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Chapter 17 - Las puertas mágicas.

Después del noticiero de la XEW de las 22:30 horas de aquel día Lunes 22 de Marzo que no se terminaba, la difusión de la noticia causó tal expectación que la vida ya no volvió a ser igual para aquella ciudad,  o mejor dicho, para aquellas dos ciudades conurbadas, temor que rápidamente se extendió a las ciudades vecinas, donde debido  a las sensacionalistas transmisiones de los noticieros locales y nacionales de la noticia, y más que nada por la exposición de fotos cada vez más impresionantes que las demás, después de las de Leticia Correa que eran las que exhibían las tomas más de cerca de la bella mujer vestida a la antigua, expectación que una vez más traspasó las fronteras del país vecino.

Y en otro lado del continente, en Puerto Arturo; Texas.

-Definitivamente tengo que llamarla; Gregory, ella vive en esa ciudad, es interna en una pensión para señoritas y aunque no hemos encontrado a nadie parecido a ellas, en las fotos que enseñan en los periódicos y las que hemos visto en televisión, eso no nos asegura que no vivan en esa mansión.

Le dice Nathan a su hermano mayor, mientras veían en el noticiero local en la cafetería de la universidad en la que estudiaban, las fotos y la noticia de la condesa de Malibrán, que habían sido tomadas por Leticia Correa.

-Tenemos que llamarlas hermanito, aunque ya le enviamos una carta a cada una, tardarán algunos días en llegar y otros tantos en contestarnos, y como no había pasado todo esto de los cocodrilos y el caballero con la espada, pues no se me ocurrió preguntarle a esa señorita si vivía cerca de esa mansión. –le contesta Gregory, que era su hermano el mayor.

-Esto ya había sucedido, acuérdate de la foto del jinete que le brillaban los ojos, que mostraron los noticieros hace unos días. –dice Nathan.

-Bueno si, tienes razón, solo que yo todavía no conocía a Érika, pero como ya la conozco y sé que también a mí me enviará un si enorme como te lo enviaron a ti, pues ya me preocupa y siento que es mi deber llamarla para saber si está bien. –dice Gregory.

-¡Primero te burlabas de mis cartas de amigos por correspondencia, y ahora hasta amores por correspondencia quieres tener con la amiga de mi novia por correspondencia! –dice Nathan.

-Pues sí pero quien le manda a tu amor de lejos a enviar 2 fotos de dos mexicanas tan bonitas, ahora falta que no sea cierto que la que tú dices es la que tú dices, y en realidad tu novia sea la más alta con el cabello más largo y la mía la bajita de cabello oscuro. –dice Gregory.

-De eso que no te quepa ninguna duda, yo sé muy bien quien es mi Romaia Montero y quien es tu Érika Cienfuegos, desde que vi las 2 fotos me saltó el corazón y fue exactamente al ver la segunda foto, aunque las 2 se ven muy lindas siempre supe quién era la chica de mis sueños.

-Pues más te vale no equivocarte hermano, pero igual, si están cambiadas nada más tendremos que cambiarnos las fotos y las novias.

Le dice Gregory riéndose a lo que Nathan le respondió con un puñetazo en la espalda, mientras éste se reía soportando el castigo.

Las chicas tuvieron que ir a la escuela, porque Adelina consideró que era mejor para ellas retomar su vida normal de la manera que fuera, que permanecer encerradas y atemorizadas en la mansión, la policía ya había prohibido a autos ajenos a la vecindad estacionarse en las calles del malecón cercanas, para restablecer la circulación vehicular y peatonal, asignándoles una patrulla con 4 elementos armados, que permanecería al pendiente de la casona y de las chicas cuando fueran a sus respectivas escuelas, para protegerlas más que nada de los curiosos y reporteros que no dejaban de asediarlas que de los cocodrilos, pero el asedio fue cada día peor, porque los hoteles de Veracruz y Boca del Rio comenzaron a tener llenos completos de turistas y medios informativos, entre videntes, estudiosos de lo paranormal, caza fantasmas, entre otros, que debido a la expectación que había causado la noticia al irse extendiendo, más que nada relacionándola con la desaparición de muchachos por todo el estado, estados vecinos, países vecinos y algunos países de Europa, desapariciones que podrían ser comunes, pero debido a los medios sensacionalistas de la época, que relacionaban los ahora llamados inexplicables apagones internacionales y las desapariciones juveniles, con la leyenda de la condesa de Malibrán, ya se le había dejado de echar la culpa a los rusos y al Sol de los apagones, y a las abducciones extraterrestres de las desapariciones, al grado de que las chicas tuvieron que ser custodiadas militarmente en la mansión, porque ya para el Miércoles 24 de Marzo les fue imposible salir para ir a clases, debido a la gran cantidad de gente que buscaba a la mulata de Córdoba para obtener un amuleto, porque no faltó alguien de los que estuvieron presentes en el ritual, que se le soltó la lengua diciendo lo del amuleto personal que les habían dado, haciendo que comenzara a correr el rumor de que la mujer que había dibujado un paisaje boscoso en el portón, que era un mural mágico para hacer salir de el al conde de Malibrán durante el llamado, era la mulata de Córdoba, no siendo difícil relacionarla porque también su leyenda era muy conocida en la región, y otro medio informativo ya es había hecho la comparativa de la popular leyenda, con la mujer que dibujara un paisaje boscoso en el portón de la mansión.

