-Denme sus manos un momento. -dijo Alan, extendiendo una de sus manos.
Entonces, luego de verse los unos a los otros, los cuatro pusieron sus manos sobre la de Alan. Este con su otra mano tomó un cristal de su bolsillo. Pulsaba débilmente con una leve luz azulada, y en su interior parecía albergar un universo. Apretando este, la luz comenzó a brillar un poco más fuerte, y esta luz comenzaría a envolver al grupo completo. En segundos, luego de no poder ver nada, la luz disminuyó y reveló un panorama totalmente distinto.
-Espera espera... ¿¡qué!? -gritó Kumiko, abrazando con fuerza a Kenta.
De lejos se podía ver lo mucho que temblaba la pobre, mientras el resto del grupo miraba alrededor sin comprender totalmente lo ocurrido.
-Runas de Teletransporte, ¿conveniente no? -recalcó Alan.
-¿Runas...? -Kenta sentía como con cada segundo su mente se derretía más y más.
-Les explicaré todo en su debido tiempo para no saturarlos... pero primero, sus nombres. -respondió Alan ante la confusión.
Antes de las introducciones, Kuro inspeccionó rápidamente el lugar donde estaban. Aparentaba la apariencia de un coliseo, siendo una gran área circular con más de veinte metros de diámetro, delimitado por paredes que se extendían a los ocho metros de altura. Encima de estas paredes, en forma de escalera habían asientos. Al estar vacíos se podía presenciar la capacidad abismal de dicho coliseo.
Frente al grupo habían cinco espantapájaros, con un dibujo de una diana en el pecho del mismo.
-¡Kenta! Kenta Ichikawa es mi nombre. -respondió él "líder" del grupo.
-Kumiko T-Takada. -continuó la pelinegra, mostrando un rostro levemente ruborizado.
-Yui Sakurai, todo un gusto presentarme oficialmente. -continuó la más baja del grupo, estando, como de costumbre, algo alejada de Kenta y Kumiko.
-Kuro.
-¿Kuro qué? -preguntó Alan luego de esperar varios segundos por su apellido.
-Solo llámeme Kuro. -respondió nuevamente, dejando en claro que no iba a compartir su apellido.
-Okay, bueno. Nuevamente, mi nombre es Alan Quintash, y soy el actual General del Ejército Imperial, a cargo de las tropas en su totalidad. He sido encargado la explicación y entrenamiento de ustedes tre-... huh. -se detuvo a mitad de explicación, y girando su cabeza unos ángulos a la derecha, movía sus ojos entre los cuatro jóvenes.
-¿Hm? -preguntaron al ver aquella reacción.
-La Invocación tiene un límite de tres personas... pero ustedes son cuatro... eh, que más da. Continuemos.
Alan tomó varios segundos donde se dirigió al centro del coliseo, quedando unos metros más alejado de donde se encontraba anteriormente, y comenzó a hablar tan pronto giró su cuerpo en dirección al grupo.
-Héroes, ustedes han recibido la Bendición de los Dioses al ser invocados, y les mostraré su potencial en este momento.
Dando media vuelta, extendió por completo su brazo y abrió su mano, apuntando la misma hacia uno de los espantapájaros.
-¡Fireball! -gritó Alan, y de su mano una energía naranja emana de golpe.
De la nada se formó una llama a varios centímetros de su palma, la misma creciendo en tamaño al cabo de varios segundos, y posteriormente salió disparada hacia el espantapájaros a una gran velocidad.
Kenta miraba con estrellas en sus ojos la situación, mientras que Kumiko tapaba sus ojos, encontrándose en cuclillas. Por otro lado, Yui no despegaba su vista del chico con su típica mirada estoica.
"Entonces hay magia en este mundo... esto será divertido." pensaba Kuro al ver la situación.
-Como pudieron ver, somos capaces de manipular la energía que se encuentra en el aire para llevar a cabo nuestros hechizos. Aunque esto no quiere decir que controlamos directamente estas partículas, simplemente podemos influenciarlas por medio de hechizos y habilidades.
-Pregunta, ¿cuántos elementos hay y cuántos podemos controlar? -preguntó Kuro.
-Fuego, Agua, Viento y Tierra son los principales. Sin embargo, existen otros atributos poco comunes, tales como la oscuridad, la luz, y un sinnúmero de atributos que solo un individuo posee. A pesar de esto, con entrenamiento y un nivel alto se puede llegar a evolucionar un atributo. Por ejemplo, de fuego, a poder usar el magma y la lava.
Alan explicaba mientras de fondo aún se escuchaban las llamas calcinando al pobre espantapájaros.
