Un año ha pasado desde aquello.
El tiempo que trascurría mientras encontraba mi camino para ser un Ripper ha ido…
-¡Gracias por su compra!
Avanzando…
-Muchas gracias.
Es lo que le respondo a la cajera de la tienda.
Me encontraba comprando los víveres que me encargaron comprar después de haber terminado mi rutina.
Me han estado dando muchos encargos últimamente.
Cocinar, limpiar, lavar, cualquier cosa que se trate de tareas domésticas lo he hecho.
Y es que en serio…
Aunque haya dicho que haría lo que sea mientras pueda seguir entrenando y no asistir a la escuela.
¿Está la necesidad de mandar a la única persona, que no solo se tiene que encargar de los deberes de la casa, sino que también tengo que entrenar diariamente?
¿No hay alguien más?
Mi madre, las razones son obvias.
Rena, trabaja.
Risa, estudia.
Mi abuelo no se encuentra en la casa o tiene otras cosas que hacer.
...
Algo no está bien…
-Haaaah…
Sacando toda esta frustración con un largo suspiro me dirijo a la salida.
Un lado bueno de esto, es el aire fresco del aire acondicionado de la tienda. Los días han estado algo caluroso, por lo que esto sin duda es refrescante.
No me molesta para nada los tiempos como estos.
Pero para alguien que se la pasa corriendo la mayor parte de su tiempo sin descanso bajo este sol, es simplemente agotador.
-Ya estamos en primavera, ¿no?
Comienzo a caminar por las calles, dándole un vistazo a la lista de compras que me encargaron (Obligaron) a hacer.
… Creo que ya tengo todo, solo me faltaría una cosa.
Además de la bolsa con las compras, tengo una de más, con unos zapatos míos que necesitan repararse.
Las suelas se estaban despegando y las costuras desgastadas de tanto usar. Eran los zapatos que me han acompañado por todo el año, y me dirijo a la zapatería que se encontraba cerca.
Fácilmente, podría comprar unos nuevos. Y estoy seguro de que si les digo para comprarlo me lo conseguirían, pero no quiero que hagan un derroche como ese por algo que aún tiene reparo.
-… Si mal no recuerdo, el local se encontraba por este lado…
Llegando a la esquina del camino. Sin previo aviso alguien se encontraba corriendo del otro lado sin ver a donde iba.
-¿EH?
-¡Aaah!
*¡PUM!*
Sin ningún tiempo para reaccionar o esquivar terminamos chocando los dos. El golpe fue tan fuerte que termine cayendo en el suelo junto con las bolsas que traía.
-Ah mierda… ¿De dónde rayos saliste?
-¿¡Ah!?
No pude evitar sentirme un poco molesto por la repentina pregunta que salió de esta persona.
¿De dónde rayos saliste? Eso mismo te pregunto yo, bastardo.
Al verlo pude notar que era un chico como de mi edad. Vestía una sudadera negra y unos jeans, también traía una gorra y unos zapatos deportivos de color negro.
Su piel era blanca o eso puedo ver, ya que con tanta ropa no deja ver mucha piel.
…De igual manera, tengo unas enormes ganas de decirle una o dos cosas a este sujeto, pero quiero evitar llegar a un conflicto. No quiero que pase algo como aquellas ves.
Así que me trago mi ira y comienzo a recoger las bolsas, espero que no se haya arruinado nada de lo que compre, eso sería terrible. Por suerte nada estaba dañado, pero de pronto, el chico comenzó a levantarse también.
-Diablos, en serio que eso dolió… ¡Oye, tú! ¡¿Por qué no miras a dónde caminas?!
Lo mismo podría decir de ti, tarado.
Comenzó a decir estupideces otra vez. Su voz era un tanto aguda pero era fuerte. Y al hacer contacto visual pude notar que su cara era blanca, con rasgos faciales bien definidos y andróginos, con un lunar debajo de su labio inferior. También tenía unos ojos de un tono verde claro. Al usar una gorra no pude notar bien de qué color es su cabello, pero pude ver un poco de blanco, además de tenerlo corto.
-Es cierto que no estaba prestando atención, pero no deberías de ir dando acusaciones apresuradas. ¡Es más, tú tienes el mismo o la mayor culpa de esto! ¡¿No deberías de al menos disculparte o algo?! ¡¿Qué hubiera pasado si se hubieran dañado mis cosas?! ¡O es que tu cerebro no te da para pensar algo como eso! ¡Idiota!
-¡¿I-Idiota?! ¡¿A quién llamas idiota, idiota?! ¡El que debería disculparse aquí eres tú, por tu culpa perdí la ventaja que le había hecho a esos sujetos!
Comenzamos a gritarnos entre nosotros con enfado. Diciendo cosas estúpidas, como pidiendo que me disculpe y cosas así. Me dieron unas ganas de darle un golpe.
La verdad no esperaba decir mucho, pero creo que tengo una cierta debilidad con los idiotas que no conocen su lugar y tengo que decírselos.
Por lo que termine haciéndoselo saber de inmediato.
Pero haciendo eso de lado.
-Como sea, no tengo tiempo para perderlo contigo, así que… ¿Uh…?
