Mi mañana en el restaurante fue tranquila y cuando estaba por terminar mi tía Selene me avisa que mi celular no para de sonar, extrañada voy a buscarlo y al volver mamá me había traído un batido de guayaba fría para estar fresca; Mientras le agradecía encendía la pantalla para ver varios mensajes de números que no conocía, lógicamente lo primero que pensé fue en ignorarlos pero mi curiosidad ganaba.
Abrí la aplicación de mensaje y empecé a leer
Voz mental de Casandra: -lectura del primer mensaje- Hola Casandra, espero que estés muy bien, se que te extraña el número porque está bloqueado, es decir, es un número fantasma y no es fácil de rastrear, tranquila no te asustes Hehehe… lee esto con calma, te he mandado vía correo electrónico y correspondencia 2 cosas muy importantes. Tal ves por estas iniciales sepas quien soy (MOE).
Quise reír al leer el MOE, claramente me dio curiosidad, así que leí el otro mensaje, claramente al empezar a leerlo quise llorar por dichas palabras
Voz mental de Casandra: -lectura del segundo mensaje- Hola Cassi, se que ya no tengo derecho en llamarte así, se que me debes estar odiando a muerte y créeme que no te culpo, se que he sido una cobarde, pero… Si me dieras sólo una oportunidad de explicarte todo, absolutamente todo, se que lograrás entender mejor las cosas, Perdóname por favor… Claudia.
Suspendí la pantalla y me quedé pensativa en mil preguntas y posibles respuestas desde ¿Qué ocurrió? Hasta un ¿Será que debo oir su explicación?, mi mente estaba confundida y aunque tratar de actuar "normal" era muy difícil, no recordaba a MOE y lo de Claudia me había sido más que una sacudida.
Me fui al coche con Carlos y al apenas entrar explote, le conté todo a Carlos y escuche su opinión, claramente me dijo
Carlos: primero que nada ordena las ideas, segundo ve que te envío esa MOE, mientras hacemos una lista de quien puede tener esas siglas y tercero piensa con calma sobre Claudia.
Al oír dichas palabras de Carlos sobre que podía ser MOE, entendí que no era un apodo sino la abreviación de su nombre completo, en parte me sentí como boba al olvidar algo tan obvio. Al llegar a casa el tomo el paquete y lo inspeccionó, al ver que era seguro me lo dio pero se mantuvo cerca por las dudas, al abrir la caja tamaño oficio note que era un expediente completo de muchas informaciones, adjunto a ella estaba una carta, era un mini índice con títulos abreviados y en su pos data decía
Casandra: según dice acá debo ver primero el vídeo…. ¿Video?, ahora que recuerdo, hay algo que he querido ver pero…
Carlos: ¿Qué ocurre cassi?.
Casandra: hay un video viejo, que me da miedo ver, no es de susto pero sólo de pensar que dirá me hace querer no verlo.
Entre con Carlos a la casa y baje la portátil junto con el vídeo, de allí le di play, claramente el lente de la cámara enfocaba a un punto fijo que no eran mis amigas, las oí llegar y a Claudia llorar, mientras las demás usaban algo para limpiar sus puestos, luego se oye de nuevo la puerta y al oír la risa supe que era Estela.
Estela no estaba sola, sólo que no sabía con quien estaba porque nunca hablo, Estela les decía a las chicas que eran buenas niñas al no decirme nada, oigo como las chicas pelean y luego oigo golpes, caí en cuenta que Estela sabía Karate por ver lo que hacia en el piso con Claudia, Luego Estela se alza y dice
Voz de Estela: no me busquen, además… si les dejo golpes perderé puntos, la idea es desesperar a Casandra, vamonos niñas.
Luego las vi ir a sus puestos y calmar sus ganas de llorar, estaba atónita viendo eso, quería llorar pero debía verlo hasta el final, las oí copiar y decir que leyeran la nota, note que una de las chicas vio la cámara y sólo se asombró un poco, en la hora del descanso vi que cubrió la cámara y se la llevó, sentí sus pasos hasta que dijeron
Voz de Claudia: acá es un buen lugar Luisa.
Voz de Luisa: Casandra no entro a clase, pero ver esto me hace estar segura que lo vio chicas, así que ya no vale callarlo más.
Las vi asentir con seguridad y una a una fue explicando desde cuando comenzó el bullying, la amenaza de Estela no era a nivel de colegio sino a un grado mayor, claramente al principio no le creyeron, y a uno de los padres de las chicas le robaron, lo tomaron como simple casualidad y siguieron firmes a no creerle, lo grave que las dejo heladas fue de una carta anónima diciendo que las habían visto bebiendo y con gente que vendía drogas.
La carta también llegó hasta la policía y con ayuda de Carlos todo se aclaró de que fue una broma de mal gusto, allí fue donde temieron en que sus padres correrán un peligro mayor y accedieron es ser sus mensajeras.
La última amenaza era alejarlas de mi, sólo que no contó con que yo fuera más rápida, en la grabación me dijeron lo que iban a hacer y de antemano pedían perdón, pero pedían tiempo para ser mucho más fuertes.