Chereads / JANETTE LA MOSQUETERA DETECTIVE / Chapter 6 - CAPITULO 5: EL DESESPERADO PEDIDO DE AYUDA DE KUSAG JINEVILLE

Chapter 6 - CAPITULO 5: EL DESESPERADO PEDIDO DE AYUDA DE KUSAG JINEVILLE

Siendo un hombre robusto de unos cuarenta años con cabello castaño corto casi caído, vistiendo un traje negro con unas medias blancas que llegaban hasta la pantorrilla y con un pañuelo de tres volantines en su cuello, Kusag Jineville, dueño del periódico "el Mensajero de París", se sentó delante de Janette en una de las butacas de la iglesia para decirle

- Janette, he oído de tus casos y quiero que sepas que mi periódico puede hacerte famosa de la noche a la mañana si resuelves el caso de la muerte de mi madre

- No es la fama lo que me interesa señor Jineville- le contestó Janette con serenidad- sino el hacer el bien

- En ese caso deseo pagar tus servicios como Investigadora privada- le pidió Kusag sacando varias monedas de oro con el rostro del emperador Napoleón en sus costados- la vida de mi padre pende de un hilo en este momento

- El dinero tampoco es algo que me interese- le contestó Janette tomando las monedas y guardándolas en su bolsillo- sino el ayudar a tu padre como también el poder vengar a tu madre, por favor cuéntanos tu versión de los hechos

- ¡Sí, claro!- exclamó Kusag comenzando su relato de los eventos ocurridos aquella noche

. . .

Todo inicio casi repentinamente. Mamá había organizado una cena que, según ella, seria inolvidable; pero algo me dice que no se refería a su muerte. Durante la cena todos hablábamos y reíamos a la vez que los niños estaban jugando en el jardín; pero casi de improviso comenzamos a sentirnos mal, primero fue mi madre, luego fue mi padre y antes de saber que pasaba todos los invitados, incluido yo, estábamos descompuestos, sentíamos nauseas, deseos de vomitar y de hacer otras necesidades en el jardín debido a la descompostura; pero, por fortuna, pudimos controlar esa necesidad de liberar a los prisioneros antes de que la prisión estallase, si entiende a lo que me refiero.

Debieron pasar horas antes de que nuestro medico de confianza apareciera. Primero atendió a mamá, luego atendió a papá y después atendió al resto. Todavía no me lo explico, según el médico fue un intento de envenenamiento por parte de la cocinera; pero si el budín de carne estaba envenenado con cocaína entonces ¿Por qué nadie más murió esa noche? Sé que papá no es un asesino, hago lo que puedo para probar su inocencia; pero… me es imposible. Por favor Janette, ¡Ayúdame!

. . .

Kusag rompió a llorar después de contarnos lo que había pasado. Janette se veía muy pensativa por algún motivo, sobándose su mentón con la mano fue que le hizo una sola pregunta a Kusag, una que ni siquiera yo mismo pude haberme formulado tras oír esa trágica historia.

- Kusag dime cuando el doctor llegó, ¿Se veía tranquilo, nervioso o perdido?

- No… no lo sé Janette. En ese momento estaba muy mal para poder notarlo; pero ahora que lo mencionas… creo que él estaba un poco confundido. Aunque no me sorprendería, considerando la cantidad de personas intoxicadas esa misma noche

- Gracias Kusag, me haré cargo de la investigación, te prometo que tu padre será liberado y tu madre podrá descansar en paz- le aseguró Janette con una sonrisa casi maternal

- ¿Lo harás? ¡Oh gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!- exclamó Kusag levantándose de la butaca para abrazar a Janette con todas sus fuerzas- ¡Muchas gracias!

- No hay de que- dijo con un quejido Janette- ahora, si no es mucha molestia ¿Podrías dejar de abrazarme tan fuerte para que pueda atrapar al culpable?

- ¡Oh sí! Lo siento- rió Kusag soltando a Janette y rascándose la cabeza- pues me retiro, esperare noticias de ustedes y gracias de nuevo

- No hay de que- le contestó Janette a la vez que veíamos como Kusag se retiraba de la catedral, ni bien se retiró, Jannete me vio y me dijo- espero que no tengas planes para esta noche Jean, porque vamos a hacerle una visita secreta al despacho del doctor de Madame Jineville, Giuseppe Dejules

Al parecer Janette ya tenía a su sospechoso principal.