A punto de dar media vuelta y largarme, comencé a ver a la distancia algo que se acercaba.
-¿Qué diablos?
-¡Aaaah! ¡Hay vienen!
El chico comenzó a gritar al ver a la turba enloquecida que se avecinaba.
-¡Hay esta!
-¡Encontramos al chico!
-¡Di tus plegarias!
Comenzaron a decir cosas muy alarmantes estas personas.
Ahora que me doy cuenta, él mencionó algo sobre una "ventaja". ¿Será que escapaba de ellos?
Me estaba preguntando esas cosas, pero luego el chico de negro empezó a mostrarse inquieto y nervioso.
-¡Aaaaaaa! ¡¿Ahora qué hago?! ¡Esto es malo, muy malo en verdad!
Empezó a divagar y enloquecer sin saber qué hacer. Me dio un poco de lástima verlo así.
…En momentos así.
-Veo que tienes tus asuntos y no soy nadie para interferir. No te conozco, pero buena suerte para salir de esto. Good bye.
Tome mis cosas, me di la vuelta a seguir mi camino.
Alguien que no conozco, una actitud molesta, más un grupo de personas malhumoradas que lo buscan… ¿No es la fórmula de los problemas?
No pienso meterme en problemas así. No otra vez.
Así que solo tengo que alejarme.
-¡Espera, espera, espera, espera, espera un momento!
-¡¿….?!
Oh no…
-¡Ayúdame si, por favor! ¡Conoces estos lugares, ¿verdad?! ¡Ayúdame a esconderme!
Repentinamente, comenzó a jalar de mi ropa de una forma desesperada. Su actitud altanera que me molestaba ya no estaba. Pero aun así.
-De ninguna manera, no tengo ningún motivo para meterme en problemas que no son míos.
Si tengo la oportunidad de no meterme en ningún lío que no tenga nada que ver conmigo, es mejor alejarse. Así que se lo hago saber de una vez a este chico.
A pesar de mis palabras, no dejaba de sujetarse de mí. Intente zafarme lo más fuerte que pude, pero no me soltaba. En cuanto a los perseguidores se encontraba ya a unos metros de nosotros.
-Si fuera tú estaría corriendo ahora mismo, aun estás a tiempo.
-Demonio… ¡Eres un demonio! ¡¿En dónde dejaste tu humanidad?! ¡Las personas deberían ayudarse entre sí en momentos así, ¿no?!
-No cuando una multitud furiosa viene hacia ti por alguna razón, suéltame.
Además, ¿A quién llamas demonio? Solo soy realista.
Al terminar de hablar, logre liberarme al fin de él y comencé a caminar.
-Buena suerte, idiota.
-¡Grrrr…!
Escuche un extraño gruñido detrás de mí. No estoy viendo su rostro, pero se oía enojado. Da igual, no sé en qué problema está metido, pero estoy un 95% seguro de que es su culpa.
*¡TAP TAP TAP!*
Los fuertes pasos de las personas se hacían cada vez más fuerte, será mejor que me aleje pronto, no quiero verme involucrado esto.
Sí… es mejor no involucrarse.
-...
Estaba seguro de mi decisión.
Y entonces ocurrió.
-¿¡¡PORQUE NO ME AYUDAS, NO SOMOS AMIGOOOOOOOOOOOSSS!!?
...
-¡¿… Qué?!
…Jamás lo pensé.
De ninguna manera llegué a creerlo.
Como si fuera lo último que podría hacer, grito con todas sus fuerzas a los cielos lo impensable.
… ¿Amigo? ¿Yo? ¿Habla de mí? ¿… De qué está hablando?
Mi cerebro no podía comprender por qué dijo eso. ¿A qué quería llegar?
Me di la vuelta de inmediato… Y fue entonces cuando lo comprendí.
-¡¡Nada más espera que te atrapemos!!
-¡¡No importa si te reuniste con tus amigos, a ellos también les daremos una paliza!!
-¡¡Tras ellos!!
Las voces de las personas comenzaron a decir esas palabras, algo que me hizo hacer sudar frío.
…Eso no era para mí... ¡Era para ellos!
Con unas cuantas palabras, me metió en su problema sin avisar.
Incluso si me acerco e intento arreglar ese malentendido, no parecían estar muy reacios para escucharme.
-jejeje…
Una risa burlona llegó a mis oídos, y venían de la persona que estaba a mi lado.
Tenía una mirada llena de satisfacción con una sonrisa, como si esta situación lo hacía feliz.
Este tipo…
Me encontraba indignado.
-Bien… ¿Qué es lo que harás?
Sus palabras tenían un aire triunfante al igual que su expresión.
-¡¡Atrápenlos!!
-¡¡Se equivocan!!
Les grito sin recibir ninguna respuesta por parte de los perseguidores.
No iban a escucharme.
-O debería decir…
Me encontraba furioso y perplejo por lo que estaba pasando. En cuanto a este tipo, le lanzo una mirada histérica y nerviosa.
Solo para recibir una sonrisa arrogante y exasperada. Con una cara pálida y sudorosa como la mía.
-¿Qué deberíamos hacer A–M-I–G-O?
-¡Grrrr!
¡Infeliz!