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Chapter 54 - Capítulo 4: Un mal día

El día avanzaba con normalidad.

Alan se alejó de Ryuji, guardando la espada en su funda le dice voz alta.

-Eso es todo, toma un descanso.

-Si… entendido…

Su cuerpo magullado y de heridas eran visibles que le hacían difícil hablar, pero Ryuji hiso todo lo posible para responder.

Antes esas palabras, Alan tomo su distancia para darles instrucciones a los demás estudiantes.

Alan tenían pensamientos conflictivos.

Ya ha pasado una semana desde que empezaron las actividades. Y en todo el trascurso ha tenido que castigar a las personas que llegaban tarde.

Era muy simple. Un castigo físico para endurecer sus espíritus era todo lo que hacía, solo hacía falta una sola vez para hacerles entender.

Que deben cumplir las reglas.

Pero estaba indignado, Ryuji había llegado tarde todas la veces.

Incluso llego a pensar que algo malo pasaba con él. Pero como regla general no preguntaba sus motivaciones y circunstancia, ni una vez.

Solo se guardó sus preguntas para así mismo y miro hacia otro sitio.

Por otro lado, Ryuji no era una persona tan temeraria, era consciente de que sus acciones eran dementes incluso para él. Normalmente, alguien con su personalidad tomaría medidas para evitar esta situación. Sin embargo, recordó las palabras de Sara, y las cosas que debía de encargarse.

Solo fortaleció su voluntad y soporto el castigo.

A cierta distancia estaban parados los demás integrantes del Club, que estaban viendo a Ryuji con inconformidad.

Todos eran testigos de los castigos que le eran impartidos prácticamente desde que empezaron las actividades. Sin embargo, ninguno se acercaba ni objetaba nada a su persona.

Ryuji Narukami, era una persona extraña, era lo que pensaban de él.

En el poco tiempo que llevaban no había tenido ninguna peculiaridad que destaque además de ser un Singular.

En los simulacros de combate, no ha ganado ni una vez, incluso con los menos habilidosos. Siempre era él que salía derrotado.

Ninguno de ellos quería involucrarse con él, como si fuera un símbolo de la mala suerte.

Alan se encontraba hablando con unos estudiantes y un pequeño grupo salió a correr afuera del gimnasio.

Pasando de nuevo a ver a los que quedaban. Sus ojos se posaron en Ryuji que se estaba integrando con los demás.

Con una actitud firme y autoritaria les habla.

-Ya ha pasado un tiempo desde que empezamos con los entrenamientos. A pesar de ser corto, ya hay algunos que han logrado tener talento y superar mis expectativas, aun así, todos deben seguir trabajando duro. Aún sigue siendo su 1º año por lo que no deben de apresurarse.

Sus corazones estaban agitados.

La mayoría no habían tenido ninguna tipo de entrenamiento o disciplina con anterioridad, pero aquellos que poseían habilidades antes de ingresar se encontraban apretando sus puños al escuchar las palabras del entrenador.

A pesar de su figura intimidante y seria que acostumbra llevar, sus palabras los hicieron un poco felices, llegando a admirarlo un poco más.

-En los últimos días, empezamos a entrenar su Fortress. Espero que hayan practicado en sus casas. Si lo han hecho su Aura Espiritual debería de haberse fortalecido y adaptado lo suficiente para que no los agoten demasiado cuando lo usen. Es muy fundamental que lo entrenen diariamente si quieren ser fuertes Rippers. En la lección de hoy, aprenderemos a usar , esta habilidad se usa para detectar el Aura de los demás, al utilizar Fortress extenderán su Aura más de lo normal, para encontrar cualquier cosa que tenga Aura al tener contacto con ella.

Alan caminaba alrededor de los estudiantes y continúo.

-A diferencia de los entrenamientos anteriores que implicaban en entrenar su físico, en este se harán ejercicios mentales para fortalecer su fuerza de voluntad. No siempre serán atacados por ataques físicos. ¡Ahora bien, todos busquen un espacio y colóquense en una posición de meditación que les sea más cómodo!

Tan pronto como el entrenador Alan termino de hablar, los estudiantes caminaron por el gimnasio y se sentaron en diferentes lugares a meditar.

Este entrenamiento los llevaba a usar su Aura espiritual de una forma más pasiva. Usando el Fortress para envolverse en una pequeña cantidad de espacio alrededor del cuerpo.

