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Chapter 9 - Ilusión, sueño o predicción

La presión en el salón de desvaneció al cabo de varios segundos, pero ni Merua ni Varasloth continuaron la batalla, ambos dieron un paso atrás y miraron fijamente a los dos enormes ojos felinos que se alzaban etéreamente.

La Décima Sombra miró a los presentes y luego a la joven, como si le permitiese hablar.

La joven rápidamente se levantó y se sacudió el polvo que había caído sobre su ropa, corrió hacia donde Merua y Varasloth se encontraba para sonreír y dar una ligera reverencia en forma de saludo, —Mi nombre es Ruth y soy la enviada de La Décima Sombra. Lamentó informarles que ha habido una gran confusión, antes de que mi maestro proceda a explicar la situación, sería conveniente que la señorita Kolacris esté presente. —

Varasloth se mantuvo en silenció, no obstante, Merua quién continuaba aplicándose un gel con un fuerte olor medicinal en el cuello y miraba rencorosamente a Varasloth, asintió y dijo secamente, —Su señoría, La Décima Sombra y el resto, por favor síganme. —

Con calma procedió a dirigirse al salón continuó, mientras el resto la seguían. Los enormes ojos pertenecientes a La Décima Sombra se encogieron y se posaron sobre Ruth perezosamente, más no paraban de observar a Varasloth con interés.

Esa intriga no pareció molestar a Varasloth, al fin de cuentas su sed de conocimiento lo había hecho imitar dicha actitud para con otros seres incontables veces, no era tan infantil para exigir poder examinar a otros y no dejar que otros lo examinen. Varasloth, le devolvió la mirada llena de curiosidad a La Décima Sombra, quién al ver la respuesta de Varasloth, pareció aún más intrigada.

Finalmente, llegaron al salón, en donde Varasloth pudo observar el origen de la femenina voz, quién para su sorpresa no era sino otro que un enorme dragón, o por la voz femenina, una dragona. No obstante, la diferencia para con Kai, es que está se encontraba en su forma original y era dorada. Una inmensa dragona dorada yacía encadenada en el medio del salón, su boca se encontraba sellada por una mordaza metálica, diferentes varas se encontraban incrustadas en sus extremidades y lomo, todas unidas por diferentes cadenas de un material inidentificable para Varasloth, pero de evidente naturaleza mágica, las cuales parecían succionaban velozmente el mana de la bestia así como la suprimían físicamente al suelo.

Los ojos de la dragona miraron sobre la cabeza de Ruth y cerrando lentamente los ojos, una voz resonó en el salón, —Kolacris, hija de La Primera Luz y La Última Luz la saluda su Excelencia, La Décima Sombra, Amada Por El Destino.—

Los ojos de La Décima Sombra miraron a Ruth, quién pareció entender lo que tenía que hacer y rápidamente se sentó en el suelo, tomó una posición de meditación y un brillante halo se formó sobre su cabeza. Los ojos de La Décima Sombra entraron por el halo y desaparecieron.

De pronto, Ruth abrió sus ojos y en lugar de los inocentes y tiernos ojos que habían permanecido hace unos segundos, los oscuros y felinos ojos de La Décima Sombra se sobreponían. Ruth se levantó y empezó a estirar su cuerpo.

—Su Excelencia, en nombre de mi raza le ruego pueda eliminar al hibrido que se encuentra delante suyo, le prometo en mi nombre que mis padres lo recompensarán generosamente. —, resonó la voz de la dragona.

Ruth, o ahora, La Décima Sombra rio al escuchar la petición de Kolacris, —Niña, ¿Sabes acaso que le debes tu vida y la de tus padres a este "híbrido"? —

Kolacris pareció confundida y sus ojos voltearon a mirar fijamente Varasloth. Por el rostro de Merua también se pudo advertir sorpresa y confusión.

