Cuando Kai logró recuperar la conciencia, pudo advertir que se encontraba enterrado en el suelo, solo su cabeza sobresalía permitiéndole respirar y ver hacia adelante.
Sin embargo, su respiración se tranquilizó al evaluar la condición de su cuerpo y advertir que sus heridas se encontraban cerradas y su condiciona era estable, deplorable, pero estable.
Frente a él el cadáver de una gran bestia de aspecto felino yacía muerta, la sangre fluía del cuerpo de la bestia lentamente, evidenciado que esta había sido asesinada hace algunas horas.
—¿Hola? ¿HAY ALGUIEN AHÍ? —, decidió preguntar Kai, no ganaba nada permaneciendo enterrado y no tenía la fuerza necesaria para escapar.
Pero solo el silencio le respondió.
Pasaron varias horas hasta que Varasloth regreso tarareando, en su espalda cargaba la piel de una bestia, la cual parecía carecer de bello o escamas.
—Oye! Sácame de aquí para que podamos hablar. —, exigió Kai enfurecido por la espera.
Varasloth hizo oídos sordos a las quejas y exigencias del dragón, y empezó habilidosamente a cortar y limpiar la piel de la bestia.
Al terminar, con sus filosas uñas empezó a cortar un rectángulo de la piel para separarla y colgarla en la rama de un árbol.
Luego levantó las manos y empezó a emitir calor hábilmente controlado con la evidente finalidad de secar y solidificar la piel.
Las quejas de Kai fueron brutalmente interrumpidas al caer su quijada al suelo.
—Magia sin encantamientos!!! IMPOSIBLE! —, exclamó terroríficamente sorprendido.
—No eres un dragón, tu linaje draconiano es extremadamente débil, no puedes haber heredado la habilidad de utilizar magia original. ¿Quién eres?—, exigió Kai desesperado.
La situación había dado una vuelta de ciento ochenta grados, la importancia y urgencia de la situación había superado en creces la información obtenida y el plan para con la bóveda de La Primer Sombra.
Y lo peor, era claro que Varasloth no comprendía la gravedad de la situación.
La magia original era un legado exclusivo de la raza de los dragones, pero ello no implicaba que cualquier dragón pudiese utilizarla. Solo los más puros de los linajes y jóvenes prodigios podían dominarla.
Kai solo había visto a algunos ancianos de su clan utilizarla y al descendiente directo de La Quinta Sombra, quien era un joven prodigio reconocido mundialmente y su eterno rival.
El hecho de concebir que un híbrido con un linaje pobre pudiese utilizar con habilidad la magia original, significaba un gran golpe para la raza de los dragones, la cual siempre se había enorgullecido de su puesto linaje y mantenía su sociedad en base a la jerarquía sanguínea.
Y por lo que tenía entendido, todas Las Sombras presenciaban y observaban la prueba que transcurría en este momento, era claro que La Quinta Sombra ya había tomado conocimiento del híbrido y sus habilidades.
Era muy probable, que La Quinta Sombra lo exigiese o negociase su muerte al terminar la prueba, así como era poco considerable que La Sombra que lo presentase entrase en guerra con La Quinta solo para proteger a un híbrido, su única oportunidad era ganar el título del Heraldo de La Noche Eterna y conseguir su protección. Solo entonces La Quinta Sombra no se atrevería a ponerle un dedo encima, lo que era poco probable siendo sinceros. Esto significaba que el híbrido tenía su destino sellado desde ahora, él moriría.
Pero mientras las pruebas culminasen, Las Sombras tenían prohibido intervenir. Lo que retraía el mar de pensamientos e ideas que rondaban por su cabeza y desembocaban en la situación actual, Kai era rehén del híbrido y su vida dependía de su utilidad.
—"Si logró demostrar mi utilidad hasta que las pruebas culminen, no tendré problema alguno. Incluso puedo utilizarlo como mula de carga, la bóveda se encuentra escondida a los ojos de Las Sombras pero La Primera Sombra sabe que conozco su ubicación, cuando termine la prueba muy probablemente seré inspeccionado, en cambio el híbrido cuenta temporalmente con la protección de La Sombra que lo presentó, podrá trasladar al prisionero y al final cuando el Emperador lo asesine podremos obtener al objetivo"—, rió internamente Kia mientras pensaba como continuar tentando al híbrido.
Pero mientras había estado divagando en su mente advirtió que Varasloth había terminado de secar la piel de la bestia y utilizando sus filosas uñas como pinceles había empezado a realizar diferentes marcas en el ahora pergamino.
—¡Oye, sácame de aquí ya! Debemos avanzar si queremos llegar a la bóveda. ¿Aún estás interesado? ¿No quieres los tesoros de un dios? —, dijo Kai confiado. Antes de advertir la habilidad de magia original de Varasloth, su percepción con él era diferente. Había encontrado un posible aliado de fuerza descomunal, así como un posible compañero o incluso quizás amigo para después de la prueba.
Pero el hecho de saber que el destino del híbrido estaba sellado, había cambiado su percepción. No existía sentido en invertir y profundizar con un cadáver.
Incluso aun sabiendo que debía fingir, no podía evitar mostrar un poco de arrogancia y superiores al poseer todas las cartas del juego mientras Varasloth tarde o temprano terminaría muerto. El ganador de esta partida ya estaba decidido.
Pero su línea de pensamiento fue interrumpida al ver que Varasloth había terminado de marcar o dibujar lo que hubiese estado haciendo en el pergamino y se acercaba finalmente a verlo, reconociendo su presencia que brutalmente había sido ignorada como si de una mosca se tratase.