Range, es cuando extiendes esa Aura en un determinado espacio. Sin embargo, al utilizarlo puedes correr el riesgo de quedar vulnerable, ya que conlleva a usar por completo tu concentración, también es muy agotador si se utiliza por largos periodos de tiempo al desplegar tu Aura.

Esta habilidad es más utilizada como medio de rastreo y solo es utilizado en combate por usuarios expertos en el Aura espiritual, ya que pueden pasar de estar usando Range y cambiar a Fortress casi al instante. Es muy poca la información de personas que puedan usar las dos de forma simultánea.

Ryuji se encontraba parado entre el silencio sin hacer nada. Él sabía que no podía aprender esas habilidades que conllevaban el uso de Aura Espiritual.

Cuando estaba a punto de hacer entrenamientos por su cuenta.

Alan al ver esto lo llamo para que se acercara.

-¿Cómo están tus heridas?

-Estoy bien, nada que no me impida seguir los entrenamientos.

-Ya veo… tengo una cierta curiosidad de saber el por qué siempre llegas tarde, pero no me enfocare en eso y me concentrare en tu entrenamiento. Como ya sabrás, aunque la mayoría de las actividades suelen ser entrenamientos físicos que podrías hacer, habrá algunas cosas que no podrás hacer, toma por ejemplo esta ocasión.

Ryuji observo a los estudiantes que estaban meditando, al ser siempre obligados a entrenar su fuerza física aumentado por el Aura Espiritual. Llegas a depender solamente de eso. Que al hacer un entrenamiento que dependa de tu paciencia podría llegar a hacer difícil para algunos. A pocos minutos, todos estaban sudando por todas partes.

Sin duda todos tenían sus dificultades, pero eso solo fue algo indiferente para Ryuji.

Sin importar lo que hiciera, eso era algo que no podía hacer, y no tenía una razón para preocuparse por eso.

Alan se quedó mirando a Ryuji y sintió que se estaba haciendo una idea errónea de sus palabras, por lo que quiso ponerlo a prueba.

-Narukami, es momento de unas preguntas.

-¿Qué?

Permaneciendo quieto de donde estaba, Ryuji miro con sorpresa a Alan al escuchar lo que dijo. Con la misma actitud pregunto.

-¿Sabes cómo supe que eras un Singular en el primer día?

Sin apartar su mirada, Ryuji se quedó en silencio unos segundos.

Era una pregunta fácil, pero quería estar seguro de lo que dirá a continuación.

-Utilizó Range, y se percató de que no tenía Aura.

-Correcto. Aunque sea una habilidad recurrente que usemos los usuarios de Aura Espiritual, al usarlo en ti lo vuelve completamente inútil. ¿No lo crees?

-Ummm, eso es cierto.

-Sin embargo, no deberías de bajar la guardia, solo por eso, hay métodos que podrían usarse además de ese para usarlos en tu contra. Pero eso se aprende con la experiencia.

Ryuji se quedó mirando el techo con sus brazos cruzados al escuchar eso, ¿Así que soy indetectable para los que usen Aura?, fue lo que paso por su mente.

También se quedó con los métodos en lo que podría ser localizado. Ya sea por el olor o las vibraciones de sonido, solo dejo volar su imaginación pensando en cómo actuar en esos momentos.

Fue entonces cuando Alan decidió mencionarle una cosa que había estado pensando, un largo rato.

-Con eso dicho. Hay algo que también debo de mencionar.

-¿Uh?

-Tú, Narukami, eres un caso especial.

Al escuchar eso, Ryuji se desvinculó de todo lo que estuviera pensado y permaneció tranquilo ante lo que se estuviera a punto de decir.

-O tal vez un caso peculiar… eso no importa. El punto que quiero llegar, es que todos los métodos que existen hasta ahora para entrenar son para usuarios de Aura Espiritual. Eres un Singular, y para ser sincero. No sé cómo debería de enseñarte.

-Ooh… así que usted también piensa eso.

-¿Cómo?

-Recuerdo que mi abuelo… también pensaba eso cuando me entrenaba.

Ryuji recordó las veces en las que su abuelo pudo haberse sentido de esa manera con él. Además de los entrenamientos básicos que acostumbraba hacer. Su abuelo llegaba a usar métodos poco convencionales para sustentar las carencias de su poder.