También la llamada de los hermanos Verch a Romaia y a Érika, había causado gran expectación entre las internas, ya que no era muy común que señoritas de buena educación como ellas, recibieran cartas de amigos por correspondencia, mucho menos llamadas de larga distancia, que en esos tiempos no se acostumbraban a hacer muy seguido, debido a sus altos costos.

Soledad permanecía en la mansión, pero algunas veces, las chicas no podían encontrarla por ningún lado, aunque tenía su propia habitación y convivía con ellas de la manera más normal que se podía, se ausentaba por horas sin que nadie la viera salir, algunas durmieron con ella algunas noches de la semana para sentirse más seguras, pero muchas veces se despertaban sin verla en su cama.

Las chicas tomaban clases durante el día en la sala, ya que algunas maestras acudían a regularizarlas y así, pasando los días, les llegó aquel terrible Miércoles, 31 de Marzo de aquel siniestro año, que ya empezaba a ser conocido a nivel nacional, como el año de la condesa de Malibrán, y digo terrible porque era el día que oficialmente se terminaban las clases y comenzaban las vacaciones de semana santa, y aunque anteriormente era el día más esperado del año, porque era cuando las estudiantes tenían que regresar a su casa para pasar esos días con su familia, ninguna quería irse.

-Tranquilas mis niñas.

Les dice Adelina, para esto ya había pasado más de una semana desde la última aparición de la Condesa, y al parecer los amuletos habían funcionado muy bien, ya que ninguno de los muchachos que lo portaban había desaparecido.

-¡Ya buscamos a Soledad por toda la casa y ahora si les juro que no está! –dice una de las internadas.

-¿Quién dice que no estoy?

Pregunta la mulata desde lo alto de la escalera y la muchacha, apenada por el falso anuncio que había hecho, guardó silencio.

-¡No te apenes Carolina! –le dice la mulata abrazándola tiernamente. –Tan solo era una broma, tienes razón, no estaba pero ya llegué, como todas ustedes saben yo trabajo en la biblioteca, tengo más de 20 años en ese trabajo que me gusta, más que nada porque es la manera más efectiva que encontré para revisar y retirar ciertos libros, que periódicamente llegan a las bibliotecas de todo el mundo, y si digo todo el mundo es porque en cada ciudad de cada país, existe una condesa de Malibrán, una bruja de Blair, una Llorona o algo parecido con un ritual para invocarla y que por eso es mejor que la gente no los lea, como el de la leyenda de la condesa de Malibrán, y aunque yo me siento muy a gusto aquí con todas ustedes, porque yo, al igual que la Condesa siempre quise tener una hija tan hermosa como ustedes, pero yo no me volví loca, ni me obsesioné con eso,  además de que yo nunca me he casado, aunque si he estado enamorada, pero eso es otra historia, pues volviendo al tema de los libros que la gente no debe de leer, por eso es que no puedo descuidar tan importante misión que tengo en la vida, así que, aunque tengo personas trabajando en la biblioteca pues he tenido que ir a supervisarlas, y más ahora que viene gente de todo México a tratar de averiguar todos los mitos y leyendas de la región, pero más sobre la leyenda de la Condesa.

-¿Pero cómo es posible que hayas estado yendo a la biblioteca si ninguna de nosotros te hemos visto salir? –pregunta Romaia. -¡Y más con toda esa gente que está afuera preguntando por la mulata de Córdoba! Capaz de que si te ven salir te despedazan peor que los cocodrilos.

-Porque yo nunca salgo por esa puerta Romaìta, miren, les voy a explicar pero no quiero que se asusten, porque precisamente para eso les quiero explicar muy bien todo, porque no quiero que se asusten, como todas ustedes saben, ya se acabó el ciclo escolar, llegaron las vacaciones de semana santa, y sus padres empezarán a llegar por cada una de ustedes para llevárselas a su casa.

-¡Yo no voy a ir doña Adelina!  -dice otra de las internas.  –Ustedes me dijeron que la Condesa iría por mí hasta mi casa, y yo no quiero que se los coman los cocodrilos. 

-¡Tranquila Carolina!  -dice Adelina.  –Precisamente por eso la señora Soledad les está explicando todo esto, porque será inevitable que tus padres te saquen de esta casa, si llegaran a enterarse de lo que está pasando.

