La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 18
Salimos al patio de la escuela y miro a mi alrededor. Estoy buscando el caballo que traje, pero no hay nada a mi alrededor.
Nada de nada... Nada... ¡¿Los nobles me robaron a mi caballo que me robé...?! D-digo, que me regalaron... ¿Fue un regalo? ¿Debo devolverlo? No me dijeron nada al respecto... Mmm... Nah, me lo quedaré. El Rey debe tener cientos de caballos, uno menos no le afectará.
¡Pero me lo robaron!
—¿En dónde está el caballo que traje ayer?
¡¡Encontraré al ladrón y le diré a Sonia que lo golpeé!
—¿No lo dejaste en el establo?- Dijo Sonia.
... Ah... Establo...
—Cierto...
Me apeno un poco, olvidé que había establos en este lugar.
—Creo que olvidé que había establos.- Digo bromeando y sonriendo.
Sonia me da un golpe en la cabeza.
—¡Eres un idiota!- Dijo enojada.
Quejarse de dolor solo me hará perder tiempo, debo soportarlo. Después de todo, ¡quejarse no sirve de nada! Sonia nunca sentirá pena por mí.
Puedo estar en el suelo, con los huesos rotos y ojos destrozados, y ella seguiría sin sentir pena por mí... Espera... ¿Ojos destrozados?
Es cierto... Tengo dos ojos... Los dos están bien... ¿No se me había destruido uno en la pelea con ese monstruo?
¿Qué tan especial es mi cuerpo...? Bueno, no tengo tiempo para esas dudas, y tampoco encontraré respuestas. Tal vez Crismei sepa más al respecto, pero después se lo preguntaré.
—Lo sé, no tienes que reafirmarlo... ¿No tienes un caballo tú, Sonia?
—No tengo.
—¿Podemos pedir un caballo prestado?
—Tal vez.
Cristal se despierta. Ah, por fin. Me estaba preocupando.
—¿Qué pasó?
Nada importante, simplemente te desmayaste porque te pusiste demasiado nerviosa.
Cristal me ve y se sonroja. Qué adorable.
Pero este tipo de personajes, en la vida real, dan algo de pena ajena... Nah, dejaré ese sentimiento a un lado y lo disfrutaré. Se ve adorable.
—Vaya, ya despertaste.
Cristal se da cuenta de que la estoy cargando en los brazos y se pone completamente roja.
—¡L-lo s-siento! ¡T-te c-causé m-molestia!
No pesas nada, linda. Deberías comer más.
—No te preocupes, no pesas mucho.
Bajo a Cristal y me doy cuenta de que está temblando. Una chica demasiado nerviosa, ¿eh?
Me arrepiento de considerarte adorable. No puedo considerar adorable un transtorno mental. Tal vez Cristal tenga muy baja autoestima, como yo. Bueno, al menos yo puedo fingir que no estoy nervioso cuando hablo con mujeres.
A veces es difícil no ponerme nervioso, pero en este mundo no puedo mostrar debilidad, no debo permitir que otros piensen que soy de mente débil e intenten aprovecharse de mí.
—Necesitas tranquilizarte... Por cierto, ¿tienes un caballo?
—S-sí, t-tengo u-uno.
Uno, ¿eh? Perfecto.
—En ese puedes ir tú y Sonia. Solo debo conseguir uno para Crismei y para mí.
Crismei vuela al lado de mí.
—¿Por qué no vas con Cristal y con Sonia? Yo puedo convertirme en espada, así que no necesito tanto espacio en el caballo, y Rei es pequeña, tampoco necesita tanto espacio.
Me pongo a imaginar que estoy montando un caballo en donde estamos Sonia, Cristal y yo. Me imagino que sería demasiado peso para el caballo y éste no correría tanto.
Quiero llegar lo más pronto posible, no quiero perder demasiado tiempo.
Ah, sí, y también porque estoy acostumbrado a cabalgar rápido.
—No lo creo, sería demasiado peso tres personas. Necesitamos otro caballo... Un caballo...
Pienso en el familiar de Charlotte. No es un caballo, ¡pero es mucho mejor!
—¡Ya sé!
Me alejo corriendo de ellas
—¡Ahora regreso!
Entro a la escuela y saco mi teléfono.
—Espero que esté despierta.
Le marco a Charlotte, pues tengo su número porque lo guardé cuando me llamé a mí mismo usando su teléfono.
—Vamos...
Charlotte contesta.
—¿Ángel? ¿Qué pasa?
—Necesito un pequeño favor.
—Dime.
—¿Me prestas a Mei?
—¿A Mei? ¿Por qué?
—Iré a la ciudad norte y necesito un caballo.
—¡¿A la ciudad norte?! ¡Esa ciudad es peligrosa!- Dijo preocupada.
Se siente bien que alguien se preocupe por ti... Creo que te estás volviendo mi Diosa, Charlotte. Ah, no, ya lo eres para mí.
—Gracias por preocuparte por mí, pero sé cuidarme solo.
Derroté a un Golem, linda. Creo que unos simples bandidos no serían rivales para mí.