Pero aunque hiciera esas cosas, el tiempo no estaba a su favor, 2 años eran muy poco para llegar a un punto que podría ser aceptable para lo que tendría que pasar.

Algo que llego a preocupar al propio Eliot.

Con lo que dijo Ryuji, Alan se dio cuenta de que Ryuji ya tenía bien entendido su situación y no había necesidad de explicárselo. Teniendo en cuenta los métodos que ha utilizado a través de los años, llego a una conclusión.

-Entiendo, parece que no hay necesidad de seguir hablando de eso. En vez de eso, hablemos de tu entrenamiento personal.

-¿"Entrenamiento personal"? ¿…?

Alan sacó una venda negra de su bolsillo mostrándola frente a Ryuji, y dijo.

-Ya que eres un Singular, usaremos entrenamientos primitivos que ya casi no se usan. Algo que he notado es tu notable visión en los simulacros de combates, parece que naciste con un campo de visión más desarrollado. Naturalmente, nos concentraríamos en mejorar esa cualidad, pero parece que ya sabes usarlo lo suficientemente bien. Así que vamos a sellarlo por ahora.

-¿Sellarlo…? ¿Acaso quiere que yo…?

Alan caminó hasta estar a la espalda de Ryuji, y como lo suponía, procedió a vendarle los ojos.

Ryuji no se opuso y se mantuvo sereno, aunque estaba nervioso, ya que era un entrenamiento nuevo para él.

-No deberías de depender siempre de tu vista, así que nos enfocaremos en entrenar tus otros demás sentidos que esperan ser desarrollados. Si logras dominar este método, tu percepción hacia ataques que no puedas ver aumentara al igual que tus reflejos.

-Con este entrenamiento… ¿No sería como usar Range?

-Es parecido. Pero el Range por medio del Aura es más acertado. Esto solo te ayudará a no ser tomado por sorpresa. ¿Cómo está? ¿Está ajustado?

-Está bien. ¡Funciona! ¡No veo nada!

Estando vendado de los ojos, Ryuji empezó a mover sus manos y a girarse por todos lados. Siempre había creído que si tenía su increíble visión podría manejar casi cualquier cosa. Pero ahora se le había quitado.

Ahora estaba tratando de enfocar sus otros sentidos restantes.

-Esto es antinatural…

No pasaron ni 30 segundos y ya quería quitarse la venda.

-Ahora solo trata de acostumbrarte, practicarás aquí y cuando estés en tu casa, hasta que puedas lograr algo con eso.

-Es fácil decirlo, si de repente te quitaran uno de tus sentidos, tan de repente también estarías confundido. ¿Cuánto tendré que durar con esto?

-De hecho. Este método era utilizado hace tiempo para poder entender el Aura Espiritual. Se han creado distintos tipos de entrenamiento para fortalecerlo. Sin embargo, incluso si han pasado más de 1000 años desde que se crearon, aún no se ha descubierto todo su potencial. Y sin saberlo, estamos atados a esas reglas del pasado.

Ante las palabras de Alan, Ryuji intentaba encontrar al entrenador que se paseaba alrededor de él mientras hablaba. Parecían que estaban jugando algún tipo de juego que no le hacía nada de gracia a Ryuji.

Ignorando eso, Alan continuo hablando.

-De todas maneras, este sigue siendo un método que puede serte útil, puedes hallar tus propios entrenamientos a medida que avances. Tanto tú como los mismos usuarios están atados en los mismos razonamientos. El único límite que existirá será el de la imaginación del individuo para aprovechar y descubrir cosas nuevas. Así que esfuérzate.

-Entiendo… ahora, ¿en dónde se encuentra? Si no habla no sabré donde está. Esto es muy incómodo…

-Las personas que son ciegos, con el tiempo y paciencia pueden hacerlo, ¿así que porque tú no podrías hacerlo?

-Pues si al dado caso llego a conocer una persona, así procuraré que me enseñe como lo hace…

*¡Pum!*

-¿Qué es esto una pared…?

Mientras que Ryuji trataba de llegar a percibir algo.

Alan se mantuvo pensando.

De que si se había equivocado en usar este entrenamiento para Ryuji.

Había una cierta variedad de métodos que pensó que podrían ayudar en sus puntos más fuertes. Sin embargo, eligió este de entre todos, como el encargado del Club, solo está limitado en ayudarlos y dar consejos sin interferir.

Así que solo se quedó observando, a esperar que los resultados lleguen con el tiempo.