"Cof... Cof..."
"¡Blurg!" Esas extrañas expresiones eran precisamente las que salieron una vez que tanto Alex como yo sentimos la fuerza detrás de los puños de Clara.
"¡Ustedes malditos pervertidos!" Supongo que Clara estaba gritando algo como eso, y dijo supongo porque en ese momento estaba demasiado ocupado disfrutando de la firmeza del suelo de mi habitación y de la sensación de dolor que sentía en mi estomago una vez más, así como el ligero mareo que me provocó todo eso, aunque al final fui capaz de seguir escuchando las palabras de Clara. "Les daré treinta segundos, ¿quién de ustedes hablará?"
'¿No está satisfecha con golpearnos?, creo que necesito volver al hospital.' Me estaba recuperando poco a poco, y mi vista se dirigió a la figura de Clara una vez más hasta que me detuve en esa mirada fría a la cual me estaba acostumbrando antes de comenzar a hablar.
"Cof... Verás, Clara, lo que pasa es que..." Pude arrodillarme con algo de dificultad mientras decía eso, pero no pude seguir con ello ya que una mano apareció en frente de mi boca.
"Shhh... No te preocupes, yo le diré todo." El responsable de aquella acción no era otro más que Alex, él acababa de pasar por el mismo sufrimiento que yo, lo cual nos dejaba a ambos arrodillados mientras Clara nos seguía mirando en espera de inútiles excusas.
'Supongo que al menos admitirá la culpa… En realidad, es lo menos que puede hacer después de meterme en esto.' Hice caso a las palabras de Alex y esperaría a que él aclarara las cosas.
"Clara, lo que pasa es que yo..." Alex había guardado silencio una vez más como si tratara de poner sus pensamientos en orden. El explicarle a una chica que te descubrió comprando ropa interior de mujer el por qué lo hiciste debía ser algo difícil, la parte buena era que yo no estaba en esa situación, pero un segundo después, entendería que no debí dejar que Alex explicara lo que había pasado. "¡Yo le dije a Dylan que estaba mal comprar ropa interior de mujer, pero no me escuchó!
"¡¿Qué rayos dices?!" Tardé menos de un milisegundo en que esas palabras salieran de mi boca, me estaba sintiendo como si me hubieran dado cadena perpetua por robarme un caramelo en una tienda, y aunque lo había hecho alguna que otra vez, esta situación era mucho peor.
"¡Créeme, Clara!, ¡él me había llamado para mostrarme su nueva inquisición!"
"¡Se dice adquisición, idiota!" Literalmente ya no estaba pensando con claridad en ese momento, pero de igual forma la idiotez de Alex me sorprendida cada vez más además de que obviamente me estaba ignorando.
"Yo había planeado venir y hacer que recapacitara, no podía dejar que mi amigo cayera en ese lado oscuro, primero es esto, ¡quién sabe que será en el futuro, quizás incluso tenga que visitarlo en la cárcel!" Si no tuviera mi percepción de realidad totalmente alterada, incluso creería que las lágrimas que Alex parecía estar dejando salir eran reales mientras decía aquellos disparates.
'Este hijo de...' Mis manos ya habían formado puños con la intensión de golpear a Alex lo más fuerte que pudiera una vez que terminara.
"Lo entiendes, ¿verdad?, nadie quisiera que sus amigos se vuelvan unos despreciables animales que quieren satisfacer sus deseos más bajos... Cualquiera tiene el derecho de una segunda oportunidad, así que no quería dejarlo solo." Parecía que Alex había dejado salir todo lo que había en su pecho, incluso giró su vista hacía mí y solo podía ver lastima en ella… Y eso solo hacía que me molestara más.
"Así que eso fue lo que pasó." La mirada fría de Clara había desparecido de su rostro, y como si imitara a Alex, me dirigió la misma mirada de lastima… Lo cual hacía que me preguntara si en verdad se había tragado las mentiras de Alex.
