"¡Dylan!, ¡Dylan!" Esos gritos, aunque los escuchaba claramente, parecían lo suficientemente lejanos como si poco a poco estuvieran desvaneciéndose y hacían que me preguntara a quién pertenecían, generando una curiosidad difícil de desarraigar de mi alma.
Sentía mis ojos entrecerrados en ese momento ya que una luz me molestaba, mi espalda no estaba del todo cómoda y la situación era como si toda la energía de mi cuerpo hubiese sido absorbida por un súcubo después de un buen sueño, pero todo eso fue perdiendo importancia ya que tuve que hacer una simple pregunta después de ver la imagen frente a mí.
"¿Clara…?"
"¡Dylan!" En primer lugar, la expresión de preocupación de Clara era bastante obvia, y cabe mencionar que justo detrás de ella podía ver una farola, la cual debía ser la responsable de la molesta luz de antes, aunque la voz de Clara era lo que realmente había capturado mi atención. "Sigh… Menos mal que despertaste. ¿Qué pasó?, de repente corriste hacia mí y te desplomaste en el suelo."
"Yo... Creo que solo estoy cansado..." Me tomó menos de un segundo entender lo que ella me acababa de decir, y la excusa salió casi de inmediato… Aunque no era una excusa del todo.
"¿Cansado?, realmente lo dudo. Vamos al hospital, llamaré a tu mamá ahora mismo." Lo decidido en las palabras de Clara me hizo abrir mis ojos con sorpresa e intentar levantarme de mi posición mientras más palabras salían de mí.
"¡Espera!, estoy seguro de que no es nada, no es necesario que..." Pero de repente, un escalofrío que poco a poco se estaba volviendo familiar recorrió todo mi cuerpo. Antes de terminar lo que iba a decir, Clara tenía su mirada puesta en mí, una mirada que hacía sentirme como una hormiga.
'Ahora entiendo lo que decía Alex.' Al menos pude sentarme, solo para un segundo después darme cuenta de que Clara estaba arrodillada de manera que posiblemente estaba cuidándome, lo cual quizás se lo agradecería en otra ocasión, además de que nos encontrábamos lejos de la calle, justo encima de la acera, pero eso no podía hacer que ignorara la fría mirada de Clara, así que solo dije que lo que ella quería escuchar. "¿Sabes? De repente me dieron ganas de ir al hospital, hace mucho que no me hago un chequeo, jajaja…"
Como si te dieran un examen con una calificación perfecta cuando creías que habías suspendido se tratase, Clara dio un suspiro de alivio a la vez que volvía aquella sonrisa que quedaba muy bien en ella y empezaba a levantarse… Aunque en mi caso, aquel examen en realidad no tenía mi nombre…
'Recuérdenme no hacer enojar a Clara.' Una nota mental que muy probablemente iba olvidar se quedaría ahí por un tiempo, aunque de nuevo era uno de esos momentos en lo que no estaba solo.
'Anotado' Un "Click" se escuchó con mi cabeza como si una pluma acabase de ser utilizada.
'¿Por qué apareces cuando nadie te llama?, aunque ya que estás aquí, ¿puedes decirme qué está pasando?' Ese alguien no podía ser otro más que el autor encargado de escribir todas mis desgracias, pero de igual forma era totalmente impredecible y podría ayudarme a aclarar todo lo que me ha estado pasando estos días.
'Jeje~' Y con esa simple risa, desapareció.
'¡¿Qué rayos quieres decir con "Jeje~"?!'
...
…
"¡Dylan!, ¡¿estás bien?!, ¡¿qué pasó?!, ¡¿cuántos dedos ves?!, ¡¿recuerdas quién soy?!" Una avalancha de preguntas me estaba azotando en ese momento, y aunque estuviera muriendo por contestar todas ellas, había un pequeño detalle…
"M-Mamá... Me… Me estás... Asfixiando…" Sí, en resumen, ahora me encontraba en una pequeña camilla del hospital al que me arrastró Clara, mamá había llagado increíblemente rápido después de la llamada hecha por ella, y ahora me estaba abrazando peligrosamente del cuello, lo cual hacía que el aire no llegara a mis pulmones.
