"¿Estás bien?" Mi pregunta iba hacia Mary una vez que se rio un poco conmigo debido a la situación.
"Sí, estoy bien... Dylan, ¿puedes hacer una nueva promesa conmigo?" Mary acababa de limpiarse una pequeña lagrima de su mejilla antes de concentrarse nuevamente en mí.
"Solo si me dices de que se trata."
"Prométeme que siempre serás mi amigo sin importar lo que pase." Había una sensación diferente a la anterior cuando Mary me dijo eso, ya no notaba aquel rechazo que la rodeaba, y estaba seguro de que estaba siendo completamente sincera.
"¿Eso es todo?"
"Sí, eso es todo." Una mirada expectante estaba en el rostro de Mary, como la emoción que uno siente cuando estás a punto de relajarte después de un largo día, así que no iba a arruinar ese sentimiento para ella.
"De acuerdo. Lo prometo, sin importar lo que pase, siempre, siempre seré tu amigo, Mary." El efecto de mis palabras me había regalado una vez más la imagen de Mary y su simple pero linda sonrisa… Aunque no estaría apreciándola mucho ya que estaba ocupado con algo más.
'Sigh… Tu solito te metes en la friendzone.'
'¿No tienes a alguien más para molestar?'
"No, hoy no." De nuevo, el autor aparecía con sus ingeniosos comentarios, los cuales no le importaban a nadie… Tal vez nadie más que a mí ya que solo yo era atacado por ellos.
"¿Dylan?" Las palabras de Mary habían sido suficientes para que volviera al curso de eventos, lo cual agradecí interiormente.
"Lo siento, me perdí en mis pensamientos." Sentía que esa excusa ya la había usado muchas veces, y posiblemente la seguiría usando en el futuro.
"No te preocupes, y... Gracias."
"¿Realmente hay algo por lo que debas agradecerme?" Ahora solo estaba jugando un poco con la mente de Mary ya que podía adivinar lo que quería decir.
"Sí, gracias por decir que eres mi amigo a pesar de todo... Yo… Quiero contarte lo que sucede, pero..." Aquella expresión preocupada volvía a apoderarse de Mary, pero pude detenerla a tiempo.
"Descuida, no te forzaré a decirme nada aún, pero eso sí, no vuelvas a huir de mí. Ahora que somos amigos, al menos espero que podamos compartir algo de tiempo y conocernos aún más." Mary pareció agradecerme por mi intensión, y por la risa que salió de ella y la especie de promesa que me hizo de no volver a huir de mí, podía sentir que eso había sido suficiente para dar cierre a esa situación que se desarrolló entre nosotros.
...
…
"Se está haciendo tarde." Después de aquello, Mary y yo estuvimos hablando un rato, la mayor parte fue como un tipo de presentación, aunque eso mismo nos llevó algo de tiempo y me di cuenta de que el atardecer ya había llegado.
"Sí, creo que ya debería volver a casa."
"¿Te acompaño?"
"No te preocupes, puedo ir por mi cuenta, además no está muy lejos de aquí... Gracias por todo, Dylan." Decidí no insistir más después de eso y simplemente me levanté de la banca mientras Mary hacía lo mismo y caminábamos un poco antes de llegar al punto de separarnos.
Ya estaba caminando de regreso a casa después de perder de vista la figura de Mary en la distancia y en realidad estaba de muy buen humor, por fin había podio hablar con ella, aunque aún no sabía por lo que pasaba en realidad, eso ya era un gran avance.
'Espero que llegue segura a casa…' Estaba a punto de empezar a tener un debate interno conmigo mismo y mis pensamientos, pero algo duro y relativamente largo en mis pantalones evitó que lo hiciera.
"Bzzzz... Bzzzz... Bzz..." En realidad, se trataba del vibrar de mi celular… ¿Qué, pensaban que era algo más?
"¿Qué?, veinte llamadas perdidas... De Clara... Al menos dejó un mensaje." Abrí rápidamente el mensaje, pero al principio me sentí algo confundido por su contenido.
"Estaré en tu casa al medio día. Gracias por invitarme, tenía muchas ganas de ver esa película." Estaba usando mi cerebro a máxima potencia en ese momento, casi como un niño de camiseta roja con cabello parecido a un helado de chocolate, y al final una idea llegó a mí.
"Oh, por eso Clara me dijo "hasta mañana" cuando se despidió en el hospital." Pero antes de que hiciera cualquier otra cosa, mi celular volvió a vibrar con lo que parecía ser un nuevo mensaje que no tardé en leer.
"Dylan… Creo que no debiste salir del hospital." Podían llamarme loco o paranoico, pero una horrible sensación acababa de apoderarse de mi cuerpo después de leer eso.
"Bzzzz... Bzzzz... Bzz..." Como si se tratara de una obra cronometrada, mi celular vibró una vez más, solo que esta vez era una llamada.
"Hola..."
"¿Cómo estuvo tu cita amigo?, ¿te le declaraste de nuevo a Clara?, si necesitas un brazo para llorar, no cobro mucho." Por esa voz y comentarios, podía adivinar que no se trataba de nadie más que Alex, pero sus palabras me dejaban un poco más en claro la situación en la que ahora me encontraba.
"Adiós."
"Espe..." Posiblemente Alex tenía más cosas que decir, aunque la mayoría serían burlas que harían que me dieran ganas de golpearlo, pero en ese momento no me sentía con la suficiente salud mental para soportar eso, en especial por el simple pensamiento que estaba fresco en mi mente.
"Sí… Creo que soy hombre muerto." Y ese fue el pensamiento que me acompañó durante lo que restaba del día…
…
…
…
"Fwaa… Ayer fue... ¿Un buen día?" Mi despertar vino acompañado de un par de bostezos, además de que me quedé viendo el techo de mi habitación como de costumbre, lo cual era algo que de verdad quería dejar de hacer. "Viendo el lado positivo, creo que pude acercarme a Mary."