"Gracias por creerme Clara, ahora que se solucionó este malentendido, necesito llegar a casa temprano, si me disculpan..." Seguramente, en la mente de Alex él estaba pensando que todo se había solucionado, que acababa de burlar a la muerte, que quizás debería estudiar actuación en un futuro, aparecer en las mejores películas, volverse millonario, tener una mansión, autos lujosos, casarse con una mujer hermosa, tener varios hijos, divorciarse, ir a juicio por los bienes, perder el juicio, sentirse deprimido, que no lo dejen ver a sus hijos, tomar malas decisiones, quedar en bancarrota, volverse adicto a sustancias nocivas para su salud, vivir en las calles, tener un encuentro predestinado y darse cuenta que está desperdiciando su vida, buscar ayuda, disculparse con su familia por todo, intentar volver a ser el hombre que era antes de todo se fuera por el caño, poco a poco mejorar como persona, servir como ejemplo y ayudar a otros que pasaron por situaciones similares a él, involucrarse en pequeños proyectos y servir de guía para otros, poder acercarse a sus hijos una vez más, escribir un libro sobre su vida, llegar a ser un anciano que disfruta de alimentar patos en el parque, y llegar al final de su vida mientras está rodeado de aquellas personas que son importantes para él, todo para que en ese momento se diera cuenta que había tenido una buena vida a pesar de todo… De acuerdo, ya me perdí, ¿dónde estábamos?... Ah, sí.
"¡Como si me creyera tus disparates!"
"¡¡BAMMMM!!"
"¡Gah!" Justo después de ese ese estruendo, así como un choque de luces que solo se vería en un anime shonen, pude ver como en frente de mí estaba Clara con una mirada orgullosa mientras debajo de su pie estaba el cuerpo de Alex mientras sus ojos se tornaban en un completo blanco.
'Nunca había tenido un miedo en especial durante toda mi vida, pero creo que ya lo tengo…' Estaba tratando de encogerme todo lo posible, volverme un ninja que se camufla con el entorno para que Clara se olvidara completamente de mí… Pero todos sabíamos que eso era inútil.
"Bueno, uno menos, ahora, ¿tienes algo que decir?" Aquella mirada que era más fría que el agua que caía en mi espalda cuando me ducho volvía a aparecer en el rostro de Clara, sé que especificaba demasiado que la mirada de Clara era fría, pero es que realmente ese era el caso… O quizás debía apagar el aire acondicionado… De igual forma, y a pesar del horrible sentimiento que estaba sintiendo en mi estómago, me aseguraría de dar mi versión de los hechos para evitar el mismo destino que Alex.
...
"Sigh… Sabía que Alex tenía toda la culpa desde el comienzo." Clara había tomado asiento en mi cama una vez que le terminé de contar todo.
"¡¿Entonces por qué me golpeaste?!"
"No sé, ayuda a relajarme." Me había quedado sin palabras prácticamente, sentía la necesidad de quejarme por los tratos que estaba recibiendo, y aunque de igual forma estaba seguro de que en el mejor de los casos recibiría otro golpe por parte de Clara, el sonido de mi celular fue suficiente para distraerme.
"Acaba de llegar la pizza." Como si mis palabras llevaran un poder mágico detrás, los ojos de Clara parecieron brillar con estrellas antes de empezar a levantarse e ir directamente a la puerta, no sin antes levantar su brazo en mi dirección. "¿Qué?"
Ella volvió a mover su mano como si tratara de levantar algo invisible en el aire… Lo cual seguía haciendo que una mirada confundida apareciera en mi rostro.
"¿Acaso no dijiste que invitarías la pizza?" Una expresión de "Oh" salió de mi boca justo antes de que tomara mi billetera y la lanzara hacia Clara, ya había comprobado que aún había el suficiente dinero para pagar, por lo que una vez que Clara tuvo lo que quería, salió de mi habitación en dirección a lo que realmente le importaba.
Ya estando en la soledad de mis aposentos, solo me agaché en dirección al bulto que había en el suelo ya que necesitaba asegurarme de que estuviera bien, y por bulto me refiero al cuerpo de Alex.
"Oye, ¿sigues vivo?" Si tuviera un palo en ese momento seguramente lo utilizaría para intentar mover a Alex.
