Emerson miraba furiosamente a Varasloth, la emboscada se había presentado en el peor momento.
Las contramedidas de Optal, pese a las precauciones que había tomado, le habían ocasionado severas heridas.
Sin embargo, la pesada armadura que ahora portaba, si bien le ofrecía una impresionante defensa, lo limitaba en gran medida para poder contraatacar al inesperado enemigo.
Por lo que el sapo hábilmente eligió la opción más lógica y sin tener apego a la dignidad que su estirpe representaba, salió trotando con relativa velocidad hacia los bosques intentando activar las trampas y alarmas que junto a Optal había instalado.
Sus poderosas piernas no eran un juego, incluso con la pesada armadura limitándolo, podía moverse con parcial agilidad.
Más para su horror advirtió que Varasloth podía seguirlo con total tranquilidad.
El demonio rápidamente avanzó contra el sapo profiriéndole una potente patada en la cabeza, sin embargo, gracias a la reacción de sus poderosas piernas Emerson pudo velozmente agacharse logrando esquivar el golpe.
No obstante, inmediatamente sintió por sus hombros y cuello un agudo dolor que se expandía por su interior con velocidad.
Tres filosas colas como dagas feroces se habían incrustado en las pequeñas aberturas que la armadura presentaba en sus hombros y cuello, manufacturadas para facilitar su movilización y flexibilidad.
Varasloth rápidamente posicionó firmemente sus pies sobre el suelo como un ancla, giró bruscamente con fuerza y lanzó como si de una caña de pescar se tratase a Emerson contra la dirección opuesta.
El anfibio salió disparado de nuevo hasta chocar contra otro de los grandes árboles.
—Ven, ven, sapito, solo quiero ver tus ojos más de cerca.— dijo sonriendo maquiavélicamente Varasloth.
Un sudor frío recorrió la espalda de Emerson, por un momento comprendió que quizás la muerte, no era el peor destino que la fatídica situación le podía ofrecer.
El anfibio intentó nuevamente escapar, pero fue fácilmente atrapado por Varasloth y sin mayor demora, el demonio arrancó con precisión quirúrgica los ojos del representante de La Primera Sombra.
No había necesidad de ser cordial, su enemistad con dicha facción estaba predestinada desde el momento en que ingresó a la bóveda y rescató a Merua y Kolacris.
Emerson aullando de dolor ante la desgarradora pérdida de sus dos más preciadas armas y sin visión alguna empezó a divagar furiosamente por el bosque devastando todo a su paso, aunque para el demonio carecía de importancia.
Varasloth apareció en un segundo detrás suyo y empezó a proferir una infinidad de golpes como si de una metralleta se tratase. Al cabo de unos instantes, Emerson cayó inconsciente.
Sin perder más tiempo, Varasloth empezó a retirarle la pesada armadura para finalmente con sus filosas garras perforar el estomago del sapo, el cual para su sorpresa empezó a succionar todo a su alrededor como si de un agujero negro se tratase.
Varasloth entró rápidamente en posición cuadrúpeda y se aferró al suelo junto con sus colas, las cuales servían como anclas, logrando resistir la fuerza que intentaba atraerlo. El demonio se preparó para lo que pudiese ocurrir, cuando de repente la atracción cesó y en un efecto contrario, explotó.
El cuerpo de Emerson reventó de una forma muy grotesca y de sus restos, diferentes artefactos brotaron, entre ellos el anillo negro de Nina. Varsloth rápidamente recogió todos los artículos y los guardó en El Plano Púrpura para regresar a donde se encontraba Nina y Optal.
Sin embargo, cuando llegó al lugar, pudo advertir con admiración como la joven lograba finalmente estabilizar una grieta en el espacio e ingresar a la barrera formada automáticamente por los artefactos de Optal. No obstante, cuando Nina ponía un pie dentro del campo un grito resonó a sus espaldas.
—¡CUIDADO!— rugió Varasloth.
La joven dhamphir reaccionó sorprendentemente de manera eficiente ante el inesperado ataque gracias a la oportuna advertencia de Varasloth. Una potente esfera de magia chocó contra sus dos dagas lanzándola contra la pared interior de la barrera, provocando una gran onda de energía.
—¡NINAAAAAAAA! ¡TE MATARÉEEEEE!— aulló desesperadamente Optal, quien parecía mantener su cordura con gran esfuerzo. Sus ojos se encontraban rojos y rebosaban de locura, su hermoso cabello, ahora totalmente sucio y enredado colgaba caóticamente de su frente mientras empezaba a proferir diferentes ataques mágicos frenéticamente contra la joven.
