-Así que, Lia. ¿Qué edad dijiste que tenías?
-Tengo 12. Y pronto cumpliré 13.
-Ya veo. Entonces eres mayor que Ry por un año. Últimamente, llega más tarde de lo habitual, ¿Pasan mucho tiempo contigo? ¿En dónde se conocieron?
-Pues… eso.
…¿Qué rayos está pasando?
Más o menos desde que comenzamos a comer, mi hermana Rena. No paraba de preguntarle cosas a Lia. Mi mamá también parecía estar interesada en saber lo que diría.
Risa se encontraba comiendo tranquila. Aunque debes en cuando se encontraba dando pequeños vistazos en su dirección.
Lia, por su parte… parecía algo nerviosa por tanta atención.
-Nos vemos de vez en cuando y charlamos, en cuanto a cómo nos conocimos… El solo me ayudo cuando más lo necesitaba.
-¡Wooo!
-En serio tienes el valor para mentir así cuando sabes que estoy aquí.
-¡Hah! ¿En qué parte estoy mintiendo?
Dijo Lia agitada.
-¿Qué te ayudé cuando más lo necesitabas? ¡Eso está más alejado de la verdad! ¡Escúchenme todas, por culpa de esta idiota estuve a punto de recibir una paliza de unos desconocidos! ¡Gritándole a los 4 vientos que era su compañero y no tuve más de otra que usar mi astucia para salvar nuestros traseros! ¡No se dejen engañar!
Perdiendo la cordura. Le grité a todos, la verdad de lo que paso ese día. Mi familia entro en shock por lo que dije, incluso Lia, que hasta ahora tenía una actitud serena. Callo totalmente su actitud, su cara estaba ruborizada de la vergüenza. Pero de inmediato.
-¡¿Qué rayos pasa contigo, Ry?! ¡Incluso te hice quedar bien en esa situación! ¡¿Por qué lo arruinaste?! ¡Estúpido!
-¡No hace falta! ¡¿Y qué pasa conmigo?! ¡Lo mismo podría decir de ti! ¡¿Qué se supone que es esa actitud que has tenido en todo el día?! ¡¿A quién tratas de engañar?! ¡Es un cambio brutal por tu parte!
-¡Se llaman modales, mocoso idiota! ¡No es algo que pueda entender alguien que no sabe distinguir entre un chico y una chica!
-¡Hay esta! ¡Lo sabía, sabía que lo ibas a mencionar tarde o temprano, hasta cuando vas a seguir molestándome con eso, ya me disculpe ¿No?!
-¡Jamás!
Dejamos nuestros verdaderos sentimientos en ese lugar sin importar quienes estaban alrededor.
Risa, al terminar de comer, dejo la estancia de inmediato y se fue a su cuarto desinteresadamente.
Mi mamá y Rena, solamente se quedaron observando nuestra pelea en silencio con unas sonrisas en sus rostros.
No sé por qué les parece esto divertido.
¡Estoy molesto de verdad!
<- - - - - - - - - ->
Después de la cena tan animada que tuvimos…
Lia se ofreció a limpiar los platos junto a mi mamá, incluso cuando expuse su verdadera personalidad ante todos. Parecía no afectarle de ninguna manera.
Rena parecía cansada, así que se fue a dormir primero. En cuanto a mí.
Me encontraba quitándole la suciedad de la ropa sucia a mano en el baño. Tanto la mía como la de Lia se encontraban en las mismas condiciones.
Manchas de tierra se entre mezclaban con la ropa, volviéndose un color marrón oscuro muy asqueroso. Tallo fuertemente con el cepillo de lavar hasta que no haya rastro de él. Después la dejo en agua hasta que se diluya completamente.
Momentos después había terminado con mi ropa.
-Bien… ahora solo faltaría.
Tomo la ropa faltante que se encontraba a mi lado. Era la ropa de Lia.
Rápidamente, remojo su ropa con agua y jabón, y comienzo a tallar el suéter negro. Al ser negro no se veían muy bien la suciedad, así que me aseguro de lavar en todos lados.
Luego seguían sus pantalones, los lave y los talle.
El sostén, no estaba tan sucio, así que solamente lo remoje y lave.
Y finalmente las pantis…
-¿Ry, estas hay? ¿Puedo pasar?
-¿Lia?, adelante.
La voz de Lia se escuchó desde el otro lado del baño. ¿Me pregunto qué querrá ahora?
Luego la puerta se abrió lentamente mientras Lia se asomaba.
-Ry, tu mamá necesita que tú… ¡¿Pero qué demonios estás haciendo?!
-¿Qué estoy haciendo? Lavo tu ropa.
-¡¿Por qué?!
Yo que me encontraba alrededor de ropa mojada y lavando, no tarde en responderle.
Su cara estaba chispeante en un color rojo. Últimamente, ha estado teniendo esa reacción a cada rato.
-¿Por qué estás tan alterada? Será un problema si queda con manchas.
-¡¿Con manchas?! ¡P-Pero esa es mi ropa interior! ¡Incluso la estás lavando!
-No tengo ningún problema, lavo la ropa de todos aquí, ¿sabes?
No estaba mintiendo, he lavado tanto de mi mamá y mis hermanas. Rena simplemente me pide que lo lave a mano. Pero ahora que lo recuerdo. Risa me dio una reacción similar a esta, cuando me encontró lavando su ropa. Fue algo molesto.
Por lo que no me parece extraño el lavar simple ropa interior de mujer.
De inmediato, Lia me arrebata sus pantis de mis manos en un parpadeo.
-¡Pudiste haberme dicho que la lavarías! ¿Por qué lo haces?
Preguntándome eso en un tono exasperante, junto con esa cara ruborizada. Me hicieron pensar.
¿Por qué…?
-Pues… Porque es mi culpa.
-¿Uh…?
Ciertamente… la razón por lo que esto paso, fue por no haber prestado más atención. Si tan solo hubiera sido más cuidadoso y hacer no suposiciones apresuradas.
Talvez ella no estaría tan enfadada conmigo. Quede algo reflexivo en ese entonces.
Al oír lo que dije, puso una cara de contrariedad mientras me miraba.
Segundos después, solamente se agachó y estiro una mano hacia mí.
-¿Eh?
-Dame el cepillo… Yo lo lavaré.
-….
Apenas su voz se escuchaba, pero sin decir nada solamente se lo di.
Si quería lavar su ropa ella misma debió haberlo dicho antes.
-Ya lave toda tu ropa, solo falta esa.
-… Ya veo.
Aparentemente tímida comenzó a lavarla. De pronto me pregunto.
-Oye, Ry.
-¿Uh?
-¿Qué piensas… de todo esto?
¿Qué pienso? ¿A qué se referirá…?
Al escuchar esa pregunta sin contexto. Comencé a sentirme algo dudoso… pero tenía que responder algo.
-Pues… son unas bonitas pantis.
-Te mataré.