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Chapter 14 - El demonio de la armadura negra

Al rededor del pequeño mundo, en lo alto, más allá del firmamento concebible. Doce sombras observaban detenidamente la prueba realizada, más en conjunto miraban sospechosamente a La Primera Sombra.

—Frontar, ¿Puedes explicarnos cómo es posible que tres candidatos hayan desaparecido de nuestra visión en tu pequeño mundo? — preguntó una de las sombras.

La Primera Sombra miró furiosamente por un instante a La Quinta Sombra sin hacer comentario alguno. La dragona captiva en su bóveda representaba tanto una humillación para su imagen como una carga para su maestro. El secreto debía permanecer ocultó a ojos de todos los presentes, más sabia claramente, de alguna forma La Quinta Sombra había tomado conocimiento de su secreto y había decidido actuar en su beneficio, enviando a su representante a asesinar a uno de sus descendientes, obteniendo de esta manera la llave de la bóveda.

Más cuando Frontar intentó capturar y asesinar a Kai Zuremar, Reldred había intervenido alegando su protección en razón a su utilidad como posible Heraldo de su maestro.

Sin la posibilidad de explicar con mayor profundidad la necesidad de recapturar al vástago de los Zuremar sin exponer sus secretos, Frontar se tuvo que conformar con el castigo dictado por Reldred.

Durante el transcurso de la prueba, La Primera Sombra había analizado desesperadamente diferentes formas de intervenir e impedir cual hubiese sido el propósito original de Kai, pero para su ingrata sorpresa, no solo el representante de Reldred había ingresado a la bóveda, sino también los representantes de Deremiro y Laquesis.

—"¿Estarían los tres confabulados?"— pensó Frontar.

Más la extraña situación había desencadenado un anormal desenlace y solo el representante de Deremiro había surgido del lugar y ahora miles de dudas sin resolver se habían generado, rondando las agudas mentes de todos los presentes.

Las demás sombras, al presenciar el incomodo silenció y la ausencia de explicaciones de Frontar, dedujeron que ciertos hilos se empezaban a mover detrás de la originalmente sencilla prueba que habían organizado y decidieron ahondar en el tema.

—Deremiro, tu representante fue el único que abandonó el plano ocultó ante nuestros ojos, ¿Puedes explicar sus acciones y tu relación con él? Debo decir que resultó inesperado que un híbrido limpiara el suelo con uno de los Zuremar, pese a sus limitaciones. Y, sobre todo, que, para nuestra sorpresa, poseyera la habilidad de utilizar magia original. Dinos, ¿Nos compartirías el origen del hibrido? — dijo otra de las sombras.

La Tercera Sombra sonrió incómodamente.

La verdad era que no tenía idea de que lo que estaba ocurriendo. También para él, el hecho de que Varasloth poseyera la habilidad de utilizar magia original era un misterio. Sí bien había observado por un relativo extenso periodo de tiempo a su representante, no había sido realmente diligente con su investigación e indagación. Y, a diferencia de los demás candidatos, no guardaba una especial relación con su representante, había sido más la increíble afinidad con el elemento de la oscuridad que Varasloth poseía sumado a su llamativa inteligencia y comprensión lo que habían hecho considerar a Deremiro, que la quimera del plano menor sea un digno e interesante contrincante de los representantes de sus congéneres.

Su objetivo principal había sido el de presenciar una entretenida batalla y doblegar la arrogancia y orgullo que sus congéneres poseían con sus representantes.

Más la complicada situación engendrada por las acciones de Varasloth lo hacían ahora arrepentirse de corazón de su negligente elección.

Pero ¿Qué podía hacer en esta situación? ¿Reconocer su poca profesionalidad en la elección del posible representante de su maestro? Probablemente sería molido a palos por el resto de las sombras sí ofrecía una respuesta así, por lo que descaradamente optó por seguir el ejemplo de Frontar y permaneció en silencio.

El resto de los presentes no pudieron evitar sentir aún más curiosidad por los sucesos ocurridos y el origen de su representante.

