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Chapter 12 - La Voz Interior

Me gustaría que me escuches. Que conozcas mis secretos, aquellas cosas que nadie más sabe ni quiero que sepan".

Cuando Nagi le dijo eso,ella sin dudarlo lo llevó a su habitación donde estarían más tranquilos y él podría hablarle sin miedo a interrupciones molestas. Elizabeth le sirvió un poco de té negro y él sonrió cálidamente. Nagi tomó la taza y comenzó a hablar.

-  La razón por la que me elegiste para ser tu guía es porque soy alguien en quien se puede confiar ¿Verdad?. Tengo buenas notas, una personalidad estable...por todo eso piensan que puedo ser un buen guía. Pero yo...en realidad no soy así...no...no lo soy...solo que...me esfuerzo mucho por parecerlo

- ¿Por qué?

-  La raza de los invisibles es bastante negativa, quizás se deba a nuestro temor por ser olvidados o a que nuestra existencia en este mundo es algo leve,pasamos inadvertidos. Habitamos en la oscuridad. Preocuparse por este tipo de tema es muy aburrido para las demás razas,lo se. Pero nosotros no tenemos ninguna habilidad física particular ni podemos cambiar de forma. Solo podemos hacernos invisibles. Más allá de eso somos tan débiles como cualquier humano. Además a veces se nos hace tan difícil controlar nuestro poder que no podemos volver a ser visibles por un buen tiempo. Si nos sentimos mal o pensamos de una forma negativa, desaparecemos aún sin quererlo. La razón por la que no fui a clases y por la que nadie más que tú podías verme en la biblioteca fue porque había perdido la capacidad de controlarlo.

- Nagi

- Y todo porque no podía perdonarme por haber herido tus sentimientos. Me sentí tan mal...es que...nunca antes había sentido esto...y...mi intención fue hacerte ver que si estaba a tu lado  fue porque fui elegido por tí y no porque yo lo haya elegido. Pero ya ni de eso estoy seguro y...bueno yo...te hice sufrir...No sabía cómo deshacerme de todos esos pensamientos negativos; por lo tanto no pude evitar desaparecer.

- No puedo creerlo

- Bueno ahora lo sabes - digo Nagi sonriendo - Soy un hombre invisible inmaduro y no tengo derecho a ser el guía de nadie. Cuando me escogiste...pensé que debías ser un poco tonta ya que pensé que no sabías distinguir entre una buena y una mala decisión. Tú ¿Me odias?

- No, no tengo razones para hacerlo

Al verla sacudir la cabeza él suspiró aliviado ya que no soportaría saber que ella lo odiaba. Era como quitarse un peso de encima.

- Gracias Elizabeth, me alegra tanto haberte conocido. Cuando pierdo la capacidad de controlarme y desaparezco me pongo muy nervioso. Cuando pensaba que podría desaparecer para siempre me sentí muy solo. Nadie podría encontrarme,nadie podría verme. Al imaginar que moriría solo... sentí muchísimo miedo

- Nagi...nunca estarás solo. Yo estaré contigo. Pude encontrarte  ¿No?

- Si y me pregunto por qué. Los invisibles pueden detectarse entre sí,lo se. Quizás tengas sangre mezclada

- ¿Qué significa tener sangre mezclada?

- Los niños con padres de diferentes razas heredan características de ambas. En realidad existe una regla. Por lo general los niños heredan el 90% de las características del progenitor de raza superior. La sangre mezclada es muy rara. De hecho nunca he conocido a alguien que sea así. Pero a veces hay niños que poseen características de ambos padres. A lo mejor tú seas uno de ellos

- Mmm tengo entendido que mis dos padres eran zombies pero nunca los conocí

- En ese caso ¿Cómo puedes detectarme cuando estoy invisible? Es muy raro pero me alegra que así sea

- A mi también, me alegra poder saber dónde estás. Aunque no entienda bien cómo lo hago yo te encontraré ahora y siempre. No me importa cuántas veces dessparezcas yo te encontraré.

- Gracias

Elizabeth contempló la felicidad que irradiaba el rostro de Nagi. Eso la colmó de dicha a ella también.

- ¿Sabes cuánto vive un invisible? - ella negó con la cabeza -  Un hombre invisible puede vivir hasta 500 años pero...

Nagi se detuvo y miró para otro lado entristecido nuevamente, ella quería que siguiera hablando pero él no continuaba y sabía que no debía presionarlo. Bebió su té en absoluto silencio, parecía estar pensando en lo que iba a decir. Luego de unos momentos empezó a hablar del director de la escuela que era un hombre invisible también.

-  El director se ganó ese puesto por su inteligencia y dedicación, pero cuando todo empezó a ir bien en la escuela nadie lo volvió a ver. - finalizó Nagi - Entiendo por qué. Después de todo el director es un invisible - su sonrisa era extremadamente triste - Después de cumplir 400 años los invisibles pueden llegar a desaparecer permanente. Si eso llegase a suceder en ese momento perdemos por completo el control sobre nuestros poderes y no podemos reaparecer...jamás.

