En el siguiente día libre que tuvieron Nagi y Elizabeth, visitaron el pueblo. Ella estuvo muy ansiosa estos últimos días ya que no paraba de preguntarse qué le pediría él. Había conjeturado toda clase de hipótesis y llegado el momento descubrió que había errado en todas ellas.
Cuando Nagi le pidió que lo acompañara al pueblo supo que no podría negarse ya que jamás había estado en un.pueblo tan grande como ese.
Estaba verdaderamente emocionada.
- ¿De verdad que es la primera vez que vienes? - Nagi estaba asombrado - Debí haberte invitado antes. Últimamente me paso los días libres en la biblioteca, así que pensé que sería bueno hacer algo diferente para variar
- ¡Creo que sería genial venir en todos nuestros días libres - dijo Elizabeth muy emocionada - Oye ¿A dónde iremos? ¡¿Qué veremos?!
-De verdad estás muy emocionada - comentó él sonriendo ya que el buen humor de ella en verdad que era contagioso - ¿Qué tal si vamos a ver una película?
- ¿Una película?
- ¿No sabes lo que es? Proyectan una historia en una pantalla y...
- ¡Oh, es eso! Suena re divertido. Vamos
- Muy bien, vamos entonces.
Nagi no podía dejar de sorprenderse ya que nunca antes hubo conocido a alguien como ella. Tan hermosa e ingenua. Muy sincera y bondadosa. No paró de sonreír durante el trayecto al cine. Sentía que era la primera vez que disfrutaba tanto una visita al pueblo.
Luego de la película fueron a una confitería a tomar el té. Había bastante gente, el lugar era muy colorido y alegre. Se sentaron en una mesa junto a la.ventana.
- Esa película fue muy interesante ¿Cierto? ¿Qué opinas? - le dijo repentinamente Nagi
- Oh si, fue muy buena
- Si, me alegra que te haya gustado
La sonrisa de Nagi era tan amplia y alegre que Elizabeth empezó a sentirse un.poco incómoda. Miró por la ventana pensando en qué debería responder porque la verdad no era precisamente lo que le apetecía decir en esos momentos.
¿Cómo podría decirle que se había quedado dormida en los primeros diez minutos? Imposible. Pero es que el cine estaba tan oscuro y los asientos eran tan cómodos que no pudo evitarlo.
Además había estado tan emocionada por el paseo que la noche anterior no había podido dormir bien. Después de demostrar tanta emoción por ir al cine era muy vergonzoso decir que se hubo dormido.
- Al ver a los personajes principales en el póster pensé que sería una historia romántica entre un vampiro y una sirena.
- Decía Nagi sonriendo - Pero nunca imaginé que tendría una escena tan sangrienta...fue muy extraño - Elizabeth no tenía idea de lo que hablaba ya que antes de dormirse todo parecía romántico - Luego de eso aparecieron los otros personajes, una Zombie y un Hombre Invisible
- ¿Eh? ¿Si?
- No sabía que se trataba de una historia de amor entre una Zombie y un Hombre Invisible. Es raro que elijan a personas como nosotros como personajes centrales. Son como nosotros ¿No?
- ¡¿Qué?! - instintivamente Elizabeth se puso de pie, pero la sensual sonrisa de Nagi la hizo sonreir avergonzada. Su rostro se puso completamente rojo.
Nagi la contemplaba divertido, esa reacción lo hizo más feliz aún ya que solo despertaba en él las ganas de molestarla más . Desde que la había conocido hizo cosas que nunca antes pensó que haría.
Antes de conocerla nunca le había gritado a alguien, nunca hubiese confesado sus tenores y debilidades; mucho menos habría molestado a alguien así con esas bromas. Era una pena que la verdadera historia no fuera así. Era una historia imposible y nada graciosa.
Pero Elizabeth no lo sabría, Nagi notó que a los diez minutos de película se quedó dormida porque apoyó la cabeza sobre su hombro, respiraba tranquilamente.
Era tan tierna cuando dormía que se relajo también. Era la primera vez que estaba tan cerca de una chica que no quiso molestarla y la dejó dormir. En cambio intentó concentrarse en la película, aunque pronto se dió cuenta que no era lo que más le interesaba en esos momentos.
