Las chicas se quedaron admirando el paisaje y hablando entre ellas, yo decidí volver al trabajo y atender un poco mas de mi hora para restar las horas ausentes, ya a las 12:30 pm había terminado mi jornada y me cambie a la ropa que tenía antes, guarde la ropa de trabajo y fui donde las chicas junto con una taza de chocolate tibio.
Las chicas me pusieron al corriente y apoyaron la ropa playera del restaurante, sonreí algo sonrojada y al terminar mi bebida nos fuimos, en el camino decidieron llamar a las demás y decidí no hablar y sólo oir lo que decían sobre hacer una reunión, todas habían aceptado sin mucha insistencia, por su tono de voz las sentí ansiosas y un tanto nerviosas, aunque quería saber el porque, accedí a sólo esperar al día pautado y luego preguntar.
Llegué a la casa y encendí la portátil para mis lecciones en línea, de allí nos enviaron los trabajos y con eso el anuncio del cierre de esa etapa del curso, de allí empecé a ver las carreras que llamaban mi atención e imprimí toda la información para verlas una a una, mientras leía la carrera de Educación decidí bajar a preparar el almuerzo, así que mientras lo hacía recibí mensaje de las chicas con sus nuevos números, los agende y de allí crearon un grupo donde Clau me había agregado.
Yo sólo me límite a leer y no escribí nada, hablaba por mensajes de voz con Margaret y daba mi opinión, pero decidí ser la chica misteriosa del grupo, en parte sólo quería ser espectador y entre Claudia y Margaret dieron una idea, nos reuniríamos en el hotel de la última vez que fuimos un grupo y yo estaría escondida y saldría en un momento dado, la idea era oir las verdaderas intenciones y de esa manera poder decirlo todo de una manera más fácil.
Eso me pareció buena idea ya que quería saber la verdad, y no una mentira en frente mío, cuando había apagado todo llegó Ricardo y con su saludo típico miro mi móvil, claramente eso me enojo pero cuando le iba a reclamar dijo
Ricardo: ¿Estas segura de ello hermana?
Casandra: es raro verte preocupado, ¿Ocurrió algo que yo no se?
Ricardo: la verdad no, pero deberías ponerte en el lugar de ellas, no crees que eso les demostrará que no confías en ellas.
Casandra: no lo pienso hacer como estas maquinando, será como una sorpresa, además si veo que las cosas se ponen fuera de control lo podré detener -pausa larga- esta vez no puedo darme el lujo de dejarlas solas.
Ricardo: -mirada fija- lo dices por si Estela aparece, ¿Por eso quieres aparecer después?
Casandra: así es hermano.
Ricardo se acerca a mi y despeina mi cabello mientras dice que soy buena niña, el sabía que eso me incomodaba pero verlo con un gesto más tranquilo me hizo caer en cuenta que el también estaba preocupado por ellas, mientras le pedía que se lavara las manos fui sirviendo el almuerzo para nosotros.