- ¡¿Qué?!

- Creo que por eso nadie puede ver al director. Incluso si quisiera ser visto, no puede hacerlo - Nagi se rió amargamente

- Dijiste "si eso llegase a suceder". O sea que no es necesario que pase ¿Cierto?

- No, no lo es. Hay invisibles que pudieron desaparecer y reaparecer sin problemas hasta el último instante de vida. Todo depende

- ¿De qué depende?

- De su estado anímico, del grado de optimismo que haya tenido en su vida y en su personalidad. Cómo te dije antes, somos una raza negativa que pertenece a la oscuridad. Los últimos 100 años es muy probable que vivamos en completa soledad ya que nadie nos nota, nadie nos habla y nadie nos puede tocar. Y yo...yo...¡No puedo soportarlo! Aunque soy joven, pensar en eso llena mi corazón de una terrible soledad. Cuando desaparezca por completo nadie volverá a oír mi voz ¡No podré evitar morirme solo! ¿Cómo puedo tener esperanzas para mi futuro? ¿Cuál es el sentido de mi existencia? En mi familia todos absolutamente todos desaparecieron, ninguno puede interactuar conmigo. Nadie de mi familia logró reaparecer pasados los 400 años de vida. Eso fue antes de que viniera a esta escuela. Podía sentir como sus presencias se desvanecían poco a poco. Todos los días buscaba señales de si estaban cerca de mi o no pero al final hasta eso fue inútil. Y un día me pasará lo mismo a mí.

Nagi no pudo contenerse más y sus lágrimas humedecieron sus blancas mejillas. Estaba desolado, temía a la soledad y a ser olvidado tanto que el solo hecho de imaginarse invisible permanentemente lo destrozaba por dentro.

- Nagi

- Me da mucho miedo imaginar mi futuro ¿Cómo lograré vivir 100 años solo si no siquiera puedo soportar la soledad ahora siendo joven? Tal vez ..tal vez todos estén muertos ahora,todos los miembros de mi familia... porque incluso nuestros cadáveres son invisibles

Tan desconsolado estaba que Elizabeth no pudo evitar abrazarlo con fuerza. Quería decirle algo reconfortante para aliviar sus penas pero no encontraba las palabras adecuadas. Nagi se dejó abrazar como si de un niño se tratara. Ella sabía que los miedos de Nagi no eran tan simples ni tan fáciles de disipar. Por eso lo rodeó con sus brazos protectores.

- Gracias Elizabeth. Perdón,debo haberte preocupado con mi llanto. Por alguna razón siempre dejo que me veas en mis peores momentos

- Eso no es cierto Nagi

Él se separó de ella con una sonrisa

- Soy muy débil, no solo físicamente sino también de espíritu. Si sigo dejando que me veas así también terminarás odiandome

- No lo haré, nunca te odiaré. Y no eres débil. Decir lo que sientes aún cuando estás mal y decir que tienes miedos no es de débiles. Es lo que te hace persona. Eso nos hace valientes. Creo que eres muy fuerte.

Sin decir nada Nagi la rodeó con sus brazos que parecían delicados pero eran mucho más fuertes de lo que aparentaban. Una sensación agridulce invadió el corazón de Elizabeth. El estaba bastante mejor,de echo podía decir que ahora se sentía bien y todo gracias a ella que era capaz de decirle la palabra correcta en el momento indicado para lograr hacerlo sentir bien. Él se alejó un poco, minutos después, para mirarla con una intensa pasión. Esto disparó el corazón de la jóven que empezó a latir muy fuerte. Él estaba acostumbrado a ocultar lo que sentía, solía reprimirse siempre. Eso le evitaba problemas o al menos eso pensaba.

- Elizabeth yo...creo que sí dejo que los demás descubran que soy amable y bueno...tal vez no me odien. Tengo tanto miedo de desaparecer por completo que hago lo posible para que los demás me recuerden...al menos un poco. Pero en realidad...la felicidad, la ira, la alegría...todas esas emociones son parte de mi. Como pudiste ver me enojo y lloro fácilmente...soy muy sensible - Nagi acarició las mejillas de ella con sus dedos

Elizabeth escuchaba cada palabra de él como si fuese el fin del mundo, anhelaba saber por qué la miraba con tanta pasión, por qué su propio corazón latía con tanta fuerza. Pero sentía tantas cosas al mismo tiempo que no sabía cómo preguntar. Tenía tantas sensaciones nuevas y desconocidas que no sabía por dónde empezar.

- Elizabeth ¿Tú me recordarás? ¿Seré parte de tu memoria?

- Por supuesto que sí, incluso si desapareces siempre podré encontrarte al igual que lo hice hoy. Incluso si llega el día en el que ya no pueda verte podré sentir tu presencia. Nunca te olvidare - Al oír esto Nagi cerró sus irritados ojos

- Gracias nuevamente Elizabeth ¿Puedo pedirte una cosa más?

- Si

Nagi acercó sus labios a los oídos de ella y le susurró. Aquello que quería pedirle era....