— ¿Qué tal sabe? —. Selene preguntó a su sobrina acerca de su bebida.
— Es dulce... Me gusta —. Tomo un sorbo a su bebida disfrutando el dulce sabor.
Era la primera vez, desde su llegada a Betwen que salía a la ciudad para salir con un familiar, a pesar de no compartir sangre Selene era parte de su familia, Morgan estaba muy feliz de salir con ella y pasar tiempo juntas en la ciudad. El jueves por la tarde al terminar sus ensayos de danza, Selene la llamó para decirle que tendrían un fin de semana para ellas solas, y así desde temprano salieron de Between para vagar libremente por la ciudad.
Terminaron sus bebidas, y decidieron ir al centro comercial. Éste era enorme, con muchas tiendas departamentales de ropa, artículos electrónicos, comida, etc... Morgan no sabia mucho de moda, pero quería comprar algunas cosas que la hicieran ver "linda", la razón era obvia quería verse linda para Daniel, pidió ayuda a Selene para escoger atuendos, al contrario de ella Selene vestía muy bien y elegante, a pesar de llevar trajes hechos a medida la mayor parte del tiempo.
Entraron a una tienda grande con ropa muy bonita, vestidos de distintos tonos, blusas en tonos cálidos, pantalones cortos, largos, etc. Ambas caminaron por los pasillos buscando alguna prenda que fuera de su agrado, Selene no sabía el gusto de su sobrina, así que no estaba segura de cual prenda o color elegir para ella, mientras tanto Morgan no sabía que ropa elegir, no tenía experiencia comprando ropa. Después de pasar por varios pasillos, Selene encontró un vestido corto de color azul cielo, se detuvo un momento antes de tomarlo pero al final no hizo, se lo mostró a su sobrina y a la joven le gustó, juntas fueron al probador.
Morgan entró a uno de los cubículos y se quito el pantalón y la blusa, vio el vestido, admirando lo bonito que era, tranquilamente se lo puso, se vio al espejo, quedaba muy bien con su muy delagada figura, tenía un buen contaste con su piel y quedaba un poco arriba de la rodilla, salió del probador y se lo mostró a su tía, ella la eligió diciendo que se veía muy linda, entonces le dijo que esperará iría por otras prendas para que se las probará.
Al final pasaron tres horas eligiendo ropa para Morgan, después de muchos debates compraron 3 vestidos uno color azul cielo, uno estampado de flores y uno color negro ceñido, algunas blusas y un par de pantalones. Siguieron mirando las tiendas y de nuevo entraron a una llena de lindos accesorios, allí Selene regalo a Morgan un par de pasadores con mariposas, a su sobrina le gustaron mucho, además un perfume con olor a rosas. Siguieron con la tienda de zapatos llevándose tres pares de tenis todos color negro y un par blanco. Por último llegaron a una tienda llena de cosméticos, Selene quería darle algo especial a su sobrina, era una chica a pesar de todo, tenía que verse linda no solo por el hecho de ser una omega de buena familia, pidió amablemente a su sobrina esperarla fuera de la tienda en una banca no muy lejana del local. Morgan esperó paciente por treinta minutos, donde llegó su tía con una sonrisa y una cajita de color azul pastel en sus manos.
— Eres muy linda mi linda Morgana, pero serás más linda si de vez en cuando te pones esto —. Entregó la cajita en las manos de la joven.
— ¿Qu- qué esto tía? –. Su mirada curiosa se dirigió a la del corte pixie.
– Tienes dieciséis años, una bonita chica como tú, necesita algo de maquillaje para aumentar su belleza. He decidido regalarte algunas cosas para que te arregles para alguna ocasión especial, una cita o cuando te sientas libre de hacerlo —. Sabía bien que Morgan no tenía hermanas ni una mujer cerca de ella, por eso era muy importante para Selene.
— ¡Gracias! En verdad apreciaré este regalo, me a gustado mucho. Te quiero tía —. Con una gran sonrisa miro a la mayor, quien se sintió muy feliz al escuchar su te quiero.
— Yo también te quiero mi pequeña Morgana.
Podían pasar el fin de semana fuera del internado, para ser su primer día juntas, fue un total éxito, amabas la habían pasado demasiado bien. Pasarían los siguientes dos días en un hotel lujoso en el centro de la cuidasmd, donde se podía observar el paisaje de la ciudad de noche. Pidieron servicio a la habitación, cenaron pasta viendo series dentro de su habitación.
Al siguiente día les esperaba, una caminata por el parque, visitar el museo que Morgan estaba muy entusiasmada de ir, irían a algún buen restaurant a comer, buscarían alguna cafetería para hablar cómodamente mientras bebían un buen café acompañado de algún postre, y visitarían diferentes librerías para que Morgan pudiera comprar algunos de su gusto y llevarlos de nuevo a Betwen.
Ambas eran cercanas, Morgana ya no estaba sola, ahora podía salir con su "familia" el fin de semana, le hacía falta sus padres, pero teniendo a Selene, el dolor disminuyó, más que amigas, más que ser familia, eran cómplices.
Si felicidad parecía estar en todo su esplendor, tenía amigos, su tía estaba con ella y por supuesto Daniel que era su pareja.
Pero... Cuando estas desbordando de felicidad, hay algo que la hará desmoronarse de un momento a otro. El dolor consume la felicidad, después la felicidad regresa, el ciclo se repite... La felicidad y el amor es momentáneo, cuando la ilusión se termina, solo es dolor, miedo y sufrimiento, caes al vacío y estas muriendo por dentro y fuera, solo hace falta que te aferres, no esperes una mano que te saqué del pozo, tu mismo sales, después de luchar, con lágrimas en los ojos, las emociones se vuelven frías, no eres el mismo, ganas la batalla pero el precio a pagar es en tu mirada se refleja el infierno de emociones que guardas, te pudres por dentro en un paraíso oscuro, donde si tienes suerte, alguna vez alguien verá a través de ti y juntos irán al infierno donde se amarán salvajemente.
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