Podían llamarme loco, desquiciado, extraño, impuntual, tonto, amante de las donas, pero al menos claramente había escuchado cómo esa chica me llamaba por mi nombre, lo cual hacía que pensara que tal vez era otra de las sorpresas de esta realidad, pero como ella ya no estaba cerca como para hacer preguntas al respecto, pensé en seguir mi camino.
"Rayos, otra vez voy tarde." Dándole fin a esa escena, pude escuchar el sonar de la campana a lo lejos, el cual indicaba que seguiría siendo fiel a mi rutina de impuntualidad…
...
…
"Fwaa… Estoy cansado, ¿qué dices Dylan?, ¿vamos a la cafetería?, escuche que hoy es lunes de pizza." Las clases habían seguido su curso con normalidad, y llegada la hora del almuerzo, Alex se acercó a mí para acompañarme en mi soledad.
"¿Volverás a comer pizza?, si después de fingir tu muerte te comiste la mitad ayer." No era broma, Clara y yo no nos dimos cuenta de cuando había sucedido, y eso le costó unos buenos golpes a Alex una vez más. "Lo siento, ve sin mí."
"Vamos, ¿qué es más importante que ir a comer pizza con tu gran amigo de toda la vida?, el que ha estado contigo en las buenas y en las malas, ayudándote y velando por ti cada día, yo qu..." Ante mi negativa, Alex empezó a insistir en que lo acompañara, y aunque adornara sus palabras, yo era consciente de lo que había detrás de ellas.
"No tienes dinero, ¿verdad?"
"¡¿Por quién me tomas?!, ¿crees que soy una persona que ve a sus amigos como su banco personal, crees que la amistad está por debajo de mis intereses?" Ante sus palabras, simplemente guardé silencio para que siguiera hablando. "¡Pues no es así!, aunque ya que lo mencionas, ¿no te sobran unas moneditas para tu buen amigo?"
'¿A dónde fue mi gran amigo que tiene mi amistad por encima de sus intereses?' Aunque descubrí sus sucios planes, de igual forma tomé mi billetera y le di el sobrante que traía conmigo.
"Gracias, amigo. El mundo te lo devolverá en forma de buena suerte."
'Que forma tan ingeniosa de decir que no volveré a ver mi dinero.' Cumpliendo su cometido, Alex se levantó de su asiento, pero al final de todo, parecía que estaba siendo honesto.
"¿De verdad no vienes?" Podía ver que me estaba esperando, ya me había dado cuenta de que, a pesar de todo, Alex realmente podría decirse que era amigo del Dylan de esta realidad, y en realidad, a mí me caía bastante bien, por lo que no lo estaba rechazando, además de que al menos podía notar su sinceridad, pero a pesar de ello, tenía que decepcionarlo esta vez.
"No, tengo algo que hacer."
"Está bien, por alguna razón siento que no debo preguntar mucho al respecto, así que solo te desearé suerte. Te guardare un poco de pizza si no me la termino toda." Y moviendo su mano en lo alto mientras salía del aula, una simple risa salió de mí antes de que yo también me levantara.
"Bueno, aquí vamos..." Mis piernas ya se estaban moviendo, estaba acomodando mis pensamientos y sentía algo de nervios por alguna razón, pero dejando todo eso de lado, ahora me estaba dirigiendo a aquel lugar que tuvo ocupada mi mente toda la mañana…
…
…
"¿Mary?, ¿estás aquí?" No había visto a Mary en toda la clase, por lo que supuse que la única opción era que volviera a estar en la azotea, así que, acababa de lanzar esas preguntas al aire una vez que crucé la puerta de esta, aunque después de esperar unos segundos, no tuve ninguna respuesta, además de que la figura de Mary no se veía por ningún lado. 'Creí que estaría aquí de nuevo… Aunque supongo que es buena señal que no se encuentre aquí.'
Mi vista había recorrido una vez más la zona y no podía evitar preguntarme dónde estaría Mary, pero una peculiar situación acababa de suceder, y una voz acaba de capturar toda mi atención.
