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Una fuerte lluvia golpeaba la tierra santa del reino ortodoxo; en la sala principal, una hermosa doncella que vestía un hermoso atuendo blanco con patrones en oro y numerosos círculos mágicos en el, ella parecía una sacerdotisa acompañada con un increíble bastón con una gema mágica de color verde.
Tenía un cuerpo perfecto pero lo que más sobresalía de ella era sus hermosos ojos color morados como si fueran gemas recién pulidas. Su mirada estaba a la distancia, específicamente donde era el imperio.
—Esta horrible lluvia no para de caer…
Su voz era extremadamente suave, su hermosa cara estaba fruncida, aun podía recordar la última conversación que había tenido con su amado tío.
—¡HAHAHAHA! De que te preocupas Alanna. No tienes nada que temer mi señora, tengo una misión que cumplir
Atrás de ella había una doncella de piel bronceada con unos cuantos papeles importantes.
—Mi señora no creo que tenga de que preocuparse, el señor Dexio estará bien. Después de todo él es…
—Él no regresara Zeit
—Huh…
La santa papa aparto su mirada de la lluvia por un momento para observar a su doncella personal antes de volver a contemplar la lluvia.
—¿Puedes dejarme sola un momento?
—Claro mi señora
Se despidió con sumo respeto y abandono la hermosa habitación sin hacer mucho ruido.
—¿Por qué sigues hablando como una mocosa? Haha no te das cuenta de tu posición, bueno como sea. Esta es una tarea necesaria. Además con gusto sacrificare mi vida para permitir la llegada de nuestros dioses
Los recuerdos regresaban a ella haciendo que su corazón se apretara fuertemente.
—Que presumido… Tal vez alguna vez te vea en el reino espiritual, si eso sucede nunca dejare de regañarte, no solo a ti sino también a todos los que hemos perdido en estos años
Su voz se quebraba al final de su oración.
Cerró sus hermosos ojos por un momento para calmar sus sentimientos y cuando los volvió a abrir regreso su mirada a su hermoso reino que era invadido por la infinita lluvia.
…
Las gotas de sangre no dejaban de caer, él lo sabía perfectamente estaba en sus últimas. Su mirada nunca abandono al dios que tenía delante de él; fue entonces que se forzó a hablarle.
—¿Qué rayos quieres lograr?
Todos los presentes se sorprendieron y enfadaron por la audacia que estaba manifestando la vieja sombra, el general imperial tenía la intención de ponerle fin a su patética existencia, pero sorpresivamente fue detenido por ese dios.
—Lo mismo que ustedes…
—Esa es… una mentira descarada
—Ciertamente, lo que quiero lograr es algo que esta fuera de tu entendimiento. Si tuviera que ponerlo en palabras sería un RE: Inicio universal, eso causaría un nuevo comienzo, un nuevo mundo, un nuevo mañana. Uno donde las personas más santas y justas estén a mi lado.
—Sacrificando la vida de millones
—Todo será para el beneficio de una nueva era…
—¿¡Quien crees que eres maldito!?
—Soy el dios de este mundo
El dios dejo de hablar en menos de un segundo acorto la distancia entre ellos, le dio una potente patada en el estómago a la vieja sombra que lo mando a volar varios metros atrás. La vieja sombra estaba increíblemente aturdida, estaba totalmente mareado, lo único que podía hacer era vomitar sangre a cantidades industriales, su vientre tenía una abolladura, el dolor era tan grande que no podía moverse, cada parte de su cuerpo temblaba de dolor.
Intento con pura fuerza de voluntad ponerse de pie, sus rodillas temblaban, sus piernas parecían jalea, sin embargo la velocidad de ese dios era suprema, se acercó y de la nada aparecieron unas veinte espadas que volaron directamente hacia él. Intento por todos los medios bloquear o saltar a un lado pero sus esfuerzos fueron en vano; fue brutalmente atravesado, su cuerpo se parecía a un rayador, increíbles y gigantescos agujeros se dejaban ver.
Primero se puso de rodillas para luego caer de cara al piso.
Sus últimos pensamientos empezaron a llegar uno tras otro, él sabía que estos eran sus últimos momentos.
´Maldita sea, no tiene caso, mi cuerpo ya no me responde. Pero no puedo morir de forma patética… pero no puedo evitarlo estoy muriendo…´
Aun tirado en el suelo su vista nunca abandono al dios a los demás reyes que se reunieron atrás del mismo.
…
Una cálida mañana se dejaba ver, los pájaros cantaban, las nubes fluían en el hermoso cielo azul junto con los placenteros vientos que sacudían los alrededores. Las hojas del bosque se movían de manera melodiosa, el gran salón dentro del castillo del reino ortodoxo estaba en agitación recientemente se había escogido a una nueva papa que coincidía con la noticia de la llegada de un héroe en unos cuantos años. La hermosa niña de tan solo trece años estaba estudiando diligentemente, aprendiendo todo lo que podía.
