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Chapter 3 - SENSACIONES INESPERADAS

MARTES.

Oh... martes, día horrible que sigue inmediatamente al día basura lunes, no hay como explicarlo, es el mismo sentimiento de desagrado que el lunes o tal vez mayor, no importa como lo mires es más de lo mismo, pero hey ya falta poco para el viernes.

*RING* *RING* *RING* *RING*

Qué diablos, mi celular no dejaba de sonar, estaba soñoliento y estaba totalmente en un estado donde no podía responder… aun con sueño estiro mi mano y *Boing* sentí algo suave, algo moldeable, era como un flan… me cabía perfectamente en toda la mano y era suavecito,| medio despierto alzo la mirada para encontrar mi mano tocando el pecho de mi hermana, sin comentarios…

—Mmm… AHHH… buenos días Andrea… gracias por el desayuno…

*RING* *RING* *RING* *RING el celular no dejaba de sonar.

—¡NO SOY EL DESAYUNO! ¡MALDITO PERVERTIDO!

*BANG* *BANG* *BANG*

Tres golpes directos con la intención de matar, ahhh…. Tanta mala suerte… de un golpe mi hermana me rompió

el labio, mierda, pero… no… no… no diré nada, simplemente aceptare los castigos correspondientes.

*RING* *RING* *RING* *RING

El maldito celular no deja de sonar, cuando me doy cuenta son las 5:30 am y tenía más de 20 llamadas perdidas, ¡¡¡ehhhh!!! Pero qué diablos, mientras reviso el registro de llamada el numero pertenece a… Clover… que demonios le pasa a esa tipa, es tan temprano ¿Quién se despierta tan temprano a llamar a otra persona? Pero la verdad sea dicha es una persona de palabra pero… eso es muy creepy. Aun en pijama me pongo mis sandalias y me dispongo a ir al baño a lavarme la cara, veo de reojo a mi hermana que tiene ojos agudos y cuando se da cuenta de mí, pone una mirada asesina, por favor perdóname…

Me bañe y termine de vestirme, aún quedaba tiempo de sobra así que me dispuse a desayunar con mi amada familia, pero tan pronto como entre mis padres y mi hermana tenían miradas llenas de reproches, dejen de verme así… me siento y veo que mi madre solo me da ¼ de lo que le dio a mi padre y a mi hermana.

—Disfrútalo…

Dijo mi madre con una mirada de póker en mi dirección, simplemente aterrador.

—…

No quería decir nada… bueno en realidad no podía, las palabras no salían, la presión que emanaba de mi madre era aterradora.

—Edward… realmente… no le temes a la muerte…

El único que me compadeció fue mi padre con una mirada triste, gracias padre sé que puedo confiar en ti, una lagrima de hombre estaba a punto de caer, pero ni tarde ni perezoso mi padre lo arruino.

—Si es así ¿puedo quedarme con tu parte del plato?

Me retracto de lo que dije, como hombre regreso mi pequeña lagrima a donde pertenece.

—No diré nada… pero sabes… creo que no me volveré a lavar las manos, era suave y le creció un poc…

Cuando dije eso inmediatamente sentí un golpe bien colocado en el estómago, no hace falta decir quien me lo dio.

—Era una simple broma…

—¡CALLATE!

—…

—Bien hecho Andrea… déjalo ahí tirado un rato

¡MADRE PIENSA EN TU HIJO UN POCO!

—Dale gracias a dios que ya no te hare nada…

Andrea me dijo eso pero lo que siguió fue aún más aterrador, malditos terroristas…

—Vamos dame una razón para que me ponga violenta…

Madre has algo y papá no solo me quedes viendo y ayúdame.

¡HII! la mirada de mi hermana es tan aterradora.

Es como ser observado por un tremendo depredador.

Es como si yo fuera la mamá de Bambi y ella la escopeta apunto de disparar.

Dios…

Me pregunte profundamente.

Porque sonaba tan vacío.

Porque las palabras de Dios retumban tanto en mí.

Ese título debería implicar a alguien confiable, todo poderoso, pero por alguna razón esa palabra sonaba tan terriblemente pequeña para mí, esto era igual al leer un libro de física, simplemente no podía entrar bien en mi cabeza.

Todas la personas tenemos a Dios en sus corazones, porque de ahí nace un anhelo profundo de alcanzar algo.

Pero...

¿Dios es bueno?

¿Dios es malo?

No lo sé.