"Lo siento, hijo." Afortunadamente, podría ver el dulce amanecer una vez más ya que mamá cambió su atención a Clara dejándome libre. "Gracias por llamarme, Clara. No sé qué hubiera pasado si no hubieses estado cerca en ese momento."
"No fue nada, somos amigos después de todo, no podía dejarlo en medio de la calle." Tanto clara como mamá empezaron a reírse a la par… Aunque el tema de risa era precisamente mi salud y estado físico.
"Usted debe ser la madre de Dylan." Mientras tanto Clara como yo estábamos contándole a mamá lo que había pasado, la voz del doctor que me atendió antes se escuchó justo en la entrada de la habitación llamando a mamá.
"Sí. Mucho gusto, ¿qué fue lo que pasó?, doctor."
"No es nada de qué preocuparse, al parecer Dylan sufrió un poco de mareo, solo necesita descansar por hoy y estará bien, no creo que haya necesidad de que se quede aquí más tiempo." Esas palabras fueron tranquilizadoras para todos, y mamá le agradeció varias veces al doctor antes de que este le pidiera salir con él unos minutos, probablemente para cubrir los gastos de todo el proceso u otras cosas, así que solo quedamos Clara y yo en la habitación.
"Qué bueno que no fue nada grave, ¿quién se desmaya en medio de la calle y no quiere ir al hospital?" Ella no tardó en entrecerrar sus ojos hacia mí mientras decía eso.
"Lo sé, lo siento, y gracias por la ayuda." Tal vez dije eso para reducir un poco los ataques de Clara hacia mí, aunque en el fondo estaba agradecido con Clara por el cuidado que tuvo conmigo.
"Eres mi amigo, no necesitas agradecer tan seriamente… Al menos estoy satisfecha de que no hayas hecho un escándalo para evitar venir, también me siento tranquila sabiendo que estás bien." La sinceridad en sus palabras había hecho que no supiera qué decir, aunque igualmente no tendría oportunidad de ello. "Mi papá me dijo que estaba por llegar y recogerme, así que iré a esperarlo. Me despediré de tu mamá, te veo mañana, aunque procura descansar si llegas a sentirte mal."
Un simple saludo con la mano fue lo último que hubo entre ambos además de mis palabras de despedida para Clara, lo cual terminó en la escena de yo acostado en la camilla mientras esperaba a que mamá regresara, y mi mente comenzó a divagar hasta el recuerdo de lo que acababa de ocurrir.
'¿De quién era ese rostro?, no puedo recordarlo con claridad.' Ese pensamiento se refería precisamente al momento en el que parecía haber caído inconsciente, al principio pensé que debía tratarse de Clara, pero algo me decía que se trataba de alguien completamente diferente.
"Es una chica muy buena, ¿sigues detrás de ella?" Pero haciéndome salir de mi propio mundo, mis ojos giraron hacia el marco de la puerta en dónde mamá ahora estaba recargada… Y escuché perfectamente lo que acababa de decir.
"No sé de qué hablas."
"¿Crees que puedes engañarme?, siempre que Clara te rechazaba llegabas llorando a casa." Y esas palabras solo hacían que fuera todavía más consiente de la peculiar situación que rodeaba a Clara y la Dylan de esta realidad.
'¿Acaso todo el mundo sabe que me gustaba Clara?' Estaba a punto de hablar para quejarme, pero como si de repente se volviera un deporte olímpico, de nuevo no me iba a dejar decir nada.
"Está bien, no recordemos desgracias, mejor vayamos a casa." Y dejándome atrás, mamá salió de nuevo de la habitación y solo pude suspirar antes de ir detrás de ella.
...
…
...
"Beep… Beep… Be..." El sonido tortuoso atacaba una vez más, aunque me alegraba de nunca haber usado una canción que me gustara como sonido de alarma porque seguramente iba a odiarla a mas no poder, pero a diferencia de cualquier día, solo tuve que ver la fecha para entender que no debía preocuparme mucho.
