Reí a más no poder con las ocurrencias de Margaret, me pregunto por el tocador para ir y volver a usar la peluca para asustar a Claudia, a mi me daba cosa porque Claudia siempre caía en sus bromas, yo le deje una nota y volví un rato al trabajo, mis tías al ver me feliz estuvieron más tranquilas, aunque sabía que en la tarde el interrogatorio sería de horas, pero no podía negar que me sentía muy tranquila y sin pesos encima, luego de atender algunos clientes más llegó Claudia con un hermoso suéter rosa claro y manga larga, se notaba que era tejido, unos jeans negros algo pegados al cuerpo y sus zapatos deportivos con gris y rosa.
Espere que tía Selene lo guiar a su mesa y le entregará la carta para ordenar, su cabello había crecido sólo un poco y mientras sonreía me preguntaba para mi *¿Será que soy la única que decidió dejar su cabello crecer?* decidí olvidar mi pregunta mental y centrarme en atenderla y hablar con ella.
Claramente al verme se alzó de golpe, no negaré que eso me asusto un poco pero al ver como me abrazaba con ese cariño y repetía una y otra vez perdón, por favor perdóname, la calme porque muchas personas no entendían, otros creyeron que éramos familia y luego siguieron en lo suyo, Claudia no había cambiado en ese aspecto, se puso a llorar y tuve que llamar a Margaret, está de un coscorrón le dijo
Margaret: sigues igual de llorona, cálmate, Casandra no nos odia.
Claudia: ¿De verdad?, de verdad no me odias.
Casandra: si es verdad, ya no tienes porque culparte Clau.
Seco sus lágrimas y respiro hondo mientras le servía un chocolate caliente y le daba unos ricos alfrajoles de vainilla con crema de moras, tomó su chocolate con calma y cuando probó uno de los alfrajoles sonrió y tomando aire dijo
Claudia: ya estoy más calmada, pero lo que les voy a contar creo que las dejará heladas, hasta yo aún después de este tiempo aún no logró armar el rompecabezas.
Margaret y yo nos vimos a la cara y le prometimos que dijera lo que dijera puede que costará creerlo, pero de Estela creo que ya nada me asombraba, Margaret sólo le dio una mirada firme y está con más optimismo nos empezó a contar todo.
La amenaza de Estela a Claudia era a un nivel que realmente no era nada normal, como Claudia no cedía a la primera amenaza, le dijo directamente que cuidara a sus padres, está asustada le contó por encima a Margaret de si conocía a alguien fuete, para ser de guarda espalda, mientras iba a la policía un detective accedió en escucharla y cuidar a su padre, al saber eso Estela decidió ir a un nivel mayor.
Claudia; esto que les diré ahora, no tengo toda la información y detalles del mismo, pero.. Estela logró saber información muy detallada del dueño de donde trabajaba papá y se enteró de que un familiar de el estaba en el hospital…
Margaret: ¿Qué? Dices que fue contra la familia del dueño de la empresa de arquitectos.
Claudia asiente y explica que el dueño por miedo y cartas anónimas accedió en despedir a su padre, pero el padre de Claudia en parte entendía que había un enorme "Porque" y sin pedir detalles accedió. Lo que no contó Estela es que dicho presidente lo recomendaría en París donde quería hacer un contrato con otra empresa, parte de su pago fue justo el pago de los boletos, la única condición que dio su ex jefe era en mantenerlo en secreto por un tiempo.
Eso nos pareció tan increíble, claramente Margaret quedó congelada, la hize reaccionar y le dije
Casandra: calmadas, no sabría como decírtelo, pero…. Yo tengo una vaga idea de quién es real mente Estela y como es posible que tenga tanto poder, Pero, el hecho que las halla perdonado no es símbolo de que quieran pelear a mi lado contra Estela.
Las chicas entendían, pero una Claudia muy determinada me dijo: dejaré de ser esa niña llorona y está vez peleare codo a codo a tu lado Cassi.
Margaret reaccionó y explicó que ella tampoco se quería quedar atrás, al ver esos rostros llenos de determinación accedí en hacer un plan y ver si las demás aún querrían volver a ser mis amigas y de una vez por todas darle una buena lección a Estela.