Nina rápidamente advirtió lo precaria que era su situación. Optal había recuperado parcialmente la razón pero no la cordura. En el ideal de los supuestos, el estúpido elfo entendería lo desventajosa que era su situación y trataría de negocia, al fin de cuentas no había una estricta necesidad de asesinar a los otros candidatos, en especial cuando se conocían. Era algo que incluso Varasloth entendía por consejo de La Décima Sombra.
Pero el estado demencial y de frenesí en el que Optal se encontraba, no le permitía entender cuáles eran las mejores opciones a tomar en su posición. Por otro lado, aunque el elfo le causase repudio, su calidad como mago era innegable, cada uno de los ataques era extremadamente potente y sus dagas empezaban a presentar un veloz desgastamiento.
Al ver la complicada posición en la que se encontraba Nina, Varasloth avanzó rápidamente contra el campo protector e intentó destruirlo con un potente ataque físico, más increíblemente la barrera simplemente tembló, las joyas brillaron pero se mantuvieron firmes.
Varasloth miró anonadado a la barrera mientras rápidamente empezaba a analizarla intentando encontrar algún punto de quiebre o falla en el diseño, sin embargo, al examinar más y más, pudo con una amarga expresión entender relativamente su funcionamiento.
La mayor desventaja de la barrera formada por los artefactos de Optal se encontraba en la inmensa combustión de mana que utilizaba. No obstante, si el portador fuera cualquier otra persona, quizás para el momento la barrera habría sido destruida.
Sin embargo, Optal era un mago consumado y un perfecto conductor mágico racial, esto sumado a sus artefactos, presentaba una increíble sincronía en su estilo de pelea, incluso de forma inconsciente.
Cada uno de los ataques mágicos que profería contra Nina, al explotar, soltaba grandes cantidades de mana en el ambiente, los cuales era rápidamente succionados por los artefactos y utilizados para restaurar y suplir a la barrera, de igual manera, aunque Varasloth no fuera a intentarlo, había una gran probabilidad de que la función también aplicase a ataques mágicos externos.
La pobre Nina empezaba a palidecer ante los infinitos ataques de Optal, quien junto a sus artículos mágicos y la barrera establecida, representaba un intrigante círculo de reciclaje y reabastecimiento de mana casi infinito.
Una situación compleja se alzaba delante suyo y pesé a las diferentes posibilidades que podía considerar, ninguna lograba obtener un elevado grado de porcentaje de seguridad para su compañera. Si él se hubiese encontrado en su lugar, la situación y la forma de afrontar el dilema habrían sido diferentes, pero la joven no contaba con sus habilidades ni su resiliencia.
Una mirada de preocupación y angustia surcó los ojos de Nina mientras miraba esperanzada a Varasloth. El demonio de forma compleja preguntó solemnemente —¿Cuánto más podrás resistir?—
La joven miró decepcionada a su compañero, la pregunta no aportaba ninguna solución, solo buscaba conocer de cuánto tiempo más disponía para intentar buscar una alternativa. Entonces una mirada feroz se formó en su rostro —Sí he de irme, el asqueroso elfo vendrá conmigo.—
Pero cuando sus dagas empezaban a rebosar de mana, preparándose para un último ataque mientras internamente silenciaba fríamente sus últimos sueños y arrepentimientos, una voz la despertó del fúnebre trance.
—¡NINA, RESPONDE! ¿CUÁNTO TIEMPO MÁS PUEDES RESISTIR?— rugió ferozmente Varasloth, mientras activaba su segundo concepto.
—Manifestación del Concepto de Empatía.—
La joven pudo sentir inmediatamente preocupación, sinceridad y solidaridad por parte del demonio, lo que inesperadamente hizo brotar en su interior una pequeña chispa de esperanza.
Con un movimiento brusco de su cabeza, Nina firmemente descartó todos los pensamientos de autodestrucción junto a Optal y aprovechando el intervalo de ataques, con una de sus dagas realizó un largo corte en uno de sus brazos derramando una gran cantidad de sangre en sus armas, las cuales absorbiendo la sangre flotaron velozmente para explotar en el aire, los residuos descendieron como cenizas formando un velo que cubría a la joven.
Para sorpresa tanto de Varasloth como del demencial elfo, los ataques proferidos empezaron a desaparecer al entrar en contacto con la joven.
—Tengo dos horas máximo, el velo espacial no resistirá más dentro de la barrera.— dijo suspirando Nina, más una gran sonrisa rebosante de confianza se alzó al conversar con Varasloth.