"¿Adivina quién soy?" Alguien acababa de taparme los ojos dejándome en completa oscuridad mientras esa pregunta llegaba a mis oídos, una ligera sorpresa se había apoderado de mí en ese momento, incluso mi cuerpo se había tensado un poco, pero con solo escuchar esa voz era suficiente para saber a quién pertenecía.
"Mmmm... ¿Sé quién eres?" Me pareció un poco rápido acabar con el pequeño juego, así que quise ser parte de él mientras mi visión seguía cubierta.
"¿Lo sabes?" Ante mi pregunta, una nueva había aparecido, así como una ligera risa que se escuchaba justo detrás de mí haciendo que la ligera preocupación de antes se esfumara completamente.
"¿Eres tú?, Mary."
"No lo sé... ¿Lo soy?" Ese pequeño juego del acertijo tenía unos cuantos errores en realidad, pero era bastante claro para mí quién se estaba divirtiendo, así que todo lo demás no valía la pena mencionarlo, por lo que pensé que era momento dejar atrás esa pequeña escena.
"En realidad me alegro de verte."
"Es gracioso que digas eso ya que no puedes ver nada, jeje." Con esas palabras, cualquier pequeña duda que pudiera tener desapareció completamente, y estaba seguro de que la persona que me tenía atrapado en contra de mi voluntad, debía ser Mary.
"¿Ya puedo liberarme?"
"No, primero cierra los ojos." A pesar de que creía haber acertado, Mary aún no había liberado mi visión, pero al parecer, ella tenía algún otro plan antes de hacer eso.
"De acuerdo." Después de que cerrara mis ojos, sentí como Mary se movía alrededor de mi a la vez, no sabía qué estaba intentando realmente, estaba tentado a abrir un poco mis ojos para ver qué estaba haciendo ya que estaba escuchando algunos ruidos extraños, pero antes de que siguiera con esa idea, una nueva situación se estaba desarrollando. 'Hum... ¿Qué es esta sensación?'
Una nueva confusión se había apoderado de mí, estaba usando toda mi capacidad cerebral para descifrar lo que estaba pasando, y la razón de que me encontrara en ese estado era porque acababa de sentir como algo suave acababa de tocar mis labios por un momento.
"Bien, ya puedes abrirlos." Escuchando la voz de Mary una vez más, mis ojos se abrieron lo más rápido que pude y mi mirada quedó fija en Mary mientras yo alzaba mi mano y tocaba mis labios para después tratar de buscar una respuesta.
"M-Mary, ¿q-qué fue eso?"
"¿Qué cosa?, Jeje." No sabía por qué Mary se reía de esa manera, tal vez era por mi tartamudeo, pero era bastante claro que ella entendía a qué me refería. Me estaba sintiendo nervioso por alguna razón, incluso estaba dudando de si acababa de dar un nuevo paso hacia la madurez… Pero Mary haría que todos esos pensamientos, así como mi nerviosismo desaparecieran completamente.
"Jajaja… Lo siento, no sabía que te pondrías tan nervioso por besar un pan." Y siguiendo a esas palabras, Mary alzó sus manos para que yo pudiera ver que en cada una de ellas se encontraba un pan envuelto ligeramente. "Ven, vamos a almorzar. Yo invito."
...
"Aww... Delicioso, ¿qué tal el tuyo Dylan?"
"Sí... También está bueno." En pocas palabras, mi vista estaba perdida en ese momento, me sentía derrotado y humillado de alguna manera, y si fuera posible, no me molestaría poder meter mi cabeza en la tierra como un avestruz… Pero como eso no era posible, solo estaba viendo lo que había en mi mano con una mirada inexpresiva. "Pan..."
"Me alegro escucharlo, en realidad me preocupaba si te gustaría… Es la primera vez que preparo algo así, jeje…" Esas palabras acababan de sacarme de mi estado depresivo de antes y mi atención se centró en Mary una vez más.
"¿Dices que tú lo preparaste?"
"Sí, ¿hay algo malo con ello?" Tal vez solo estaba exagerando, pero podía ver una ligera preocupación en Mary después de que hizo esa pregunta, pero lo que yo había dicho antes en realidad era por la pequeña sorpresa que me había llevado.