—Reldred, tu representante también ingresó al plano fuera de nuestra visión. Incluso parecía conocer más el lugar que el mismo híbrido. ¿Tienes algo que comentar? Supongo que la habilidad de utilizar magia original por alguien con un linaje tan pobre fue peor que una cachetada para el orgullo de tu raza, sin contar que literalmente jugó con uno de los mejores jóvenes portavoces de tu raza. — rio una sombra, claramente intentando guía la conversación contra el dragón oscuro.

Pero Reldred solemnemente siguió el ejemplo de Frontar y Deremiro y permaneció en silencio calmadamente. Sin embargo, en su interior una tormenta de emociones y pensamientos se iban formando.

—¿Qué había ocurrido? ¿Quién era el híbrido y por qué era tan fuerte? ¿Magia original? ¿Pero cómo? ¿Y que había sucedido en la bóveda? ¿Dónde estaba Kai? ¿Dónde estaba la hija de La Primera Luz y La Última Luz? —

Al igual que Frontar y Deremiro, La Quinta Sombra se encontraba confusa. Sus planes no habían conllevado el contexto deseado y ahora él también había sido arrastrado a una corriente de problemas y complicaciones.

Sí la disputa era interna entre Frontar y Reldred, ambos sin dudarlo pese a que un lado finalmente saldría perdiendo, optarían por ocultar el problema de los ojos de su maestro y sus congéneres. Pero con la intervención de Laquesis y Deremiro, muy probablemente la atención de la situación iría ganando interés innecesario progresivamente, invitando de esta manera a las demás sombras y su maestro a exigir una explicación formal.

Al advertir la homogeneidad de actitudes por parte de tres de los cuatro posibles implicados, el resto de sombras empezaron a presentar una actitud más sería y consternada.

—Laquesis ¿Y tú? No me digas que tampoco dirás nada. Sí hay alguien aquí que puede ver e influir lo que se esté cociendo eres tú, maldita gata. — exigió otra de las sombras.

La gata negra sonrió juguetonamente, más al igual que los demás implicados no realizó comentario alguno.

—Algo raro está sucediendo aquí, opinó que debemos invocar al maestro para que presencie la elección. — dijo sonriendo una sombra de voz femenina y elegante, más emana una fuerte aura de sangre.

—Carmilla, ¿Acaso eres tonta? El maestro ha encargado en nuestras manos el proceso de elección de su voz para la destinada búsqueda. No debemos molestarlo con asuntos triviales. Culminemos la elección y luego conversaremos las cuestiones necesarias delante del maestro. No responderé ante nadie más. — dijo Frontar amargamente, poniendo punto final al asunto y dando una respuesta temporalmente satisfactoria a sus congéneres con la finalidad de ganar tiempo.

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Mientras tanto, en el pequeño mundo, un semi bestia corría a toda velocidad por el bosque, su cuerpo presentaba diferentes heridas y cortes, su condición era deplorable. Más su voluntad no flaqueaba al continuar corriendo pese a su estado a través de los árboles, era evidente que algo lo perseguía.

—Deja de correr Ben, es inútil. — resonó una masculina voz burlesca por el bosque.

Ben la ignoró y continuó corriendo, —¿Tengo tan mala suerte? ¿Cómo demonios me pude encontrar con el trío de lunáticos? ¿Qué hago? —

En ese momento una bestia cuadrúpeda con la forma de un perro, pero con el tamaño de un lobo, de dos cabezas con dientes filosos se abalanzó contra Ben mordiéndolo en el brazo, las dos mandíbulas individuales ejercían gran presión y pronto Ben no solo obtuvo una continua hemorragia en el brazo, sino también se vio imposibilitado de continuar escapando.

Intento fieramente acuchillar la bestial invocada del averno que lo había atacado, más pese a las sangrientas estocadas que le profería, la bestia parecía ser inmune al dolor o incapaz de desacatar las ordenes de su maestro.