Pero eso no quería decir que ella no pudiera tener momentos de ocio donde ella podía tomarse las cosas con calma, en estos momentos se encontraba donde todos los feligreses locales o extranjeros se reunían para rezarle a la diosa Luise. Había una inmensa estatua donde se podía observar miles de creyentes arrodillados, algunas niñas del coro, sacerdotes o personas con algún cargo en la iglesia.
Todo iría de maravilla si no fuera por el gran ruido que hacia la nueva papa delante de todos los presentes.
—Dexio. Me escuchas, nosotros somos servidores de los dioses, es unos cuantos años se dice que uno de ellos llegara a este mundo. Pero lo fascinante es que el será como una persona normal, un joven de cabello negro de 17 años, es por eso que debemos preparar el camino de su crecimiento, solo entonces demostrara su verdadero poder y nos guiara a una gran batalla
—¡Hablas mucho y muy rápido!
—¿¡Que dijiste idiota!?
—¡Cállate!
—¡Hoh!
—Esos ojos dan miedo…
—Como te iba diciendo. Es por eso que debemos prepararnos, por cierto sabias que cuando llegue ese héroe será denominado como un dios y entonces una escultura aparecerá justo al lado derecho de la estatua de la diosa
—No creo que debamos involucrarnos
—De que hablas, este es nuestro trabajo. Esta es la vida que nos tocó vivir, nadie sabe que le depara el futuro, no sabemos lo que sucederá, no sabremos cómo vivir ni tampoco como morir. Lo único que podemos hacer es vivir al máximo para que en el momento de nuestra muerte podamos observar y medir como nos conducimos… ¿Qué, que pasa?
—Ya hablas más como una Papa, todavía recuerdo cuando eras una dulce niña del coro, luego una sacerdotisa y ahora mírate…
—…
—pero lo que dices es verdad, por eso debes esforzarte mucho Alanna
—¡Por supuesto!
…
Ahora que lo recuerdo, en mi vida simplemente fui un fracasado; mi esposa murió a causa del rey de Accel, fuimos traicionados por un cardenal que se unió a las filas del emperador, mi hija tuvo que seguir la misma vida que yo, algunas veces rechazado por todos, no pude evitar que la ex santa de la espada muriera en esa guerra, fracase en servir a mi país y a mis dioses, no podré ver crecer a Alanna.
Comparado con la hazañas de otras personas a lo largo de la historia mi contribución no es más que basura, mis logros son insignificantes. Siempre he querido morir como un héroe y poder unirme al mundo espiritual, poder reunirme con mi esposa y amigos ´En el momento de nuestra muerte podremos observar y medir como nos conducimos´ esa es una gran frase Alanna.
He vivido cerca de 70 años pensando que todo lo ocurrido solamente era para formar carácter y experiencia; con eso obtener una oportunidad para lograr una gran hazaña demostrándole al mundo quien es Dexio Norn, el hombre que vivió y murió de manera heroica.
Pero al final ¿Así es cómo moriré? Tirado en el piso como un perro apaleado esperando el golpe final.
Cualquier creyente de nuestra iglesia sabe sobre la llegada de un nuevo dios, se dice que el será tan poderoso que hará temblar al mundo, el será un revolucionario que cambiara el mundo y donde todo ser en el mismo tendrá que tomar una decisión estar con él o unirse con ese asqueroso dios.
Decidí estar del lado de mis creencias y pavimentar el camino para ese ser. Pero aun así, volví a fracasar, patético y pequeño ser.
Pero aun así.
Con todo y eso.
No me arrepiento de nada.
Quién lo diría mi vida parece a los de esos personajes secundarios que mueren en los relatos sobre héroes.
—¡Tío Dexio, tienes que esforzarte!
Alanna… tu siempre creciste en mi sin importar cuantas veces me derrumbaba, ahora que lo pienso, has madurado bastante; eras una mocosa que no sabía mucho acerca del mundo, tus padres murieron cuando eras una niña pequeña, antes de eso mi hermana me suplico que te cuidara y ahora mírate. Te convertiste en quien siempre quisiste ser.
Has heredado los deseos de tus padres como también de tus antecesores y yo… solo mírame.
—De que hablas tío, eres alguien que posee la gracia de todas las personas dentro y fuera de nuestra iglesia, no solo eso sino que gracias a mi tía eres alguien que se ganó el favor de los espíritus. Eres una gran persona
Los recuerdos llegan uno tras otro, mi infancia, mi juventud, mi adultez y ahora mi viejez hacen que me dé cuenta que aún no estoy muerto y más importante que mi vida no fue tan mala como pensé.
—Un verdadero creyente mantiene su fe hasta el final de sus días, sin importar que. Lo más importante para una persona no es el poder. Es la voluntad y las agallas de nunca querer rendirse. Nuestra fe no puede ser derribada tan fácilmente
Nunca perder la fe es nunca perderse a uno mismo.
