'Vamos hazlo, yo sé que quieres.' Esas palabras solo podían venir del autor, y si tuviera que representarlo en ese momento, seguramente sería como una especie de demonio encima de mi hombro.
'¿Ahora qué eres?, mi demonio interno, ¿dónde está el ángel?'
'Ábrelo, quiero ver que hay dentro.' Siguiendo ese curso de ideas, ahora la figura angelical del autor se posicionaba en mi otro hombro mientras decía eso… Lo cual era un poco contra producente.
'¿Crees que soy ese tipo de persona?' Al menos creía que era una persona con suficiente autocontrol como para evitar que mi curiosidad dictara mis acciones, aunque, de nuevo, el autor no ayudaba en nada.'
'¿No lo eres?' Y después de un breve silencio… Ya no me importó nada más.
"Veamos que hay dentro…" No sé si hayan escuchado el dicho de que la curiosidad mató al gato, si no es así, ¿acaso has vivido debajo de una piedra todo este tiempo?, deberías salir más, quizás tomar una ducha, tocar césped, esas cosas…. Pero olvidando eso, justo cuando abrí la caja y saqué lo que estaba dentro, me quedé con una cara de total desconcierto. "¿Qué demo…?"
Si me hubieran dado una diversidad de opciones, tal vez mis respuestas serían, comida, algún juguete, articulos ilegales, pero lo que había dentro del paquete sería lo último en lo que pensaría, y para satisfacer la curiosidad de todos, lo que había dentro de la caja era…
"¡¿Para qué demonios quiere Alex ropa interior de mujer?!" Sí… Lo que había dentro del paquete de mi querido amigo, Alex… De nuevo eso sonó mal… Era un conjunto de ropa interior de mujer. "Espera, Dylan, calma... Debe ser la edad, sí, eso debe ser, no es que nunca haya pensado en ver ropa interior de chicas, pero... ¡¿Qué estoy diciendo ahora?!"
No sabía qué decir o hacer en ese momento, la confusión que me atormentaba no se iba a ningún lado, no quería juzgar a mi supuesto amigo solo por esto, pero realmente no ayudaba. Estaba pensando en guardarlo, pero repitiéndose lo de antes, escuché cómo la puerta estaba siendo tocada.
"Supongo y espero que sea él." Bajé lo más rápido que pude con la intención de interrogarlo sobre los extraños fetiches que tenía, pero justo cuando abrí la puerta, me di cuenta de que la persona que estaba al otro lado de esta no era Alex. ¿Alex, ¿Por qué...?"
"Perdón por decepcionarte, pero no soy Alex." Si me lo preguntan… Que Clara estuviera en ese mismo momento, vestida de una manera informal, y con una mirada seria en su rostro era lo último que me esperaba que pasara, y realmente hizo que me quedara congelado hasta que pude mover mi boca para hablar.
"¿Clara?, ¿q-qué haces aquí?, no me dijiste que vendrías."
"¡Bam!" Esa onomatopeya queda perfecta para el sonido que se produjo cuando Clara hundió su puño en mi estómago.
"¡Blurg!... Cof... Cof... Bien... Me lo merezco, lamento lo de ayer." Me costó dejar salir esas palabras después de recuperar el aire que había perdido, y seguramente ese golpe dejaría una marca más tarde.
"Ya no importa, ya lo olvidé."
'¿En serio lo olvidaste?, dile eso a mí estómago.' Tenía ganas de decir esas palabras, pero pensé que tal vez recibiría un golpe similar como respuesta. "Jaja, ¿te gustaría pasar?"
"Disculpa las molestias." Había una pequeña duda en el rostro de Clara debido a mi pregunta, pero al final entró mientras yo me encargaba de cerrar la puerta detrás de nosotros.
Ambos nos dirigimos a la sala donde pude sentir como ella se quedaba en silencio mientras no dejaba de verme con una mirada juzgadora, creía que un nuevo silencio se apoderaría del lugar, pero ella se tomó la molestia de no dejar que eso pasara.
"¿Vas a decirme?" Una nueva pregunta había salido de ella, pero sinceramente no sabía a qué se refería con eso.
"¿Decirte qué?" Está bien, quizás era demasiado lento para analizar la situación o el ambiente, así que no tenía nada de raro que Clara frunciera su ceño en señal de molestia por mi actitud.
"¿El por qué me dejaste plantada?" Clara decidió ser más clara, ¿entienden?, es gracioso porque ella se llama Clara, ¡¡Jajajaja!!... Okay, ya paro. Era obvio que no había olvidado lo que había pasado, así que ahora me estaba interrogando exhaustivamente.
"Bueno, verás. Yo..." Sentí su mirada expectante por mi respuesta, pero en realidad… No tenía idea de qué decirle. "Y-yo..."
"¿Tú?" Clara se cruzó de brazos mientras colocaba una de sus piernas por encima de la otra, y mentiría si dijera que no disfruté de esa vista unos milisegundos, pero como su mirada fría seguía presente en ella, supe que no servía de nada mentir.
"Lo siento, sinceramente lo olvidé. No sé qué pasó, pero ayer estuve recorriendo la ciudad todo el día y no me di cuenta de tus mensajes o llamadas hasta más tarde." Creía estar siendo sincero, al menos con lo que decía ya que no sentía de verdad culpa, principalmente porque no sabía que el Dylan de esta realidad había planeado una cita con Clara.
"Sigh… Me parece increíble que en serio lo hayas olvidado después de lo insistente que habías sido… Pero supongo que al menos estás siendo sincero." La actitud fría de antes desapareció de Clara con ese suspiro, lo cual me dio más oportunidad de intentar tranquilizarla.
