Luego de varias batallas muy poco interesantes, el Gran Maestro del Gremio daría un anuncio, dando varias vueltas con tal de ver a todos los presentes.
-¡Muchas gracias por su atención en las batallas de Una Estrella! Sin más dilación, me gustaría anunciar el inicio oficial de las batallas de Dos Estrellas, comenzando con un miembro que lleva con nosotros cinco años y medio... ¡Alexander Silverini!
Al finalizar de hablar, la mayor parte de la audiencia se levantó de golpe y comenzaría a aplaudir y gritar su nombre. ¿Acaso era tan popular aquella persona? Se preguntaba Kuro.
-Le tengo pena al que le toque luchar contra Alexander.
-Escuché que para ser un aventurero de Dos Estrellas ya es nivel tres.
-¡¿Tres?! Ese Alexander debe ser el genio de su generación...
Los espectadores hablaban entre sí, y al escuchar aquellos comentarios Kuro se encontraba algo interesado en aquella persona.
Realmente si se veía como aquél del que hablaban. Era similar a Gante: de un tamaño impresionante y de complexión musculosa. Parecería un fisiculturista, más tampoco era muy exagerado. Su tez era color café, su cabeza brillando debido a su falta de cabello.
-El contrincante contra el cual luchará Alexander es nuestro miembro más reciente, con menos de una hora a nuestro lado, ¡Kuro! -gritó Aureus.
Entonces todo el coliseo cayó en silencio. ¿Quién era aquel Kuro? Pero lo más importante, e impactante, era que ya era un aventurero de Dos Estrellas, ¿con una simple hora?
"Debe ser una broma..." pensó Kuro al escuchar su llamado. ¿Y si se quedaba escondido?
A pesar de querer considerarlo, sabía que el Gran Maestro solo lo teletransportaria hacia al centro. Por ende, mejor demostrar que tenía honor y confiar en que al menos serviría de entretenimiento antes de morir.
El chico se levantó y caminó por las escaleras hasta llegar a la arena. Las miradas de tantas personas sobre él lo ponían nervioso. No tanto por pánico escénico, pero sentía como lo juzgaban.
-Seguro es familiar del Gran Maestro... -comentó alguien de la audiencia.
-Eso debe ser...
Apretando su puño con fuerza, Alan seguía con la mirada sobre el chico. ¿Acaso vino a causar una escena? Es lo que pensaba este.
Por otro lado, aquellos cercanos al Emperador sentían nervios por las nubes. Por alguna razón este también estaba nervioso, por lo que no pudo controlar la presión que emitía de de cuerpo.
-¡Pueden comenzar! -gritó Aureus, subiendo a los asientos a buscar el suyo luego de haber finalizado su barrera.
En un pestañeo, Kuro sintió una gran brisa impactar su cuerpo, y justo después notó como, a centímetros ya, se encontraba Alexander.
Sin saber como actuar, Kuro saltó hacia la izquierda, cayendo en una pirueta para volver a sus pies. Al mirar hacia atrás, pudo notar como Alexander había atacado al suelo con una fuerza tremenda, creando un gran cráter donde estaba Kuro.
-Hohoho, pudiste esquivar un ataque de un Silverini. Veo que tus estrellas no son solamente decoración... ¡pero no será suficiente! -exclamó Alexander.
Del cráter sacó su arma, un gran martillo increíblemente pesado. Sin embargo, el chico simplemente lo sostenía con una de sus manos, descansando parte del mango sobre su cuello.
-Ahora me pondré serio.
Apretando su martillo levemente, la cabeza del mismo, que anteriormente era gris debido al metal, comenzaría a emitir llamas leves, y su color se cambiaría al naranja. Junto a esto, los ojos del chico tomaron un color similar, y hasta sus manos parecían emitir leves llamas naranjas.
Al ver esto, Kuro se preparó para decir sus últimas palabras. ¿Apenas hizo un ataque y ya estaba yendo serio? Se suponía que lo humillara un rato, luego que Kuro contraatacara con la sorpresa, y entonces se ponía seria la cosa.
-¡Aquí voy! -gritó el chico, tomando su martillo con ambas manos y comenzando a correr hacia Kuro.
De un segundo a otro, la distancia entre ambos fue cerrada por completo, y Alexander nuevamente intentaría atacar de forma vertical para aplastar a Kuro.
