Ese mismo día…
-¡Ya llegué!
Momentos más tarde había regresado a mi casa. Casi de inmediato, mi madre aparece para recibirme.
-¡Ya era hora que aparecieras y…! ¡Ry, ¿Qué le paso a tu rostro, y Por qué otra vez estás tan sucio?!
-Es lo que recibo por mi imprudencia, entre otras cosas… mejor no preguntes.
-¿Qué estás diciendo…? ¿Uh…?
Como si no entendiera lo que digo, mi mamá posa su mirada a la persona desconocida a mis espaldas que se encontraba en la misma condición que yo.
-¿Quién es?
-Ah, él es… Ella es Lia, la persona que te hable antes. Pasaron varias cosas y necesita donde quedarse esta noche.
-¿Antes…? ¡¿Ah, el amigo del que me hablabas es él?! ¿… Espera, no me dijiste que era un chico?
-...
-Mamá, por el bien de tu hijo, quisiera que la palabra "chico" o cualquier cosa que te haya dicho no sea mencionado. Ya tengo suficientes problemas por hoy.
Al oírme, mi madre parecía estar más perdida que antes, y no la culpo. Por otro lado no dejo de recibir una mirada asesina a mis espaldas por parte del visitante. La cual solo me ignoro y dio un paso adelante.
-Soy, Lia. Perdone la intromisión.
-Ummm… Ya veo… Soy la mamá de Ry, Sasha. No tengo ningún problema con que pases la noche, ya que eres su amiga. ¿Pero no deberías de avisar a tus padres?
-Estaría muy agradecida, si podría prestarme su teléfono. Les avisaré que estoy aquí.
Lia, a pesar del mal estado que estábamos, se presenta de una forma firme y elegante. Casi parecía otra persona. Mi mamá parecía no tener ningún inconveniente con que se quede.
Su teléfono parecía no funcionar, ya que se mojó en el río. A pesar de todo eso, ya era muy tarde y le ofrecí quedarse en mi casa. Por todas las cosas que pasamos, no me sorprendería que ella comenzara a odiarme por lo que le hice.
Aunque no parecía muy animada termino aceptando… pero eso no evito que su ira hacia mí disminuyera. De hecho, aún no lo hace.
Entonces, mi mamá ligeramente animada hablo.
-Muy bien, tenemos un teléfono en la sala, eres libre de usarlo y avisar a tus padres. Voy a buscarte un cambio de ropa.
-Muchas gracias.
-Ry, prepara la bañera.
-S-Si…
Al terminar de decir eso, mi mamá subió por las escaleras a buscar la ropa, dejándonos solos.
Mientras, le di un vistazo a Lia que se encontraba a mi lado. Solo para que me fulmine con una mirada fría.
Daba algo de miedo…
-¿…?
-… Lo siento…
-...
¿Ya cuantas veces me he disculpado con ella? Ya había perdido la cuenta.
Simplemente, me ignoro y camino a la sala sin decir nada.
Sí que la cague…
<- - - - - - - - - ->
Después de ir al baño y preparar la bañera…
Salí a ver como estaba Lia y decirle que tome un baño primero. Escucho a alguien conversando en la sala.
-Sí, estoy bien… no, no creo que haya problemas… Si… Si…
Era Lia, que se encontraba hablando en el teléfono. Parece que está hablando con sus padres.
Estando distraído en lo que hablaba, alguien me llamo a mis espaldas.
-Ry, aquí está la ropa de, ¿Lia, no? ¿Dónde está?
La voz de mi mamá fue la que me llamo. Estaba cargando unas ropas mientras bajaba del segundo piso.
-Ah, disculpe, señora Narukami. Mi madre quiere hablarle.
Lia de pronto apareció y llamo a mi madre. Ella enseguida me paso la ropa y se dirigió a tomar el teléfono.
-Hola…, Si… No se preocupe… No, no hay problema… Ah…, Ya veo, Entiendo…
Al oír a mi mamá hablar por el teléfono. No pude evitar estar un poco intrigado de saber de qué hablan.
Al mirar a Lia. Note que se encontraba algo nerviosa.
Unos segundos después, mi mamá finalizo la llamada y se dirigió a nosotros de forma casual.
-Parece que no hay problemas, te puedes quedar esta noche. Y ellos te pasarán buscando mañana.
-Y-Ya veo… Gracias.
Mientras que Lia parecía estar más calmada que antes. Me acerco a ella para hablarle.
-Toma. El baño está listo, puedes usarlo primero.
-….
Aunque parecía más calmada que antes, su indiferencia conmigo parecía no cambiar. Al darle el cambio de ropa se dirigió al baño.
Al ya haber entrado. Mi mamá se acercó a mí con una expresión que parecía estar feliz.
-Es una niña muy linda ¿No crees?
-Si… te noto algo emocionada… ¿A qué se debe?
-Bueno, es la primera vez que traes un amigo. Y no es más que una chica.
-… Ya veo… Supongo que es cierto.
Dejando de lado las palabras juguetonas de mi mamá. Tenía razón al decir que traje un amigo. Me hizo un poco feliz… aunque ahora ese amigo parecía no querer hablarme.
-… ¿No hay nadie más en la casa?
-Tus hermanas fueron a comprar unas cosas. Y tu abuelo aviso que no vendría.
-Ummm…
Últimamente, mi abuelo no ha venido a casa. Desde que dejo de supervisar mi entrenamiento casi no lo veo.
¿… Me pregunto que estará haciendo?
-Cuando termines de bañarte, procura lavar la ropa sucia.
-Lo sé.