Sin mucha espera, tres individuos finalmente lograron alcanzar al semibestia y sonriendo lo rodearon.

—Querido Ben, nos volvemos a encontrar. — dijo Rina sonriendo arrogantemente. —¿Sabrás por casualidad la ubicación del demonio? Sí nos las compartes, quizás te demos una muerte rápida. — rio despiadadamente.

—¿Es este el semi bestia del que nos hablaste? ¿El que fracaso como tú en otra selección? — preguntó con una sonrisa irritante Damon.

—No lo matéis, dádmelo. Lo convertiré en un sacrificio para invocar otro ayudante. Su sangre, pese a que aún no ha despertado por completo, pertenece a un relativo poderoso linaje. — dijo codiciosamente Brody manteniendo su aspecto sombrío.

Ben miró a todos lados, sabía claramente que se encontraba en peligro. Sin dudarlo más, con su brazo libre y su daga más filosa, cortó repentinamente el brazo apresado soltando un profundo grito de dolor más también las cadenas que lo ataban.

Rápidamente lanzó la daga contra Brody, quien por su túnica parecía más un mago que un luchador cuerpo a cuerpo y fue considerado el miembro más débil del equipo. Sin embargo, cuando la daga estuvo a punto de atravesar el rostro de Brody, una sonrisa se alzó.

De su túnica un ave de cuatro alas negras, seis ojos y tres patas brotó velozmente utilizando su cuerpo para interceptar el ataque, fungiendo como escudo ante el sorpresivo asalto.

Más Ben no había perdido el tiempo observando el curioso desenlace, con todas las fuerzas que le quedaban, había nuevamente vuelto a emprender una rápida huida. No obstante, la arrogante joven de cabello cenizo anticipó sus movimientos y logró obstaculizar su ruta de escape.

—Ben, ¿Por qué luchas contra lo inevitable? ¿Acaso intentas ganar tiempo? ¿Esperando ilusamente que alguien te salve? — dijo Rina sarcásticamente.

No obstante, para su sorpresa, una voz profunda resonó a sus espaldas.

—No vengo a salvarlo. Pero los asquerosos humanos y sus sucias artimañitas deben desaparecer. Preparaos para vuestra eminente cita con la muerte. —

Un hombre de casi dos metros de altura, completamente cubierto en una fina y exquisita armadura negra avanzaba tranquilamente con pisadas imponentes. En su espalda una enorme espada yacía sin funda alguna. Parecía estar forjada con diferentes materiales lo cual se evidenciaba por las diferentes tonalidades de colores que en su hoja relucían. En su casco, dos agujeros se presentaban, dando paso a dos enormes cuernos que brotaban de forma noble y arrogante.

Rina y Brody se miraron cautelosamente, luego la joven preguntó, —¿Quién eres? ¿A qué sombra representas?

El nuevo candidato rio arrogantemente —Había oído que un poderoso grupo de humanos elitistas rondaba la zona de prueba cazando y humillando a quien no fuera completamente humano. Quería ver que tan reales eran los rumores. Más ahora me encuentro decepcionado. —

Rina sonrió diabólicamente —¿Ni siquiera te presentaras? Tu arrogancia es sorprendente, incluso para mí. Adiós, ser sin nombre. No nos molestes más. —

La joven rápidamente chasqueo los dedos y un letal silbido resonó en el bosque, seguido de una potente explosión en el rostro del nuevo candidato.

A varios kilómetros, Damon sonreía mientras continuaba viendo a través del lente de su potente rifle francotirador —"Justo en el blanco."—

El pistolero y francotirador cumplía perfectamente su función de apoyo y soporte, en vez de perseguir al objetivo junto a sus compañeros, había ubicado una adecuada zona con excelente vista del área, con su rifle podía atacar y detectar posibles amenazas. En su oreja, un pequeño arete con runas inscritas colgaba. El artilugio había sido proveído por Brody y funcionaba como vínculo entre los tres integrantes, para poder enviar y recibir órdenes básicas.

