Esa noche me copio MOE mientras yo miraba las viejas fotos y me hacía una idea de que era Margaret, ella siempre fue excelente en estas cosas y no podía pensar en más nadie sino en ella.
Me pidió de vernos y yo accedí, pero esta vez decidí ser el doble de precavida y cite a Margaret en el restaurante, al leer su mensaje que le parecía buena idea enseguida llame a mi tía Esther y le conté en parte lo ocurrido, accedió en ayudarme y saber luego los detalles, real mente agradecía por tener una familia comprensiva.
Ricardo no salia mucho de su cuarto y en parte sabía que hacía varias llamadas, decidí hacer lo mismo, preguntar después y esperar que el estuviera listo, me arme de valor y le escribí a Claudia, mientras encendía la laptop para despejar un rato mi mente con algún juego obtuve su respuesta de manera rápida con las siguientes líneas
Mensaje de Claudia: gracias por responderme, admito que estoy nerviosa, ¿Qué tonta No? Hehehe, pero… estoy feliz porque me hallas copiado, y quisiera que nos veamos en persona para poder explicarte.
Mire pensativa el mensaje, podía reunir a ambas a la misma hora pero a la vez quería hablar con ambas por separado y con calma, mientras miraba el juego de Golf me quedé pensativa y luego tome el celular y le escribí
Mensaje de Casandra: me parece bien. ¿Dónde nos podemos ver?.
Decidí jugar un rato mientras esperaba respuesta, sentí que algo no andaba bien hasta que el teléfono sonó y leo
Mensaje de Claudia: discúlpame, me tarde en responder porque me llamo mi madre para preguntar me unas cosas sobre la cena, la verdad no he pensado en ningún lugar en particular, tu dime lugar, hora y yo iré.
Dije los mismo que con Margaret, sólo que puse para una hora después de poder hablar con Margaret con calma, como ese día tendría trabajo sólo avisaré de esas reuniones, al ver que respondía que le parecía buena idea y que a esa hora lo tendría libre sonreí porque estaría en un lugar a salvo y más confiada.
Llegó la mañana con algo de frio y calma, no soy de las que le gusta mucho el frío fuerte, pero era una buena excusa para usar ropa que aun no estrenaba ya que era ropa muy caliente, claramente decidí guardar ropa de cambio y una sombrilla por las dudas, llegue y salude a mis tíos y padrinos y amigos de mi madre, puse al tanto a Andrea y a mi tía Esther de que haría hoy y a quienes cite para una larga charla.
Con la llegada de clientes y bebidas calientes llegó la hora de reunirme con Margaret, yo estaba ayudando atrás cuando me avisaron que llegó una chica más que abrigada y algo sospechosa, realmente por la descripción que dio Wendy me imaginé de todos menos la realidad.
Una hermosa chica ya de 21 años con cabello negro largo y liso, una chaqueta de color crema suave con un estampado atrás de color café con una hermosa tabla de surf, jeans oscuros y altos pegados al cuerpo, unas lindas deportivas y lentes de sol, la vi como si fuera una modelo y decidí tomar su orden, claramente le dije a MOE que usaríamos una clave para reconocernos, cuando le pregunté ¿El te es mejor frío o caliente? La vi sonreír y mientras hacía una pausa dijo
MOE: ambos son exquisitos, pero tomarlos a una temperatura estándar es lo mejor.
Casandra: -sonríe- algo me decía que eras tu, pero… ¿Por qué tanto misterio?, no será que ahora eres actriz.
Margaret: nunca cambias, pero la verdad es que mentí para venir.
Casandra: ¿Qué?, ¿A quién le mentiste?.
Margaret: -carcajada- cálmate -quitando sus lentes y peluca negra- le dije a mi jefe que iría donde mi abuela, pero… vivimos algo cerca y si miraba mi desvío me iba a meter en un lio.
Ver como acomoda su cabello marrón castaño claro liso y corto me hizo sonreír, me explico con calma lo que había pasado ella con Estela, y al no creerle hizo que lastimara a un primo de ella casi de gravedad, eso me había hecho enojar pero me dijo
Margaret: cumplí su amenaza a medias, pero tenía personas cerca de ti y me avisaron de todo, hasta de tu nuevo número de teléfono -pausa suave- se porque lo cambiaste y tranquila, fue buena idea.
Casandra: recibir llamadas y mensajes anónimos con amenazas a ustedes y a mi familia no era algo que podía aguantar, pero… ¿Cómo supiste que aún estaba acá si di rumores falsos de mi viaje?.
Margaret: ah! Eso es fácil, pero si te digo te enojaras conmigo.
Casandra: a ver, colocaste algo en mi portátil ¿cierto?.
Margaret: No, pero es buena idea, Ricardo y yo siempre nos hemos hablado, recuerdas el día que nos conocimos.
Casandra: el día del bar, pero como si sólo estuvo 3 minutos y luego se fue.
Margaret sólo río y me explico eso y más cosas que yo ignoraba, aún seguía creyendo que hize muy bien en tener a Margaret como amiga y no como enemiga, le expliqué mi idea y accedió en quedarse y ayudarme, no podía negar que estaba feliz de volver a hablar con Margaret.