Esta ropa mojada y manchada con tierra… será mejor lavarla cuanto antes. No quiero que quede con manchas después.
…Mientras mi mamá se dirigía a la cocina. Yo aún pensaba como debería quitarle la mugre a la ropa de la forma más efectiva.
<- - - - - - - - - ->
Más tarde.
Estaba cambiando mi ropa después de bañarme. Coloco la ropa sucia junto a las de Lia en una canasta para lavarla más tarde. Supongo que tendré que tallarla a mano para quitar la suciedad. Es lo que decidí.
Pero lo haré después.
Al salir, me dirijo a la cocina. Solo para encontrarme con mi mamá y Lia charlando.
Se veían muy animadas. Pero no pude evitar quedar un poco desconcertado.
Lia se encontraba vistiendo una camisa de mangas cortas color blanco, junto con unos shorts color marrón que dejaban ver algo de su piel.
Era en verdad desconcertante, hasta hace unos días pensé que era un chico debido a la ropa holgada que siempre llevaba. Pero ahora que lo pienso… En ningún momento se lo pregunté. Simplemente por la manera en como actuaba, nunca creí que era una chica.
Bueno… tampoco es que tuviera muchos amigos con quien interactuar y así darme una idea…
Al notar mi presencia, Lia y yo hicimos contacto visual. Hace unos momentos tenía una actitud alegre. Pero al verme disminuyo un poco. Parecía algo pensativa.
-… ¿Qué pasa, Ry?
-…
Hasta ahora parecía algo retraída al hablarme, debido a esos asuntos no me sorprendería que no me hablara. Pero me sorprende aún más que lo haga con esa cara bonita e indiferente.
-… En serio es otra cosa.
-¿De qué estás hablando?
-Nada.
Debido al extraño estado emocional, no voy a dejar que siga con esa actitud tan rencorosa. Ya me disculpé, así que no tiene por qué seguir actuando así.
A pesar de la tensión entre nosotros. Mi mamá parecía feliz por alguna. ¿Qué le puede hacer feliz todo esto?
Pensando en eso… Escuche la puerta principal de la casa abriéndose.
-¡Mamá, Ya llegamos!
La voz fuerte de Rena salió de la entrada. Y acompañándola estaba Risa cargando unas bolsas.
-Ah, ya estás aquí, Ry. Por qué no me ayudas a cargar esto.
-Claro…
-¡Bienvenidas! Entonces ya estamos todos. Tenemos visitas, así que deberíamos de cenar pronto.
-¿Uh?
-¿Uh?
Tanto Rena como Risa estaban desconcertadas por lo que dijo mi mamá. Fue entonces cuando Lia apareció ante ellas.
Rena, de inmediato, pregunto con una expresión confusa.
-¿Quién es esta niña tan linda?
-Es una amiga de, Ry. Se quedará esta noche.
-¡¿Qué?! ¡¿Amiga?! ¡¿Ry, tiene amigos?!
Oye…
-Soy Lia. Es un gusto conocerlas.
-¡Whoa, que modales! Y pensar que Ry tendría amigos tan educados.
Espera. ¿Qué quieres decir con eso?
Debería de tener una conversación con ella después. Ella parecía muy interesada en Lia.
En cuanto a Lia, parecía tener una sonrisa deslumbrante que no había visto antes que cautivo de inmediato a Rena.
¿Quién eres tú…?
Y Risa, parecía estar inspeccionándola un rato. Cuando Lia se dio cuenta de eso solamente le dio un saludo.
-Un gusto conocerte, Ry me ha hablado mucho de ti.
-¿… Es así?
-Sí. Dijo que eres muy dedicada e inteligente. También que eres muy linda.
-¡…! Y-Ya veo.
Lia fue muy directa y sociable con Risa. Ahora que lo recuerdo, ella tenía una hermana pequeña de la misma edad de Risa. Supongo que sabe cómo tratar con ella.
Y parece que funciono, Risa estaba levemente ruborizada por sus palabras. Pero de inmediato me lanzo una mirada intensa.
No sé por qué me mira así… no recuerdo a ver dicho algo malo.
Dejando eso de lado, Lia se ganó a todas muy rápido. Fue algo impresionante.
-Muy bien, ya que nos presentamos, deberíamos de servir ya todo para cenar.
Dijo mi mamá con una actitud completamente alegre.
-Voy a cambiarme de ropa primero.
-Vale… ¡Ah, es cierto, Risa! Tome prestado tu ropa para que la use Lia. Espero que no te moleste.
-¿Uh? Ahora que lo mencionas, ya decía que había visto esa ropa antes.
Cuando Risa estaba a punto de subir a su cuarto, mi mamá menciono sobre el cambio de ropa que estaba utilizando Lia.
De inmediato Lia hablo.
-Espero que no te moleste. Estoy agradecida con esto en verdad.
-No, no hay problema, descuida.
Lia comenzó a agradecer a Risa por la ropa. Y ella, de una forma muy madura por cierto, lo acepto.
Parecía que todo estaba saliendo bien, mientras que Risa continuaba subiendo las escaleras. Rena opino de inmediato.
-¿En serio esa ropa está bien? Pareces un poco mayor que Risa.
-¡No, no, en serio está bien, de verdad…! Aunque, la parte del pecho se siente un poco ajustada.
-¡…!
-¡¿…?!
Talvez no lo noto nadie… pero vi que Risa detuvo sus pasos en seco al oír ese comentario. Me sorprendió de verdad.
Pero haciendo caso omiso siguió su camino. En cuanto a los demás, ni se dieron cuenta de lo que ocurrió y caminaron a la cocina.
…Espero que esto no se vuelva un problema más adelante.