Este saltó hacia atras, esquivando el ataque de Alexander, hasta que...
-¡Géiser! -gritó con fuerza Alexander.
Entonces antes del martillo llegar al suelo, una pequeña explosión tendría como epicentro el mango del martillo, y la cabeza del mismo saldría expulsada hacia Kuro.
Este aún a medio salto recibió el golpe directamente a su abdomen. Kuro saldría volando hasta llegar a la barrera, contra la cual chocaría brutalmente, acabando por caer al suelo tras esto.
-Hmph, solo quería que dieras varios pasos hacia atrás. -comentó Alexander mientras Kuro intentaba levantarse.
-Aún no he terminado... -respondió Kuro.
El chico entonces decidió que ya era momento de dejar de ver la situación como algo donde acabaría muerto si o si. Claro, acababa de darse cuenta de la diferencia abismal entre un nivel uno, y alguien de nivel tres, más no planeaba rendirse tan fácilmente.
Concentrándose en su mano, comenzaría a usar la habilidad que le permitía manipular el maná, y este se comenzaría a concentrar en una pequeña esfera sobre su mano.
-¿Ou? Dejaré que me ataques. -expresó Alexander con curiosidad.
Al ser capaz de concentrarse por completo en su ataque, Kuro cerró sus ojos y visualizó esta esfera crecer en tamaño.
Al abrir sus ojos unos segundos después, la esfera media un par de centímetros, flotando un poco por encima de su palma.
La misma entonces comenzaría a adquirir un tono naranja-rojizo, hasta finalmente encenderse en llamas, demostrando que está esfera simplemente era de atributo de fuego.
-¡Hahaha! Los ataques de fuego no servirán contra mí. -expresó este con una gran sonrisa en su rostro, y para humillar más a Kuro, extendió sus brazos en forma de cruz y cerró sus ojos, esperando el ataque.
"Es momento de aprender si las tinieblas sirven para algo..." pensaría Kuro, enfocándose en la esfera de fuego que había creado.
No tenía ni la menor idea de cómo combinar elementos, y en primer lugar, ni siquiera sabía exactamente que eran las tinieblas, puesto que había pensado que sería algo como las sombras, pero estas tienen su propio atributo.
Luego de concentrarse un rato, de un segundo a otro la esfera se tornó oscura, y el fuego que cubría a la misma tomó un tono de azul muy oscuro en el interior, siendo completamente negra la llama del exterior.
Kuro entonces acercaría su rostro a la esfera, y sopló de forma leve al mismo. Con esto, el fuego oscuro explotó en tamaño hacia Alexander como si se tratara de un lanzallamas, aunque el radio al que se expandió dicho fuego se acercaba a los diez metros, de altura y de ancho.
A los segundos, lo que parecía un tsunami de fuego oscuro absorbió por completo a su enemigo, y continuó el camino hasta llegar a la pared de la barrera donde se deshizo.
Unos segundos más de esto, y Kuro detendría su ataque, deshaciendo la pequeña esfera al cerrar su puño.
Tras esto tomó varios segundos, pero el fuego finalmente mermó y bajo a este se pudo ver la figura de Alexander.
Su ropa se encontraba rasgada y quemada en múltiples partes, y su cuerpo completo estaba cubierto en quemaduras...
-Huff, uff... ¡me las vas a pagar! -gritó este tras respirar de manera pesada por unos segundos.
Entonces el chico extendió su mano hacia Kuro, y sin dejar a este actuar dijo:
-¡Detonate! -gritó el chico, e instantáneamente el cuerpo de Kuro explotó en llamas.
El grito de este logró escucharse por todo el coliseo, mientras se encontraba en el suelo rodando para intentar apagar sus llamas.
-¡HAHAHA! Mis llamas nunca se extinguirán una vez cubren a alguien. Quémate en el infierno. -dijo con una sonrisa de lado a lado Alexander.
-¡Ahí está! Su famoso Detonate, pobre chico... -expresó alguien de la audiencia.
-¿¡No deberíamos ir a ayudarlo!? -preguntó alterado Kenta al General Imperial.
-No. Es un traidor, solo mírenlo arder. -respondió este.
Regresando a Kuro, la ropa de este comenzaba a desintegrarse, mientras que su piel comenzaba a cambiar de tono.
-¡AHHH! ¿A-aquí es donde muero?