Estaba poniendo toda su esperanza y confianza en un demonio que acababa de conocer hace algunos días. Lo ridículo de la situación, la hacía sonreír, más algo en ella le decía que podía confiar en él.
Nina claramente desconocía la aplicación y funcionalidad de la manifestación de los conceptos del nombre de Varasloth, más el segundo concepto de empatía, no poseía la capacidad de obligar o engañar a alguien, por lo que si en verdad Nina careciera originalmente de confianza con Varasloth, ella podría simplemente ignorar la conexión. Increíblemente, la fe que tuvo en él, le brindó una nueva oportunidad.
El demonio asintió mientras activaba El Plano Púrpura y susurraba —Kolacris, ¿Me escuchas?—
La dragona que se encontraba silenciosamente asimilando la nueva perspectiva adquirida, notó la premura en la interrogante de Varasloth por lo que respondió sin mayor dilación. —Dime ¿Qué ocurre?—
Varasloth la puso al corriente velozmente de su situación y la de Nina, a lo que la dragona no pudo evitar sonreír intrigada —Veo que has conseguido una nueva amiga.—
—Kolacris.— respondió fríamente ante el comentario burlesco.
—No te enojes, es solo que verte alterado es realmente divertido. Piénsalo ¿Has olvidado que tu pequeña amiga ahora es temporalmente inmune a cualquier ataque?— rio Kolacris.
Estupefacción recorrió la mente de Varasloth mientras rápidamente captaba la sutil sugerencia brindada.
—Nada en este mundo es perfecto.— complementó finalmente Kolacris, mientras volvía a entrar en risas su anterior estado de meditación. Por el silencio de Varasloth, estaba claro que había captado la solución más adecuada a su dilema.
Una sonrisa feroz se alzó en el rostro de Varasloth y rápidamente empezó a absorber mana del ambiente.
Nina que había permanecido en silencio anticipando el actuar de su compañero, miró con sorpresa a Varasloth. Cuando conoció por primera vez al demonio, este había manifestado una increíble y anormal habilidad para succionar mana puro en su cuerpo, más al parecer, la joven dhampir solo había presenciado una pizca de la real capacidad de Varasloth.
Como una tormenta furiosa, el mana de todo el ambiente a gran escala empezó a concentrarse rápidamente en Varasloth, quien calmadamente, empezaba a asimilarlo. El demonio sentado en el ojo de la tormenta, brindaba un carisma divino e inexplicable. La mirada de diferentes presencias en el cielo, más allá del firmamento se hizo más aguda. Las Sombras observaban con detenimiento el anormal desenlace.
La tormenta de mana creció colericamente y todo a su paso empezó a perder vida. La mayoría de las plantas del inmenso bosque poseían atributos o características mágicas, por lo que la brutal succión, empezó a marchitarlas y opacarlas. Pronto un valle desolado y árido se alzaba alrededor del trío.
El tiempo transcurrió y el plazo establecido por Nina estaba por culminar, cuando para sorpresa de todos, Varasloth se levantó.
Sus poderosas alas draconianas se expandieron alzándolo por los aires. En su ojo izquierdo sus tres pupilas doradas empezaron a brillar divinamente mientras que en su ojo derecho, sus tres pupilas oscuras empezaron a emanar una oscuridad profunda y abismal. En sincronía las seis pupilas empezaron a girar velozmente mientras todo el mana absorbido por Varasloth empezaba a tomar forma.
—Manifestación del Concepto de Antaño.—
Una sensación aberrante y horrible devoró todo a su paso. Las mentes de Nina y Optal se congelaron por una fracción de segundo y un terrible e indescriptible miedo se apoderó de sus corazones. Incluso Las Sombras no pudieron evitar asombrarse ante el suceso que presenciaban.
El concepto de Antaño en su máximo esplendor en conjunción con su nueva dualidad elemental adquirida, dieron origen a una contranatural técnica.
El concepto de Antaño se basaba en dos ideales contrarios, el pasado y el futuro. La desesperanza y la esperanza. Su pasado, formado por ira, locura, demencia, sed de sangre y venganza entre otros, hasta finalmente terminar en la idea de muerte, con la aceptación espiritual y personal de su original fatídico destino. Y por otro lado, su futuro, originado por la nueva oportunidad brindada por La Tercera Sombra, que contemplaba los ideales de libertad, albedrío, curiosidad, sed de conocimiento y similares, ante el renacer que se le había presentado por intervención divina.
