El lugar estaba en ruinas, la noche había caído sobre nosotros y junto con ella el intenso frío.
Adentrarme en esa ciudad fantasma me traía horribles recuerdos de mi vida infantil donde mi padre nos llevaba a Sai y a mí allí solo para ser castigados. Según el lunático de nuestro padre aquello servía para convertirnos en un verdadero Uchiha.
Sé que encerró a Itachi aquí durante dos largos meses para entrenarlo. No sé cómo mi hermano sigue cuerdo.
En verdad quería matar a mi padre, estaba dispuesto a hacerlo pero no frente de mi amado y de mi hijo.
Los edificios estaban en ruinas, sus ventanas destruídas, los restos de muebles desparramados por doquier. Fue cuando los sentí.
Varios ninjas de mi clan nos estaban vigilando. Fruncí el ceño al sentir el chakra de mi padre incluso.
—Sasuke — me dijo Naruto en alerta
— Lo sé, están aquí — espalda contra espalda — ¿Listo mi vida?
— Listo mi amor
La batalla dió inicio, varios Uchihas se lanzaron a nosotros con intensión asesina.
Naruto y yo teníamos sincronia perfecta a la hora de atacar y defendernos, si bien esos miembros de mi clan usaban el chakra, no desarrollaron el Sharingan y sus técnicas eran más débiles que las nuestras.
Ésto nos hizo confiarnos y ese fue nuestro gran error. Apareció de entre ellos mi odioso padre tan repentinamente que ni Naruto ni yo nos lo esperabamos.
El muy maldito me apuñaló en pleno estómago sin previo aviso al tiempo que se alejsbsa de mí junto con el resto de los allí presente.
—¡Sasuke! — escuché a Naruto gritar angustiado.
— N-Na-Naruto....
No dejaría que el maldito me aleje de mi familia, no me importa cuanta sangre esté perdiendo. En esos momentos sentimos el llanto de nuestro bebé Boruto. No estaba lejos.
— ¿Qué harás Naruto? — dijo mi padre — ¿Actuará tu instinto paternal salvando a tu hijo? ¿O te dejarás llevar por tu instinto de pareja salvandole la vida a tu marido? Como sea, solo uno se irá contigo, el otro vendrá conmigo y nadie podrá hacer nada.
Las fuerzas empezaban a mermar, no dejaría que mi padre se salga con la suya lastimando a mi amado.
"Sai, ven a las ruinas de nuestro clan. Por favor hermano. Te necesitamos. Ayúdanos"
Naruto quiso depsertar al Kyuubi pero unas extrañas cadenas doradas emergieron del interior de la tierra para envolverlo al completo. Sus fuerzas fueron mermando al instante.
Recién comprendí todo. Mi padre planeaba quedarse con el Kyuubi y con uno de nosotros. Maldito.
— Los Uzumakis nos denigraron sacandonos el estatus social que teníamos. Ahora nosotros les quitaremos al Kyuubi y recuerparé a mi hijo y a mi nieto. Estaremos a mano.
—¡Maldito! ¡Deja a Naruto en paz!
— Él vendrá con nosotros sí o sí. Y ustedes dos también.
—¡No dejaré que dañes a mi familia! — expresó Naruto al tiempo que sus ojos se volvían rojos, sus colmillos crecían y su cuerpo se envolvía con el manto rojo. Aquel era el Kyuubi destructor y en verdad no me gustaba —¡Los mataré a todos! ¡Malditos!
Las cadenas doradas se rompieron al instante, Naruto empezó a mover tan veloz como el rayo. En menos de un segundo, mató a la mitad de los que estaban allí sin que badie pudiera moverse.
Luego fue donde estaba nuestro hijo y lo salvó de ser secuestrado. Pero al volver fue esquivando los ataques y contra-atacando a la vez.
Así supe que llegó a mí, me dió a nuestro bebé mientras su destello rojo cambiaba a amarillo dorado. Empezaba a controlar nuevamente su chakra.
Antes de desmayarme pude sentir a Sai y a Itachi llegar, junto con varios miembros de los Uchiha.
Estaba al borde de la muerte cuando ví a Sakura arrodillarse junto a mí y empezar a curarme. ¿Era una ninja médico?
—Descansa Sasuke, tú y nuestro bebé volverán a casa junto con mi padre y Sakura. Tus hermanos y yo nos ocuparemos de los Uchiha que aquí se encuentran.
— N-Naruto....n-no te mueras...p-por f-favor....
— Descuida, cuando despiertes estaré a tu lado junto a Boruto.
No quería dejarlo así, pero mis fuerzas eran nulas. Había perdido mucha sangre. Lo último que ví fue el hermoso rostro de mi amado mirándome envuelto en su destello dorado.
"Te amo Naruto"
"Solo procura recuperarte mi amor. No me iré de éste mundo sin tí".