Karin estuvo coqueteando con mi marido durante todo el dia y por primera vez no senti celos ya que Sasuke se mantuvo frío e insensible con ella.
Nosotros nos sumergimos en nuestro mundo sin importarnos nada ni nadie.
Asi los días fueron pasando hasta que nuestra luna de miel acabó. Karin se fue un dia antes. Al final mi abuelo tenia razón. El estar con Karin allí me ayudó a trabajar más en mis enfermisos celos y solidificar mi confianza en mi marido.
Cuando llegamos a casa fuimos recibidos por mi papá, Itachi y Sai quienes estaban ansiosos por nuestra llegada. Pero mi abuelo estaba en la empresa como siempre y a mi no me importaba, mas bien me gustaba que no se encuentre ya que me ahorraria sermones suyos.
Durante el resto de la tarde Sasuke y yo nos pasamos repartiendo regalos y contando nuestra experiencia en la luna de miel, con Karin incluida.
Vaya que la pasamos estupendo. Nos enteramos que Itachi tenia la tenencia legal de Sai definitiva. Sasuke y su gemelo pasaron el resto del dia juntos poniendose medianamente al día.
Hacia tiempo que no se veían. Y yo pasé mi tiempo con mi papá mientras Itachi se iba a la empresa Uzumaki a trabajar junto a mi abuelo.
Mi papá estaba más que feliz con su relación con Itachi, me contó cuánto lo amaba. Más de lo que amó a mamá y eso lo pude entender en verdad.
Mi papá tenia derecho a reconstruir su vida pero eso mi abuelo no lo podia entender por tal razon mi papá debia hacerle creer a su suegro que Itachi era diferente.
Eso bastaba para mi abuelo por supuesto pero yo podia ver el gran estress que esto le ocasionaba a mi papá.
Aunque él tenia a Itachi quien sabia calmarlo. Ambos tenian sus propios demonios y eso los unía más que a cualquier persona.
Conversé con mi papá como hacia tiempo no lo hacía, eso me hizo sentir muchisimo mejor ya que estar viviendo en el clan Uzumaki no era excusa para alejarnos el uno del otro. Mi papá se preocupó muchísimo por mí al hablarle del Kyuubi y el uso de su poder.
- Naruto, hijo....debes tener muchísimo cuidado con ese poder....es muy pero muy peligroso hijo.
- Lo sé papá, no te preocupes.
Cuando mi abuelo llegó junto con Itachi solo nos miró a mi marido y a mi y con frialdad nos dió la bienvenida. Esto me enfureció al punto de detenerlo y vomitarle toda mi frustración.
-¡Intentas arruinar nuestra luna de miel con una excusa barata! ¡Me dices que te preocupas por mi felicidad y ni te molestas en mostrar algun sentimiento al llegar de mi luna de miel! ¿Qué te pasa?
Mi abuelo suspiró y me abrazó, entendia que no acostumbre a mostrar sus sentimientos pero somos parientes maldita sea.
Pero mi abuelo nos dió el mejor regalo de bodas. La libertad d3finitiva de Sasuke de los Uchiha. Ahora era un Uzumaki definitivo. Itachi y Sai tambien lo eran ya que Itachi era el esposo de mi papá y hubo tomado su apellido, ademas de ser el tutor de Sai.
Por suerte la maldicion de los Uchiha no los alcanzaria nunca mas a ninguno de los tres hermanos. Eran libre y tanto mi papá como yo feliices.
Al dia siguiente regresamos a la escuela los tres. Por supuesto que fuimos recibidos con demasiada efusividad por nuestros compañeros.
Nos enteramos de las últimas novedades como ser la separación de Gaara y Neji.
Sakura se salió con la suya al parecer ya que habia podido enamorar a Neji locamente, al punto de estar comprometidos. Neji se veia inmensamente feliz.
La Sakura que encontramos era una persona totalmente diferente en verdad. Veia a Sasuke con ojos indiferentes y a mi igual. Sai era la actual pareja de Gaara, yo me super asombré pero no asi Sasuke.
Fue evidente que Sai se lo contó anoche mientras mi papá y yo conversabamos.
Gaara y yo volvimos a ser los buenos amigos que fuimos y al fin pude ver que él ya no estaba nada triste. Y todo gracias a Sai. Ambos se ayudaban ya que Sai no la pasó nada bien.
La mañana fue entre normal y aburrida pero mi esposo y yo debiamos ponernos al día con los estudios y eso hicimos.
Habiamos cambiado nuestros destinos, Sasuke y yo nos ayudamos mutuamente y eso nos hacia muy feliz a ambos.
Durante uno de los recreos fui a la biblioteca y me encontré con la gitana Tusnade leyendo un libro del zodiaco. Ella me dijo que habia podido cambiar nuestros destinos y que ahora todo dependia de nuestras propias decisiones.
- Podrán ser felices según lo que ustedes decidan. Muy bien echo muchacho, otra cosa. Eso que llevas dentro no es un monstruo sino un amigo. Piensalo.
-Gracias
Con el timbre ella se desvaneció en el aire y yo volvi al salón de clases con el libro que necesitabamos para la siguiente clase. Durante toda la hora yo me dediqué a hacer la tarea ya que Sasuke estaba muy ocupado acariciando mi entrepierna ocasionando estragos en mi.
Nunca antes tuve que hacer uso de todo mi autocontrol.
Al concluir la mañana Sai se fue con su novio en su limousina mientras que mi esposo y yo nos subimos a la nuestra.
Como siempre le pedi al chofer que diera vueltas durante dos horas y luego Sasuke le dio la dirección del restaurante donde deberia parar para almorzar.
Acto seguido cerramos todos los vidrios de atrás y empezamos nuestra salvaje danza de amor Sasuke y yo.
Dios cuánto extrañaba esto, aqui tuvimos nuestra primera vez y aqui vivimos los mejores momentos.
Los problemas habian acabado, los padres de Sasuke perdieron como los Uchihas cayendo en la linea jerárquica.
Asi solo los Uzumaki y los Hyuuga eran los clanes de mayor prestigio y los únicos que contaban con miembros en quienes el chakra fluia de forma poderosa.
Era feliz ¿qué más podia desear? Nada. Ya lo tenia todo.