El camino principal de los alrededores de la escuela hasta la capital de Abbylion (Donde se encuentra la academia) era largo, de ahí tenían que cruzar un bosque extenso, además de ciertas colinas altas y llanuras, pasando por la más alta donde se podía ver a lo lejos donde vivían antes la especie Semi-Vampiros del extinto clan Hundrest, todos observaron a la lejanía ese lugar, seguía tan desolado justo como lo habían dejado antes, no había nada que no fuera arena seca y tierra agrietada sin esperanzas de volver a dar vida, las casas abandonadas, quemadas y a punto de romperse por la más ligera brisa, árboles secos que con solo un toque caerían al suelo, aunque a los lados se veía la humedad de la brizna de la mañana, ahí parecía que era una clara excepción.
El pequeño grupo se quedó mirando eso un rato.
—Ha pasado un buen tiempo desde eso —dijo Azrael «Chronique hace reputación a su apodo de Hada marchita de manera increíble»
—Así que todo quedó destruido... no me extraña que ellos quisieran reconstruir toda su aldea, pero al ver esto...— dijo Fio al mirar el desolado paisaje
—Algo para añadir... nosotros hicimos igual un gran daño a ese lugar —dijo Marcus
Gabriele se quedó mirando más a ese lugar mientras los demás avanzaban, Ritsumary la tocó del hombro y Gabriele la miró.
—Perdón, estaba pensando mucho, solo que... no es como decirlo...
Ritsumary escribió en el aire y líneas azules aparecieron formando letras que se mantuvieron por momentos.
*Es normal que se ha de recordar ciertas cosas así, no te preocupes, a todos nos pasa la primera vez*
— Gracias, y disculpa por verme así
Ambas avanzaron alcanzando a las demás, lo que Ritsumary había hecho era parte de la magia misteriosa que había descubierto dentro de ella, solo que aún no la controlaba del todo, pero la parte que sí le era muy conveniente para ella.
—¿Y qué se hace en el festival de la luna? — pregunto Eveline a Amélie para cambiar el tema
Amélie se quedó pensando.
— Según logré escuchar, es como lo que se hizo aquí, solo que es muy religioso y festivo, además de la comida, el entretenimiento, bailes tradicionales, hay de lo que llaman fuegos artificiales y al final se tiene que quedar callado mientras se toca una campana unas cuantas veces
—No puedo esperar a llegar a probar esa comida que dices —dijo Eveline emocionada
— A pesar que el profesor te hace entrenar demasiado... no sé si es justificable que tengas siempre hambre —dijo Tron al escucharla —, Definitivamente te harán hacer más ejercicio si te acabas todo
—La próxima vez no me digas que te invite a desayunar entonces
—Oye
Fiorelence estaba justo al lado de Azrael, del otro lado estaba Marcus, ninguno hablaba, no tenían nada que decirse, tal vez por la seriedad que emanaba alrededor o simplemente por la desconfianza casi mutua entre ellos.
—Azrael... hasta yo sé que es brusco preguntar esto, pero la necesidad me invade, así que dime ¿realmente hubo alguien que te cambio? — pregunto Fiorelence
Los demás callaron sus pláticas, incluso aguantaron la respiración, Azrael seguía tranquilo, estuvo así por medio día completo hasta la noche, nadie había hecho nada, ni siquiera había vuelto a hablar solo para que él empezara, hasta que suspiro.
—Honestamente no me gusta hablar mucho de mi pasado... debería decir que me lo guardo para mí mismo... pero puedo decirles ciertas partes solo para pasar el rato, ya que no soy mucho de pláticas entre jóvenes — dijo mientras mantenía el fuego de la hoguera
"En otro lado"
Un lúgubre sitio de campo abierto, la luna iluminaba aquel sitio de manera casi artificial, el aire soplaba de manera tenue moviendo algunas ramas de árboles
—Los materiales de ascensión casi están preparados, solo hace falta el último ritual y nuestro mensaje a los reinos podrá sentirse hasta en la más pequeña parte de quien la reciba — dijo un tipo vestido de manera burda, como un vagabundo con la ropa roída y sucia, dejo en el suelo un gran saco de tela negra
— La paz debe volver a reinar en este mundo, no podemos dejar que siga pudriéndose en maldad — dijo el que la acompañaba con una capucha gastada casi vestido de la misma manera solo que sin zapato alguno y sin un lado del pantalón
—Suficiente de toda la palabrería innecesaria, solo tengan paciencia, el momento de la liberación está cerca, el día de la purga comenzará cuando todo sea dicho y la profecía este cumplida —dijo un tercero enfrente de ellos traía un bastón en una mano y en la otra una lámpara de fuego fatuo—, Solo necesito un empujón y todo volverá como antes, todos sabrán la verdad
Sacó el fuego de la lámpara y quemó toda el área en un incendio color verde que alcanzó más de 6 metros de altitud, dejando ver una gran dibujo en forma de una especie de ave al más puro estilo líneas de Nazca, solo que esta tenía cuatro alas y una gran cola como una serpiente que llegaba hasta 7 metros de largo.