El chico había parado de moverse, simplemente se había rendido. ¿Qué podía hacer? Kuro simplemente no era tan fuerte como para vencer a Alexander...
"No... me niego"
Procedió a levantarse del suelo de manera lenta, enfocando su vista en su enemigo.
"Quiero vengarme... debo vengarme."
Kuro finalmente se puso de pie, tambaleándose mientras encontraba su balance. A pesar de esto, miraba a su enemigo directamente a los ojos.
-¡HAHAHA! -soltó una carcajada Alexander -¿En serio crees que puedes vencerme? Es imposible. Ya estás medio muerto, pero bien, por el orgullo de mi familia iré en serio contra ti. -comentó Alexander al ver como Kuro, incluso aún quemándose, se mantenía determinado con ganar.
Alexander apuntó su martillo a Kuro, y nuevamente pronunció su -¡Géiser!
La cabeza del martillo -que había regresado tal boomerang luego del ataque anterior -saldría volando hacia Kuro.
-Aquí está... morí. -dijo el chico una vez vió como aquella bala viajaba hacia él.
Sin embargo, de la nada esta se detuvo por completo a mitad del aire, y Kuro dejaría de sentir el dolor eterno de las llamas que cubrían su cuerpo.
De un momento a otro todo el mundo perdería el color, viendo una versión del mundo como si se tratara de una película en blanco y negro.
~Que situación más patética es la que estoy viendo. -una voz resonó en la mente de Kuro.
Entonces la sombra del martillo comenzó a agrandarse, adquiriendo una forma humanoide luego de un tiempo. Finalmente, esta forma asumió la apariencia de Kuro, aunque con leves diferencias.
Sus ojos marrones se hicieron negros, incluso ni siquiera reflejaban la mínima cantidad de luz. Simplemente era como mirar hacia el vacío.
Por otro lado, sus características eran exactamente las mismas, a excepción de su vestimenta. Este llevaba una capa negra como la de un vampiro, extendiéndose casi hasta sus rodillas. La misma era más larga por atrás que al frente, acabando con un diseño triangular que hacía varias partes más extensas que otras.
-Te puedo salvar de esta situación y darte el poder que tanto deseas para vengarte. -hablaría el ser con la apariencia de Kuro.
-¿Pero? -preguntó el chico.
-Yo controlaré tu cuerpo mientras. Es eso o morir. -contestó el ser.
-Me lo imaginé -respondió Kuro y soltaría un leve suspiro -. Ni modo, adelante. Sácame de esta situación.
-Con gusto.
Tras este intercambio, todo alrededor de Kuro se volvería oscuro, hasta el punto de no poder ver nada. Sin embargo, frente a él apareció una pequeña pantalla, donde podría ver lo que su cuerpo veía en el momento, aunque no podía controlar su propio cuerpo.
-¡Muere! -exclamó Alexander una vez el martillo se encontraba a punto de impactar a "Kuro".
-Inútil. -contestó este, con una voz más profunda de lo habitual.
Extendiendo su mano, agarró el martillo como si nada, y lo rompió sin esfuerzo alguno.
La sombra que emitía Kuro extendió su tamaño nuevamente, y cubrió al chico de manera veloz. Segundos más tarde, las sombras se deshicieron, dejando ver aquella apariencia que el ser había tomado cuando hablaba con Kuro.
Sin ningún tipo de herida debido al fuego, el chico miraba a su enemigo con una sonrisa.
-Hmm...
Nueva Habilidad Adquirida
Resistencia al Fuego
-Aún no...
Nueva Habilidad Adquirida
Inmunidad al Fuego
-Ahora. Oh si, aún debo matarte. -expresó luego de recordar de quién era el fuego.
Con un simple chasquido, el fuego se deshizo por completo, y comenzaría a caminar hacia Alexander.
-I-imposible... ¡nadie puede deshacerse de mis llamas! -gritó Alexander, y a la vez juntó ambas manos hacia Kuro, comenzando a lanzar bolas de fuego una tras la otra.
Sin embargo, el chico simplemente las sacaba del medio con sus manos, como si se tratara de míseras bolas de playa. Una vez llegó a estar cerca de Alexander, le puso una mano en la cabeza, pues este había caído de rodillas ante su derrota.
-Gracias a ti soy libre, pero como quiera debo cumplir el trato. Adiós.
