocas personas que eran conscientes del peligro de no gastar energía del alma buscaban la forma de estar activas en este lugar.
Una de esas personas era Silvana quien seguía mirando a Shin.
"Bien entonces, comencemos"
Shin se quedó en silencio y asintió con la cabeza.
Silvana no se movió y se quedó de brazos cruzados esperando a que Shin actuara.
Shin no uso ninguna de sus habilidades y en cambio apretó el puño y una pequeña aura morada comenzó a rodear su mano. Sin embargo el aura parecía débil y solo brillaba ligeramente como la llama de una vela a punto de extinguirse.
Pero para Shin fue suficiente y ataco con un simple golpe hacia delante a Silvana quien detuvo su puño como si estuvieran practicando boxeo.
"Mejor, pero insuficiente"
Shin no se detuvo y con su otro puño rodeado de un aura morada golpeo la otra palma de Silvana.
Así estuvieron media hora, Shin dando golpes continuos y Silvana calificándolo.
"Detengámonos"
Shin se detuvo y se derrumbó sobre sus rodillas jadeando en busca de aire. Por mucho que hubiera entrenado antes, nada se comparaba al cansancio que estaba sintiendo ahora mismo.
"Has mejorado en tu control con la energía del alma, ahora puedes mantenerla por una media hora antes de agotarte…pero"
Shin interrumpió a Silvana agitado su mano y se quejó con ella.
"Si, si, insuficiente como siempre. ¿Cómo se supone que controle algo en apenas un par de semanas? ¡Incluso tu estuviste años entrenando!"
Silvana sonrió triunfante y puso sus manos sobre su cadera.
"Fu fu, gracias por el elogio"
Una vena apareció en la frente de Shin y comenzó a gritar.
"¡No te estoy elogiando!"
Silvana volvió a tener una mirada seria y lo miro en silencio durante unos segundos antes de hablar.
"Debes que entender que solo unos pocos son capaces de controlar la energía de alma, y aunque estar en este mundo ayudo, de todas maneras puedes considerar un logro controlarla tan solo después de un mes"
Silvana levanto su mano y la abrió y cerro varias veces antes de volver a mirar a Shin.
"Veras, lo normal es que te tome muchos años en controlar aunque sea una pequeña porción de esta energía. Joder, incluso el promedio ronda los 50 años para aprender a controlarlo por completo y ahí es cuando enserio empiezas. Yo misma me demore más de 10 años en lograrlo y me consideran un genio por eso"
Silvana miro su palma abierta y genero un orbe rojo perfectamente circular y sin imperfecciones que comenzó a elevarse en el aire tomando varias formas geométricas antes de desvanecerse. Luego volvió a mirar a Shin y lo señalo con el dedo.
"Y tu ya puedes manifestar algo de ella. Ese te pone en un nivel superior al mío"
Silvana sintió algo de celos por el aparente talento de Shin pero se guardó esos sentimientos para ella.
'¿De dónde salió?, ¿Acaso es un regalo de los dioses?, ...no, no puede ser, ellos son demasiado egoístas como para bendecir a una persona a tal nivel'
Shin escucho las palabras de Silvana con la cabeza gacha y se levantó antes de hablar.
"Pero no importa que tanto talento tenga, o que tan poderosa seas si estamos atrapados en este lugar"
Silvana se rio con diversión y se giró dándole la espalda sugestivamente a Shin.
"Bueno, eso significa que tenemos tiempo infinito para divertirnos"
Shin miro unos segundos la figura de Silvana pero rápidamente desvío la mirada ignorando la clara sugerencia de la pelirroja.
Silvana noto el desinterés de Shin y se burló.
"Hmmp, tú te lo pierdes"
Ambos comenzaron a caminar por el bosque de vuelta a la ciudad.
Después de unas pocas horas, Shin estaba con la cara pegada a una mesa llena de libros a su alrededor.
"Recuérdame por un segundo, ¿Por qué estoy estudiando gestión económica?"
Milena que leía uno libro sentada en la misma mesa frente a Shin no dejo de leer mientras respondía.
"Porque me lo pidieron y es tu deber"
Shin levanto la mirada y miro a la mujer con aburrimiento.
"¿Cómo es exactamente mi deber estudiar esto?"
Shin señalo abriendo los brazos los cientos de libros que lo rodeaban.
"…" Milena no dijo nada y se quedó enfocada en su libro.
Shin revolvió los libros en la mesa y escogió uno al azar y leyó su portada.
"Historia del imperio Griela. ¿¡Que me importa la historia de un imperio!?"
Shin tomo otro libro al azar y leyó nuevamente su portada.
"Bestiario místico de especies extintas. ¿¡Si están extintas porque deberían interesarme!?"
Milena suspiro y bajo el libro para mirar a Shin.
"La fuerza físico no es el único tipo de poder que existe. Dime, ¿Cuáles son los tipos de poder?"
Shi dejo los libros sobre la mesa y suspiro.
"El físico, el espiritual y…el conocimiento"
Milena asintió con la cabeza.
"Exacto, el conocimiento. No importa si en el momento no te sirve de nada, en algún momento de tu vida comprenderás que mientras más sepas más fuerte serás"
Shin suspiro y volvió a enfocarse en la lectura.
'De verdad, ¿Para qué me sirve saber que los dragones son muy activos sexualmente y codiciosos por naturaleza?'
Shin paso la página y continúo leyendo solo ojeando la página antes de continuar con la siguiente.
"Lee bien" reprendió Milena.
Shin suspiro y retrocedió una página para volver a leer, esta vez detenidamente.