—Al fin haré mi sueño realidad
"Volviendo con Azrael"
Habían pasado dos días cabalgando entre bosques, pueblos, caminos rocosos y un gran lago en el que tuvieron que navegar en un barco pesquero para llegar al otro lado mientras en partes, Azrael contaba su historia.
—¿Qué puedo decir de mi pasado? No sé, diría que no me ha llegado el momento hasta ahora de realizar una visita a los demás lugares aparte y apartados de dónde nací, tengo responsabilidades muy importantes, bastantes, así que no puedo estar mucho tiempo como han estado observando, viendo y viviendo en el mismo lugar, ahora soy el nuevo Rey Demonio...
"El gran lago de la niebla bailarina" en el límite entre los reinos de Bareyle y Abbylion, de veintiocho kilómetros de largo por treinta y nueve de ancho, con una gran profundidad de ciento ochenta y tres kilómetros cuadrados, ideal para pescar, navegar o cualquier otra cosa que se pueda hacer en un lago, le dicen lago de niebla bailarina por qué cuando el viento arrecia en época de lluvia, hace que la niebla haga espirales hacia el cielo moviéndose como serpiente viva hasta desaparecer en la punta en el cielo, algunas personas creen que eso es provocado por ciertas ninfas de agua y aire que se divierten cuando la niebla está en su auge, otros que es cosa de ciencia entre las corrientes de aire caliente y el frio, pero sin llegar a una tormenta, sigue siendo un misterio"
Otro día después estaban en otro lugar, un gran bosque, aún más grande que los anteriores por los que pasaron, podías distinguir los diferentes árboles, desde los frutales, robles, pinos y por sobre ellos, los llamados "Arboles Dragón", de gran altura, aun mayor a una Secuoya gigante, son llamados así ya que como el nombre lo indica, eran unos cuantos árboles que podían moverse a voluntad, aquel movimiento de sus raíces y cortezas duras llenas de polvo y nidos de aves, hacia un gran estruendo como el rugido de un dragón, lo hacían cada cierto tiempo, el cual solo los pobladores sabían y se preparaban para ello, cada árbol era del tamaño de un rascacielos de ciento setenta metros de alto y doscientos cincuenta de circunferencia , las ramas tan extensas y anchas eran suficientes para cubrir el espacio que requería un pueblo pequeño, ahí estaban repartidos por unidades y pisos en cada rama, el radio del ramaje cubría algunas partes de aquel ecosistema para dar un clima húmedo, cálido y lluvioso para cultivar en injertos de frutas, abajo y casi nivel de tierra se podía hacerlo en injertos de verduras.
Los animales salvajes se repartieron entre los que podían escalar a los que se quedaron abajo, igual con la gente que vivía, manteniéndose a base de comercio de frutas y carne entre los dos, entre otros víveres que se conseguían en las dos partes.
Tenían que subir a uno de los árboles mediante un sistema de poleas y transportarse en una especie de tirolesa de carga de entre todas las repartidas entre los ramajes, si se miraba de lejos podía verse que era una especie de telaraña gigante por todos los lazos que se conectaban entre los árboles, era la única forma si se quería ir rápido de punto a punto.