-Vamos, inténtenlo.
Tras convencer a Kumiko de que no había peligro, cada uno se alineó con su espantapájaros, y así como Alan, extendieron uno de sus brazos hacia él.
-Una persona normal no podría hacer este hechizo sin recitar a no ser que tenga atributo de fuego y tenga experiencia. Sin embargo, confío en que ustedes podrán llevarlo a cabo.
Luego de dar la típica explicación de cerrar los ojos y sentir el maná de la atmósfera, el grupo estaba listo para intentarlo.
El primero sería Kenta, quien cerró sus ojos con fuerza... quizás demasiada fuerza. Su rostro se encontraba algo desfigurado debido a la gran fuerza que ejercía por tal de lograrlo.
Uno, dos, tres minutos pasaron y no fue capaz de generar absolutamente nada.
-Yui, tu turno. -dijo Alan tras aquello.
Con su típica pose erguida, Yui apuntaba de forma elegante al espantapájaros, cerrando sus ojos lentamente.
-Woah... -dejó salir Kenta al ver la concentración de su compañera.
Al cabo de unos segundos, una leve luz naranja emanaba de la mano de Yui.
-¡¿Vieron eso?! -gritó emocionada por la situación, algo que asombró a todos debido a su actual compostura.
Sin embargo, debido a su pérdida de concentración la luz desapareció, regresando a la chica a concentrarse en replicar el fenómeno, aunque luego de varios minutos no logró hacerlo de nuevo.
Por otro lado, Kumiko no se lo tomó muy enserio, negándose y diciendo que no podía sin siquiera intentarlo, y a medida que sus ojos se volvían más vidriosos, Kenta intervino para que ella no fuera forzada.
"Okay, llegó el momento de utilizar mis años de ver anime y leer mangas para algo." pensó el chico mientras se ponía en posición.
-¡Tu puedes Kuro! -animaba Kenta al ver como este se acercaba.
El chico extendió su mano derecha al espantapájaros, y cerró sus ojos. Entonces comenzó a imaginar como miles de luces rodeaban su entorno, volando y chocando entre ellas.
Comenzaron a juntarse de manera veloz en su palma, fusionándose las unas con las otras y formando una de mayor tamaño. Tomando un color naranja, esta luz creció de forma veloz de tamaño, y una vez abrió sus ojos, Kuro notó como frente a su mano había una bola de fuego de gran tamaño.
Por reflejo acabó lanzando la misma, temiendo que se fuera a quemar, pero esta sin problema alguno llegó al espantapájaros, y a diferencia de Alan, la bola atravesó el objetivo, calcinándolo junto a las cenizas del mismo.
La esfera continuó hasta llegar a la pared, donde al impactar se esparció y extinguió, desapareciendo en el aire.
Nueva Habilidad Adquirida
Manipulación Mágica Básica
Un gran grito de emoción dejó sordo a Kuro luego de unos segundos...
-¡LO LOGRASTE KURO! -gritó Kenta, tomando de los hombros al chico y sacudiéndolo bruscamente.
Al ver a los demás en el lugar, Kuro notó como por alguna razón Kumiko y Yui lo miraban con algo de desprecio. La primera era bastante fácil de adivinar, eran celos de recibir la atención de Kenta. A pesar de esto Kuro no podía intuir la razón para ese sentimiento de Yui.
¿Acaso le tenía envidia? ¿O era algo más? Las palabras del General irrumpieron en sus pensamientos.
-Sin duda un buen ejemplo de a lo que pueden llegar los cuatro. -dijo Alan.
Rompiendo el silencio incómodo entre el grupo, el General nuevamente caminó hasta quedar frente a los cuatro, a varios metros.
-Una de las herramientas más importantes que van a poseer será vuestro Estado.
Ahí estaba. La atención completa de Kuro fue captada con una simple palabra. Este sería el momento donde podría ver su estado, con sus miles de atributos y cientas de habilidades diferentes debido a su posición como héroe. De este momento en adelante comenzaría a construir un harem de admiradoras que dislumbraría con su increíble po-
-Kuro, ¿estás bien? -preguntó Alan al ver como el chico había sido reducido a un simple fanboy.
Aclarándose la garganta, el chico respondió con un simple "si", dejando que la explicación continuara.
-Como iba diciendo, en este mundo se suelen clasificar a las personas en base a su poder y aptitud con la magia. Antes de continuar, les daré una Runa de Estado a cada uno, lo que les permitirá echarle un vistazo a su Estado. No siempre necesitarán esta runa para verlo, pero usualmente toma varios meses adquirir la habilidad de verlo sin ella.
