Luego de mi largo día y responder a todas las encuestas mi familia estaba más calmada, les deje ver el vídeo y más de uno quería hacer puré a Estela, claramente tube que reír pero accedieron en ayudarme ya fuera en un plan o en investigar más sobre ella.
Papá me explico algo rerirado de mamá que realmente Gloria había salido en libertad por baja de condena, pero el y Mac fly junto con Carolina pusieron una contra demanda, a papá le extrañaba que Carolina los quisiera ayudar, pero prefirió luego indagar el porque y que había pasado por su cambio un poco repentino.
No le quise decir a papá que tal vez era su manera de disculparse por la acusación afincada hacía mamá, pero decirle eso sería otro interrogatorio y yo ya estaba molida de preguntas y respuestas, al llegar al cuarto y acostarme en la cama para oir música un rato, y así descansar la vista un mensaje de Margaret me llegó avisándome de que el Sábado por la tarde nos veríamos con todas para poder hablar, eso me pareció excelente idea y le pedí a Andrea de favor que nos reservará el cuarto de la otra vez.
Luego de avisar y confirmar caí rendida en los brazos de Morfeo hasta la cena y luego de jugar un rato me volví a dormir, la llegada del sábado llegó con mucha calma, hoy mamá no trabajaría porque papá debía hacer dichas diligencias, Ricardo lo tendría libre y yo igual pero decidí preparar todo y avisar donde estaría por las dudas.
Claramente me fui antes porque quería disfrutar de la playa y quería que Carlos descansará de mi, así que le dije que nos iríamos a la playa a descansar, el tenía la opción de volver o quedarse en el hotel y yo podía quedarme en la cabaña. Luego de un rato para la hora nos fuimos al hotel, Carlos accedió en irse pero avisándome que si necesitaba a alguien cerca podía llamar a su hermano Lucas.
Conocía a Lucas de vista pero tampoco es que tuvimos mucha plática la primera vez que nos conocimos, Lucas era chef del hotel, había estudiado en el extranjero y luego de varios trabajos le gustó el hotel y accedió en trabajar acá.
Mientras almorzaba llegó Margaret y me regaño con tono de broma de no haberla invitado, mi risa no tardó en salir pero ambas sabíamos que ella trabajaba los sábados hasta las 12:00 pm, pero le prometí que otro día lo planearíamos con calma, luego de comer juntas se hizo la hora de reunión y yo decidí esperar a que me avisaran.
Oía las voces de todas y las miraba irse al cuarto ya reservado, mientras tomaba mi refresco me olvidé de todo al mi rededor hasta que note una mirada fija y centrada en mi, mire atenta y vi como Lucas me miraba a mi y luego a las chicas, creo que Carlos le había pedido el favor porque luego lo vi irse como si nada.
Margaret me llamo y empezó a hablar con las chicas y les preguntaba como estaban y demás, supe que esa era mi señal para ir a un lugar donde poder verlas y oir todo sin ruidos de fondo, fui hasta una habitación oculta que conectaba donde estaban ellas, anteriormente era un lugar de prácticas y los espejos me dejaban ver las de manera clara.
Vi sus gestos, cuando Claudia empezó las preguntas de ¿Alguna se ha vuelto a contactar con Casandra?, mientras comentaba que ella tenía ganas de verme y más, algunas desviaron la mirada, Luisa las miro firme y pregunto ¿Por qué quieres volver a verla?, ¿No te parece más que suficiente lo que nos paso?
Oir esas preguntas me asombró al igual que Margaret y está les reclamó que no tenían derecho de decir eso, ya que en el pasado las había ayudado y salvado de muchas dificultades, ninguna podía darse el lujo de decir que era una mala amiga, porque siempre estaba más atentas de ella que de mi misma.
Camila estaba de acuerdo con la opinión de Margaret pero la respuesta de ella entre lágrimas me dio entender que tenía miedo, mientras comentaba que si quería ver me y que se sentía culpable de muchas cosas, se culpaba porque sentía que ella había sido muy cruel conmigo y desde ese día me rechazaba, Verónica por su lado seguía creyendo que yo las odiaba y justificaba que era normal y aceptable ya que me habían descartado del grupo de una manera cruel y repentina, sin ningún tipo de aviso me dieron la espada y me dejaron a mi suerte.
Luisa seguía con sus preguntas hasta que vi a Verónica gritar y pidiendo que pararán, intuí que era el mejor momento para yo entrar en escena, salí del cuarto y colgué la llamada de Margaret, sabía que cuando le sonará el celular sería la señal de que iba a entrar a la sala.
Cubro mi cara y con la otra llave entre a la habitación, las oía pelear, una consolaba a Verónica, abrí de manera lenta y rechinante la puerta de la sala y dije el tono serio
Casandra: ya basta.
Al principio era obvio que no me reconocería, pero el instinto de Verónica era apenas yo decir eso ella correr a contarme lo ocurrido y llorar. En ese momento todas cayeron en cuentas que era yo por como me había llamado Verónica y mientras la abrazaba me disculpaba y le decía
Casandra: jamás te odiaria Verónica, se porque me rechazabas y yo soy quien te debe una disculpa.
Verla calmarse y dejar de llorar era significado que eso la calmaba, y mientras me sentaba con ella saludaba al resto y con voz firme decía mi hermosa frase
Casandra: ya es hora de quitarnos las máscaras y ser honestas.