Kai sonrió complacido, por más que el híbrido intentase imponer y recalcar su posición de dominios en la situación, a través de indiferencia y un evidente maltrato, era claro que Kai poseía la información y Varasloth dependía de ella.
Varasloth se sentó delante de la cabeza de Kai y sin decir una sola palabra le mostró el pergamino.
Los ojos de Kai se abrieron de par en par al darse cuenta del contenido del pergamino.
—T-t-u-TÚ! ¿CÓMO TIENES ESO? —, gritó alterado y desconcertado.
Para su horror, en el pergamino había un mapa dibujado y no era cualquier mapa, Kai lo sabía y entendía, era un mapa de la zona en que se encontraban, un mapa del pequeño mundo de La Primera Sombra.
Entre los secretos que Kai había logrado conseguir con la ayuda de La Quinta Sombra, estaba la ubicación de la bóveda, es decir la identificación del pequeño mundo en la que se encontraba, es decir un mundo entre los cientos que La Primera sombra poseía, el cual resultó coincidir maravillosamente con la ubicación de la pruebas y lo cual motivó a La Quinta Sombra a enviar a Kai; la ubicación exacta de la entrada de la bóveda en el pequeño mundo y una llave para ingresar a ella sin activar los protocolos de defensa.
Por ende, Kai conocía el área geográfica del pequeño mundo y sabía que, frente a él, un casi perfecto mapa recién dibujado acababa de ser creado. Pero nada tenía sentido, ninguno de los presentes debería tener acceso a esa información, el las había conseguido de una forma muy particular y aun así, le habían conllevado serias limitaciones físicas que el castigo implicaba y muchas otras de tinte moral. —"¿Acaso el...?, imposible, ¿Otra sombra también tiene planes...pero?"—
—Lo dibuje yo, pase todo el día alcanzando puntos altos de la zona y memorizando los alrededores, con eso logré formar este mapa ¿Qué te parece?."—, dijo Varasloth indiferentemente, como si se tratase de un trabajo sencillo.
Luego miró a Kai sonriendo y dijo, —Míralo fijamente, quizás nos pueda ayudar en la búsqueda.—
Kai suspiró agradeciendo a los cielos y sus ancestros en su interior, al parecer sus preocupaciones habían sido infundadas, no existía intervención divina de terceros, sólo había, nuevamente, subestimado al ser que yacía frente a él.
Entonces como Varasloth le había ordenado, miró fijamente el mapa tratando de compararlo con el poseía en su memoria, era adecuado conocer si había existido algún cambio o modificación en la zona, ya que el mapa que había obtenido no era reciente.
Entonces, sin previo aviso Varasloth usó su dedo como un pincel y marcó una zona aleatoria.
Kai miró el punto marcado y luego miró desconcertado a Varasloth, como si esperase una explicación.
Varasloth le respondió con una sonrisa y marcó otro punto en el mapa, sin decir nada. Kai empezaba a mostrar signos de confusión, pero cuando estaba por abrir la boca para preguntar qué significaban las zonas marcadas, Varasloth marcó un punto nuevamente.
No obstante, esta vez los ojos de Kai se horrorizaron, conocía muy bien ese punto. Era la entrada de la bóveda, en ese momento supo que había caído en una trampa.
La sorpresa y el pánico que surcaron por los ojos de Kai no pasaron desapercibidos y una burlona sonrisa se formó en el terrorífico rostro de Varasloth.
Gotas enormes de sudor surcaron la frente de Kai, al haberse estúpidamente delatado su nivel de importancia había descendido abismalmente y no pudo evitar palidecer.
Sin poder si quiera pronunciar ni una palabra, rápidamente sintió un profundo dolor en su rostro para volver a perder la conciencia.
Varasloth miró al inconsciente Kai y de un tirón lo extrajo de la tierra y para ponerlo sobre su hombro, cual costal de papas. Ahora conocía la ubicación de la bóveda, analizar los posibles lugares potenciales no fue difícil. Al empezar a investigar las zonas geográficas, advirtió que tantas más montañas, lagos y otras infraestructuras naturales no estaban ubicadas aleatoriamente.
Había cierta coherencia y evidente manipulación en las venas de maná subterráneas de la zona, las cuales coincidían en diferentes puntos sospechosamente. Varasloth desconocía las especificaciones de la bóveda y cómo funcionaba, pero un principio básico de cualquier artefacto o estructura mágica era el consumo de energía. Y aunque reponer temporalmente la energía necesaria de la estructura muy probablemente no significaba problema alguno para La Primera Sombra, el diseño original siempre debía tener alguna opción de respaldo en caso de escasez o ausencia de energía, las venas subterráneas de maná resultaban una opción lógica, económica y viable.
Una vez determinado los puntos potenciales solo tuvo que empezar a marcarlos delante de Kai en el mapa y prestar atención a su reacción.
La cacería del resto de candidatos podía esperar, los tesoros y secretos de un Dios eran más tentadores. Y sobre el dragón, pese a su poder, su conocimiento y respaldo, al final de cuentas era solo un niño, como los muchos que rondaban y jugaban actualmente en este pequeño jardín.
La lástima de la situación no pudo hacer sonreír a Varasloth, Lo efímero que serían sus sueños, planes y anhelos, hasta que tomaran conciencia de la realidad. Que infructífera búsqueda sus corazones y almas perseguirían sin cansancio hasta darse cuenta de los hilos que yacían sobre sus cabezas en esta hermosa obra teatral.
Todos ellos bailaban en la palma de sus manos, solo que aún no lo comprendían.