—El portador original de la llave para ingresar a tu prisión, no era otro que Kai Zuremar, ¿Supongo que esta demás explicarte el futuro que se te depararía sí uno de los vástagos del Clan Zuremar te "habría rescatado"? El descendiente de la casa Zuremar asesinó a Nemero descendiente de La Primera Sombra, El Devorador de Mundos, por orden de La Quinta Sombra, El Oscuro, así adquirió la llave de esta prisión, que anteriormente fue su bóveda, La Quinta Sombra impidió que La Primera asesinará al niño Zuremar con la excusa de un castigo y logró permitirle el ingreso a la prueba justificándose en el beneficio del Maestro y el dilema de la búsqueda de su Heraldo. — indicó La Décima Sombra.

Los ojos de Kolacris se abrieron de par en par, entendía perfectamente el significado de lo que su captura implicaría tanto para su familia como para guerra de clanes dragones que actualmente se encontraba en apogeo.

—Pero ¿Y vuestra mensajera? ¿Acaso no vienen usted y esa niña a salvarme? —, preguntó aún dudosa Kolacris.

La Décima Sombra negó con un gesto, —Mi niña, si bien tus padres me ofrecieron algo a cambio de tu rescate, mi presencia en este lugar no posee exactamente esa finalidad, vengó a darte algo mejor, una oportunidad. Debes haber escuchado de la boca de tus padres sobre mi raza, todo lo que hago lo hago por una razón y puedo ver en su mayoría, la infinidad de caminos que pueden presentarse. No obstante, nada de lo que tus padres puedan ofrecerme equivaldría las peligrosas implicaciones que conlleva para mi que mi intervención sea descubierta. Mi real propósito es otro, hay delicias que ni siquiera el señor de tus padres puede ofrecerme, pero en cambio, si juego bien mis cartas podré obtenerlas, Kolacris, tú no eres más que el nexo para alcanzarlas.—,finalizó mirando a Varasloth curiosamente.

Entonces los ojos de La Décima Sombra se turnaron negros, como si de un infinito abismo se tratasen, Kolacris y Merua cerraron rápidamente sus ojos evitando la mirada de La Sombra, más Varasloth y su innata curiosidad decidieron enfrentarse al evidente misterio que se alzaba en su delante, dado que sus instintos no adviertieron hostilidad alguna por parte de La Sombra.

Al observar el abismo, Varasloth pudo sentir como su alma y mente eran succionados, de pronto su percepción del tiempo y espacio fue eliminada, su cuerpo y memorias se distorsionaron, su existencia fue erradicada.

Varasloth abrió los ojos, lo primero que vio fue sus manos, era blancas, hermosas y fuertes, muy diferentes a sus ya conocidas garras bestiales. Había sangre en ellas. No era suya. Luego alzó la mirada y vio el cielo, un inmenso e impresionante horizonte rojo como la sangré se visualizaba a lo lejos, el sol carmesí empezaba a alzarse nuevamente mirándolo directamente y las estrellas divinas descendían sollozando de agonía. La aurora celestial cubría el firmamento como auspicio de un gran evento y diferentes cantos divinos resonaban a lo lejos, su contenido era confuso y distante, pero su intención era clara, fuerza, apoyo y lealtad, hasta la muerte. ¡Le deseaban victoria! Asimismo, diferentes presencias incompresibles aparecían en lo alto, como si de constelaciones arcaicas se tratasen, observando con detalle el desenlace de una esperada batalla.

Varasloth cogió su espada y la levantó en dirección al sol carmesí, abrió la boca para decir algo, cuando todo desapareció.

Su existencia volvió.

Varasloth nuevamente se encontraba en el salón, sus piernas temblaban y se encontraba arrodillado apenas pudiendo sostenerse, inmensas gotas de sudor helado recorrían su fornido cuerpo. En toda su vida nunca había sentido algo similar, —"¿Miedo? ¿Terror? ¡NO! ¡Eso fue emoción! Sed de batalla, el enemigo era invencible, pero aun así debía pelear. ¿No estaba solo? ¡Que maravillosa experiencia! —se dijo asimismo sonriendo— Un objetivo más, la infinidad como deseo, el más allá. El cielo sobre el cielo, el hombre sobre el hombre, el dios sobre el dios, siempre hay algo mejor, la constante meta ha obtener."—

