Cuándo entré en la lúgubre morada del anciano, pude vislumbrar más de cerca lo que contenía su interior.
La espada, que anteriormente se encontraba apoyada al lado de la pequeña chimenea, ahora estaba acomodada de una manera elegante en un marco de la pared.
"Señor, ¿Cuál es su nombre?" Le pregunté para asegurarme si de verdad era el maestro que tenía en mente.
El hombre me miró con una mirada indiferente para luego responderme:
"Ishin" Contestó de una manera fría y apática.
Hubo un silencio incómodo entre los dos.
"Chico, tú duerme en ese sofá" Indicó Ishin señalando un sofá de color marrón.
Hice lo que me pidió el viejo y me acosté en el sillón de aspecto desgastado que se encontraba al lado del fuego encendido.
Antes de entrar en su habitación, Ishin se dio la vuelta y me dijo con una mirada gélida como el hielo:
"Esto no es un acto de bondad, chico, si hay algo que me enseñaron es que los favores se pagan con favores y viceversa, si fueras cualquier niño al azar, te estarías muriendo afuera"
Dejando esas palabras atrás, desapareció tras la puerta que conectaba el salón con su habitación y me rodeó nada más que un profundo silencio.
Sinceramente, en ese momento no tenía realmente sueño, así que para matar el tiempo, observé todo lo que me rodeaba.
Como mencioné anteriormente, la katana estaba posada encima de la chimenea que alumbraba el salón en el que actualmente me encontraba.
Me levanté del sillón para vislumbrarla más de cerca.
Tenía la forma de una espada katana convencional, ni muy recta ni muy curvada. Poseía un filo aturdidor que junto a su hoja de color plateado daba una vibra peligrosa y sumándole su mango de un color dorado brillante lo hacía ver como un objeto único.
Continué mirando mi entorno descuidadamente y mis ojos se posaron en una botella medio vacía que contenía un líquido negro.
Estaba situada en un estante que se encontraba al lado de una mesa con un plato, un par de cubiertos y un vaso, así que podía intuir que ese era el comedor.
Observé más de cerca la curiosa botella y me percaté de que en la parte inferior derecha tenía una etiqueta que decía lo siguiente:
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[Sangría de troll]
Bebida alcohólica solo apta para los valientes.
Ingredientes: Sangre de troll(0,2%), peyote condensado(0,8%), hidromiel(68%), ron(11%), ricina de pino(5%), tequila(15%)
Advertencia: Si una persona menor al 5.º nivel elemental ingiere esta bebida, producirá una intoxicación severa, o en el peor de los casos, la muerte.
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"Guau, qué lunático" Exclamé para mis adentros
De hecho, esta bebida fue utilizada por el protagonista para envenenar a uno de sus enemigos en el arco escolar, nunca se explicó de donde la sacó, pero ahora me puedo hacer una idea.
Es justo porque se menciona en la novela que sé de su peligro.
Si Ishin no fuera un manipulador elemental de 6.º nivel, probablemente ya hubiera muerto un par de veces.
Justo cuando iba a recolocar la botella con el insidioso líquido que contenía, me di cuenta de que en el sitio donde estaba la botella había un pequeño libro negro de aspecto desgastado.
Con intriga, dejé la botella en su sitio y me apresuré rápidamente al sillón para leer lo que contenía el pequeño libro en mis manos.
Cuando al fin abrí la primera página del libro me topé con un idioma extraño, que no había visto en mis 7 años que llevaba en este mundo.
Intenté concentrarme en aquellas palabras que no comprendía para ver si podía descifrar, aunque sea una sola palabra de ese extraño idioma, pero lo único que pude vislumbrar fue la antigüedad de la tinta.
A medida que pasaba las páginas de ese andrajoso libro, perdía la esperanza de que pudiera leer lo que contenía, hasta que al fin encontré una página que podía entender:
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[11 de noviembre de 1515 DY]
Querido diario, hoy es el día en el que finalmente pasaré a ser un adulto, al fin he cumplido los 16 años y el líder del clan me encomendará una misión especial por haber derrotado a su propio hijo en el "Shōkan".
Espero que no me guardé rencor por lo que pasó ese día, después de todo él fue quién me desafió.
Diario, si te estás preguntando por qué no estoy escribiendo en mi idioma natal, es debido a que el líder del clan me dijo que me enviaría al continente occidental y que debería de practicar su lengua.
Dejando los temas mundanos de lado, últimamente he estado progresando rápidamente en la creación de mi propia técnica de espada basándose en mi arte de alma, creo que a este paso lograré crear una sinergia perfecta entre mi atributo, mente y oscuridad.
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Giré la página del misterioso diario solo para encontrarme con la sorpresa de que la página había sido arrancada y el resto del libro, que parecía ser el diario del intrigante espadachín, estaba en ese idioma extraño.
"Qué loco, le habla a su diario cómo si fuera una persona" Exclamé para mis adentros.
Miré el reloj que colgaba de la pared y me percaté de que ya eran las 2:00 am.
"Debería irme a dormir, si no, es probable que mañana no me pueda levantar" Pensé
Me levanté del sillón y dejé el diario en su sitio, al lado de la botella medio vacía.
Me cubrí con la manta que se encontraba en el sillón y cerré los ojos lentamente.
Poco sabía de qué en la oscuridad de esa casa, un individuo oculto en las sombras, había estado observando todos y cada uno de mis movimientos.