En ese momento solo deseaba que el tiempo se detuviese para poder estar siempre así, sintiendo la calidez de Elizabeth. Pero sabía que no era posible. Ni siquiera podía ocultar cuanto le gustaba. Aunque al final nadie se acuerde de su persona, esperaba que ella si lo haga y fuese la excepción.
- ¿Nagi?
Al ver la ansiedad en su rostro él le sonrió pero como ella volvió a sonrojarse optó por decirle la verdad. La miró con una sonrisa traviesa mientras ponía su mano sobre su mejilla
- Eso que dije antes...era mentira. No había ninguna historia romántica entre una Zombie y un Hombre Invisible - ante la mirada de sorpresa de ella, Nagi siguió - Elizabeth ¿No te quedaste dormida al principio de la película? Solo bromeaba
- ¿Lo...lo sabías?
- Si, te quedaste dormida sobre mí hombro, por supuesto que me di cuenta - Ella sé sintió tan avergonzada que una vez más se puso completamente roja - Jajajajaja eres bonita cuando duermes.
- Basta, deja de molestarme con esas cosas
- No te molesto, lo digo en serio. Dormida o no eres hermosa. Además eres tan tierna cuando te sonrojas
- ¡Nagi!
Elizabeth sentía que su sangre comenzaba a hervir mientras escuchaba que le.decia esas cosas ¿Cómo era posible que la creyera hermosa? Su corazón latía tan fuerte y rápido que pensaba que se saldría de su pecho. Le resultaba difícil mirar a Nagi a los ojos
- Elizabeth ¿Por qué bajas la mirada? ¿Acaso estás enojada?
- No, no lo estoy. Pero por favor, ya no te burles de mi.
- No me estoy burlando, habló en serio. Eres hermosa
- Deja de decir esas cosas
- ¿Por qué?
- Es que mi corazón no lo resistirá
Ella intentó cubrir su rostro con las manos para ocultar su vergüenza pero él se lo impidió y sonrió.
- Ya veo, no diré esas cosas. Así que anímate. No sabía que eras una persona tan tímida ¿,Nunca nadie te dijo que eres hermosa?
- No ¿Por qué lo harían? Además te dije que hay zombies mucho más bellos y atractivos que yo.
- ¿No tenías novio?
- No, el amor....o algo así....no lo entiendo muy bien
Nagi sonrió divertido ante la desconcertada mirada de Elizabeth al punto de creer que él estaba enojado con ella por haberse quedado dormida.
- ¿Por qué estaría enojado por algo así? De hecho la historia me aburrió bastante.
Nagi no podía evitar reír estando con ella, cada reacción suya, cada actitud, cada sonrojo le despertaba una inmensa dicha. Estaba realmente feliz y no podía parar de reír. Ella también lo pasó muy bien, se sintió feliz a su lado. Luego salieron a ver algunos locales del pueblo y antes de que anocheciera regresaron a la academia. Una vez en su dormitorio exclamó
- Wow, fue divertido. Volvamos a hacerlo ¿Si?
- Claro, cuando quieras
- Estoy tan feliz, hoy pude ver muchas facetas tuyas Nagi, facetas que nunca antes había visto. Nunca imaginé que te burlarias de mi, y ahora que sé que te gusta hacerlo. Y por alguna razón eso me hacía muy feliz
- Tengo más facetas que no conoces
-¿En serio?
- ¿De verdad quieres saberlo? - Nagi sonrió seductoramente y acercó sus labios al oído de ella - Dije que la película me resultó aburrida. Eso también era una mentira. De hecho me puse tan nervioso que ni siquiera recuerdo de que trataba la historia.
Nagi se apartó de ella y acarició su mejilla con uno de sus dedos. Elizabeth se sonrojo y sintió un escalofrío recorrer su espalda. Luego tomó la mano de ella la besó con ternura.
- Es hora de que regrese a mi dormitorio - dijo él. Pero al verlo así, frente de ella sus sentimientos se volvieron tan confusos que no pudo evitar suspirar. - Hasta mañana.