'Ojalá siga ahí... De acuerdo, lo he repetido muchas veces, pero en realidad lo mejor sería que ella no siguiera ahí y en su lugar haya ido a casa en su lugar.' Estaba cruzando el pasillo, tomando la dirección que me llevaría a encontrar a Mary, habían pasado unos minutos desde que me había separado de Alex y Clara. Solo tenía la mente ocupada pensando en Mary, además del sonido de mi caminar en lo solitario del paisaje. Estaba tan metido en ello que no me había dado cuenta de que acababa de llegar frente a las escaleras que me llevarían a la zona de la azotea, pero antes de que empezara a subirlas, una figura que bajaba por las mismas llamaría mi atención.
Si fuera en cualquier otra ocasión, seguramente ignoraría a cualquier persona que me encontrara, pero parecía que esta no sería esa ocasión, precisamente porque aquella figura que estaba bajando las escaleras se dio cuenta de mi presencia y no dudó en hablar.
"Creo que ya deberías haber ido casa, ¿no?" Tal vez sus palabras parecían fuera de lugar, incluso alguien pensaría que me conocía de alguna forma, pero yo no lo sentía de esa manera ya que, con verlo un poco más, la única idea que había llegado a mi mente era que se trataba de un profesor.
Esa persona era un hombre relativamente joven a primera vista, a pesar de que estaba unos escalones por encima de mí podía decir que era un poco más alto que yo, llevaba un par de lentes que escondían un poco su mirada, y su cabello rubio era bastante característico, y en combinación con su forma de vestir que era algo formal a mi parecer, hizo que llegara a la conclusión de que debía ser algún profesor que no conocía.
"Esto… Sí, solo... Tenía unos asuntos que atender antes de ir a casa." Llegada esta situación, tuve que responder a la pregunta de ese hombre con la esperanza de que él también me ignorara y pudiera enfocarme en buscar a Mary, pero la "pequeña" charla seguiría su curso.
"¿Asuntos?, ¿en la azotea?" Ese encuentro parecía haberse convertido en un interrogatorio, y el ceño fruncido de ese hombre no me ayudaba a tranquilizarme.
"Sí... No... Yo... Yo quería ver el atardecer, jaja…" Era la primera excusa que se me vino a la mente, no quería tener que sacar a relucir el tema de Mary ya que eso solo desarrollaría situaciones complicadas, por lo que esperaba que mi mentira fuera suficiente para convencer a ese hombre.
"Así que era eso…" El hombre frente a mí acababa de guardar silencio, uno que duró lo suficiente como para preguntarme si él se había perdido en sus pensamientos, pero su voz no tardó en salir de nuevo, solo que con más preguntas dirigidas a mí. "¿Cuál es tu nombre?"
"Es Dylan... Mi nombre es Dylan. Tal vez suene un poco fuera de lugar, pero, ¿usted es un profesor de esta escuela?" No había pensado demasiado cuando dije mi nombre, pero después me di cuenta de que debería al menos comprobar si la persona con la que estaba hablando realmente era un profesor o similar ya que, en el peor de los escenarios, esa persona tal vez estaba en la escuela con malas intenciones…
No sabía por qué, pero después de que hice esa pregunta, o, mejor dicho, cuando esa persona supo mi nombre, sentí cómo su miraba se fijaba en mí una vez más, pero esta vez me sentía incomodo por alguna razón, tanto que tuve que apartar la mirada por puro instinto.
"No te preocupes por detalles. Es suficiente con que sepas que trabajo aquí, no tienes que estar tan a la defensiva… Dylan." Sus palabras en realidad me hacían sospechar aún más de él, pero de igual forma, esa persona no tenía nada que ver conmigo, por lo que decidí que no le prestaría más atención, y para mi fortuna, ese hombre también parecía tener la necesidad de ocuparse de sus propios asuntos. "Tengo que retirarme. No tardes mucho viendo el atardecer, no quiero lidiar con más casos de accidentes en esta escuela."