En lugar de decir que era un simple pan lo que habíamos estado comiendo, en realidad este tenía un tipo de relleno que seguía caliente ya que Mary había hecho algo al respecto, el mío tenía queso derretido, así como algo de carne condimentada, podía sentir como los sabores bailaban en mi boca ahora que le ponía atención, y solo podía decir algo al respecto.
"No, todo está bien, tal vez no fui muy preciso antes, pero de verdad está delicioso." Una vez que dije eso, enfoqué completamente en mi comida y el pan desapareció en unos cuantos mordiscos, y esta vez lo había disfrutado completamente, además… Tal vez no era importante, pero me acababa de dar cuenta de que era la primera vez que comía la comida preparada por una chica.
"¡Me alegro de que te guste, pero podrías ahogarte si no tienes cuidado!" Ante mi acción, Mary alzó la voz con esa pequeña advertencia mientras me acercaba una botella con agua, pero a pesar de eso, yo seguí comiendo sin descanso hasta que mis manos habían quedado completamente vacías.
…
…
Los minutos siguieron pasando después de todo aquello, Mary y yo hablamos un poco sobre lo que habíamos hecho después del día que nos encontramos, no especificamos demasiado en detalles, pero, de igual forma, fue una manera agradable de pasar el tiempo. Le agradecí a Mary por el pequeño almuerzo y le dije que la próxima vez yo invitada, y a pesar de que Mary decía que no era necesario, al final cedió, pero también dijo que ella volvería a preparar algo para que ambos almorzáramos, a lo cual yo estuve completamente de acuerdo.
"El día está hermoso hoy..." Ahora mismo, en realidad tanto Mary como yo estábamos sentados en uno de los costados del lugar dónde había una ligera sobra que nos protegía del sol del mediodía. No estábamos lo suficientemente cerca o lejos como para que se presentara una situación complicada entre ambos, y en ese momento, las palabras de Mary hicieron que girara mi vista en su dirección.
Si me lo preguntaran, la vista ante mí era algo simple, solo se trataba de Mary abrazando sus propias piernas a la vez que su cabeza estaba ligeramente alzada, y en sus ojos se reflejaba perfectamente el cielo azul de ese día. Estaba a punto de decir que también sentía que era un día agradable, pero lo siguiente que escucharía haría que aquellas preocupaciones que había ignorado volvieran una vez más.
"¿No te gustaría acompañarme hoy, Dylan?" Ante su pregunta, mi ceño se frunció ligeramente. Sabía que Mary trataba de evitar ir a clases, y seguramente la razón estaba relacionada al por qué actuaba de esta manera. Eso mismo me hacía dudar sobre qué responder, pero de igual forma pensaba que si todo siguiera de la misma forma, en verdad nunca sabría cómo debería ayudarla, y después de analizar y pensar demasiado, la única idea y mi primera misión era que Mary volviera a ir a clases o que fuera algo más seguido.
"No podemos, tenemos que volver a clase." Había tardado un poco en dejar salir mi respuesta, también estaba seguro de que Mary había notado mi expresión de antes, pero como si ignorara todo eso, su voz siguió escuchándose.
"Vamos, no seas aburrido, Dylan." Mary soltó sus piernas para luego estirar todo su cuerpo después de decir aquello, pero parecía que tenía algo más que decir. "Ya sé, mira, más allá del cielo... ¿Deberías poder verlo?"
"¿Qué cosa?" Mi vista se enfocó en el cielo completamente azul, no entendía a qué se refería Mary con lo que había dicho, por lo que mi pregunta estaba totalmente justificada, aunque la respuesta que recibí a continuación me dejó sin saber qué decir…
"El lugar donde eres feliz." Realmente no sabía que trataba de decir Mary con eso, pero cuando dejé de ver el cielo, me encontré con una sonrisa sincera en el rostro de Mary, una que estaba libre de preocupación y que sentía que yo era el único que podía apreciarla en ese momento… Y dejando salir un simple suspiro, dejé de lado mis preocupaciones de la misma manera. Solo era otro día, tendría muchos por delante para intentar algo más, por lo que simplemente guardé silencio mientras Mary hacía lo mismo, y el silencio que nos acompañaba se combinaba perfectamente con nosotros viendo el cielo azul sin ningún objetivo en específico.