'Fin de semana, ¿qué puedo hacer en este nuevo día?' Si alguien me preguntara, debía decir que este sería el primer fin de semana que experimentaría después de un tiempo incontable… Pero en realidad, la respuesta era bastante obvia. 'Debería dormir un poco más, siento como si un auto me hubiera pasado por encima... Mejor me callo.'
Antes de que siguiera burlándome de mí mismo y estuviera a punto de volver a ponerme cómodo para dormir, mi celular comenzó a sonar… Lo cual fue suficiente para quejarme.
"¿Quién rayos llama tan temprano?" Alcé mi brazo y al final pude tomar mi celular con toda la pereza acumulada en ese simple movimiento antes de llevarlo a un lado de mi oreja. "Hola, ¿quién habla?"
"¡Dylan, es terrible, Clara me dijo que moriste ayer!, por cierto, me heredarás tu laptop, ¿verdad?"
"Para tu información y desgracia, sigo vivo. ¿Por qué llamas a esta hora?" Con solo esa voz a la que ya me había acostumbrado, no era difícil adivinar que se trataba de Alex.
"Es genial que sigas vivo, perdón por matarte en mi mente... ¿Todavía quieres tu laptop?" Al principio sentí un poco de honesta preocupación… Pero no tardé en recordar que Alex es un idiota.
"Adiós." Mi dedo estaba a punto de colgar, pero los gritos de desesperación se hicieron presentes rápidamente.
"¡Espera, espera, espera!, ¡necesito un favor!" Dudé un poco, pero al final tuve que preguntar por simple curiosidad.
"¿Qué tipo de favor?"
"¿Puedes guardarme un paquete que se enviara a tu casa?, tal vez llegue hoy o mañana." Había al menos dos palabras preocupantes en esa oración… Bueno, quizás toda la oración era preocupante.
"En primer lugar, ¿por qué se enviaría a mi casa?"
"Una mejor pregunta es, ¿y por qué no?, cuento contigo, amigo."
"Me colgó…" Y efectivamente, ya me estaba cansando un poco de que me estuvieran dejando con la palabra en la boca, pero Alex simplemente colgó sin dejarme muchas más opciones respecto a su encargo. "Como sea, creo que iré a dar una vuelta, no es como si tuviera algo mejor que hacer."
...
…
"En realidad, toda la ciudad no parece haber cambiado, las calles y edificios siguen donde estaban, mi madre es la misma de siempre, lo único extraño es que volví a mi segundo año de preparatoria y no conozco a mis compañeros..." Como había planeado, salí de casa sin un rumbo fijo después de un desayuno rápido y simplemente deambulé por la ciudad para ver si existían más cambios de los que aún no era consiente en esta realidad, aunque ese no parecía ser el caso después de estar varias horas en ese paseo. "Ahora que recuerdo, esa tal Aria dijo algo de unos asuntos... ¿A qué se refería con eso?"
Quedarme yo solo con mis pensamientos me había ayudado a calmarme y digerir todo lo que había pasado hasta ahora, y parte de esos pensamientos era el encuentro con esa mujer, deidad o incluso podría llamarla demonio, así que le estaba prestando especial atención a lo que ella había dicho, pero mi constante flujo de idea sería interrumpido por un encuentro predestinado.
"¡Bam!" Y sintiendo el impacto contra mi cuerpo, una sola idea cruzó por mi mente.
'¿Con quién choqué ahora?' Pude ver una figura caída en el suelo, posiblemente la persona que había chocado conmigo, aunque siendo un camino bastante ancho me parecía increíble que sucediera.
En fin, mi primera idea había sido ayudarla y disculparme, así que mi cuerpo se movió precisamente para ello.
"Perdón, fue mi culpa..." Mi mano ya se había movido para intentar ayudar a esa persona, pero ese día que hasta el momento había sido tranquilo se iba a tornar ligeramente complicado, ¿y la razón?, era porque no tardé ni medio segundo en saber quién era la persona con la que había tenido ese pequeño accidente. "¿Mary?"
"¿D-Dylan?"