Después de escuchar su peculiar comentario, ese hombre pasó a un lado de mí haciendo que de esta manera desapareciera el sentimiento incomodo de antes. Inconscientemente giré mi vista hacia atrás después de unos minutos, pero el pasillo por que él había venido ahora estaba completamente vacío, lo cual fue suficiente para que dejara escapar un suspiro de cansancio dejándome con un simple pensamiento.
'Que persona tan extraña.'
...
…
Después de aquello, simplemente subí las escaleras hasta que frente a mí apareció la puerta de la azotea que ya se estaba volviendo bastante familiar. No tardé en abrirla, pero justo en ese momento, lo que me recibió fue el claro sonido de alguien llorando, y una pregunta combinada con una gran preocupación no puedo evitar escapar de mí.
"¿Mary?" Pude verla, esa figura cerca del límite de la azotea que estaba en el suelo a la vez que intentaba ahogar su llanto entre sus piernas antes de que levantara su cabeza y aquella vista llena de lágrimas fuera visible para mí.
"Dylan... ¿Qu-Qué haces aquí?" Por su expresión pude notar que no esperaba verme en ese momento. Pude ver que rápidamente limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas ya que de alguna manera intentaba formar una sonrisa en su rostro… Pero esconder todo lo que acababa de ver era prácticamente inútil.
"¿Estás bien?" Mis piernas se movieron en dirección de Mary mientras esa nueva pregunta salía de mí, aunque en realidad no era muy difícil saber la respuesta a ello.
"Sí… Estoy perfectamente, ¿por qué preguntas?" Al final, Mary pudo mostrar aquella sonrisa con la que quería intentar dejar toda la situación de lado, hacerme entender que no quería que yo siguiera preguntando algo más… Pero incluso si te lo preguntara, ¿tú qué harías en esta situación?
No sabía cuál era mi expresión en ese momento, lo único que mantenía ocupada mi atención era Mary y el estado en el que estaba. Ya había llegado justo frente a ella, y Mary parecía querer levantarse, pero yo no dejé que lo hiciera.
"Dylan yo..."
"No te preocupes por mí." No sabía que hacer realmente, simplemente había evitado que ella se levantara ya que yo me había arrodillado frente a ella para un segundo después abrazar su cuerpo con mis brazos.
No hubo ninguna reacción o sonido producido por ello, pero noté que, después de dudar un poco, Mary alzó sus brazos y fue el turno de ella de abrazarme al mismo tiempo que enterraba su rostro en mi hombro y empezaba a temblar ligeramente.
Verla en ese estado hacía que me molestara, no era molestia por la reacción de Mary, sino por la razón que la hacía actuar de esta manera. Estaba seguro de que alguien la hizo llorar de esa forma, y con solo recordar al hombre de antes, me estaba imaginando lo peor, pero no era tiempo de pensar en esas cosas y simplemente me concentré en Mary todo lo que pude.
"No lo soportes. Llora todo lo que quieras, nadie te va a decir algo malo por hacerlo, y yo estaré aquí para ti… Si aún es difícil, te ayudaré a sonreír y olvidar todas las cosas malas que te rodean lo mejor que pueda." Después de que dije eso, simplemente palmeaba ligeramente la cabeza de Mary. Era la mejor forma de hacerle saber que yo seguía ahí con ella, y si de esa manera ella podía sentir, aunque fuera un poco de seguridad, me aseguraría de no separarme de ella por nada en el mundo.
"Dylan… Snif... ¡Wuaaa!" Fue un lamento desgarrador, uno que había hecho que frunciera mi ceño debido al sentimiento que había detrás de él, y eso mismo hizo que abrazara a Mary con más fuerza. Ella estuvo llorando en mis brazos un buen rato, ver como liberaba ese dolor que tenía dentro hacía que me calmara un poco, pero también… pensaba en todo lo que verdaderamente había sufrido ella hasta ese día…