—...Debo decir que no se puede hacer nada al respecto de la situación, parece un juego macabro del que todos aquí somos parte, unos avanzan otros se mantienen y otros son los suficientemente inteligentes para saber o intentar saber que seguirá, aun cuando eso no sale como lo planearon, antes no era así para mí, siempre pensaba que no había nada más a mi alrededor, nada que me parará o que me hiciera detener, no hasta que me encontré con "esa persona"
Medio día después, estaban a pocas ciudades de la capital Bareyle, seguía siendo un bosque hasta donde la vista alcanzaba, el camino de terracería pasaba por montañas verdes, colinas rocosas y uno que otro manantial oculto entre los dos o en alguna cueva, descansando sobre una fogata que ellos mismos no habían puesto, unos estaban recogiendo armas y suministros de un grupo de ladrones que habían sido tomados por sorpresa.
—A primer vista, no sabía cómo era, es más, es y fue una de las muy pocas personas o héroes que se acercó más a mí, pero no me hizo nada, solo me observó, y eso que yo me doy cuenta de todo, y no lo hice cuando apareció, le pregunté el por qué no lo hizo, y solo me respondió "¿Y después que?"
"Volviendo con el extraño"
Ahora todo había cambiado, ya no era aquella pradera verde, ahora era más bien un sitio de sacrificio a plena vista, algunas antorchas listas para encenderse, un gran círculo que definía el límite entre lo verde y lo seco, dos pilares a los lados de los cuales colgaban cadenas lo bastante grandes para someter a una gran bestia, no había mesa alguna enfrente, pero si un círculo más pequeño, todo en el centro de aquella imagen grabada en el suelo, empezaba a brillar de manera tenue y como si fuese un latido de corazón.
No había sonido, no había algo que hiciera notar algún animal o insecto alrededor, pero el cielo se coloreo de un carmesí en los bordes invadiendo hacia un color más brillante de color amarillo mientras el sol se ocultaba en una de las más grandes colinas, todo eso, casi alineándose con el centro de aquellos pilares.
—Solo un poco más, un poco más...
En la punta de aquellos dos pilares se hallaban los dos sujetos que habían ayudado a juntar los materiales, solo puestos como gárgolas con la cintura cortada hacia abajo, la sangre cubría unas partes de aquellos pilares la otra parte de su cuerpo yacía en la base ya que estaban partidos a la mitad.
» Un plan de 30 años, una espera infinita, y una oportunidad única sin la molesta presencia de ese rey demonio, todo está listo para que el mundo vea la verdad, aquella que debe ser dicha para liberar este lugar, no importando el costo
"Volviendo con Azrael/Jezabel"
Él estornudo de manera fuerte, algo que sorprendió a quienes estaban ahí, Jezabel había cambiado de lugar, ahora era su castillo, en el principio había dicho que los iría a ver cada noche, y como siempre, todos estaban frente a el mientras Jezabel estaba sentado en su trono.
—Se encuentra bien, ¿mi señor?— preguntó un sirviente
— Por alguna extraña razón me dan ganas de matar a alguien y sé que será pronto— dijo al aire—, bien, ¿han venido más gentes?
El sirviente se inclinó y respondió.
—Sí, aunque hemos bajado la intensidad de los pisos no pasan de Goruru
Jezabel miro a la susodicha Goruru, una Gorgona del tamaño de una casa de 6 pisos, su piel verdosa jade y verde claro en la parte baja, una ropa harapienta que le cubría el pecho, y más serpientes en el cabello que parecían apenadas por algo, controladas por la mitad superior del cuerpo que tenía el rostro de una mujer hermosa de ojos de gato, uñas afiladas, lengua bípeda y la piel color verde pálido, pero esta solo era su forma normal y no la que usaba para pelear.
—No es culpa de ella, he visto el nivel de los soldados de todos lados, apenas están aprendiendo, aunque me gustaría ver a la capitana Zartremist y los demás que vinieron a ese festival... mantengan el nivel así, si alguien la sobre pasa me avisan
Pero el sirviente no respondió enseguida.
—¿Acaso hay algo más?
—No, no, solo es interesante que mi señor se escuche de manera divertida, como antes
Jezabel se quedó pensando en lo que él dijo, pero no respondió.
—Buen trabajo todos, nos vemos mañana en la noche
—¡SI!
Desapareció después
—¿Por qué no le dijiste del asunto? Se veía de buenas —dijo otro sirviente más acercándose al primero
—Se me paso, pero ya habrán más oportunidades... pero, ¿enserio estamos de acuerdo con esto?
—La mayora cree que si, algunos no tanto, pero la próxima es seguro que tienes que decirle
El primer sirviente suspiro, conocía a su señor y sabría cómo se pondría si escuchara esa plática.