-Como nos hemos dado cuenta, los amuletos funcionaron muy bien, y seguirán funcionando aunque estén a miles de kilómetros de aquí.  –dice Soledad. –Pero por si cualquier cosa les llegara a suceder, y vieran cualquier manifestación de la Condesa en donde se encuentren, les daré un número y un gis, con el cual para mi será mucho más fácil encontrarlas, el número será el que todos ustedes ya se saben de memoria, el de su cuarto en la pensión, solo que en esta libreta que les voy a pasar anotarán su nombre y el número de su cuarto, pero la que duerme en la cama entrando a la izquierda, le pondrá la letra "A", y la que duerme en la cama entrando a la derecha, le pondrá la letra "B", así sabré exactamente de quien de ustedes se trata.

Las chicas se apuntaron correctamente en la libreta y aunque algunas preguntaron algunos detalles, terminaron pronto. 

-Muy bien, ahora si ya todas saben su número y su letra, les diré para que les servirá el gis, todo esto servirá para que se sientan seguras, y no estén de dramáticas mañana que empiecen a llegar sus familiares por cada una de ustedes, porque si se ponen de histéricas a llorar, diciendo que no se quieren ir porque le tienen miedo a la Condesa y sus cocodrilos, sus padres sospecharán de que todo lo que ven en las noticias sobre la Condesa es cierto, y pensarán que estando aquí corren peligro, y ya no las dejarán regresar ni a Veracruz, ni a esta pensión, y aunque tengan sus amuletos no sabemos qué va a suceder en la próxima noche de Luna llena que será en unos días, así que es mejor que pongan mucha atención, llegando a su casa, con este gis o con cualquier otro, dibujarán una puerta en la pared de su habitación, por la que podrá entrar el Conde a espantar a la Condesa. 

Dice Soledad causando gran expectación y miedo entre las chicas que se miraron asustadas.

-¡Ja, ja, ja! No se crean, es una broma, por esa puerta entraré yo para defenderlas en el caso de ser necesario, pero para eso tendrán que ponerles su número y su letra, y en cuanto sientan que están en peligro, tocan el dibujo de la puerta repetidas veces, pero como si estuvieran tocando una puerta de verdad, si nada más quieren que vaya a visitarlas un momento en su casa, la tocan nada más 3 veces, yo estaré del otro lado de esa puerta que han dibujado y las escucharé.

-¿Y si se nos acaba o perdemos el gis?  -pregunta Romaia.

-No importa, se compran otro, también pueden dibujarla con un lápiz, una crayola o con una pluma, hasta con cinta pegable, lo importante es que la hagan lo suficientemente grande como para que yo pueda pasar por ella, para comprobárselos y estén más tranquilas, voy a subir a mi cuarto y una de ustedes dibujará una puerta en la pared del suyo, con su número, su letra y la tocará 3 veces.

-¡Yo voy!

Dice Belinda y su grupo de amigas subieron con ella, las demás siguieron a Soledad que entró a su cuarto pero no cerró la puerta, y descolgando una cortina que cubría algo en la pared, les mostró el dibujo de una puerta normal, rectangular de arriba abajo, con su perilla redonda y el número de su cuarto en la mansión, hecho a gis sin mucho detalle y sin estar muy derecha que digamos.

-¡Ya quedó mi puerta! –dice Belinda Castillo.

-¡Tócala 3 veces!

Le dice Soledad y cuando Belinda tocó el dibujo de la puerta en su cuarto, las que estaban en el cuarto de Soledad sonrieron nerviosas entre asustadas y espantadas, al escuchar los 3 golpes que Belinda le dio a su dibujo; Soledad únicamente se levantó para caminar hacia el dibujo en su pared, desapareciendo en ella y apareciendo inmediatamente en el cuarto de Belinda, que sonrió entre complacida y asustada al verla salir de la pared como si se tratara de un fantasma.

-¡Pues bien muchachas! Así es como estaré con ustedes en las vacaciones de semana santa.

-¿El dibujo funcionará si estamos en un hotel o en alguna otra casa?   –pregunta Érika .

-Si claro, funcionará sobre cualquier cosa que la dibujen, pero procuren hacerla lo suficientemente grande para que yo pueda entrar, y no olviden ponerle el número de su cuarto aquí en la pensión y la letra de su cama, no le vayan a poner el número de la habitación del hotel porque me será mucho más difícil encontrarlas, y si están en la playa o no tienen ninguna pared cerca, dibújenla sobre una piedra o en la arena, en el tronco de una palmera, no importa, el dibujo funcionará igual.

Y así, las internas de la pensión para señoritas y Pamela Ballesteros, por supuesto, que aunque no vivía ahí era considerada una más de las inquilinas, se fueron yendo a casa con sus familiares, una por una, pero ahora iban ansiosas por dibujar la puerta en su cuarto para tocarla 3 veces y tener a la querida mulata en su habitación, los padres de las internas vieron a sus hijas ansiosas por regresar a casa, y desecharon sus dudas creadas por los noticieros y los periódicos, ya afuera no había mucha gente interesada más que en fotografiar el portón de la mansión, porque ya había muchos dibujos del bosque del conde de Malibrán en portones y paredes de todo el puerto, algunos casi iguales al de la mansión Román, y otros con su propia versión, dándole espectacularidad al Conde que nadie sabía aún como se llamaba.