"De verdad lo siento, si quieres que haga algo para compensarte, lo haré, cualquier cosa." Me estaba dejando llevar un poco con mi "disculpa", aunque de verdad estaba dispuesto a hacer algo para que ya no estuviera tan molesta conmigo, pero tal vez exageré un poco con mis palabras ya que Clara las tomó al pie de la letra.
"¿En serio harás cualquier cosa?" Clara hizo esa pregunta para confirmar y yo solo pude asentir debido a que ahora tenía una mirada extraña, pero que en el fondo me estaba preocupando… "Bueno, entonces..."
Ya estaba empezando a arrepentirme, un ligero miedo estaba naciendo en mi interior y comencé a sudar sin razón alguna. Clara tenía su dedo debajo de su mentón como si estuviera pensando seriamente en lo que me iba a pedir, así que, sin nada que perder, me adentré en mi plano celestial conocido como pensamientos.
'Bueno queridos lectores, parece que este es mi fin, este jefe final es demasiado para el humilde yo… Fue un honor llegar hasta aquí con todos ustedes, espero que puedan recordarme por mis aspectos positivos y no tanto por lo negativos. Aquí es donde gritaría que el On* Piec* es real en modo de despedida, pero ni si quiera yo sé si lo es.'
'Como dijo un puerco con saco azul. Eso es todo amigos.' La voz del autor volvía a aparecer en los peores momentos, pero suponía que era una buena forma de despedirse de todo, así que solo estaba esperando la sentencia final… Aunque parecía que todo mi dramatismo y miedo iba a ser completamente en vano.
"Invítame una pizza."
"¿Qué?, ¿una pizza?" Tenía que asegurarme de que había escuchado correctamente, de ahí mi pregunta llena de confusión.
"Sí, ¿algún problema?" Escuchando la afirmación de Clara, sentí cómo un choque de revitalización estaba recorriendo mi cuerpo y que me decía que podría vivir otro día más.
"No, no hay problema, iré a pedirla en un momento. Si quieres, puedes esperar en mi habitación mientras tanto, jaja…"
"Te ves muy nervioso, Dylan, ¿sucede algo?" Supuse que la reacción de Clara se debía a que yo acababa de alzar un poco más el volumen de mi voz mientras me rascaba la cabeza y me reía nerviosamente.
"No, no, todo está bien, jaja." Básicamente, dejé atrás a Clara mientras yo seguía actuando de esa manera, pero mientras pudiera alejarme de ella, la situación se calmaría lo suficiente y estaría a salvo.
...
"Fiuu, de la que me salve, no sé por qué, pero siento mucho miedo de Clara cuando me mira así." Sí, era obvio que estaba exagerando todo, pero ¿qué es la vida sin algo de drama?... Bueno, creo que esa frase no iba a así, pero ya me entienden.
Lo que había pasado después de aquello fue que fui a la cocina y usé mi celular para pedir la pizza, lo cual fue una travesía ya que quién me atendió me estaba insistiendo en una oferta de pizza hawaiana, lo cual eso era como si intentaran venderme veneno, así que al final fui por el clásico pepperoni y volví a la sala solo para encontrarla vacía.
"Ya dejé mucho tiempo sola a Clara… Ahora que lo pienso, es la primera vez que invito a una chica a mi habitación, supongo que estoy avanzando." Ideas un poco fuera de lugar volvía a aparecer en mi mente, aunque no tardaron en desvanecerse. "Alex todavía no llega, ¿qué le habrá pasado?, espero que esté aquí rápido, no quiero tener ese... Paquete… Ay, no."
Un nuevo escalofrío y miedo había recorrido mi espalda después de ese pensamiento, y mis piernas se movieron rápidamente en dirección a mi habitación.
"Jajaja, la pizza debe llegar pronto, ¿estas cómoda Clar...?" Supongo que hay ocasiones en las que uno piensa "¿Por qué salí de la cama hoy?", "¿Por qué invertí en esa moneda digital?", "¿Por qué no me di cuenta de que no era mujer?", y bueno, así me estaba sintiendo en ese preciso momento.
"Dylan, ¿puedes decirme qué es esto?" Escuchando las palabras de Clara, pude ver la perfecta imagen que había en el lugar. En medio de mi habitación, alzando un sostén de color blanco entre sus manos, viéndome como si fuera algo más bajo que la basura, estaba Clara, la chica a la que supuestamente me le había confesado varias veces en esta realidad…
'Bueno, esta va a ser una gran anécdota.'
'Sí, si sigues vivo.' No hacía falta que el autor dijera lo obvio, pero al menos el me acompañaría en mi viaje al más allá... O eso creía.
"Prepárate amigo, esto va a ser lo mejor que veas en tu vida, ya me lo agradecerás, ahora vamos…" La puerta de mi habitación acababa de ser abierta una vez más, solo para que la figura de Alex se mostrara para todos, pero sus palabras murieron en su boca ya que, al igual que yo, estaba viendo la imagen frente a mí. "¿Dylan?"
"¿Sí?" Yo había cerrado mis ojos como si hubiera aceptado mi destino, así que solo escuché las últimas palabras de Alex.
"Vamos a morir, ¿verdad?"
"Sí."
"¿Y va a doler?"
"Sí."
"Al menos te devolveré tu billetera."
"Gracias..." Y gracias a eso… Ya sabía de dónde consiguió dinero para su pequeña compra.
"¡¡¡Bammmmmm!!!"