Alan entonces pasó un cristal similar a la Runa de Teletransporte que había utilizado anteriormente. La misma esta vez pulsaba débilmente con un tono rojizo, puesto que de ese color consistía la misma.
-Ahora intenten alimentar la runa con maná, al igual que como intentaron hacerlo con el hechizo de fuego básico. -explicó Alan.
Siguiendo sus instrucciones, Kuro imaginó las partículas de maná concentrándose en el cristal, y en unos segundos de este saldría un rectángulo intangible con información frente a él.
~ Estado ~
Kuro
Lv. 1
Índice de Divinación:
F (95)
Atributos:
Tinieblas
Habilidades:
Bendición Divina
Autoridad de Rey
Manipulación Mágica Básica
~ ~ ~
Luego de observar su estado detalladamente, llegó a una conclusión bastante sencilla: no entendía nada.
Osea, cosas como su nivel y habilidades eran bastante sencillas de comprender, pero aún así, ¿cómo subía estas?
-Comenzaré a explicar lo que tienen frente a ustedes y luego pasaré a inspeccionar los estados de cada uno.
Resumiendo su explicación larga y tediosa:
El nivel de cada persona y su Índice de Divinación están directamente relacionados. Este índice se calcula con la suma de las estadísticas típicas de cada persona. Fuerza, Vitalidad, Aguante, Agilidad, Magia, Inteligencia, y Conocimientos. Estas son las variables consideradas para dicho índice, y cualquier actividad que uno lleve a cabo para mejorar una sube el índice.
Este número es utilizado para separar los débiles de los fuertes, aunque obviamente hay más variables fuera de dicho valor numérico.
Junto al índice viene una letra, conocida como El Rango de Divinación. La misma depende del índice, yendo desde la F hasta la S de esta forma:
0-99 F
100-199 D
200-299 D+
300-399 C
400-499 C+
500-599 B
600-699 B+
700-799 A
800-899 A+
900-999 S
Cabe destacar que el aumento del índice es exponencialmente más complicado. Por ejemplo, mientras tu índice es 10, darle puños a un tronco de un árbol quizás te suba uno o dos puntos.
Sin embargo, cuando tu índice es 100, darle puños al árbol no aumentará en nada el índice, puesto que no estás haciendo un esfuerzo proporcional a tu fuerza.
Otro aspecto importante es que al subir de nivel el índice es reiniciado, aunque mantienes tu fuerza anterior.
Por ejemplo, si una persona es nivel 1, y su índice es 580, al llegar a nivel 2 su índice será de 0, pero sigue conservando sus estadísticas antes de subir de nivel, por lo que el índice real sería de 580.
En cuanto al nivel, este se sube independiente al índice, puesto que el nivel de una persona representa la Capacidad y Pureza del Maná que tiene una persona.
La Capacidad aumenta junto al entrenamiento del físico y al usar maná de forma habitual.
La Pureza es más complicada, puesto que entre más capacidad, más impuro se vuelve el maná. Sin embargo, entre más control y experiencia una persona tenga con la magia y sus hechizos, más puro se vuelve el maná que tienen en su cuerpo.
Sin embargo, la manera más sencilla de purificar el maná se basa en las batallas de vida o muerte. No necesariamente deben de ser así, pero usualmente son las más efectivas. ¿Por qué? En esos momentos el ser humano se concentra en sobrevivir, y debido a la histeria que experimentan los mismos, inconscientemente con capaces de absorber maná con una pureza mayor, y debido a que utilizan muchos hechizos se deshacen del maná impuro que contienen en su interior.
Debido a este ciclo, terminan haciendo el maná puro, que además de tener ventajas en cuanto a una mejora de los hechizos que usen, también trae un aumento de nivel si las condiciones se cumplen, esto dándole una mejora en todos los sentidos a las personas, haciéndolas más adeptas en el uso de la magia.
-No entiendo nada... -mencionó Kenta mientras humo salía de de cabeza.
"Supongo que tengo suerte de tener experiencia en algo similar..." pensaba Kuro mientras recordaba todo lo que había leído en su vida pasada... ¿vida actual? Que más da, en el pasado.
-En fin, el nivel de una persona simboliza la aptitud de una persona con la magia. Alguien de nivel uno puede usar Fireball sin problema alguno, mientras que un hechizo más complicado, como por ejemplo, un tornado de fuego, necesitaría una incantación, y hasta Runas para ayudar. Sin embargo, alguien de nivel dos podría hacer veinte sin sudar ni una gota.
Con este pequeño ejemplo Kenta pareció entender mejor. Al menos el concepto básico de que a un nivel mayor tienes más fuerza.
-Bueno, momento de ver sus estados...