Al terminar de hablar, de la mano del chico se comenzó a extender una región oscura en el cuerpo de Alexander, que comenzaría a cubrirlo por completo.
Una vez cubierto por completo se redució al tamaño de una pequeña esfera, y el chico simplemente metió la misma en su boca y se la tragaría.
Atributo Adquirido
Fuego
"Momento de saldar mis cuentas." pensó al tener por fin libertad.
Sin embargo, un fuerte dolor de cabeza inundó al chico, llevándolo a sus rodillas mientras aguantaba su cabeza intentando soportarlo.
Par de segundos más tarde el chico se levantó, observando sus manos mientras abría y cerraba sus puños.
"Heh, mi cuerpo es mío, no dejaré que lo controles más allá de esto." pensó Kuro.
Sus ojos regresaron a la normalidad tras esto, y había resumido el control sobre su cuerpo. Pensó que aquella vestimenta le quedaba bien así que se quedó con la misma, aunque tampoco pensaba desnudarse a mitad del coliseo.
-Uhm... y el ganador es, ¡Kuro! -exclamó Aureus algo confundido, seguido del grito de emoción de muchas personas.
"No merezco esta victoria..." pensó al no haber ganado con su propia fuerza, sin embargo, no tuvo de otra así que regresaría a su asiento tras esto.
Por alguna razón el chico se sentía mucho más liviano que antes, y sentía como era mucho más perceptivo a sus alrededores. En la comodidad de su asiento decidió echarle un vistado a su Estado.
~ Estado ~
Kuro
Lv. 1
Índice de Divinación:
S (978)
Nivel de Gremio:
★★★★☆
☆☆☆☆☆
Atributos:
Tinieblas, Fuego
Habilidades:
Bendición Divina
Autoridad de Rey
Manipulación Mágica Básica
Visualización de Estado
Inmunidad al Fuego
~ ~ ~
"Al parecer Aureus me subió dos estrellas pero umm... ¿acabo de subir 800 puntos de índice en una batalla?" se preguntó Kuro.
~Parte de mi fuerza fue absorbida por tu cuerpo. Por eso pudiste asumir control.
"Entiendo... a pesar de que no te dejé continuar en mi cuerpo, me salvaste la vida. Te debo una, pero no dejaré que me controles." pensaría Kuro, con la intención de responderle al ser que vivía en su consciencia.
~Arrogante. Te contaré cuando sea el momento donde me puedas ayudar.
"Hmph, de acuerdo."
Habiendo finalizado esa conversación, Kuro dirigió su vista al coliseo. Al parecer muchos aventureros de Dos Estrellas decidieron dejar de luchar tras ver la diferencia de fuerza que tenían entre Alexander y Kuro, por lo que ya había iniciado la única batalla de Tres a Cuatro Estrellas. El chico realmente no esperaba mucho pero... era completamente incapaz de ver lo que ocurría.
Dos sombras borrosas chocaban en diversas partes de la arena. Grandes pilares de hielo chocaban contra gigantes púas de metal.
La batalla iba demasiado rápido para sus ojos, incluso con su Índice de Rango S. ¿De qué nivel eran aquellos monstruos?
~Nivel Cinco.
"..., incluso con tu poder me siento débil."
~No importa. Todos casi siempre suben de nivel al Índice B o B+. Debido a que eres S ya tienes la fuerza de alguien Nivel Dos con Rango C o C+.
A pesar de que sonaba algo irritado debido a la ignorancia de Kuro, al menos era digno de explicarle algo.
Al percatarse, la batalla ya había finalizado. Una chica estaba parada en medio de la arena, limpiando con un pedazo de tela la sangre de su fina espada. Llevaba un largo vestido color cielo, adornado con brillo blanco, dando la apariencia de la escarcha que uno vería en invierno.
Su cabello azul turquesa claro llegaba hasta su cintura, y sus hermosos ojos del mismo color brillaban con el sol.
-¡La ganadora es Seren! Y con esto finalizamos la actividad de este año. ¡Regresen con nosotros en cuatro años! Para reclutar o hablar con alguno de nuestros miembros, visite el Gremio y haremos lo posible por cumplir sus deseos, ¡gracias por su patrocinio!
Una vez el Gran Maestro finalizó de hablar, las personas comenzaron a levantarse a la vez, y bajando hacia la arena iban saliendo del coliseo, así que Kuro decidió comenzar a salir también...