Pero si tuviera que decirlo sería alguien solitario que solo se limita a ver el infinito destino escrito por su dedo.

Pero realmente sí creo en él, no soy un fanático pero gracias a una persona que era querida para mí, logre acercarme a lo que era una religión es por eso que llevo siempre conmigo una cruz.

Pero aunque me acerque a una religión simplemente no estaría de acuerdo con la repetición de pensamientos que son transmitidos desde hace muchos años, esos pensamientos no sirven en la edad moderna en la que vivimos, muchas personas preferirían comer una cena con el diablo si eso implicara una vida terrenal cómoda.

Estos pensamientos siempre me atormentan, pero realmente no importa como lo vea uno, uno no tiene que morir para visitar el infierno, los pecados, los malos sentimientos, son pensamientos o conductas arraigadas en el alma de las personas, se enredan como una serpiente y se niegan a dejarnos ir.

Pero aun con todo y eso al menos a mí me da miedo ser juzgado por mis pecados, puede sonar tonto pero es algo a lo que temo.

Los enormes edificios de la ciudad se veían impresionantes mientras viajábamos en el coche los enormes rascacielos reflejaban los hermosos colores del cielo, a lo lejos se podía ver la entrada habitual de la escuela, cientos de alumnos que entran, caras felices, caras enojadas, caras perezosas o aburridas, miles de sentimientos se arremolinaban en esa caótica entrada, cuando llegamos al colegio todavía me sentía apenado respecto el tema de mi hermana, sin embargo era muy vergonzoso tocar ese tema así que simplemente podía suspirar en silencio o eso creí hasta que fui recibido por un derechazo directo a la mandíbula.

*PAM*

Sonó ese golpe, claramente sentí como se me acomodaron las ideas, mis dientes temblaron mientras una parte de mi labio se rompía y la sangre se filtraba.

—Mmm… Está bien te perdono…

Mientras me sostenía la quijada con lágrimas en las esquinas de mis ojos simplemente asentí a sus palabras y le levante el pulgar; ella se bajó del carro encontrándose rápidamente con sus amigas, solo pude ver su espalda que salía de mi campo de visión, mierda, nota mental nunca provocar a una tomboy que practica artes marciales.

—Cuídate Ed, nos vemos…

Que miedo, la cara de póker de mi madre siempre da miedo…

—Pasare por ustedes en la tarde

—Hoy saldré con Beth, no me esperes

—¿Es así? Entonces buenas suerte

Me baje del carro, me despedí de mi madre que tenía una mirada totalmente burlona, eso hizo que me sonrojara por un momento, coloque mis auriculares y puse mi playlist favorito.

Pase por la entrada de la preparatoria pero el prefecto me detuvo, sinceramente ya esperaba algo así viendo que en la mañana me habían reventado el labio.

—¿Me puedes decir que te paso en la cara?

—…

Usando mis métodos de actuación coloque la expresión más triste que pude, las esquinas de mis ojos se llenaron de lágrimas y hable seriamente.

—Tuve una pelea familiar… P-pero no se preocupe…

—¿Es así? por que no vamos a la oficina de la directora para que tus padres nos expliquen que paso

—N-no no se preocupe de verdad…

—Si es así no puedo hacer nada… pasa, pero deberías ir a la enfermería…

—Sí y perdón por molestar

Me reía internamente, lo más seguro es que llamarían a mis padres sobre este asunto, conociendo a ese prefecto que es amable con los estudiantes y se preocupa por ellos lo mas seguro es que haga un informe sobre el asunto, cuando eres un lobo solitario aprendes a lidiar con ciertas cosas, empiezas a juzgar y analizar el comportamiento de los demás mientras pasas desapercibido sabiendo con quien hablar y con quien no.

Mientras caminaba por los pasillos escuchaba por todos lados cosas sobre mí, no pude evitar suspirar.

Caminaba con dirección a mi aula de clases, alguien me metió cuerpo golpeándome el hombro derecho tirando la mayoría de cosas que llevaba en mis manos.

—Mierda O´Reilly ¿Qué haces tan temprano en la escuela?

—…

Lentamente me pongo de pie mientras estos idiotas se reían, no pude evitar molestarme enormemente, no pude evitar chasquear mi lengua mientras rápidamente me ponía de pie.

En este tipo de situación solo queda algo que hacer… ¡una retirada táctica! Corre Edward corre y no mires atrás.

Tan rápido como me fui corriendo escuche los insultos de mis compañeros… pero realmente no importa que me maldigan o insulten solamente un tonto se pondría a discutir con personas así.