Varasloth retomó la compostura y se levantó calmadamente, La Décima Sombra pareció esta vez realmente sorprendida ante la reacción de Varasloth, quién realizó una ligera reverencia en señal de respeto, acción que nunca en su vida había realizado antes, —Muchas gracias por ampliar mis horizontes en la vida, gracias a usted ahora puedo ver más allá de lo que mi limitada concepción me permitía entender sobre el mundo. Casi dejó que mi arrogancia me cegase, debo ser más cauteloso, por ahora. Tiene mi más sincera gratitud. —

La Décima Sombra lo miró desconcertado, para al cabo de unos segundos rompió en carcajadas,—Demonios, odio estas situaciones, sí bien las ganancias son más que tentadoras, quizás algún día todo me rebote, Dime muchacho, ¿Qué es lo que viste?—

Varasloth estuvo a punto de explicarle a La Sombra el contenido de la ilusión, cuando paro de seco, y cautelosamente preguntó, —Señor, ¿Acaso eso no fue una ilusión? —

La Décima Sombra en el cuerpo de Ruth, levantó los hombros indiferentemente, —No. Lo que tu viste fue una posibilidad. Los hilos del destino tejen nuestras acciones de formar misteriosa, lo que presenciaste nadie sabe sí fue un sueño, tu futuro o tu pasado. Si no deseas comentarme lo que viste, lo entenderé. Para serte sincero, si bien tengo curiosidad, las consecuencias que presiento por enterarme sobre el contenido de tu visión son casi letales, prefiero la ignorancia en esta oportunidad. —

Varasloth pareció aún más confundido e intentó continuar preguntando el significado de la visión, pero La Décima Sombra lo ignoró completamente y procedió a cambiar el tema, — Kolacris, mis ojos ven tu destino. Sí Ruth, Kai o yo te salváramos de tu prisión, tu destino tarde o temprano será la muerte. En cambio, puedo ver una posibilidad diferente juntó a este ser al que llamas despectivamente hibrido. —, dijo sonriendo.

Kolacris miró a Varasloth evidentemente conflictuada y tras meditar un momento dijo, —Portador del linaje de mi raza, te ofrezco mis más sinceras disculpas por mi actitud. Debes entender mi sorpresa al ver que posees la habilidad de utilizar magia original y lo que la pureza de tu sangre implica. Pero mi clan y yo no somos desagradecidos, juro por mi nombre en este momento, que eres mi benefactor y estaré en deuda contigo, no debes preocuparte más. —

La Décima Sombra miró a Varasloth y agregó, —Los dragones dorados valoran el honor, la justifica y la sabiduría, sus palabras siempre provienen de su corazón y nunca lo contradicen, puedes estar seguro de que son sinceras. —

Kolacris miró agradecida a La Décima Sombra por el respaldo y avale, luego preguntó, —Excelencia, ¿Cómo puedo escapar de mis cadenas? —

La Décima Sombra miró a Varasloth y sonriendo lo señaló, —Él tiene la solución, el recipiente de la llave tiene más de un uso, el vástago de los Zuremar vino preparado. —

Varasloth pareció entender las palabras de La Décima Sombra y extrajo la esfera purpura que había robado de Kai, la cual había contenido la llave para entrar a la bóveda. Desde un inicio, Varasloth había entendido que la esfera púrpura era algún tipo de artefacto mágico espacial, de acuerdo al contexto lógico era muy probable que sirviese como transporte para Kolacris.

No obstante, mientras le entregaba la esfera púrpura a La Décima Sombra, no pudo evitar fruncir el ceño. Sí las palabras de La Décima Sombra eran reales, la esperada bóveda había sido abandonando hace bastante tiempo y se encontraba completamente vacía, su único contenido era un prisionero. La evaporación de sus preciados tesoros pareció decepcionarlo seriamente.

Más esto no pasó desapercibido por La Decima Sombra a la par que le mostraba la esfera púrpura a Kolacris, quién al apreciarla exclamó sorprendida, —¿Un Plano Púrpura? —

La Décima Sombra asintió sonriendo, luego miró a Varasloth y sonriendo, —Tranquilo niño, no te irás a casa con las manos vacías.