Esta dualidad de ideales que conformaban el concepto de Antaño, coincidían irónicamente con la dualidad de afinidades de luz y oscuridad que ahora Varasloth poseía.
Imbuyendo los elementos de luz y oscuridad con los respectivos ideales que el concepto de Antaño poseía, había logrado crear una nueva técnica jamás antes vista. Sin embargo, era claro que la técnica aún se encontraba incompleta, dado que no poseía una forma física uniforme, pese a ello, resultaba increíblemente aterradora para los estándares mortales en los que se desarrollaba la prueba.
Los ataques elementales de Varasloth chocaron salvajemente contra la barrera de Optal lo que la hizo empezar a fluctuar violentamente. Los artefactos intentaron rápidamente absorber el mana del ataque, pero tras varios minutos empezaron a resquebrajarse evidenciando que su capacidad de procesamiento había sido superada.
El horror en el rostro de Optal surgió, con el paso de las horas, había empezado a recobrar parcialmente la cordura y a lograr diferenciar la ilusión de la realidad. Y, lastimosamente podía entender perfectamente lo que estaba por ocurrir.
Con pavor intentó cortar el vínculo con sus artefactos, más todo fue inútil. Los artilugios automáticamente en un intento de preservar su integridad, desviaron el mana al único otro recipiente que su programación les permitía acceder para depositar y retirar mana, es decir, Optal.
Las extremidades del elfo empezaron repentinamente a inflarse y desinflarse como un globo, brindándole una apariencia monstruosa. Optal había perdido cualquier pizca de apariencia humanoide que hubiese poseído, ahora solo una masa caótica y desigual empezaba a aumentar de tamaño, para pronto ocupar toda la barrera y empezar a chocar contra sus paredes.
Nina por otra parte, al permanecer gracias al velo espacial en otra dimensión, no se había visto afectada por el crecimiento de la masa monstruosa antes conocida como Optal. Sin embargo, permanecía bastante afectada por la influencia del concepto de Antaño de Varasloth, dado que dicha habilidad ignoraba cualquier ley física del mundo, dirigiéndose directamente al corazón interior de sus objetivos, no refiriéndose al órgano per se.
Finalmente, lo inevitable se hizo presente y una colosal explosión se originó del cuerpo de Optal destruyendo todo a su paso.
Varasloth se alejó lo suficiente para evitar la explosión y una vez las fluctuaciones de mana se estabilizaron relativamente, voló en dirección a Nina.
Pero para su amarga sorpresa, pudo encontrar a la joven en un deplorable y penoso estado físico.
La explosión causada por la inmensa cantidad de mana había desgarrado parcialmente el espacio del campo de batalla, alcanzando de forma limitada a la joven.
Nadie habría predicho que la nueva técnica de Varasloth pudiese alcanzar un nivel de mana tal para desgarrar parte del espacio, ni Kolacris, ni Las Sombras ni el propio demonio.
El demonio se acercó velozmente hacía la joven para empezar a regenerarla con magia curativa, más para su horror advirtió que la separación dimensional aún continuaba activa.
Se encontraba poéticamente tan cerca pero a la vez tan lejos de su compañera. Por otro lado, si bien poseía conocimientos y afinidades sobre la magia espacial, descifrar las coordenadas de Nina y poder alcanzarla en un corto período de tiempo era imposible. Para cuando lo lograse, Nina habría muerto.
Miles de fugaces pensamientos relampaguearon en la mente de Varasloth por un segundo, luego procedió a susurrar ciertas indicaciones a El Plano Púrpura.
Al cabo de unos segundos, Ruth emergió. La joven nerviosamente gritó en voz alta —Yo, Ruth, representante de La Décima Sombra, me rindo. También confirmo en el nombre de mi maestra que Kai Zuremar se encuentra incapacitado de continuar la prueba.—
Luego miró al profundo bosque y ubicando dos individuos ocultos en las sombras que presenciaban anonadados el impactante desenlace, con una increíble soberanía y profundidad, solicitó —Ben, Elmoth. ¿Podrían asistirme?.—
Al cabo de unos segundos, una incomoda sonrisa se formó en el rostro del par, asintiendo en son de conformidad para proceder a susurrar sus respectivos retiros de la prueba.
Habiéndose declarado la incapacidad y/o retiro de todos los demás participantes, inmediatamente Varasloth miró a los cielos desafiante y rugió —Yo, Varasloth, representante de La Tercera Sombra, me rindo.—
Dichas las palabras, en un instante, doce sombras descendieron del firmamento.