Llegue rápidamente a mi pupitre y hundí mi cabeza en el con la esperanza de descansar un poco hasta que empiece la clase pero por alguna razón los problemas me persiguen a todos lados, ¡¡Ahhh!! Tanta mala suerte, sentí ligeros empujones en mi brazo, así que ligeramente alce mi cabeza solo para ver dos pares de ojos que me

observaban directamente.

—Buenos días Ed… ¡¡Ahh!!! ¿Qué te paso en la cara?

Clover hizo una cara estúpida mientras me observaba.

—…

—Edward ¿Quién te hizo eso? Dime quien fue para hablar con ellos…

Esta tipa es tan ruidosa, obviamente noto las miradas de mis demás compañeros.

—Nada… realmente no es nada y buenos días Clover

—Dime que te paso… se ve…

—¿Mal, cierto? Jaja pero no te preocupes realmente no es nada, ahh y oye muchas gracias por despertarme

Aunque no quería hablar con ella, tuve que cambiar la conversación.

—Muuu ̴ bueno lo dejare pasar por hoy… y de nada fue un placer

Por un momento hincho sus mejillas haciendo un puchero pero al siguiente instante coloco una mirada feliz, estos cambios de humor son simplemente agotadores.

—…

Aunque no le conteste no pude evitar colocar una sonrisa de idiota mientras tenía ganas de vomitar sangre.

—Hola Edwar… wuau ¿Quién te dio ese golpe? Se ve mal jajajaja

Elizabeth al inicio se mostró preocupada para luego cambiar a burlarse totalmente de mí.

—Ah hola Elizabeth… Fue mi hermana… Se molestó por algo sin sentido y así me dejo

—jajajaja me lo imagino

Mierda mirando de cerca a alrededor veo que viene el héroe y el cerebro de musculo, hay que tomar acciones evasivas y rápidas.

Que mejor que hacerse el dormido…

—Hola Edwar…

—…zzz…

Después de unos minutos la campana que marcaba el inicio de las clases sonó, como de costumbre el profesor paso lista y uno por uno íbamos contestando, la clase avanzo sin problemas, la dulce ventisca que entraba por la ventana que estaba justo a mi lado me relajaba, las hojas de los arboles danzaban a cada paso del aire, mirando la nada sin preocuparme por nada siento una mirada ardiente y una luz parpadeante que vino sin previo aviso de mi lado izquierdo, no pude evitar romper la perfecta escena en la que me encontraba, deje escapar un ligero suspiro, el sol ya estaba en lo mas alto del cielo, su brillo entro por el salón de clases, las bulliciosos comentarios de todos los demás mientras teníamos una hora de descanso sacudió mi paz interior.

Después de unos minutos la campana que marcaba el inicio de las clases sonó, como de costumbre el profesor paso lista y uno por uno íbamos contestando, la clase avanzo sin problemas, la dulce ventisca que entraba por la ventana que estaba justo a mi lado me relajaba, las hojas de los arboles danzaban a cada paso del aire, mirando la nada sin preocuparme por nada siento una mirada ardiente y una luz parpadeante que vino sin previo aviso de mi lado izquierdo, no pude evitar romper la perfecta escena en la que me encontraba, deje escapar un ligero suspiro, el sol ya estaba en lo mas alto del cielo, su brillo entro por el salón de clases, las bulliciosos comentarios de todos los demás mientras teníamos una hora de descanso sacudió mi paz interior.

Solo es escuchar hablar sobre diferentes estupideces del día a día de estos idiotas ocasiona que simplemente me quiera largar de este lugar.

No puedo evitar que no encajo en este lugar, tal vez en el futuro este sentimiento cambie.

—¡Viste eso Eliz, pude capturarla!

—Exageras un poco Clover

—De que hablas esta es la fotografía perfecta

—Si sigues así lo único que conseguirás es ser vista como una rara

—Muu~ ¿Qué sabrás tú de romance si nunca has estado enamorada?

—¡!

—La primavera de mi juventud acaba de empezar

—…

Los minutos transcurrían, sin previo aviso me acorde de algo sumamente importante para mi perfecto crecimiento ¡Mi desayuno! Las esquinas de mis ojos se llenaron de lágrimas, la mejor solución en este caso para no sentir hambre es simplemente dormir, si bien podría ir a la cafetería no me alcanzaría el tiempo para ir y regresar.

En este momento estaba a punto de abandonar el mundo de los vivos e ir a manos de Morfeo fui sorprendido por un coscorrón.

