Era el último día de clases antes de la vacaciones de junio y Ángela seguía rara, Paco estaba distante de ella y Paula estaba siendo un encanto conmigo, ya estábamos en la salida del colegio y Paula me pidió que la esperara cinco minutos, mientras Paco me acompaña; Paco me cuenta sobre lo grosera que fue Ángela con él y las pocas ganas que tiene de seguir en la relación por lo poco valorado que se siente.
— ¿Pero ella no dice nada al respecto?— le pregunto y él niega con una mueca de enfado.
— Solo me aleja y se irrita con rapidez— responde un poco decepcionado— Cada momento que pasa, siento menos por ella pero no la quiero dejar.
— También debes pensar en ti mismo— aconsejo yo— Hay límites y ella los ha pasado con su actitud, no tienes porque aguantar sus berrinches solo porque esté pasando por algo difícil; todos pasamos por cosas difíciles y no nos da el derecho de ser desagradables.
— Tienes toda la razón— concuerda Paco conmigo— Esperemos a ver que pasa luego de vacaciones— dice él.
Nos quedamos un rato más, hasta que veo a Paula venir hacía mi con un ramo de girasoles en su mano y siento como si me fuera a desmayar.
— Todos los años que quiero junto a ti— dice Paula cuando está frente a mi, siento unas enormes ganas de llorar cuando tomo en mis manos el ramo y empiezo a contar los girasoles.
— Diez años— susurro y Paula me sonríe, para luego abrazarme.
Paco nos acompañó hasta el parque y luego separamos caminos, todo el rato estuve con mi mano entrelazada con la de Paula y en el otro brazo, abrazando los girasoles con fuerza.
Cuando llegamos a mi casa, Paula besa mi mejilla y luego le deseo un buen viaje; entro a mi casa y pongo los girasoles en un florero con agua para dejarlos a mi habitación, para mi sola.
Pensar en que Paula se tomó el tiempo para hacerme este detalle, llena de calidez a mi corazón y me hace sentir sensible, es la primera vez que alguien me regala flores y más siendo girasoles, teniendo en cuenta lo que significan para mi. Cada vez más, Paula se hace un gran espacio en mi pecho que estoy dispuesta a darle, ella se ha ganado cada parte de mi de una manera bastante bonita y quiero que lo siga haciendo, si de ella se trata, no me interesa si es asi y quiero que ella lo sepa; cuando volvamos a clase, yo le pediré a Paula que sea mi novia, ese es mi deseo mas grande ahora y esperare por ello todo este mes.