Seguí acostado recapitulando lo que había pasado el día anterior, seguramente podría haber tratado un poco mejor la situación con Mary, pero como dije, todo fue bien dentro de lo que cabe, aunque entre esos recuerdos tuvo que aparecer el mensaje de Clara.
"Sigh… Espero que ya no esté enojada conmigo." Sinceramente, no tuve el valor de contestar ninguno de sus mensajes o llamarla, en primer lugar, todo era culpa del Dylan de esta realidad por no dejar ningún recordatorio, al menos hubiera dejado una nota o algo, y dime, ¿acaso es justo que toda la culpa recaiga en mí?, pero bueno, todas esas ideas terminaban en una sola. "Debería llamarla... ¿Debería?"
Estaba debatiendo internamente si era buena idea hacerlo después de todo, pero el destino, o, mejor dicho, la trama, evitó que siguiera ocupado en ello debido al claro sonido de alguien tocando la puerta principal. ¿Qué cómo escuché perfectamente ese sonido desde mi habitación?, es simplemente la magia del cine, no preguntes.
En fin, en resumen, me levanté de mala gana de la comodidad de mi cama y salí de mi habitación en dirección escaleras abajo hacia la puerta principal para después abrirla y encontrarme con una persona que podría entrar perfectamente en el ejemplo de repartidor de paquetería.
"Paquete para Dylan." Tal vez era una de esas personas que en el fondo odiaban o no estaba conforme con su trabajo, así que no se notaba mucha emoción o profesionalidad en su voz.
"Sí, soy yo." En realidad, no sucedió nada más después de eso y simplemente me dio un formato el cual firmar antes de que me entregara un paquete para nada sospechoso. "Gracias, tenga un buen día."
"No me digas que hacer." Y dejándome esa respuesta… Me hacía recordarme a mí mismo no volver a actuar educadamente con cualquier repartidor o similar mientras veía como ese sujeto subía a su camioneta y se alejaba rápidamente.
"Qué manera de empezar el día…" Tampoco duré mucho más tiempo ahí y simplemente volví a abrir la puerta para entrar a casa. Mamá me había dicho que trabajaría medio turno, por lo que llegaría más tarde, así que, ahora mismo, solo había una idea en mi mente. 'El paquete de Alex… De acuerdo, eso sonó mal.'
'Ni que lo digas.' Escuchando esa voz que parecía ser capaz de escuchar mis pensamientos, sabía perfectamente de quién se trataba.
'¿Algo nuevo que contar autor?' Muchas veces sentía la necesidad de simplemente ignorarlo, pero había una fuerza extraña que evitaba que hiciera eso, lo cual era muy molesto.
'Ayer comí una dona.' Teniendo eso como respuesta, supe que el autor no aportaría nada relevante como de costumbre.
...
"¿Qué habrá comprado?, una mejor pregunta, ¿a quién le pido prestado dinero para comprar esto?... Mejor le llamo." Ya había subido a mi habitación para al menos dejar el paquete en mi cama antes de ir a prepararme algo de comer ya que era más de medio día. Tampoco me juzguen por ello, era fin de semana y no tenía nada que hacer, ¿así que qué mejor opción que dormir?
Tomé mi celular y busqué el número de Alex a la vez que me daba cuenta de que en realidad solo tenía de contacto a Alex, Clara, mamá y papá, y unos cuantos números que seguramente era spam o que me ofrecen cambiar de compañía telefónica, lo cual hacía que me preguntara si de verdad era tan solitaria la vida del Dylan de esta realidad… Aunque ese aspecto no difería mucho de mí… En fin, solo marqué el número de Alex y esperé a que contestara.
"¿Hola?" La voz de Alex se escuchó después de que el celular sonara un par de veces, así que simplemente fui por el tema principal.
"Tengo tu paquete, Alex." Y al igual que antes, esa fue una muy mala elección de palabras.
"¡Jajajajajajaj!, oye, viejo, eso se escuchó muy mal, jajaja." Aunque no lo parezca, en realidad Alex duró unos cinco minutos riéndose del otro lado de la llamada hasta que parecía que por fin se había calmado.
"¿Vas a venir por él o lo tiro a la basura?" Estaba siendo honesto con mis palabras, en especial porque por alguna razón me molestaba mucho las burlas de Alex.
"Jajajaj... jaja... Perdón, perdón, ahora mismo voy, no vayas a abrirlo hasta que llegue." De nuevo él había sido quién había colgado sin dejarme oportunidad de decir algo más, aunque sus últimas palabras dejaron una simple idea en mi mente.
'¿Por qué razón abriría el paquete?' Después de eso, bajé a ocuparme de mis necesidades diarias hasta que nuevamente llegué a mi habitación, solo tenía como plan esperar a Alex para que se llevara cualquier cosa que estuviera dentro de esa caja, pero al pensar en eso, una ligera curiosidad estaba naciendo en mí. "Supongo que llegará pronto, ¿pero en serio, que fue lo que compro?... Y, ¿por qué lo envió a mi casa?"
Antes no le había prestado demasiada atención, pero básicamente, el paquete era una caja de cartón en la cual venía una etiqueta con algunos datos que no era capaz de entender lo que significaban además de la dirección de mi casa.
"Mmmm... Es muy liviano, debería... No, no, no." Me había sentado en mi cama y después tomé el paquete para quizás encontrar una pista de lo que había dentro como si fuera un niño pequeño tratando de adivinar qué era su regalo de navidad, y a raíz de eso, una nueva idea se estaba formando en mi mente… Una que alguien estaba tratando de intensificar.