—Prestarte a Mei... Está bien, pero con una condición.
Espero que no me pida dinero, estoy básicamente en bancarrota.
—Dime.
—Déjame ir contigo.
... Oh... No me molesta la idea, pero la ciudad es peligrosa.
—Acabas de decir que es peligrosa, ¿y quieres ir?
—¡Es una gran oportunidad para ver lo fuerte que eres! ¡Puede que nos encontremos a criminales muy fuertes y quiero ver cómo los derrotas!
Mmm... Eso aumentaría mi popularidad con las chicas. ¡¿Podré convertirme en un protagonista con harem...?!
Me di un golpe en la cara... N-no puedes tener novia... ¡¡No puedes tener novia, Ángel!!
—Supongo que puedes venir. Estaremos esperándote en la entrada de la escuela.
—¡Sí!
Cuelgo y guardo el teléfono.
—Cristal, Sonia y ahora Charlotte... Un viaje rodeado de chicas lindas. Este será el mejor viaje, nada lo puede arruinar.- Digo sonriendo.
Aunque... Tal vez... ¿En el futuro podría convertirme en un protagonista con harem? Tengo una oportunidad con Cristal... No lo sé... Tal vez más chicas se interesen en mí.
Pero estarán en peligro conmigo... Yo... Ah... No lo sé.
—Mejor no pienso en eso por ahora.
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(País Froizan.)
Alexa y cinco grandes dragones están reunidos en el centro de un gran bosque. En el centro del bosque no hay árboles, así que es el lugar perfecto para entrenar.
Alexa tiene su dedo índice en su frente, es su manera de comunicarse con los dragones. Transmite sus palabras a las mentes de los dragones.
—El familiar puede que sea muy fuerte, debemos entrenar para matarlo. Lucharemos con todas nuestras fuerzas para matarlo. En una semana iremos a la escuela de hechiceros y mataremos al familiar.
Los dragones exhalan fuego y Alexa sonríe.
—Empecemos.
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Ciudad norte, en el hogar de la familia Veninfe.
Dos hermanos gemelos con el cabello rubio y largo, cada uno tiene un parche color rojo, uno de ellos lo tiene en el ojo derecho y el otro en el izquierdo. Un pequeño anciano calvo con una gran barba rosa. Una chica muy alta, con el cabello rubio y corto. Una mujer de unos 40 años, con el cabello rubio y largo. Y un hombre, también de unos 40 años, con traje negro, con el cabello negro y corto. Todos ellos están reunidos en una gran mesa llena de comida, celebrando una noticia muy importante.
—¿Cuándo llegará el familiar?- Dijo el hombre.
—Si acepta, llegará mañana.- Dijo la mujer.
—Perfecto.
El hombre toma una copa con vino y la levanta.
—¡Por el familiar, el próximo miembro de "Volfer"! ¡Salud!
Todos hacen un brindis y empiezan a reír, excepto la chica, que está soñando despierta.
—Espero que sea guapo - Dijo la chica mientras tiene sus manos en sus mejillas. Está sonrojada... O más bien, excitada.
—Solo eso te importa a ti.- Dijo uno de los chicos.
—Claro. Derrotó a Froulen. ¡Si él es guapo, sería el chico perfecto!- Dijo emocionada.
—¡Un chico así nos haría ser el grupo más poderoso del mundo!- Dijo el hombre.
—¡La familia Veninfe será la familia más poderosa e importante del mundo!- Dijo la mujer.
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(Zouler.)
Estornudo y me limpio la nariz. Sonia y Cristal están montadas en un caballo blanco. Rei está sobre mi cabeza y Crismei, en su forma como hada, está en mi hombro derecho.
—¿Cuánto tardaremos en llegar, Sonia?
—Si no nos detenemos... Creo que llegaremos mañana en la mañana.
Extraño los autos.
—Está bien... ¿Llevamos ropa?
—No nos quedaremos, arreglarás el problema con esa familia y nos regresaremos.
Sí, como tú ya conoces todo el país, no me dejarás quedarme y conocer más la ciudad.
Ah, mejor no me quejo.
—Está bien.
Quería conocer más la ciudad, pero no me atrevo a desobedecer a Sonia.
Veo a Charlotte a lo lejos montada en Mei.
—Es hora de irnos.
Un viaje con bellezas a mi lado. ¿Qué podría salir mal?
En mi mundo no tenía amigos y no era popular con las mujeres.
Envidiaba a los chicos guapos.
¡Pero ahora tengo amigas! Y una chica está enamorada de mí.
Mi vida está cambiando... Pero... ¿Por qué siento un mal presentimiento?
No lo sé... Sin contar mi situación con Sonia, todo ha salido bastante bien. Logré derrotar al Golem, derroté al caballero más fuerte del país, conseguí amigas, de alguna manera logré que Cristal se sienta atraída hacia mí, tengo un gran poder mágico y una espada mágica que también es una loli.
Esa situación es muy buena para mí, pero... Pero... No dejo de tener escalofríos... Presiento que algo malo pasará muy pronto, pero no sé por qué.
... No lo sé.