"Desgraciadamente..." Su voz había tardado unos segundos en escucharse, pero al menos eso me decía que no debía preocuparme mucho por su estado. "¿Dylan?"
"Sigo aquí, ¿quieres ayuda?" Ya me estaba preparando para ayudarlo a levantarse, pero parecía que Alex no había perdido el tiempo estando en el suelo y ya había preparado algún tipo de monologo.
"No... Acércate... Tengo algo importante que decirte... Puede que sea la última vez... Que escuches mi voz."
"Te escucho." No supe en qué momento sucedió, pero había tomado el cuerpo de Alex entre mis brazos mientras lo acercaba a mí para poder escuchar su apenas audible voz.
"Gua... Guárdame... Un poco... De pizza." Y después de sus últimas palabras... Alex... Murió...
'Snif...'
'¿Por qué lloras?' Como si fuera parte de la obra, el autor llegó una vez más
'Lo siento, es que... Es que es muy emotivo... Snif...' Con eso, y volviendo a la realidad, me di cuenta de que estaba rodeado de locos… Y que tal vez me estaba convirtiendo en uno de ellos…
…
…
Un nuevo día había llegado después de todo aquello, al final parecía que Clara me había perdonado, todos bajamos a comer pizza, ella confiscó la ropa interior, y nos pusimos a jugar videojuegos hasta que cada quién volvió a casa, aunque yo ya estaba en casa, y ahora, estaba de camino a la escuela para ver qué me deparaba el día.
"Fwaa… Después de lo de ayer, espero que hoy sea un buen día libre de preocupaciones." Podría decir que me sentía algo cansado mentalmente, apenas habían pasado algunos días desde que me encontraba en esta nueva realidad, pero no había parado en encontrar con sorpresas o situaciones peculiares, por lo que mi deseo de que todo fuera con tranquilidad era bastante sincero, pero al mismo tiempo, parecía que era una idea bastante tonta o que iba en contra de alguna ley universal.
"¡Bam!"
"Ah, disculpa." Estaba a punto de cruzar la esquina cuando aquel sonido se produjo cuando acababa de chocar con alguien, por lo que no tardé en disculparme. 'En serio, ¿por qué estoy chocando con tantas personas últimamente?'
"Descuida, fue mi culpa. No estaba viendo por donde iba." Sentía un déjà vu al escuchar esas palabras, pero estaba seguro de que no había vuelto a aquel día infernal, en especial porque la persona que acababa de hablar era totalmente desconocida para mí.
"De verdad lo siento, no te lastimaste, ¿verdad?"
"No pasó nada, gracias por tu preocupación. Si me disculpas, seguiré por mi camino." Ese pequeño intercambio de disculpas y preocupación se acabó bastante rápido, aquella persona en realidad era una chica con el mismo uniforme de mi escuela y era un poco más pequeña que yo en cuanto a altura, por cierto, mi altura era de un metro setenta y nueve centímetros… Nunca pude obtener ese centímetro que me separaba del uno ochenta…
"Adelante, y discúlpame una vez más." Ella solo me dedicó una pequeña sonrisa, yo solo había visto sus rasgos ligeramente, además de su altura, tenía un largo cabello negro y unos ojos marrones, así como una piel increíblemente blanca, pero mientras estaba dejando salir aquellas palabras, mis ojos no pudieron evitar abrirse como platos cuando ignoré todas aquellas características y me concentré en una zona en particular… Una que dejó un simple pensamiento en mi mente. 'Qué grandes…'
"Jeje, nos vemos, Dylan." Y después de lo que dijo, a pesar de que yo seguía desorientando, ella siguió su camino y desapareció de mi vista cuando había vuelto a la realidad una vez más.
"No, no… Aléjense de mí, pensamientos impuros." Ahora estaba haciendo una especie de danza como si tratara de alejar malos espíritus de mí, incluso pude sentir que algunas personas me miraban raro por ello, pero fue suficiente para calmarme, pero al mismo tiempo, y recordado lo que acababa de pasar, me di cuenta de algo importante. "Esperen... ¿Cómo sabía mi nombre?"