En un frío y nevado bosque se encontraban un niño y un hombre caminando.
[Punto de vista de Eiden]
"¿Hoy no nos hemos adentrado demasiado papá?
"Si hijo, nuestro objetivo hoy no es cazar un conejo o un jabalí, hoy vamos a cazar una bestia"
Bestias
Son seres que aprenden a manejar el mana del entorno.
Se dividen en 4 tipos: bestias, engendros, monstruos y desastres.
Una bestia es un animal que llega al nivel de poder desarrollar un núcleo y controlar el elemento con el que nace, pero un manipulador elemental lo suficientemente experto puede lidiar con una bestia fácilmente, son comparables a un manipulador elemental de 1.er a 3.er nivel.
Por la otra parte, están los engendros, son bestias que no lograron formar un núcleo correctamente, por lo que el mana corrompió su mente y su cuerpo, dotándoles de un físico superior a una bestia y una ferocidad superior a cualquier ser, debido a que carecen de inteligencia no tienen la capacidad para controlar su respectivo elemento, estos seres se hacen más fuertes dependiendo de cuanto vivan, ya que al tener cuerpos y mentes inestables no viven mucho.
Cuando una bestia se abre paso y su núcleo evoluciona, tienen la misma reacción que cuando un humano avanza al 5.º nivel del núcleo, tienen una reestructuración corporal, lo que les proporciona un cuerpo más fuerte y un control más preciso sobre su respectivo elemento, a esta evolución de la bestia se le conoce como "monstruo" y es comparable a un manipulador de nivel 5 a 7.
Y finalmente, los desastres.
Son monstruos que han trascendido su propio límite, elevándose a niveles a los que solo las criaturas de los reinos superiores pueden acceder, aparte de ser comparables a los humanos de 8.º a 10.º nivel.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos, la voz de mi padre me sacó de mi aturdimiento.
"Ya hemos llegado hijo"
Levanté mi vista y me topé con el paisaje de lo que parecía un río helado, rodeado por un paisaje poco natural debido a la ausencia de fauna y naturaleza.
En el centro de ese inhóspito lago que irradiaba frialdad se encontraba un león de piel blanca y azul cielo con unos ojos amarillos que transmitían hostilidad descansando como si fuera alguna clase de rey.
Al haberme criado en este mundo durante los últimos 7 años ya sabía algo sobre las bestias, el nombre de esta en concreto era león glacial.
"No hagas movimientos bruscos Eiden si no podrías alertarlo, quédate aquí" Advirtió mi padre
Vi cómo de la nada el cuerpo de mi padre se volvía translúcido y desaparecía como si fuera el mismísimo viento.
Este es el arte de alma de mi padre, "Lucidez", básicamente le da la capacidad de fusionarse con el viento temporalmente por lo que te da un corto periodo de invulnerabilidad, es un arte de sigilo digno de un asesino experto.
Miré fijamente al león glacial y vi como abría los ojos sobresaltado.
El majestuoso animal rugió y creó diversos tipos de picos de hielo en el área en la que se encontraba.
Lamentablemente, para el pobre ser que se encontraba alrededor del segundo, casi tercer nivel de manipulación elemental, mi padre era un muro que debido a la diferencia abismal de nivel que tenían ambos, el león no tenía posibilidades de ganar, así que todos sus esfuerzos fueron en vano.
Me pareció ver una fina línea blanca en las patas del león y seguidamente, presencie como sus extremidades se separaban de su cuerpo con un corte tan preciso y milimétrico que ni un cirujano de la tierra podría replicar.
El cuerpo de la bestia calló, ya que sin sus piernas no podía sostener su colosal peso, lo que provocó que soltara un alarido que pese a provenir por una bestia se podía sentir el dolor que había detrás de él.
Mi padre reapareció y me dijo
"Eiden, ven aquí"
Yo me acerqué hacia mi padre.
"Toma esto"
Mi padre me entregó un cuchillo y me dijo:
"Acábalo".
Me giré para mirar a la bestia moribunda que se retorcía en un intento desesperado de huida.
"Clávale el cuchillo en la parte inferior de la garganta para terminar con su dolor"
En ese momento, mi padre me hablaba como si yo fuera un soldado sin experiencia y él un poderoso general que había sobrevivido a miles de batallas.
Me aferré al cuchillo y cuándo le acerqué el cuchillo a la garganta del león, la bestia y yo mantuvimos contacto visual, y por un momento, solo por un momento, pude vislumbrar las ganas de sobrevivir que contenían esos feroces ojos amarillos.
Cuando inserte el arma en su cuello, me salpicó la sangre carmesí en las manos y ropa.
"¿Por qué estás llorando? Preguntó mi padre con preocupación
Con mis manos ensangrentadas me toqué el rostro y me percaté de las lágrimas que caían por mi rostro.
"Hijo, sé que eres pequeño y que aún te queda un largo camino por recorrer, pero tienes que comprender que la compasión es algo innecesario en este mundo cruel y despiadado"
Me sequé las lágrimas y recuperé rápidamente la daga que acabó con la vida del pobre animal.
"Este mundo realmente es deprimente" Pensé.
[Punto de vista de James]
Eiden y yo nos dirigimos a casa nuevamente después de que nos lleváramos las partes más importantes del león glacial.
Me giré para verlo y me lo encontré mirándose las manos como si estuviera en un profundo estado de trance.
Continué caminando y me percaté que el cielo, anteriormente rojo, cambió a un color grisáceo, lo que quería decir que una tormenta se avecinaba.
"Eiden, démonos prisa" Le dije a mi hijo.
Mientras acelerábamos el paso, no pude evitar pensar que mi hijo no sería lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a la inminente guerra a la que se enfrentaba la raza humana.
"Siento que te haya tocado vivir en esta era de constante muerte y sangre, Eiden" Murmuré
"¿Dijiste algo papá?"
"No, sigamos avanzando Eiden" Exclamé
Finalmente, llegamos a casa en donde me estaba esperando Sharon preparada para tener la conversación que decidiría si nos quedábamos en estas montañas o nos mudábamos a la capital.