Al abrir los ojos noto que es mi adorable hermanita.

—¡Despierta imbécil!

—¡Ahhhhh!

Al recibir ese poderoso golpe lleno de amor mi alma estuvo a punto de abandonar mi cuerpo, el amor ciertamente duele y mi hermana me quiere mucho.

Esta gorila chasqueo su lengua y suspiro amargamente como si yo fuera el culpable de todo.

—Rápido idiota, te compre el desayuno

—¡Eres un ángel!

—…

—Está bien aceptare tu ofrenda de paz solo porque te vez adorable ¡Hiii! Perdón…

Al inicio podía ver claramente como estaba avergonzada pero en el siguiente momento esa mirada adorable se volvió salvaje.

Dando un ligero suspiro hablo.

—No tienes remedio… pero está bien no importa, escuche por mamá que hoy tendrás una cita… Edward pero que galante

Que triste es mi vida, podía ver sonrisas burlonas por todos lados viéndonos como un dúo cómico.

—Hola Andrea veo que diviertes con Edward ¿así que tú lo dejaste así?

—Mmm~ bueno él se lo busco…

—No es bueno usar la violencia Andrea mira como esta Ed…

—No debe de importarte como trate a mi hermano Clover… Como sea, nos veremos en la noche Ed

—¡Si! Cuídate…

El día transcurrió de manera normal y cotidiana, Clover aunque estaba molesta por cómo fue tratada por mi hermana cambio su humor al hablar tonterías conmigo, según ella a partir del día de hoy ya somos ¨Amigos¨ simplemente suspire de impotencia… en la hora del almuerzo me invito a ir con ella y sus amigos a lo que lógicamente rechacé, esta tipa me regaño por eso, acepto a duras penas haciéndome prometer que se lo compensaría algún día, cuando se dio la vuelta para irse note que se tocó los labios sugerentemente, eso hizo que mi cara se pusiera roja como un tomate pero rápidamente disimule durmiendo como si nada hubiera pasado, pero los problemas me siguen a todas partes, tanta mala suerte…

—Oye O'Reilly la directora te habla, nuevamente te metiste en problemas eh, maldito

mocoso

El que rugió ante mí fue otro prefecto de la escuela, este sujeto es un fracasado que se divierte molestando a los estudiantes, su estúpida y delgada cara, los dientes amarillos y esa nariz chueca aparte de ser sumamente delgado es como una mantis religiosa hace que se vea horrible, todo el mundo, tanto estudiantes como maestros lo odian, lo más surrealista es que él se siente amado por todos.

—Acompáñame

—Bien… no me empuje

Ya era bastante tarde y la hora de salida se acercaba. Podía verse claramente al equipo de béisbol y futbol poner en orden sus equipos de practica mientras empezaban a entrenar arduamente. Andrea ya había salido de la escuela hace unos minutos. Los clubes de la tarde se empezaban a llenar, el prefecto seguía caminando justo a mi lado derecho sin despegarse de mí, su asqueroso olor me estaba mareando, no pude evitar chasquear la lengua.

—Vaya, ¿no es Edward O´Reilly? ¿Ha pasado un tiempo no?

En el momento en el que habíamos entrado en la ante sala de la oficina de la directora fuimos recibida por una secretaria, sus rasgos eran bellos, su tez morena deslumbraba junto con sus facciones aniñadas y lindas la hacían ver espléndidamente.

Aunque ella trate a la mayoría de alumnos de manera tranquila por alguna razón soy recibido por una mezcla colorida de un ingenio sarcástico, una persona hermosa con una personalidad horrible.

No preste mucha atención e inmediatamente fui llamado por la directora, al entrar pude apreciar decenas de diplomas, no pude evitar jadear de asombro, siempre que vengo a este lugar me impresiona ver que siempre se agrega otro diploma a la pared de esta directora, es simplemente asombroso.

En el momento en el que me vio su expresión cambio a una encantada, coloco una sonrisa traviesa mientras dejaba de escribir en ese papeleo, antes de que ella pudiera hablar el tipo a lado mío ladro ruidosamente.

—Directora, tal como lo pidió ya traje a este sinvergüenza

La expresión de la directora cambio y sus ojos se volvieron blancos de disgusto y líneas negras aparecieron en su cara y hablo lentamente con un claro pero no notorio enfado.

Puse los ojos en blanco, después de todo si lo odias ¿Por qué no lo despides?

