-No creo que funcione así- respondió Teo y se quedó pensativo mientras se le ocurría la idea de preguntarle si es posible al tecolote, cuando lo viera más tarde.
Una vez que Teo llegó a su casa, nuevamente encontró a su papá durmiendo mientras que él se fue a dormir rápidamente ya que estaba muy intrigado con la idea de descubrir si podía compartir ese tipo de sueños con su amigo Leo.
-Y bien, ¿qué tal te fue anoche con tu primera experiencia? - Preguntó la voz del tecolote cuando Teo caía dormido, al ver que el tecolote regresaba tal y como lo había dicho la noche anterior una gran sonrisa surgió en el rostro de Teo. -Fue muy divertido al principio, pero después todo estuvo mal- contestó Teo mientras buscaba sin encontrar en la oscuridad los grandes y amarillos ojos del tecolote.
-Es normal, por eso tienes que entrenar y así acostumbrarte a poder controlar tu mundo- contestó el tecolote mientras veía con ojos de aburrimiento al joven. -oye, ¿podrías decirme tu nombre? - preguntó Teo cuando al fin se abrieron aquellos ojos amarillos en el negro dentro de sus ojos. -No eres digno de conocer mi nombre, si logras completar el entrenamiento que te pondré una vez te acostumbres a controlar este mundo, tal vez te lo diga, bueno... sí sobrevives-.
- ¿Este no es el entrenamiento entonces? - preguntó Teo con miedo gracias a las palabras "si sobrevives" -por supuesto que no pollu... Teo, no seas ingenuo; apenas estás en la fase previa al entrenamiento, tienes que acostumbrarte lo más pronto posible a estar en este mundo, no pudiste ni siquiera estar aquí durante 2 horas antes de irte, eso es demasiado patético sabes; incluso estás haciendo que me arrepienta de confiarte esta gran habilidad-.
-Eso fue porque...- justo cuando Teo estaba por explicar lo que había pasado la noche anterior, la vergüenza de contarle lo que hizo a esa pobre chica en un momento de debilidad hizo que su lengua fuera tan pesada que no podía articular una sola palabra más, mientras en su garganta se formaba un nudo, generando que fuera difícil siquiera respirar.
-No importa que pasara el día anterior, siempre tienes que recordar que no es más que un sueño, no importa lo que suceda, tienes control total de todo y nada de lo que hagas nunca te va a afectar en el mundo real- mientras decía eso Teo sentía como en su garganta se estaba aligerando su carga y soltando su lengua.
- ¿Es realmente posible hacer todo lo que yo quiera aquí? - preguntó Teo con una voz apenas audible - ¿estás tentando mi paciencia a propósito? esta es la última vez que te digo que sí, absolutamente todo lo que puedas pensar o imaginar lo puedes hacer realidad, no tienes ningún límite mientras sigas soñando, una vez que despiertes será como siempre ha sido-.
-Discúlpeme, señor tecolote, es difícil de procesar todo esto, pero ya no me queda ninguna duda- bajó la cabeza muy apenado Teo - ¿cómo será el entrenamiento? - al oír la pregunta los ojos del tecolote se entrecerraron mientras veía firmemente al adolescente - una vez que completes el entrenamiento podrás usar este poder en el mundo real, por lo que deberías esforzarte en dominar tus sueños pronto-.