Eso fue lo que dijiste ¿No es cierto Alanna?
Como tu tío, como tu familiar… como tu maestro ya no tengo nada que enseñarte, entonces aun no puedo rendirme. Deja que tu tío quite un poco de la carga tan pesada que llevas sobre tus hombros.
Déjame hacer una última cosa por ti.
Arrastraba mi mano por la tierra, mis dedos temblaban fuertemente. Mi palma sujeta fuertemente el suelo; con un increíble dolor y con fuerza de voluntad trato volver a ponerme de pie.
Nosotros heredamos la voluntad de los dioses es por eso que no debemos defraudarlos.
Alanna…
Aún no.
Aún no puedo morir.
Mi cuerpo duele, se siente tan pesado.
—¡Ciertamente eres formidable! Creía estar seguro que morirías en unos cuantos segundos
De acuerdo, no puedo fallar.
Nunca rendirse.
Nunca perder tu fe.
—Que seas formidable no quiere decir que no seas estúpido. Acabare con esto
Bien solo un poco más, acércate.
—Está concentrando energía espiritual para un último ataque
Alanna tienes que esforzarte mucho, te dejare el resto a ti, mi querida sobrina. No sé quién serás héroe pero espero poder haberte ayudado un poco.
Observare todo desde el mundo espiritual.
El dios se acercaba furtivamente a mí, cuando su mano estaba a punto de atravesar mi cabeza, hice un movimiento rápido acercándome y usando el poder que me quedaba abrase al rey mercenario; rayos debí de haber intentado ir por el emperador pero me conformare con este tipo.
*Kaaaa-Boooooooooooooooooooooooooooooooooom*
En mis últimos momentos explote toda la energía mágica concentrada en mi volando más de cinco kilómetros a la redonda. Era más que obvio que este rey murió enseguida, los demás lograron escapar a duras penas pero con heridas de gravedad.
Mi cuerpo se empezaba a desmoronar convirtiéndose en polvo; esta era la gloria eterna para cualquier servidor de los dioses, poder entrar en el reino espiritual.
Atravesé un umbral desconocido simplemente para ser recibido por la mano afectiva de una persona, estando desconcertado fui abrazado fuertemente, mirando a la persona en cuestión me di cuenta que era alguien a quien nunca podría olvidar.
—¡Cariño!
Densas lágrimas empezaron a caer de mis ojos ¿Cuándo fue la última vez que llore de esta manera?
Devolví el abrazo, el tiempo paso y antes de darme cuenta me encontraba en una inmensa metrópolis, había seres de todas las razas que parecían llevar una vida ordinaria. Mi esposa me miro con una sonrisa y empezó a contar que era este lugar, me sorprendí al saber que había sido bendecido con el favor de los espíritus.
Este lugar era el reino espiritual.
…
Es tal y como dijiste Samael, nuestro tiempo se empezó a mover. Solo espero que todo salga según lo planeado.
…
La lluvia se hizo más intensa, numerosos rayos caían del cielo. Por alguna razón lagrimas empezaron a caer de mis ojos, al inicio estaba desconcertada pero luego una sensación de inmenso dolor apareció en mi pecho y entendí el porqué.
Lleve mi mano a mi pecho, el dolor que sentía era como si una daga se hubiera hundido y perforado mi corazón.
Estaba concentrada en mis pensamientos pero percate de la llegada de una bestia mágica que conocía perfectamente, eso hizo que el dolor creciera. La bestia mágica entro por la ventana y deposito el cuerpo noqueado del estudiante de mi tío, en sus manos había un pergamino que enlistaba todo su trabajo de investigación, solo había pasado una semana en el imperio y logro recolectar tanta información, leyéndola me di cuenta de lo sería que era la situación.
Llame a las doncellas para que se llevaran el cuerpo de la sala, la bestia mágica se acurruco en mi como si me estuviera abrazando, logro transmitir calor en mi haciendo que mis sentimientos salieran a flote.
Ese día llore hasta el día siguiente, creía estar sorprendida por la información recolectada sobre la muerte de dos generales pero ciertamente lo que más impactante fue que el rey mercenario había muerto.
Causa de muerte según los informes de inteligencia: Explosión espiritual de Dexio Norn
Hoy era un día importante, por fin se realizaría la invocación del héroe, dejando mis pensamientos de lado partí hacia la capital imperial.
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Vieja sombra: Lamentable hasta el final, si solo hubiera apuntado al emperador...
Autor: Si matabas al emperador ya no habría historia... el rey mercenario murio por el bien de la novela. Bien hecho
Vieja sombra: Este viejo lo entiende, pero tu excusa me causa dolor de estomago y de cabeza...
Autor: Aguántalo espera, ya estas muerto...
Vieja sombra: ...