Ben palideció al ver la terrible explosión producida por el rifle de Damon y entendió que sus posibilidades de escapar eran casi inexistentes.

No importaba cuanto corriese o se moviese, incluso si lograba perder a Rina y Brody de vista, la visión completa y amplia del francotirador no lo dejaría escapar.

Más cuando la desesperación empezaba a inundar su cuerpo, una carcajada resonó nuevamente por el bosque, pero esta vez una remarcable furia podía sentirse en ella.

—Yo soy Elmoth, descendiente directo de Xalrinol, La Ira Encarnada. Doblegaos ante mi presencia. —

Con un potente movimiento de su colosal espada, Elmoth ventiló el humo que había producido la explosión de Damon avanzó velozmente contra Rina, atacando ferozmente con su majestuosa espada.

Una horrible aura demoniaca empezó a emanar de Elmoth, su casco se encontraba parcialmente perforado, dejando al descubierto gran parte de su rostro. No obstante, además de un ligero corte por su oreja y mejilla, no presentaba mayor daño visible.

En su rostro una brutal sonrisa emergió y en sus ojos una llama de feroz pasión se encendió. Quería pelear.

—¡Un demonio de sangre real! — exclamaron unísonamente Rina y Brody.

Un silbido resonó rápidamente, más Elmoth esquivo la bala lanzada en su dirección con facilidad y continuó arremetiendo contra la joven de cabello cenizo.

—¡Mierda! Ubicó mi posición, estoy demasiado lejos para poderlos asistir, voy para allá. — gritó Damon a través del intercomunicador mientras guardaba su rifle y avanzaba en dirección del campo de batalla.

Rina desenfundo su espada y velozmente esquivó con un salto la gigantesca espada de Elmoth para saltar sobre ella e impulsarse hacía adelante. Con su plateada espada intentó perforar el cráneo de Elmoth.

El casco del demonio estaba parcialmente destruir, su rostro quedaba expuesto. Su monumental espada se encontraba al nivel del suelo y había sido utilizada para que Rina pudiese impulsarse, no había forma de que pudiese bloquear la espada de Rina.

O eso creía ella.

El demonio sin dudar un segundo soltó su preciada espada, la cual cayó contra el suelo produciendo un gran estruendo, el cual increíblemente fue opacado por otro aterrador sonido.

El demonio sin titubear se teletransportó hacía su derecha por unos centímetros esquivando por milímetros la espada de Rina, mientras con su fornido brazo derecho profirió un espantoso golpe al estómago de la joven, la cual salió disparada hacía uno de los árboles.

—Ese es el problema con los espadachines. Amáis vuestras espadas y morís por ellas. Olvidáis que la espada no es más que un utensilio para llevar a cabo una voluntad. Y mi voluntad es vuestra muerte. — dijo Elmoth recogiendo su gran espada.

—¡Rina! — gritó Brody, mientras varias grietas mágicas a su alrededor iban abriéndose, de ellas se podían ver seres del averno, monstruos e indescriptibles, preparándose para ingresar y luchar por su invocador.

No obstante, cuando el ejercito conjurado estaba por cruzar las grietas, una voz susurró en el oído izquierdo de Brody —¿Acaso soy tan fácil de olvidar? —

Brody gritó de dolor mientras una daga se incrustaba cruelmente en su corazón. Ben había aprovechado la confusión para sigilosamente aparecer detrás del mago sombrío y acabar con él de una vez por todas.

Los tres arrogantes humanos habían intentado acabar con él, sí bien la intervención del misterioso demonio le había proporcionado la oportunidad perfecta para escapar, Ben sabía perfectamente que no solo peleaba por él mismo, sino también en representación de La Novena Sombra, su ancestro divino le arrancaría la piel y lo dejaría bajo el sol durante varias semanas sí mostraba un desempeño deplorable.

—Nunca subestiméis a las demás razas, estúpidos humanos. — murmuró Ben exhausto.