—Bien déjalo y retírate, gracias

—…

Ese tipo inmediatamente dejo la oficina de manera exagerada, la directora puso sus ojos en blanco mientras dejaba escapar un gran suspiro y me insto a sentarme.

—Me quería ver directora

—¿Si y sabes porque te he citado aquí?

—¿Debería saberlo?

La directora dejo escapar un ligero suspiro y hablo de una manera tranquila mientras me miraba a los ojos.

—¿Cómo te sientes muchacho? Sabías que hoy llego una nota sobre ti diciendo que habías sido víctima de maltrato familiar

¡Heh! Realmente llego tan lejos esa pequeña broma.

—F-fue una pequeña mentira… en mi casa todo está en orden, lo único que paso es… es algo vergonzoso

Inmediatamente quiero salir corriendo de aquí, no soy un cobarde… solo quiero retroceder por precaución, sin embargo puedo notar la mirada traviesa de esta directora.

—Eso es muy curioso ¿estas preocupado por tus clases faltantes?

—¡Exactamente!

—¿Para alguien como tu eso es muy raro no lo crees?

Esta tipa… empezó a sacar unas carpetas alineándolas sobre su escritorio, rápidamente toma la primera carpeta mientras la leía en voz alta.

—Edward O´Reilly, edad 17 años, peso: 80 kilogramos

—¡Eso no debería decirlo en voz alta!

—Ara, el gordito se ofendió

—¡Ese es el peso promedio para alguien como yo!

¡Espera!

Esta directora me está haciendo Bullying, quería replicar pero como si se diera

cuenta se aclaró la garganta y dijo.

—¡Ejem! Estatura: 1.80, IQ: 166, promedio general del primer año: 9.5, algo asombroso por si solo pero… siempre hay un pero, en el último semestre del año bajaste tus calificaciones a un 7.0 ¿Podrías decirme la causa de este declive?

—Pues…

Siendo sincero es verdad, en el primer año en esta preparatoria me esforzaba por tener altas calificaciones, sin embargo mientras los días pasaban me fui familiarizando con la institución y la burocracia que existe aquí, entendí los métodos y las formas de calificar de los profesores, así que deje de tomarle importancia.

—Siendo sincero no tengo excusa…

—Ara, el genio O´Reilly no tiene forma alguna de contrarrestar este argumento, pero dejando eso de lado, realmente eres alguien con un buen cerebro

—Tal vez no tanto…

—…

—Siendo honesto no es como que me importe la escuela, al final del día seré arrastrado a la burocracia de la familia Ryder

—¡Ahh…!

Dejo escapar un suspiro exagerado pero luego continuo como si realmente esto fuera molesto para ella.

—Mira, miremos aquí… son tus exámenes de física del mes pasado ¿y qué crees?

—…

—Tienes cero

—¿Y?

—¿Y? Cualquier persona normal haciendo este examen que es de cierto o falso ¿sabes

cuál sería su calificación promedio?

—La mitad…

—Así es…

—Pero…

—Edward…la única manera de tener todas malas, es saber cuales son las correctas, pequeño mocoso, como es que eres tan listo pero al mismo tiempo tan tonto, no creas que eres el único con algo de cerebro en este mundo, siempre habrá alguien mejor que tu

—¿Alguien como usted?

—Modestia aparte, hablare con tus maestros para que te apliquen tareas y exámenes de

recuperación

¡Hah!

—Sé que eres inteligente y tienes algo especial en ti, un don, ¿entonces por qué no usarlo? No te vuelvas conformista, ya he informado a Charlotte sobre este asunto, como tu tutora ella te dará los detalles

Que molesto…

Deje escapar un gran suspiro, camine lo más lento posible con el deseo de morir y que se le eche la culpa a esta directora tan mala…

La maestra Charlotte me llama a su escritorio y me dice que tengo que realizar tareas extras por todo el semestre… pasando las horas las clases terminaron y tuve que quedarme otra hora extra en esta escuela, tanta mala suerte.

Solo por hacerme trabajar tanto la hare mi esposa en el futuro.

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Edward: Era tan suave, como un flan...

Andrea: ¡Muere!

Edward: Soy tan lamentable... pero no me arrepiento ¡Nunca me lavare esta mano!

Andrea: ¡Je! eso es bueno... siempre podemos córtala ¿no?

Edward ¿Eres idiota?

Andrea: No te preocupes vuelve a crecer con el tiempo...

Edward: Tus ojos dan miedo...

Andrea: Solo muere...